“Cuando No Es Como Debería De Ser”
Pudo sentir de nueva cuenta la calidez de esos labios que lo besaban como si la vida se le fuera en ello. Lo abrazo con suavidad por el cuello sintiendo como su amante hacía lo propio en su cintura haciendo que sus cuerpos estuvieran mucho mas cerca, estrechándole un poco mas entre sus fuertes brazos a medida que el beso se prolongaba.
El moreno lo tumbo con suavidad y extraña sutil rudeza a la cama que desde hacia meses compartieran, mucho antes de que su ceguera llegara, lo hacían siempre de forma clandestina uno según para protección y el otro por que su amante no estaba preparado aun para dar a conocer una relación como esa… en el fondo hipocresía que el primero ocultaba con su llana sonrisa y el segundo desconocía.
Se fueron deshaciendo de cada prenda de ropa hasta quedar el rubio completamente desnudo y el moreno con la ropa interior aun puesta, atrevidas y apasionadas caricias fueron esparcidas por ambos cuerpos en un lujurioso juego de seducción al que estaban acostumbrados pero no por eso cansados.
Todo iba perfecto hasta que el molesto sonido del celular del ojiverde cortó cualquier sentimiento de deseo por ambas partes que de inmediato se separaron dando a entrever que en realidad nada importante había pasado. El moreno se levanto presuroso y cogió el celular de la mesita de noche derecha mirando por la linda vista que tenía una de las ventanas de la recamara, mientras Draco volteaba el rostro a donde la voz de Harry provenía.
-Si, bueno… ¡Ah Cho! ¿Cuándo llegaste a la ciudad?... Vaya, claro… pues en estos momentos estoy libre. Te veo en media hora, si, bueno adiós.-Dejo el teléfono sobre la cama mientras empezaba a ponerse su ropa con prisa e ignorando al rubio que estaba en la cama, desnudo y que solo atino a cubrirse con las sabanas de la cama ocultando su rostro bajo uno de sus brazos al tiempo que su cabeza caía sobre una de las mullidas almohadas.
-Harry, podrías cerrar la puerta con llave cuando te vayas.-El moreno paro en seco todos sus movimientos a la puerta de la recamara al recordar la presencia de su amante, ya que al parecer la llamada de “la chinita aquella” lo habia dejado fuera de la realidad por algunos momentos (demasiado tiempo a decir verdad) ya que no había notado que ESE no era SU departamento y que simplemente no podía andar por toda la recamara con una sonrisa de oreja a oreja cuando acababa de dejar al dueño de la vivienda en tan vergonzosa situación por mas que este no la viera.
Se acerco a Draco con infinita lentitud que hacían pensar que estaba siendo obligado y beso rápidamente esos rojizos labios que tanto le gustaban en un claro gesto de vaga vergüenza por su “descuido” y que intentaban hacer creer que después de eso vendría algun tipo de compensación que nunca llegaría por mas que el infierno se congelara y que los cerdos volaran.
-Claro, perdón, pero Cho me necesita, mañana te veo.-Draco sonrío con ternura ante las palabras de su ¿”novio”? mientras se sentaba en la cama. Y escuchaba perfectamente como Harry salía con prisa del departamento cerrando la puerta con el juego de llaves que el moreno tenía.
El rubio se deslizo por la cama hasta coger su varita de la mesita de noche izquierda y murmuro con voz clara un sencillo hechizo para cerrar todas las cortinas para dejar el departamento en una completa oscuridad mucho más luminosa que la que el rubio observaba día tras día. Draco levanto ambos brazos y los dejo caer a sus costados mientras un suave suspiro salía de sus labios.
