Otro día más, otro despertar en una hermosa mañana.
No sabía cuanto tiempo había pasado, desdé que se encontraba de nuevo consigo mismo en Paz...
No lo recordaba.
Y no era para menos...después de todo, un nuevo integrante a la Organización había sido o mejor dicho era lo único que faltaba para conformar uno más en la lista de tipos extraños o mejor dicho...
-¡Tibu!... ¡Tibu!...
-¡Itachi-sama venga a verlo que no me deja!... ¡vete, vete no me sigas!
Otra vez resopló cansado, eso era todas las mañanas, pero no podía quejarse. Era preferible que estuviera afuera que adentro. Al menos se podía controlar a uno y no dos. (May: para las que no entendieron esta frase, lean bien o deduzcan las palabras)
-Akira deja a Kisame tranquilo...-
Nombro con pocas energías al pequeño, que en cuanto escucho su nombre se detuvo, dándole un respiro al hombre de cara de pez. Eso era de todos los días.
El niño vestido con la capita Akatsuki, su cabello largo sin tomar de color rubio y ojos negros, cual tez blanca era pura como la nieve. Miraba con ojitos de corderitos y manitos juntitas, cerca de la boca, a su padre.
-No pongas esos ojos...-severo-conmigo...no funcionan-aunque eso se lo decía más para él que para el pequeño al frente suyo-
Siempre era lo mismo.
Aquel pequeño, que solo tenía un año y medio de edad, y tenía energía como pila Durasel, cada vez que se le recriminaba usaba, como le decían, Ojitos no Jutsu para conseguir lo que quisiese. Muchos del grupo habían caído, pero el no iba a ser uno de ellos, muy padre sería, pero rotundamente no.
-Otö...-lo llamo el niñito, acercándose a él, con los ojos más tiernos que ponía-
-Itachi-sama...-
Kisame ya había caído.
Kisame desde que nació el pequeño, era quien le llamaba más la atención y para que decir, que apenas lo veía iba a tras de él y siempre lo llamaba Tibu en vez de Kisame, todo por culpa de Hidan al decirle que tenía cara de Tiburón.
Con el tiempo se gano su corazón. Sin aguantar cuando lo retaban con sus travesuras.
-Este bien...-gruñendo por lo bajo, odiaba cuando el iba a castigarlo y alguien lo defendía. Esta vez Kisame-No te voy a castigar, pero no lo persigas ¿ok?...y ve a jugar a otro lado-
Este sonrío, al igual que Kisame y se acerco a abrazarlo.
Itachi lo recibió, aunque no era de su completo agrado. No le molestaba, pero la maña de Tobi y el Líder se le habían pegado al pequeño, y no gustaba de cariños demasiado empalagosos.
-No pongas esa cara Itachi-sama -Kisame- Que ya deberías estar acostumbrado, cuando Deidara viene y te pasa abrazando-comentó divertido-
-Baka...-pronunció algo sonrojado y molesto-yo que tu no hablo...al menos que quieras perder algo-sonriendo de lado, refiriéndose a lo que Kisame conocía muy bien-
-Itachi-sama no sea así ¿Acaso no le agradan las bromas?-sudando nervioso-
-Claro que si...Aunque las mías no son bromas...-dijo sarcástico-
-Etto...me tengo que ir....ehhh...-dando la espalda-parece que deje algo en la cocina...jejeje-y sonriendo nervioso corrió hacia ella.
Itachi rió por lo bajo, Kisame le gustaba sacarlo de casillas, pero el que siempre terminara perjudicado era el.
Se acerco a una de las ventanas de la cueva, y observo en el jardín a su hijo que molestaba a Zetsu que intentaba dormir, mientras le picaba con un palito en la planta cerrada en la cabeza de esté. Esa manía de molestarlo era de Tobi, por lo visto debía hablar con el mascarado, le pegaba malas mañas a Akari y no quería un segundo Tobi, con uno le bastaba.
