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“Cuando No Es Como Debería De Ser”
Jejeje, me disculparan por no haber subido cap en… quien sabe cuanto tiempo, pero en fin, estaba escuchando la canción del primer ending de XXX Holic, se que tal vez no le encuentren mucho el que tiene que ver, pero a mi me gusto mucho la cancioncita, además de que Mokona Modoki negro es taaan cute ^^
Espero que les guste… no me esforcé mucho en hacerlo uu
Draco sentía nauseas, unas terribles y asfixiantes nauseas… se agarro con firmeza de la lisa superficie del tocador intentando aguantar el mareo y dolor de cabeza que le atormentaban, suspiro antes de soltarse y dejarse caer al piso previamente inundado de cojines por un hechizo que el mismo había hecho.
Suspiro unas cuantas veces antes de cubrirse el rostro con ambos brazos, su acción por poco y provoca una risa en el mismo… ¿de que se cubría… el no veía nada… entonces? Una mano sujetándolo con suavidad de la muñeca le hizo recordar porque…
Sus “alucinaciones” que en si eran recuerdos fragmentados de su vida… olfateo un poco y de inmediato reconoció el lugar. La casa de su familia en Francia, con hermosos y enormes jardines de pasto verde y flores de todo tipo, junto con algunas fuentes y el pequeño laberinto en el que jugaba constantemente con Catrina y sus primos Isabella y Altair.
Pese a los constantes jalones y llamado de la voz infantil de su hermana, se propuso mantenerse ajeno a ese recuerdo, el grito de su madre y la quietud de su hermana le obligaron a abrir sus ojos para ver a su hermana convulsionándose en el suelo… ocho años… su hermana no tenia mas de ocho cuando la habían condenado a muerte. Vio como su padre entraba a la habitación y desaparecía con su hermana en brazos, su madre le sujeto de la mano e hizo lo mismo con el.
Cerro los ojos por el espantoso jalón en el estomago y cuando sintió la superficie ligeramente fangosa en sus pies supo que no quería abrir los ojos… estaba en el cementerio principal de la familia, los ojos le escocían y su cuerpo temblaba por el agua helada que lo empapaba.
Un suave zarandeo lo hizo reaccionar y abrir po fin los ojos encontrándose con la mirada dorada de un adolescente demasiado parecido a Darikson que le sonreía con dulzura y alivio, mientras el lidiaba con la lucha interna de tantos recuerdos a la vez y la mayoría de ellos ni siquiera ligados.
-Al parecer te quedaste dormido y has tenido una pesadilla pero no te preocupes por nada, ya hice todos los arreglos necesarios para mañana.-Draco asintió por inercia y miro disimuladamente la habitación mientras de ponía de pie y se ponía los primeros zapatos que se encontró… unas pantuflas verdes. Darikson se coloco a su lado con esa radiante sonrisa que le empezaba a caracterizar en la adolescencia, Draco se pregunto en que momento se habían conocido en realidad ya que según no lo habían hecho (sip se que suena raro pero no sean mal pensad@s ^^) hasta que eran adultos, pero este muchacho parecía tenerle demasiada confianza, Draco guardo silencio y siguió al muchacho que lo guiaba por la enorme mansión que Draco sabía no era de su familia.
-¿Qué hay para hoy?-El ojioro le miro con un brillo alegría y su sonrisa se amplio por algunos segundos en los que ambos detenían sus pasos. Draco intento refutar pero el pelinegro tomo primero la palabra.
-Lo siento pero debes irte Draco.-Draco miro extrañado al muchacho que le sacaba sus buenos centímetros sintió como el otro le empujaba con suavidad hasta que cayo en cuenta de donde se encontraban… al pie de una lindas escaleras, no se sorprendió demasiado al despertar y sentir de nueva cuenta la suavidad de los cojines bajo su cuerpo.
Últimamente cuando tenia algun recuerdo con el ojioro pasaba lo mismo, clara muestra de un barrera mental. Que para su inconformidad no podía pasar sin importar el método que utilizara.