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Ya había pasado más de una hora de que el moreno se fuera del departamento, Draco sabía que Harry tenía algún tipo de obsesión con la asiática desde su cuarto año. Draco lo sabía, pero quería creer que era algo pasajero, no por nada cuando estaban en la misma cama el Griffindor le decía que lo amaba, no por nada esos labios siempre estaban llenos de sentimientos cuando lo besaban, no por nada…
Prefirió dejar de pensar en tantas tonterías, se levanto y fue al baño a tomar una larga y refrescante ducha que le duro más de tres horas, en las que feliz podía decir que se había tranquilizado y que su cuerpo se veía libre del estrés que le provocaba su trabajo como ayudante en el dictamen de diagnósticos en compañía de Marcos en los casos mas complicados por su capacidad de deducción.
Suspiro saliendo de la tina humeante con verdadera pereza tomando una bata de baño y una pequeña toalla con la que seco los excesos de agua en su cabello y en los pies que pisaron el frío mármol del piso hechizado para evitar cualquier tipo de accidente y humedecimiento por el agua.
Cuando salio supo que algo andaba mal el olor de Harry estaba demasiado presente y la mirada que sentía declaraban que el moreno había regresado y Harry nunca regresaba cuando iba a ver a Cho, mejor dicho… él nunca regresaba a menos de que se encontrara con él… que era algo poco-mucho-muy-frecuente, pero cuando no se encontraban, el moreno ni sus luces, y el que estuviera en esos momentos ahí le era sumamente preocupante.
-¿Qué pasa Harry?-El moreno se quedo en silencio hasta que soltó un suspiro y camino hasta el rubio, cruzando la sala hasta llegar a la entrada del baño donde el ojigris estaba parado, lo abrazo con fuerza sin importarle que pudiera mojarse dejándole a Draco con una confusión que seguramente no se pasaría por un buen tiempo, el rubio estaba a punto de preguntar de nuevo pero la voz triste y culpable del moreno le interrumpió.
-Draco, lo nuestro no puede continuar.- El Sly claramente pudo oír un pequeño crujido dentro de su cuerpo… para ser mas precisos en el pecho pero se negó a demostrarlo por mas que le doliera y sintiera que lo que sea que se había roto estaba dejando fragmentos incrustados en su pecho.- En verdad lo siento pero ahora debo de cumplirle a Cho.-Draco no se movió en absoluto las palabras empezaban a tener sentido en su cerebro, tenía que decirle a Harry antes de que el le arruinara la vida… como si hacerlo de nuevo fuera algo no tan difícil…-Cho esta embarazada, es mi hijo y sin importar NADA, NI NADIE debo de responderle a mi mujer y al bebe y ya que lo nuestro fue un simple pasatiempo para los dos y no puedes negarlo…
La simpleza con la que en pocas palabras el moreno lo redujo a una pequeña y minúscula partícula de basura en forma rápida y eficaz hicieron que sintiera nauseas y que un molesto ardor empezara a aumentar en sus ojos, obligándolo a hacer acopio de todo su autocontrol para no romper en llanto.
Draco se separo con fuerza del moreno quien bajo el rostro arrepentido por lo que acababa de decir.
-Esta bien. Ahora si te vas, estaría de maravilla, estoy esperando a Darikson y como sabrás yo no puedo hacerlo esperar… a él no.- El tono de felicidad con el que el rubio menciono el nombre del policía hizo que Harry sintiera una furia que desapareció totalmente al recordar el rostro de Cho cuando le dijo de su embarazo y la sensación en su estomago al saber que iba a ser padre.
Miro el rostro inexpresivo del rubio y la pequeña chispa de tranquilidad que parecía estar iluminándolo y suspiro aliviado, a pesar de que el quería a Draco, este nunca había correspondido a sus palabras amorosas o gestos cariñosos, incluso a veces parecía incomodo, por lo que el tono helado y tranquilo en el que dijo esas palabras, pero en especial el como menciono el nombre de ese policía solo le habia confirmado que solo había sido un pasatiempo.
Suspiro de nueva cuenta y le dio un suave beso en los labios que el rubio simplemente no correspondió por lo que el pelinegro salio por la puerta tan pronto pudo, si tan solo el rubio le quisiera...
Draco solo supo que era mejor guardar silencio, si, era lo mejor… No había nada entre ellos.
¿Verdad?
