La luna se ocultaba entre las dunas y la noche se ennegrecía quedando sólo las estrellas visibles. Delante de la entrada un pelirojo paseaba dejandose invadir por el frio nocturno. Sus pensamientos se veían cortados por la risa maliciosa de un demonio interior que le atormentaba desde el dia que nació, sino aún mas temprano, aunque él había conseguido desprenderse de todo sentimiento humano para evitar ser torturado por el Shukaku.
Él, el arma definitiva, la esperanza y el terror de su pueblo. La soledad. El dolor. La muerte.
- ¿Estoy muerto?, ¿Estoy vivo?, ¿Quien soy?, ¿Qué soy?, y sobretodo, ¿Porqué?
Las preguntas se iban borrando en su mente al pasear por el desierto helado, el frio le hacía perder los sentidos y evadirse de su propia realidad.
Giró la cabeza de repente, alguien sin rostro estaba a su lado...
- Mierda - pensó - ¿Cómo puedo no haber notado esta presencia?
Se colocó en posición de ataque ( con los brazos cruzados ) y esperó a que su oponente moviera ficha.
- ¿Quien eres?- preguntó el intruso.
- Esta és mi aldea y por lo tanto debería preguntarte yo quien eres y qué quieres.- respondió Gaara.
- Mi nombre está maldito en mi tierra y busco un poco de hospitalidad en todas las villas por las que paso.
Gaara gesticuló haciendo una mueca que podría pasar por una sonrisa sarcástica: - En esta villa la hospitalidad no se dá a estas horas de la noche, por lo que si no eres más explícito no te dejaré pasar.
- Antes me llamaban Uchiha Sasuke y vivia en la aldea oculta de Konoha.- contestó el interesado.
Gaara abrió los ojos desmesuradamente aunque su oponente tampoco le veia la cara.
- Tú y yo luchamos una vez. - Dijo en un tono neutro - Yo soy Sabaku no Gaara.
Instintivamente Sasuke se puso en guardia, recordaba a ese tipo, realmente si no fuera por su compañero le habría matado.
- Ja, ja,ja... veo que mi nombre no provoca el miedo sólo en mi aldea sino que se extiende cual plaga por todo el continente.
- He de reconocer que pocos hombres han sido capaces de vencerme sólo tu, Orochimaru y Itachi.
- ¿Y has venido a buscar venganza?
- No. Sólo hospitalidad.
- Pues te invito a mi casa pues te debo una disculpa por lo que ocurrió en tu aldea.
- Yo ya no pertenezco a esa aldea y ya no me importa.
- Entonces te debo la disculpa a ti.
Entraron rápidamente evitando ser vistos por los guardias, por mucho que le pesara a Gaara, el nivel de los shinobis de la aldea de Suna era bastante más bajo que los de Konoha y fué relativamente sencillo pasar inadvertidos.
Sin ser vistos, saltaron de balcon en balcón evitando pisar la calle hasta un modesto apartamento propiedad de Gaara en el centro de la villa.
- Puedes quedarte aquí.- Dijo Gaara. - era el apartamento de mi tio Yamasaru y lleva 8 años vacío.
Sasuke se sorprendió pues estaba realmente limpio parecia que habitaba alguien.
- Nadie vendrá por aqui?- Preguntó.
- .....
- .....
- Sólo vengo yo...- dijo tras tres segundos y suavemente acarició la cortina de la ventana por donde habían entrado.
Sasuke se sorprendió, sabía que Gaara era una persona sin sentimientos, frio como el hielo y cruel con todo el mundo, mas.... ¿era posible que nadie hubiera conversado con él durante estos 8 años para comprobar si había un corazón humano detrás de su armadura de arena?.
Realmente a la luz de las velas Gaara continuaba teniendo una carita tierna, muy infantil, era realmente hermoso si quería. Un escalofrío recorrió la entrepierna del moreno, ¿será el frio de la noche? - pensó.
Se acercó a Gaara lentamente y levantó una mano instintivamente para dar calor humano a ese ser con dos almas enfrentadas. Gaara giró la cabeza y miró duramente a su compañero:
- ¿Qué pretendes?- alzó la voz.
- Sólo quería darte consuelo...
