Ambos chicos estaban ya en la habitación de Sora.
Habían estado jugando un rato a las peleas de almohadas para decidir quien dormiría en la cama y quien en el piso cuando de pronto el ruido seco de la cabeza del castaño chocando contra la pared detuvo el juego.
Sora se retorcía en la cama con las manos en la cabeza, a la vez que Riku se le acercaba preocupado.
- Hey, sora.. Estas bien?
Sora no respondía, había dejado de quejarse y de moverse, solo mantenía las manos en el lugar donde se había pegado.
- Sora? – murmuro asustado el peliblanco mientras intentaba voltear a su amigo para ver si estaba bien.
Una vez que Riku estuvo lo suficientemente cerca Sora se dio la vuelta y se lanzo con la almohada sobre él a la vez que gritaba un sorpresivo “Caísteeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!”
El mayor quedó helado por el susto, sin poder reaccionar a tiempo cayó pesadamente al suelo junto con Sora.
- Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!! *Riku y Sora*
- ittaiii~~…..
- ouch… - El peliblanco intentaba incorporarse aún con Sora encima.
- jeje… Ahora si que gané! – decía el otro sin intenciones de querer moverse.
Riku le dedico una mirada seria… parecía estar bastante molesto, cosa que no era usual para con Sora.
- Riku? Te fastidié?
Su amigo aguantó la risa al ver la carita de perro abandonado que ponía Sora. Definitivamente era imposible enojarse con él.
- Estas cómodo? – soltó Riku medio sarcásticamente al notar la posición en que se encontraban.
Riku estaba boca arriba con una de sus piernas flectadas y sora echado encima de él a la altura de su ombligo, con sus manos sujetando los brazos de Riku.
Sora se sonrojo al caer en cuenta de lo comprometedora que podía llegar a ser esa posición. Imaginó el escándalo que armaría su madre si hubiese entrado justo en esos momentos a su habitación.
- Di… Disculpa!!!! – dijo mientras se incorporaba. Pero de pronto una de las manos de Riku sujetó su brazo impidiéndole pararse.
- Y piensas que te dejare ir sin una venganza? –miró desafiante el mayor.
- Riku? –una gota de sudor frio recorría la espalda del castaño.
- Tendrás que compensar el haberme engañado y a demás tirado al piso. No crees? –Susurró luego de incorporarse y arrinconar poco a poco el cuerpo de sora contra el costado de la cama.
- Ya para Riku.. No… no es gracioso… - murmuraba nervioso Sora corriendo la mirada de aquellos ojos intimidantes que le ponían nervioso.
-Porque debería detenerme? … para mí... tiene mucha más gracia de lo que crees. – El peliblanco paseó uno de sus dedos por todo el pecho de Sora lentamente, levantando de a ratos su polera. Se acercó lo suficiente para que ambos cuerpos se toparan. Sora sintió como un escalofrío le recorrió de pies a cabeza al sentir la respiración de Riku en su oído y su cabello haciéndole cosquillas en el cuello a demás de aquella mano intrusa ya debajo de su polera.
- Riku…ya… basta…. –suplicó el menor cuando sintió que Riku había comenzado a lamer su lóbulo y que su mano estaba acariciando uno de sus pezones.
Riku se separo y se sentó frente a su amigo.
Riendo, le dedico una mirada de superioridad.
-Tienes poca resistencia Sora. Jajaja…
Sora se sonrojó a más no poder, era verdad después de todo.
Orgullosamente respondió…
- Apuesto a que tú tampoco podrías aguantar… A demás el pervertido homosexual aquí no soy yo.
- Ja! Me suena a desafío… Quieres apostar? – levantó una ceja esperando respuesta de su amigo.
- Y por que no? –respondió haciéndose el valiente.
- Ok. Pero… te dejaré probar si aguanto más que tu solo si tú aguantas más que ahora.
- Que?! Eso es trampa!! – reclamó el menor.
- No, es astucia. –respondió su amigo aun con la sonrisa en el rostro.
- No es justo riku! Yo te desafié primero. –reclamó el menor un tanto enojado.
- Vale, vale… te dejaré probar primero, pero después no reclames a la venganza… de acuerdo?
- De acuerdo.
Sora no sabía realmente que hacer, después de todo era la primera vez que iba a hacer “algo” más que besar. Sentía que sus mejillas ardían y que una sensación extraña se apoderaba de su cuerpo.
Intentó acercarse a Riku como él lo había hecho antes, pero sus movimientos eran más inseguros y la mirada curiosa de Riku realmente le estaba intimidando.
Cuando el mayor notó que su amigo intentaba acortar distancias posó una mano sobre su hombro y le detuvo, acción que sorprendió a Sora.
- Espera…
- eh? Te arrepentiste Riku? –preguntó con una mezcla de alivio y desilusión.
- No es eso… - Riku cerró los ojos aún sonriendo.
- Entonces…?
El peliblanco señaló la puerta de la habitación, Sora tuvo que pensarlo un rato para poder entender a que se refería.
- Primero cierra la puerta con llave… a no ser que quieras que tu madre entre en cualquier instante en que me estés acosando… - Riku no pudo evitar que una risa media burlona se escapara de sus labios.
- ahh… AH?! Es cierto!! –Sora se puso de pie y corrió hacia la puerta rápidamente como si su madre estuviera a segundos de abrirla. Aunque eso realmente no sucedió.
Una vez la habitación ya estaba “segura” Sora volvió a caer en cuenta de la situación en que se encontraba.
Ahora tenía que… acosar a Riku?
En que momento una simple pelea de almohadas se había tergiversado hasta tal punto de parecer un pretexto para una escena gay? Por un instante Sora pensó en que esto ya había ido muy lejos y estaba dejando de ser un juego.
Sus mejillas volvieron a teñirse de rojo pensando en que quizá Riku si buscaba algo más que “jugar”. Sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos. Realmente no quería perder contra su amigo y por que no decirlo? Era tentador pensar que Riku estaba ahí esperando ser acosado por él.