Ignoro el dolor en su pecho y se acerco a la mesa de centro en la sala y marco con rapidez el número del policía… todo estaba bien…
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Despertó sobresaltado por las imágenes que habían inundado sus sueños… se suponía que ya estaba ciego… le preguntaría a Blaise por la mañana, o mejor no, lo mejor sería preguntárselo a Darikson… por algo lo había mencionado. Tenía sed y el bebé no dejaba de patear en su vientre haciendo que soltara un pequeño gruñido cuando pateo sus costillas.
Intento levantarse pero una mano sobre su hombro se lo impidió con suficiente delicadeza así que se conformo con solo terminar por sentarse recargado en las suaves almohadas que la persona junto a el coloco en la cabecera. Draco soltó un pequeño gemido ante una fuerte patada propinada por el bebé y la sorpresa de ese agarre ya que en ningún momento anticipo la presencia de otra persona.
-Draco…-esa era la voz de… ¿De quien rayos era esa voz? Definitivamente no la conocía o mas bien no la recordaba, pero era muy agradable aunque al mismo tiempo se notaba muy triste pese al esfuerzo que el dueño hacía por que eso no se notara.-No sabes cuanto tarde en convencer a la enfermera para que me dejara siquiera entrar a verte pero mas aun el lograr entrar a este mundo… ah, lo que uno puede hacer en estos tiempos con un poco de dinero- Exclamo el sujeto mientras recargaba su cabeza en el regazo el rubio que se asusto un poco pero intento no demostrarlo.
-Lamento mucho el haberte fallado de esa manera.-Siguió hablando mientras el rubio empezaba a acariciar las suaves y un poco largas hebras del cabello sobre sus piernas mientras escuchaba al otro atento y sin atreverse a interrumpirlo, sintiendo una extraña sensación de alivio y ternura mientras escuchaba la suave y calida voz del hombre recostado en sus piernas.- Pero lo importante es que ahora estoy dispuesto a dar la vida por ustedes si es necesario.-Draco sintió sus ojos humedeciéndose de poco a poco sin saber muy bien la razón, intento que las lagrimas no brotaran de sus ojos pero le fue en vano ya que empezó a llorar con fuerza siendo abrazado por el extraño que se levanto de su lugar y lo tranquilizo poco a poco abrazándole contra su pecho.-Por mi culpa perdiste la memoria, por poco perdiste a tu bebé y encima me salvaste la vida…
-Tu no tuviste la culpa.-El otro intento protestar pero el rubio no lo dejo al seguir hablando, no le interesaba el como habían sucedido los hechos, lo que le importaba era quitar el rastro de tristeza en la voz del desconocido.-No se porque nos perseguían, y en estos momentos no me importa ya que estoy vivo, estamos vivos mejor dicho… y quiero que sepas que te agradezco todo lo que has hecho por mi, ya que sin importar nada, gracias a ti en estos momentos estoy respirando. Pero antes me gustaría que me digieras tu nombre y el tipo de relación que tenemos ya que sinceramente no te reconozco en absoluto.
-Bien…-Tomo las manos del rubio y las apretó con suavidad mientras veía la calida sonrisa en su rostro que hacía mucho no aparecía en los labios rojizos.-Mi nombre es Darikson Westeir, nos conocimos de manera extraña pero es una historia un tanto larga y será mejor que duermas, te juro que mañana a primera hora te diré todo detalladamente ¿ok?
-No, he estado dormido todo el día, o al menos la mayor parte del tiempo. Por favor cuéntame.- Darikson lo miro fijamente antes de empezar con el relato. El primer relato concreto que tendría ya que le mayoría le contaba las cosas a medias.
-Bien, como te decía fue algo extraño... nuestro primer contacto fue hace un año, a pesar de que nunca hablamos ni nos vimos, fue a pocos metros del hospital St. Thomas que es donde trabajas en el mundo muggle, habías sufrido el ataque de unos maleantes probablemente por alguna rencilla, eso nunca se aclaro y los médicos intentaban mantenerte con vida trasladando la mayoría del equipo al callejón donde te habían encontrado ya que era mas peligroso intentar moverte.