El suave sonido de la puerta le indico que Charly ya habia llegado, por lo tanto habia perdido toda la mañana en sus “pequeñas escapadas”, se levanto con esfuerzo y agito la varita para desaparecer los cojines mientras se encaminaba a la puerta. Con pereza quito el seguro y dejo pasar al mayor que se mantuvo en silencio por unos segundos.
-Draco… ¿te pegaste con algo?-Draco rememoro si entre sus actividades se había golpeado, pero no hallo nada, asi que negó con suavidad.-Bien entonces ese moretón en el brazo te lo debiste de dar sin darte cuenta.- Draco asintió para no darle preocupaciones al mayor que le tomo de la muñeca y lo saco del departamento poniéndole una gruesa chaqueta antes y sus usuales gafas oscuras.
El clima de Londres en la tarde era algo especialmente húmedo… cosa que le gustaba un poco a Draco.
Un poco… a decir verdad le encantaba ese tipo de climas, era frío y nebuloso, aunque claro el no veía la neblina pero bien podía sentir el frío extrañamente cálido que le abrazaba… Apretó con un poco mas de fuerza su agarre sobre el brazo del mayor que le revolvió suavemente los pálidos cabellos.
Subieron a la camioneta del pelirrojo y después de asegurarse el cinturón se dirigieron a la ahora tienda de discos que daba paso al Cabeza de Puerco, Draco se aferro al brazo de Charly de nueva cuenta y comenzaron a caminar juntos captando la mayoría de miradas que el mayor de encargaba de ignorar mientras Draco seguía indiferente a pesar de los constantes murmullos… Era medimago, si, pero el solo recibía a personas que hacían cita con el, de lo contrario los evitaba y desde su ceguera solo trabajaba mayoritariamente en el mundo Muggle.
Caminaron hasta la tienda de madame Malkins que los recibió contenta y le entrego todas las túnicas que Draco había pedido con anterioridad, salieron de la tienda y caminaron al restaurante Eight Over Eight del callejón Diagon, tomaron asientos en una mesa previamente reservada y espero al pelirrojo que había olvidado su celular en la camioneta.
Y pudo jurar que por un instante recupero la vista, instante justo en que la vio pasar a ella… vestida con un hermoso vestido blanco y dejando que la cascada de sangre que tenia por cabello, cayera esparcido por la pulcra tela. Su rostro con una resplandeciente sonrisa y pequeñas pecas esparcidas por sus finas facciones, sus ojos cafés que brillaban al hombre pelinegro que caminaba a su lado y cuyos ojos iban cubiertos por unas gafas rectangulares… se levanto con rapidez pero el mareo que lo invadió fue mas fuerte e hizo que se apoyara en la mesa apretando con fuerza los ojos.
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Darikson sintió un leve pero molesto escalofrío… sabía lo que pasaba, Draco estaba metiéndose en algunos problemas, pero de momento no podía hacer gran cosa, mas que confiarle su seguridad a alguien mas… aunque no le gustara para nada, se agacho con rapidez y disparo de nueva cuenta… odiaba ese trabajo, salio de su escondite y corrió como a quien persigue el diablo, y por mas gracioso que sonara, era algo por el estilo lo que le seguía.
Corría entre las calles ignorando los insulto de las personas a quienes empujaba, pero lo mas importante era salir de ahí, Se maldijo mentalmente cuando su localizador sono, al tiempo que alguien le jalaba por el brazo metiéndolo en un callejón sin salida. Volteo a mirar a su “salvador encontrándose con unos ojos azules que miraban con cautela el camino por donde le seguía su “cazador” El policía agradeció el silencio del localizador y volteo a mirar al otro muchacho que permanecía detrás de ellos sosteniendo con firmeza un arco.
-Doumeki, ¿ya estas listo?-El mas alto asintió y apunto hacia enfrente mientras el de ojos azules se levantaba y caminaba directo a la calle sirviendo de señuelo para el “cazador”, Darikson alisto su pistola al tiempo que activaba ponía el hechizo “Portus” en una piedra.
Para Watanuki todo fue muy rápido, pero el sujeto que había salvado se había lanzado contra el “demonio” y había desaparecido con el en un segundo. Volteo a ver a Doumeki a regañadientes, pero el más alto parecía pensativo. –Esa magia no es normal.-El ojiazul le miro mientras ambos salían del callejón para ir a ver a Yuuko y explicarle lo que había pasado con su “pedido”.