Por ahora tenía que relajarse y estar listo para cuando fuera a Konoha por Kyubbi, ya que ahora las misiones de los contenedores se las tenía que repartir con su rubio para cuidar de su hijo. Sin embargo la idea de raptar al contenedor por Kyubbi era falsa, solo decían, ya que en verdad iban como de visita a molestar a su otöto, diciendo que se iban a raptar a Sora, su sobrino.
Quien iba a decir que su Akari le había salido tan posesivo, aunque su rubio y Kisame decían que era amor a primera vista. Aun recordaba como no pudieron dejar al pequeño en la cueva, y se lo tuvieron que llevar consigo, ya que Hidan y Kakuzu era un peligro mental el dejarlo con ellos.
Les había salido algo incestuoso el niño.
---Flash Back---
Iban saltando de tejado, en tejado de los hogares de Konoha. De eso hace tres meses a las tres de la mañana.
-lias...lia...lu...-
Uno de ellos llevaba algo tras su espalda y no era la espada, ya que se movía cada vez que saltaban o reía por las cosquillas que sentía aquel cuerpecito con las subidas y bajadas.
-Itachi-sama...se mueve mucho...-hablo el que portaba aquello en la espalda, teniendo cuidado con que se le cayese-
-Pues ten cuidado...o sino, no seré yo quien termine con tu vida-mostrando sus ojos rojos a su compañero, para luego volver su vista a la dirección que iban-
-Lo hubiera...dejado con ellos, al fin de cuentas demás lo cuidarían-Kisame que no le había agradado la idea.
-No tuve opción...-con tono de molestia-no quiero que se le pegue las manías de los bakas de Hidan con eso de Dios-imaginando a su niño gritando Hashin-o Kakuzu-también imaginándoselo todo un tacaño, escondiendo su dinero y vendiendo sus cosas-
-Tiene razón-él también se lo había imaginado, y aguantaba la risa que saliera a flote. Viendo a Itachi reclamando que sus cadáveres que le enviaba cada año a su hermano le faltaba un corazón o le robaban cada cosa, además de tratar de quitarle esa religión de la boca, para que dejase de predicar-aunque no creo tan pequeño le de por eso hobbys...-escondiendo la cabeza entre los hombros-
-Ja!...ya te quiero ver a ti...-deteniéndose en un tejado conocido para él-mira que ya sabe hablar algo y caminar de sobra ¿no crees que terminara aprendiendo esas cosas?-con acento orgulloso, ya que su hijo para su edad era muy despierto-
-Bueno tiene razón-sacando su espada y el pequeño de su espalda-¿qué hacemos ahora con Akari-chan?-
-Tu cuídalo cuando entremos, yo voy a delante-dicho esto desapareció en una nube de humo, seguido por Kisame, que llevaba en una mano la espada y en la otra la mano del pequeño-
Adentro de la casa, todo estaba a oscuras y el silencio, aunque lo último no duro mucho, por lo que tuvieron que esconderse.
-¡¡¡Wuaaaaaaaaaa!!!-
-Itachi-sama...-llamó en un murmuro Kisame-¿Acaso su otöto esta en las mismas que usted?-
-Parece...y no me avisaron...-molesto murmuro, para luego mirar a su hijo que estaba calladito.
Luego subió con agilidad y sigilo impresionante hacia el segundo piso, seguido por Kisame.
Cuando en ello escucharon un reclamo, al parecer alguien se acercaba a ellos, Sasuke.
-¿Por qué yo usuratonkashi?-gruño el moreno con un bostezo, entrando a una habitación-Sora que haces despierto a estas horas... ¿mmm?-perdiéndose en la pieza, no lo habían detectado.
