Loco por Mí
Entra Watari con una bandeja de pasteles para endulzar mi boca, el ambiente últimamente ha estado demasiado caldeado en cuanto a Light-kun se refiere. Deja la bandeja en la mesa y se va mientras busco información sobre como poder hacer que la Death Note de la shinigami consiga destruir a las demás que quedan sutilmente... claro que, eso es algo que solo se yo. Es decir, ni siquiera mi principal sospechoso de ser Kira sabe lo que planeo. Cojo un dulce de chocolate puesto como si de una pirámide se tratase con merengue dentro, le doy un mordisco consiguiendo mancharme sin querer la boca. Conduzco mi dedo hacia mis labios para limpiarlos, una vez que la sustancia dulce y blanquecina está en mi dedo lo llevo hasta mi boca dándome cuenta que desde el momento en el que se fue Watari el chico que antes estaba encadenado a mi no me ha quitado ojo desde entonces. Es la misma rutina de siempre, entramos en esta sala, nos sentamos, pido dulces y me acribillas con tu mirada penetrante mientras me hago el desentendido.
Agarras el dedo que se dirige a mi boca y tiras de él consiguiendo atraer hacia ti mi silla y con ella a mí. Diriges mi dedo a tu boca y empiezas a lamerlo para metértelo en la boca sin pudor y sin dejar de mirarme a los ojos en todo tu proceso.
(Natalia... ¡eh!...)
Hoy te digo no, no caeré a tus pies,
hoy decido yo, cómo, cuándo, dónde, quién.
-Creía que no te gustaban los dulces, Raito-kun. -te ataco con un comentario sarcástico esperando ver como actúas.
-Y no me gustan, Ryuuzaki. Digamos que fue un impulso. -contestas con una sonrisa socarrona soltando, al fin, mi dedo.
-Nadie lo diría al verte lamer el merengue de mi dedo Light-kun. -vuelvo con el ataque y esta vez no espero respuesta, me agarro a la mesa y me impulso hasta mi sitio para volver a agarrarme de nuevo y así parar a la silla.
-¿Qué te parece si nos tomamos un respiro? Al fin y al cabo estamos solos Ryuuzaki. -me dices levantándote y acercándote a mi lentamente, como avisando del ataque que ibas a realizar.
-Que los demás puedan descansar no significa que nosotros si podamos Raito-kun. -te contesto con molestia en la voz a la par que cojo mi preciado dulce y me levanto para ir a buscar una vía de escape creíble y para nada comprometedora.
-Puede que tu no, pero yo necesito apartar la vista de esa maldita pantalla y mirar cosas... más interesantes. -durante todo tu palabrerío me empujaste hacia una pared y me acorralaste consiguiendo que mi dulce se cayese al suelo... genial... algo tan bueno echado a perder. Te miro con fastidio pero tú ni te inmutas para después dirigir tu boca a mi cuello, tentándome, esperando que el contacto se haga presente.
(¡¡WOO!!) Déjame (¡¡WOO!!) piérdete,
lo que quieres (quieres) no te lo daré.
(¡¡WOO!!) Creo que no (¡¡WOO!!) olvídalo,
lo haces bien, nada mal, tu eres para mí.
-Nos quedamos aquí para trabajar, y no para ponerle unos cuernos como los de un toro a Misa misa Light-kun. -siento una mano intrusa en mi pecho por debajo de la tela acariciando mi pálido cuerpo.
-Ahora mismo me importa un reverendo rábano Misa misa, mi padre, Matsuda y demás. -contestas lascivo, je, estúpido ¿aún no te enteras de que todo se está grabando y lo está viendo Watari?
Si te acercas a mi piel demasiado,
ten cuidado, mi veneno es sutil,
te conviertes poco a poco en mi esclavo, y te vuelves como loco por mí.
Me das la vuelta y me dejas cara a la pared con las manos a la altura de mi cabeza completamente apoyado en ella, coges mi cintura y la apartas de la pared para desabrochar mi pantalón y poder tocar a gusto mi trasero... vale esto ya es una violación a la intimidad...
-¿Me dirás tu verdadero nombre Ryuuzaki? Quiero gemirlo cuando te haga mío. -no puedo verte pero sé que estás sonriendo lascivamente, ¿de verdad crees que te lo voy a decir maldito chiquillo ingenuo? Te recuerdo que te llevo 8 años chavalín.