Eso fue lo que te dejo ciego, al menos eso creían… poco después al mes del ataque, saliste del hospital y a mi me encargaron protegerte, cosa que hice y he hecho, nos hicimos amigos a los cinco meses y nunca te deje inclusive cuando el bueno para nada de Potter se caso con esa antipática asiática. Fui el primero en saber de tu embarazo aunque eso fue después de la muerte del cuatro ojos, a pesar de eso lo supiste llevar de maravilla.
Hasta lo que paso hace cuatro días… veníamos del centro, era cerca de media noche, íbamos en mi carro cuando de repente unos tipos empezaron a disparar a lo loco sobre el carro. Salí con una bala en la pierna derecha y otra por poco y me perfora el corazón. Tu… te hirieron en el estomago perdí en algún momento el control del carro y fuimos a dar a un lago me sacaste del carro y me pusiste en la orilla después de asegurarte que mis heridas no fueran del todo graves, me diste la dirección de Marcos.
Los tipos nos encontraron y tuvimos que usar un trasladador pero este no fue muy rápido ya que recibiste un balazo en la cabeza quedaste inconciente, te lleve a la casa de Marcos, y después de eso el uso un trasladador y desapareció mandando poco después un grupo de medimagos que me atendieron antes de que pasara a algo mas grave. Eso es lo básico… por cierto... dime Darik o como quieras, al parecer antes te gustaba darme cada apodo, que no me molestaban… en lo absoluto, eran raros, pero sinceramente los extraño…
-Entonces eres como… ¿mi guarda espaldas? No es así…Darik.
-Sip, pero en fin ya es tarde y sin importar que ya hayas dormido, debes descansar mas… Pero antes ¿se te ofrece algo?- El rubio alejo sus manos mientras las retorcía con algo de nerviosismo, eso si, el hecho de oír el tono sincero y jovial del policía le hacía sentirse complacido consigo mismo… satisfecho.-Draco… ¿Qué quieres?
-Un algodón de azúcar, una rebanada de pastel de chocolate y un poco de soda de naranja.
-Lo que tú ordenes, no tardo... Pero, ¿nada más?…-Draco se sonrojo profundamente mientras volvía a tener ese tic con las manos.
-Una… pizza chica de queso con pollo, ah y la base con mucha salsa de tomate.-Darikson le revolvió los cabellos mientras salía para hacer el pedido a una de las enfermeras. Mientras que Draco percibía un olor muy especial y agradable algo que no era normal pero que no se le hacia del todo extraño y ese olor pertenecía a Darikson.
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Darikson no tardo mucho en regresar a la habitación encontrando al rubio de pie enfrente de la ventana abierta col el rostro alzado y atento hacía la luna que parecía estar a punto de explotar por lo grande y rojiza que estaba, cerro la puerta tras de sí dejando su placa y pistola en el mueble junto a la cama del rubio, vio al ojigris que tenia los ojos cerrados y una calida sonrisa en su rostro, cosa extraña ya que el muchacho que el conocía casi nunca mostraba emoción alguna en su rostro.
El rubio volteo lentamente dándole la cara y viéndose mucho mas tranquilo que cuando recién lo conocía… a pesar de que Harry en ese entonces seguía vivo, no estaba embarazo y tenía todos y cada uno de sus recuerdos… tal vez eso era la clave, los recuerdos.
-Que extraño.-Draco camino por el centro de la habitación con pasos elegantes guiándose como si no tuviera ningún impedimento, el pijama de seda azul se amoldaba perfectamente a su cuerpo y hacia que la pancita de seis meses se viera adorable.
-¿Qué es extraño Draco?- El rubio camino hasta toparse frente al pecho del mas alto, levanto con una leve pizca de inseguridad su mano derecha y empezó a tantear el rostro de Darik que se dejo hacer a sabiendas que el rubio quería registrar sus facciones.