Si su hermano estaba en las mismas, pero ¿acaso no era gay?... ¿Cómo había tenido un hijo? ¿Había dejado al contenedor del Kyubbi? ¿Desdé cuando usaba bóxer de zorritos naranja con fondo blanco? ¿Acaso no sabía del sentido del look o moda? ¿Por qué no lo había avisado, siendo que cada cumpleaños o navidad le enviaba un obsequio?...Todo era muy extraño.
Y para acabar con su curiosidad, fue a la pieza de donde había provenido su otöto, dejando a Kisame en el pasillo con Akari.
Al observar detenidamente el cuarto, se encontró nada más y nada menos que al contenedor. Este estaba envuelto en las sabanas y cuando se creyó descubierto, lo confundió con Sasuke.
-Sasu-chan... ¿Dormiste a Sora-chan?...-arrugó el rostro viendo que “Sasuke” asentía-a la otra lo hago yo...con esas ojeras te pareces a tu aniki...-dicho esto siguió durmiendo.-
Tomo aire aliviado, aunque fue corto al escuchar la voz de Kisame llamándole, se centro a lo que iba a hacer. Así que tomando al rubio, que dormía con sueño pesado, lo envolvió en una sabana y fue a ver.
-Buenas noches otöto no baka-con pose cool, llevando en su hombro al kitsune-¡Kisame ¿acaso no pudiste esperar?!
-Itachi...-pronunció su nombre con odio el menor, mostrando su Sharingan-¡No te llevaras a Naruto!-grito.
-Itachi-sama...no lo hice apropósito, Akari-chan se soltó de mi-dijo Kisame a la defensiva, frente al otro Uchiha.
-No puede ser...-llevándose una mano al rostro.
-¿Akari que?-preguntó Sasuke desconcertado al no saber de que hablaban-
-Otöto es tu sobrino...-dijo como si nada Itachi que se acerco donde Kisame le apuntaba donde había ido, la habitación del bebé-parece que quiso conocer a la familia...-pronuncio divertido.
Sasuke sin creérselo, observo donde miraba Itachi y un pequeño mini-akatsuki hacía reír a su hijo, junto a la cuna.
-¿Es tu hijo?-con los ojos desorbitados, olvidando por completo en lo que estaban-
Itachi no dijo nada, Kisame hablo por el.
-Hai, es algo inquieto...-empezó a comentar-pero es buen chico, se llama Akari-en eso Sasuke iba a preguntar, pero Kisame se le adelanto-el ¿cómo?...bien es una larga historia, pero si viera como fue todo...-buscando algo en su gabardina-yo por aquí tengo fotos...espera...-sacando por fin su billetera y mostrándole las imágenes.
Sasuke miraba atento las imágenes y miraba a Itachi, no creyéndoselo.
-Pero no vengo para volver o contar lo último que hizo Akari...-Itachi que dijo lo último por Kisame, que al momento escondió la billetera-todavía no me pagan lo que debe, así que no puedo-sonriendo ante la cara de Sasuke-al parecer a mi hijo le callo muy bien el tuyo.-
-Si...-confundido, ¿Sería acaso un sueño? Todo era ilógico.-
-Pero se acabo la reunión familiar...-eso hizo caer a tierra a Sasuke-¡Akari hay que irnos!-
-¡Esperas te llevas a Naruto!-activando de nuevo el Sharingan-no lo permitiré...grr...-
-Gomen...pero es parte del trabajo, al menos se que tus gustos no han cambiado, beuno en la parte del contenedor-palpando lo que llevaba a cuestas- por que la ropa...otöto cambia el look-cambiando su acento a frío-Kisame, toma a akari y nos vamos.-
-No creo que quiera que lo lleve...-pronuncio Kisame, mirando la pieza.-
-¿Cómo?-
Los dos Uchihas miraron al cuarto y vieron como el pequeño akatsuki reclamaba, inflando las mejillas de no irse.