Vienes por detrás, susurrándome,
no voy a escuchar, (no), mil historias que ya sé.
Con mi codo te doy en las costillas consiguiendo un poco de espacio entre nuestros cuerpos y te empujo hacia el suelo posicionándome encima de tus caderas, miro a la cámara de vigilancia como diciendo "Watari como no te vayas de esa sala ahora mismo sabrás lo que es el infierno en la tierra". Veo como la lucecita roja de la cámara se vuelve amarilla como quien dice que está grabando un canal con la televisión apagada. Me vuelvo hacia Light quien ahora me mira con rencor y le sonrío infantilmente mientras me despojo de mi camisa.
-¿Quieres mi cuerpo ne, Raito-kun? Está bien, pero... si no me consigues satisfacer tendrás graves consecuencias. - me muevo lentamente consiguiendo que el chico bajo mi cuerpo sonría con lascivia y se siente agarrándome las caderas moviéndome encima de él haciendo que mi diminuta entrada sienta su dureza latente.
(¡¡WOO!!) Vuelves a insistir.
(¡¡WOO!!) Yo te haré sufrir.
Lo que quieres, (quieres) no te lo daré,
si vas a jugar (¡¡WOO!!) muéstrame algo más, lo haces bien, nada mal, puede que ahora sí.
Te despojas de tu camisa y diriges mi cabeza a tu cuello con un pedido mudo de que me entretenga con él sin parar ni un instante con el vaivén. Lo beso, lo chupo e incluso lo muerdo, hago que mi lengua se sepa de memoria toda tu curvatura, mientras mis manos se entretienen en tu pecho acariciando a placer y tú vas dirigiendo las tuyas hacia el borde de mi pantalón.
Inesperadamente me empujas hacia el suelo y a la vez me quitas las prendas que me quedaban, con las manos a la altura de mi cabeza observas mi cuerpo pálido, escuincle, pero no por ello dejo de tener fuerza, te apoyas en una mano haciendo que esta tiemble ligeramente por el peso mientras que con la otra acaricias mi vientre.
-¿Cómo consigues no engordar ni un gramo con todos los dulces que te comes? -preguntas con un toque de diversión en la voz mientras yo tranquilamente dirijo mis manos hacia el borde de tu pantalón y tus bóxers sin que tú te enteres.
-Misterios de la vida. -te respondo en el mismo tono mientras te dejo en mi mismo estado que yo. Observo tu cuerpo y veo que no solo lo parece sino que, en realidad, incluso tu anatomía es perfecta.
Si te acercas a mi piel demasiado,
ten cuidado, mi veneno es sutil,
te conviertes poco a poco en mi esclavo, y te vuelves como loco por mí.
Diriges tu mano a mi miembro y empiezas a masturbarme. Por primera vez en todo este tiempo me besas, tu húmedo órgano se abre paso ante nuestras bocas, siendo bien recibido por la mía. Por ahora solo consigues suspiros por mi parte y no contento con lo que te ofrezco presionas la punta de mi miembro mientras me masturbas consiguiendo un gemido de sorpresa por mi parte. Te separas de mi boca para que la mano que hasta entonces me daba placer se dirigiese a mi boca consiguiendo que te mirase con incredulidad, mas nunca sorprendido por la acción realizada.
-No creerás en serio que lo voy a hacer ¿no? -te digo con ironía mientras aparto de un manotazo tu mano la cual vuelve a tu labor anterior.
-No creerás que yo seré uke ¿no? Lo hago para prepararte, hasta yo sé que si no se prepara antes de la penetración dolerá mucho más. -me respondes al principio con ironía para después cambiar el tono a uno más retador.
-Ya dije antes que te daría mi cuerpo, y no necesito preparación alguna, Light-kun. -enlazo mis piernas en tu cintura haciendo presión en ella y alzando la mía consiguiendo por fin la penetración y sacando un gemido de placer de mi garganta. Me miras sorprendido, ¡oh vamos! ¿Acaso creías que a mis 25 años no había tenido sexo antes?
Tomo sorbo de mi único veneno,
arderás por dentro, morirás por mí. Ten cuidado, no te tengo miedo,
dámelo tú a mí.