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Charly miro a Draco desde una esquina del restaurante, miro al rubio apretar los ojos y se acerco actuando como siempre lo hacía… estaba a unos pasos del rubio cuando lo vio, no dudo en sacar su varita y lanzar un protego al rubio al tiempo que el era lanzado contra la ventana por el mago que iba vestido como pulcramente lo haría un mortifago. Se levanto con rapidez y quito el escudo del rubio mientras le ponía de pie.
-Draco necesito que me digas si traes el trasladador de tu casa.-El rubio asintió algo aturdido y le enseño a Charly el colgante de oro blanco con forma de dragón que colgaba de las delgada cadena de plata mágica.-Bien tienes que irte, yo me encargare de esto asi que no te preocupes, en cuanto llegues comunícate con mi hermano, con ninguna otra persona.
-Si, pero cuídate.-Sujeto la mano de charly con fuerza y la soltó con rapidez para transportarse al callejón en la parte trasera de su edificio. Suspiro pesadamente estaba por ir a su departamento cuando noto que algo definitivamente no cuadraba tomo su varita apretándola con un poco de fuerza dentro del amplio bolsillo con la mano derecha y con la izquierda se encargo de que su abrigo cubriera parte de su abultado vientre haciendo que casi no se notara por lo suelta y gruesa que era la prenda.
Después de algunos minutos que a el le parecieron horas haciéndolo pensar que quizá eso de quedarse no había sido tan buena idea, llego a una calle que por lo regular era muy circulada y de momento se encontraba muy desolada. En ese momento, capto el olor de su “acosador” junto con otros dos que no le interesaron de momento mas sin embargo se le hicieron vagamente familiares.
-¿Qué haces por aquí Draco?, no deberías de haber salido solo menos en tu estado-La voz preocupada y amorosa le pareció conocida de alguno de sus sueños mas su cabeza le impedía saber en definitiva de quien era, siempre que tenía el nombre en sus labios, su mente daba un retroceso haciéndolo olvidar de quien se trataba.
-Vaya y yo que creía que habías desaparecido- El tono sarcástico hizo que el otro riera con ganas mientras abrazaba a Draco quien se puso tenso mientras una gran tristeza lo embargaba y lo hacia sentir de repente muy vació sin saber muy bien el porque de este sentimiento tan repentino y angustiante.
-Lo siento pero había estado ocupado.-Draco empezó a marearse por lo que sostuvo al otro por los hombros para tener en donde apoyarse cosa que al parecer el otro malinterpreto, ya que lo abrazo mas estrechamente con uno de sus brazos mientras con el otro levantaba el rostro de porcelana.
A Draco se le hicieron eternos los segundos que su “acosador” se acerco a sus labios para darle un beso lento que lo obligo a abrir los ojos ocultando el pánico que se reflejaba en ellos gracias a las gafas de sol. De paso preguntándose si él sabía que estaba embarazado y mas aun, de quien lo estaba, aunque muy en el fondo su mente le decía que no.
No sabia que pensar, los labios del desconocido tenía un sabor realmente especial, demasiado único, demasiado familiar y a la vez de cierta forma sentía como si ese contacto le destrozara el alma. El otro se detuvo como si se diera cuenta de un error que había cometido, soltó al rubio del abrazo de forma realmente lenta para después darse la vuelta e irse junto con sus acompañantes, así sin más, largándose dejando a Draco confundido y sin explicación o palabra alguna. El rubio lentamente cayo de rodillas en el sucio pavimento, mojándose lentamente la parte baja de los pantalones, un húmedo lengüetazo en su mejilla fue el que lo saco de su trance.
Levanto con cuidado sus manos para alejarse del animal, pero en cambio solo logro que se le montara en el pecho dejando su hocico a un lado de su oído, desde donde podía escuchar la respiración alterada del… ¿perro? Lo tanteo con inseguridad mientras este se le restregaba cariñosamente.