-Akari no me hagas enfadar...-mirando seriamente al menor, Itachi.-
-¡Ño!-grito el pequeño aprisionándose a la manita del menor.-
-¿Qué hacemos?...es igual de terco que usted y Deidara...-pronunció Kisame que sabía cuando estaba de mal humor el chibi.-
-Agrr...-Itachi-Akari si no lo sueltas y vienes en este mismo instante no hay chocochips en el desayuno-amenazo al menor, produciendo un efecto en este, ya que miraba de su padre al bebe.-
Sasuke nunca se imagino a un Itachi amenazando con comida, dejando su pelea. Se fijo en el menor y este apuntaba a lo que traía Itachi en el hombro.
-Tu...tu...-apuntaba con dedo inquisidor el niño-baka...baka...
Sasuke casi le da un ataque viendo como su sobrino le decía baka a Itachi, el cual parecía entender lo que decía.
-Ya veo...-acercando Itachi su mano al mentón-Akari no puedo llevarme a dos ¿qué va decir el tata eh?...-
Sasuke encajo una ceja ¿Quién era ese tal tata?...Acaso sería....
Luego de eso, el pequeño siguió insistiendo con su padre, que ya estaba perdiendo la paciencia. Por lo que Kisame dijo que mejor sería dejar a Kyubbi por un tiempo, para que dejara por ahora al bebe.
-Ve Itachi-sama...-decía Kisame que veía al menor caminando donde Itachi que le decía que igual no había chocochips por testarudo-
-Parece pato...-pronuncio divertido Sasuke como este caminaba con la cabeza gacha y si supiera otras cosas, dando quejas.
-¡¿Cómo que pato?!-Itachi que tomaba el menor en brazos- Por ahora te dejamos el contenedor. Ya te quiero ver después, unos años más, como este “pato”-sonriendo pervertidamente-venga en busca de mi sobrino...kukuku.-
-¡¿Eh?!...Pues lo estaré esperando...-dijo molesto, eso no le hacia gracia-a la otra cuando nos veamos terminaremos lo nuestro.
-Hn...-sonrío y luego desapareció en una nube de humo junto a Kisame, escuchándose un “tao, tao baka”, el pequeño también se había despedido.
-Eso nunca-dijo entre dientes, mientras dejaba a Naruto seguir su sueño e ir a ver a su hijo que dormía placidamente, era parecido a él sino fuera por sus ojos, que eran igual a los de su rubio.
Lo amaba y no iba a permitir eso nunca. (may:-¡¡Sasu guarda bosques!! xDD pobre ya sufriendo.)
---Flash Back---
Siguió pensando, recordando la cara de su otöto, le daría a su hijo algunos consejos cuando grande.
Nunca se imagino que iba a ser padre y menos con Deidara, el cual fue el más afectado con la noticia del niño, y pensaba en su futuro.
¿Quién iba a imaginar que aquel rubio iba de un momento a otro a ser más fuerte que el Líder?
Si, el Líder se llevo el premio gordo, pero en golpes y explosiones en todo tipo de niveles.
Y todo por dárselas por curiosear el antiguo laboratorio de Orochimaru, luego que su hermano le matara, y hacerse el científico.
Había sido un tiempo donde llevaba uno año con el rubio, todos lo sabían.
En ese tiempo el Líder “según él” era su cumpleaños y aunque no quiso decir los años se celebro, y entre copitas y comida, le echo algo al trago de Deidara y justo estaba...algo...bueno no lo había visto y desfogarse con la mano no llenaba sus expectativa, así que... ¡Matanga dijo la changa!...y así ocurrió todo en una noche.
Después los síntomas se hicieron presentes y Deidara no fue él único que quiso matar al Líder, sino la Organización completa.
---Flash Back---
Todos no entendían que le pasaba a Deidara y el más preocupado era Itachi que se encontraba en el living junto con los demás. Esperando el resultado de Ryu, la chica de cabello azul, sobre los extraños síntomas del rubio.
Tobi por desgracias de la vida, había sufrido un ataque explosivo y estaba con muletas. Era uno de los más afectados de los ataques de ira del rubio.