Empiezas el vaivén, por fin, ya me cansaba de tu expectación. Alzo las piernas un poco más para así sentir la penetración más profunda y me muevo a tu ritmo. Suspiras dejando escapar rara vez mi mote, mientras yo gimo a cada golpe ciego pero certero que das que no son muchos he de decir, baka aún no me has hecho sentir casi nada a lo que estoy acostumbrado. En un movimiento inesperado me agarras las piernas y las colocas en tus hombros, consiguiendo, aunque aún seguían siendo golpes ciegos, mejores notas en mi evaluación.
-¿Cuántas.... Veces... has hecho... esto Ryu...uzaki? -preguntas con dificultad mirándome a los ojos.
-Tantas...como...a gente...has matado...Kira. -no niegas ser Kira e inesperadamente paras y sales de mi.
-Ponte de costado. -me ordenas y mientras yo como un perro fiel te obedezco. Levantas mi pierna y la recuestas en tu hombro para volver a penetrarme y empezar de nuevo con el vaivén. Has abandonado la postura más común para usar otra no tanto... me gusta tu creatividad, consigues méritos en esta pequeña evaluación.
Si te acercas a mi piel demasiado,
ten cuidado, mi veneno es sutil,
te conviertes poco a poco en mi esclavo, y te vuelves como loco por mí.
Sigues con la penetración, cada vez vas más rápido y esta vez no das golpes ciegos, has aprendido bien la lección. Consigues pasar la prueba y a su vez consigues que me entregue por completo y gima cada vez más alto. Vuelves a parar para quedarte sentado y sentarme a mí en tus piernas penetrándome aún más profundo.
-Dejaré que tú lleves el ritmo Ryuuzaki. -me dices mientras vuelves a masturbarme y yo empiezo a dar botes penetrándome a mi mismo a una velocidad de vértigo.
Vuelves a presionar la punta de mi miembro mientras que la otra mano la mueves con experiencia. Seguimos así un buen rato apoyo una mano en el suelo por detrás de mí y con la otra me apoyo en tu hombro para impulsarme mejor. Con esto paras soltando mi dureza y dejándome deseoso de más.
-Mmggh...Light-kun... -me apoyo en ti abrazando tu cuello y dejando nuestras caras a milímetros -no...pares...onegai.
-L...no...puedo...más.... -contestas agarrando mi cintura con ambas manos pegando ambos cuerpos y consiguiendo que con mis botes mi dureza roce nuestros cuerpos experimentando, si es posible, más oleadas de placer.
-Mmggh...agu...aguanta...Light-kun. -siento como tu dureza aún erguida está a punto de estallar te empujo hacia atrás y volvemos a la postura inicial. Vuelves a masturbarme, creo que no quieres parecer alguien con eyaculación precoz...pero...esto, no lo hace sentir alguien con eyaculación precoz Light-kun.
Seguimos así diez minutos más pero sé que estás en tus límites, tus músculos tensos, la mueca de tu cara, todo me lo dice. Definitivamente es uno de los mejores polvos que he tenido.
Si te acercas a mi piel demasiado,
ten cuidado, mi veneno es sutil,
te conviertes poco a poco en mi esclavo, y te vuelves como loco por mí.
(Loco) ¡Ah! ¡Ah! (por mi) ¡ouh! ¡Ouh! ¡Ouh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Ouh! ¡Oh! ¡No! ummm...
-Light...córrete dentro. -consigo decirte, a los minutos sigues mi orden y te desplomas sobre mi consiguiendo que yo te siga en ese momento. Lentamente sales de mi cuerpo y te acuestas a mi lado.
-¿Que...tal...conseguí... satisfacerte? -dices con una sonrisa socarrona.
-Podría decirse...que fuiste uno de los mejores -digo sin pena, total es verdad.
-Je... lo sabía. Por cierto ¿qué hubieses hecho si no lo hubiese conseguido? -preguntas curioso y sarcástico.
-Lo que hemos hecho se ha grabado, es decir, se lo hubiese mandado a Misa-chan,¿ te imaginas la que habría montado? -pregunto con una sonrisa burlona, si es Kira ahora me querrá matar mucho más que antes.
-Je je, que gracioso Ryuuzaki -me dices con ironía -por cierto, ¿podremos....?
-Cuando tú quieras Light-kun, cuando tú quieras. -respondo recogiendo mi ropa y volviendo al trabajo.
Owari...