Bien, en perro era grande, quizás demasiado como para siquiera pensar en meterlo en su departamento eso sin contar que no recordaba haber escuchado a ningún animal en los seis departamentos incluyendo el suyo. Se levanto con cuidado notando que el perro de abundante y fino aunque sucio pelaje, en cuatro patas, le llegaba cerca de la cintura. El perro se coloco delante de él, Draco sonriendo le paso la mano por el lomo, sintiendo los grandes mechones de pelo que poseía.
-Bien amigo, pues tal parece que tenemos un problema.-Draco empezó a caminar de regreso a su departamento (Digamos que seguía el rastro de magia de su casa algo muy útil en su condición ^^). El perro se mantuvo a su lado, mientras el pensaba en lo que acababa de pasarle con ese atrevido que de buenas a primeras lo besaba, y de igual manera se largaba.
Llamo a Ron que de inmediato en lugar de contestar se apareció en su departamento a sabiendas de que no era muy normal que el Malfoy le llamara, siendo rápidamente tumbado por el perro que le miraba amenazador. El pelirrojo pidió la ayuda de Draco quien de inmediato le aseguro al perro que no se trataba de nadie peligroso y sonriendo al ver que el “lanudo” tenía un fuerte instinto protector.
-¿Draco de quien demonios es ese perro?- El rubio le ignoro por unos segundos y acaricio al perro que se mostró feliz ante las atenciones.
-No te llamaba para eso, al parecer a tu hermano y a mi nos atacaron en el callejón Diagón, el me ordeno que me viniera al departamento, cosa que hice, pero me encontré con Antares asi que no se cuanto tiempo haya pasado.-El pelirrojo miro un tanto ceñudo a la pareja, pensando en que su hermano estaría bien y que lo mas seguro es que ahora estuviera declarando con los aurores.
-¿Quién es Antares?- Pregunto un tanto confundido al no saber de quien hablaba el rubio y le interrumpió al ver que iba a contestar para aclarar de una vez por todas, sus dudas.- ¿Y de quien es ese perro?
-No tiene correa y al parecer se ha encariñado conmigo… simple, pues de momento es mío. Asi que quiero y que si no es mucha molestia tú y Charly me acompañen mañana al veterinario para que le den un chequeo y una acicalada antes de la operación.-El moreno solo bufó un poco y Draco se apresuro por terminar de hablar.-Y si tampoco fuera molestia, me ayudarías a darle un baño antes de que me hagas mi chequeo… oh y el nombre del perro es Antares.
-Esta bien…-Se tardaron cerca de media hora bañando y secando al perro, cuyo pelo ya limpio era muy suave.-Draco vayamos a tu cuarto y ahí te revisare ¿de acuerdo?-El rubio asintió y acaricio al perro que no tardo en seguirlo. El rubio se recostó en la cama y espero pacientemente a que el medimago terminara de pasar la varita sobre su cuerpo, se sentía muy cansado por lo que se estaba empezando a quedar dormido aunque intentaba ignorarlo pero el cansancio pudo mas y a los pocos minutos se encontraba sumido en un profundo sueño.
-Esperaba algunos problemas, pero el plan marcha a la perfección.-Darikson entro al cuarto acariciando a Antares que le lamió suavemente la mano, el pelirrojo le miro con frialdad unos segundos antes de regresar su mirada al rubio que de momento dormía ignorante de todo lo que se maquinaba a su alrededor.
-Pero esta bien, ¿Trajiste eso?- El moreno sonrío y le entrego una pequeña esfera que en su interior estaba llena por lo que parecía ser humo negro.-Bien, esperemos que esto funcione.-Le tapo la nariz al rubio haciendo que empezara a respirar por la boca, destapo la esfera y la puso en la boca viendo como el humo poco a poco desaparecía hasta que la esfera estuvo totalmente vacía la quito de la sonrosada boca que empezaba a ponerse ligeramente violáceos y la piel mucho mas pálida.
-Solo nos queda esperar ¿no Ronald?-El Gryffindor le dirigió una rápida mirada antes de pasarle el trasladador y mirar de reojo como el moreno desaparecía dejándolo solo con Draco y con el perro que miraba atento los cambios de su ahora dueño… En definitiva y aunque no le gustaba, debían de esperar…