-¿Por qué se demorara tanto?-preguntó Kakuzu que se sentaba junto a Hidan que rezaba su rosario.-
-Ni ideaaaa.... ¿quien sabeeeeeee?-Hidan le respondía, sin dejar de rezar.-
-Pero para que rezas si no creo que sea para tanto-Kakazu.-
-Es la hora...bakaaa...no por esto ¿ni idea a quien esperannnnn?-Hidan seguía en los suyo.-
-No se para que hablo contigo...-Kakuzu molestó, odiaba pillar a Hidan rezando, el “ammm...” le alteraba los nervios.-
Itachi había empezado a dar vueltas y miraba a Kisame, este le negaba con la cabeza como respuesta de que no había llegado.
-¡Kuso ¿a que hora piensa llegar?!-Itachi.-
-Pues dijo el Líder que estaba en camino...-Tobi que jugaba con su Tetri en mano.-
El Líder apenas supo que Deidara había tenido una recaída, por alguna extraña razón se preocupo y dijo que iría al momento a la guarida a ver que pasaba. Produciendo dudas a Itachi y los demás. Al parecer el Líder escondía algo.
El tiempo pasó y llegó el Líder junto a Zetsu que lo había ido a buscar (may:-secretaria oficial xDD) y justo apareció Ryu con los resultados.
-¿Qué tiene?-Itachi que por alguna razón no entendía la cara desconcertada de la peli-azul.-
Los otros al igual que Itachi esperaban curiosos los resultados. El Líder no sabía como ponerse ante la noticia.
-Bueno...-mirando a todos-Deidara...esta... ¿como lo digo?-confundida.-
-Con la boca-dijo Tobi, recibiendo un golpe en la cabeza por Sasori.-
-Deidara esta...embarazado.-
Silencio...
Paso un Pitufo por los pies.... (xD)
Todos quedaron en shock y pasado unos minutos empezaron a reír. Pero el salto del Líder, diciendo o mejor dicho gritando ¡¡Resulto!! Paro la risa de todos.
-¡¿Hontoni?!-fue el grito que dio un rubio que apareció de repente delante del Líder y parte de la Organización. En una mano tenía lista arcilla y en la otra había tomado prestada la guadaña de Hidan.-
-Todo....tiene una explicación...-
Eso fue lo último que se escucho, luego de una batalla que casi se cae la guarida con explosiones.
-Jashiinnnnnn...reza por él...Amennnnnnnn....
---Fin Flash Back---
-Eso fue la gota que rebalso el vaso...-murmuro Itachi, recordando todo, además por ello Deidara no quiso que se le acercara, diciendo que había sido idea de los dos. Pero después de eso se le pasó y con algo más de pansita, lo había perdonado...aunque estaba obligado a hacer de uke por el estado de su rubio...
Un gran esfuerzo.
-Otö...-
Tan ensimismado estaba en sus recuerdos, que no se había percatado de la personita bajo sus pies, que en cuanto fijo su vista, este le tiraba de la gabardina y apuntaba con su mano la boca.
-Ya tienes hambre...-le hablo y sin esperar respuesta, tomándolo de la manito se dirigió a la cocina.-
El pequeño solo se dejo llevar, mientras tomaba por el camino su muñeco.
-¡Sasa!-gritó contento.
Itachi bajo su mirada y vio la marioneta, regalo de Sasori cuando nació.
La organización había tomado un cambio rotundo, todos parecían los tíos chochos y tata...de su hijo.
Esperaba que su rubio llegase luego o capaz terminaría peor que todos, ese niño tenía la capacidad para hacer felices a todos, olvidando lo que eran.
-Otö... ¡Sasa!-le mostraba alegre su muñeco a Itachi.
-Sasa...sasa...-le repitió, para ir a la cocina...y llenarse de recuerdos...
...:::Continuara:::..