-Nada en especial, oye, tienes lindas facciones, de seguro mas de una hermosa señorita moriría por estar a tu lado.- Ambos soltaron una pequeña risita hasta que un “plop” anuncio la llegada de la comida del rubio quien después de sentarse, arraso con todo finalizando con un último pedido de helado de vainilla con manzana en bastones y mermelada de durazno.
Hermione entro con paso cansado, ya que arrastraba casi imperceptiblemente las zapatillas, seguramente por el doble turno que se vio obligada a cumplir por la falta de medimagos, cuando los vio platicando no pudo evitar que una sonrisa se formara en su rostro al tiempo que se preguntaba como el policía había entrado al mundo mágico, mas aún como le había echo para entrar en el hospital.
Dejo eso de lado, viendo de forma atenta como el rubio se mostraba algo divertido cosa totalmente extraña en el.
-Buenas noches Hermione.-El saludo del rubio sorprendió a sus dos acompañantes pero el rubio no se molesto en parecer estar en el mismo estado.-Es algo tarde y por lo que se tu turno termino hace un buen rato, así que lo que hayas venido a hacer debe de ser realmente importante.
-Si, ya me dieron los resultados de tus análisis y ya tengo el sexo del bebé.- El rubio dejo de comer por unos segundos. Dejo cuchara con la que había estado comiendo en el plato y limpio su boca con la servilleta mostrando inconcientemente la elegancia que le habían inculcado durante toda su infancia a punta de chantajes.
-Mi hijo… realmente no me importa su sexo… solo quiero saber si todo esta bien.-Hermione reviso con rapidez los documentos no mostrándose muy conforme con las ultimas líneas.
-Realmente tu recuperación ha sido muy optima, pero hubo una curación mágica que nosotros no realizamos… en fin tu y tu bebé están de maravilla.-el rubio sonrió de manera auto suficiente recordándole a la castaña los tiempos de Hogwarts, donde el rubio no era mas que un arrogante, mimado, hermoso y atractivo Slytherin.
-Entonces nada mas importa, si mi bebé puede nacer en condiciones optimas con eso me conformo…-Darikson observo fijamente los ojos marrones de la castaña. Se levanto de la cama y fue hasta donde estaba Hermione, le sujeto con suavidad por una de sus muñecas dejando sorprendida a la muchacha.
-Draco en un momento regresamos, necesito hablar con Herm antes de que quiera matarme.-Dijo con voz jovial que contrastaba drásticamente con la mirada fría que mantenía en esos momentos, el rubio asintió suavemente comenzando a comer de nuevo la crema que el policía acababa de conjurar para ponerle encima a la mermelada de su nuevo helado. Ambos salieron de la habitación y caminaron por el pasillo hasta donde estaba seguro que Draco no lo escucharía.- ¿Qué pasa?
-Necesita mas magia, el bebé esta haciendo horrores con su magia y podría quedarse sin nada de esta después del embarazo, eso representaría algunos problemas como la recuperación de su memoria o la de su vista, o inclusive podría hacer que cayera en un coma del cual el sacarlo sería básicamente un milagro, sinceramente no se que hacer…- El muchacho pareció meditarlo con el ceño fruncido.
-Mañana contactare a algunas personas, lo de la magia se puede arreglar con un donativo.-La castaña lo miro desconcertada ya que muy pocos magos sabían tanto del embarazo masculino, ahora que lo supiera un muggle era mas que fascinante.-Contactare a algunas personas, y le llamara a Theodore para que me ayude con eso de los juramentos inquebrantables, tu encárgate de mantener estable a Draco por lo menos dos días, iré a la mansión de los Malfoy por algunas cosas que necesitamos.
-Claro, pero permíteme preguntarte como es posible que un policía muggle sabe tanto de magia.-Darik sonrió de manera enigmática y escalofriante mientras negaba suavemente con la cabeza entrando de nueva cuenta en la habitación dejando a Hermione con la pregunta en el aire, pero no por nada era de las mejores alumnas que Hogwarts había tenido en su historia.
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