- ¡¿Que?!- dijo irritado.
- Sé que nunca has tenido amigos, yo nunca he querido tenerlos, digamos que los dos estamos solos y el calor que pueden generar dos desconocidos puede ser tan bueno, o mejor, que el que pueden obsequiarte la gente que con su presencia, sólo estorba.- Evidentemente pensaba en Naruto y Sakura.
Gaara se relajó por un momento y al sentir la mano cálida ponerse en su hombro de aquel que un dia intentó matar no pudo menos que destensar su expresión y recostar su cabeza sobre la pared del cuarto. Sasuke, por su parte, se acercó a ese cuerpo, inmóvil y relajado, manteniendo su mano sobre los hombros de Gaara y apoyó la cabeza en los hombros del último. Gaara ladeó la cabeza para juntar la suya con la del extraño y emitió un suspiro de derrota. Realmente todo era demasiado difícil, incluso para una persona que la dificultad era lo único que recordaba. Sintió el abrazo protector de su pareja y no pudo más que corresponder...
Pasaron unos segundos deliciosos, en un instante eran inseparables, dolor con dolor, fuerza con fuerza, soledad con soledad.... Podría haber alguien en este mundo más cercano a ellos?
Sasuke comenzó a quitar sus brazos y a levantar la cabeza, en cada milímetro de separación Gaara sentía como si le clavaran mil puñaladas en su corazón.
- No Sasuke, esta noche no te separes de mi.
- A mi también me cuesta hacerlo, pero dos hombres no deberíamos comportarnos asi.
- ¿Por que? - preguntó Gaara que nada sabia del amor ni de las relaciones...
- Pues... Dicen que no es natural...
- ¿Desde que mometo te importa lo que piensen los conocidos que abandonaste? - Dijo malhumorado Gaara ante una respuesta tan incoherente.
- Realmente no me importa, tienes razón... Ven.- dijo cogiendole de las manos y acercandole a la cama.
Gaara se sintió victorioso aunque no sabía muy bien porqué. Se dejó llevar lentamente mientras un hormigueo le recorria todo el cuerpo, sabía y no sabía lo que iba a pasar pero se armó de valor y decidió que él no mostraría temor por los sucesos que acontecieran.
Se sentaron en la cama y Sasuke le empezó a besar los ojos bajando hasta los labios que Gaara mantenía medio abriertos en una expresión de asombro. - Que inocente- pensó Sasuke-. Lamió su labio inferior mientras metía la lengua en su boca y recostaba a su amante en la cama de su tio. Gaara viendo tanta destreza no quiso quedarse atrás y empezó a juntar su lengua con la de Sasuke mientras le quitaba el kimono con el abanico bordado marca de los Uchiha. Sasuke sonrió, eran los momentos más felices que vivía desde hacía años y desprendiendose de ese beso abrasador miró los ojos confundidos de su amante unos segundos antes de volver con más fuerza a esa deliciosa boca que se ofrecía sin objeciones. Empezó a quitarle el chaleco y a desprenderle de la camisa que llevaba puesta el pelirojo para comprobar que su piel era de un color blanco inmaculado, tersa y dura como la de una figura de porcelana, suave como la seda, caliente como las hogueras en una noche de invierno y apetecible como un capricho de los dioses. Se deshizo de su boca dejando a su chico extrañado y comenzó a lamer su piel desde el costado hasta el pecho cual nectar se tratara. Gaara se estremeció debido al contacto y se inclinó más hacia atrás apenas pudiendo mantener los gemidos que salían de su boca y el rubor se asomó a sus mejillas.
Sasuke no podía quitarse la sonrisa de su boca, el pelirojo estaba a su merced aquella noche y él no iba a perder la oportunidad. Mientras lamía los pezones de este le empezó a desabrochar la bragueta del pantalón para comprobar que su miembro ya estaba duro.- Pues ya somos dos- pensó con malicia- y se dedicó a frotar su miembro con el del otro para placer de ambos. Ahora ya estaban los dos colorados, no había marcha atrás. Le quitó los pantalones y se desabrochó los suyos y ante la mirada ruborizada de Gaara comenzó a besar su miembro y a morderlo placenteramente antes de meterselo de lleno en la boca.
- Ahhhh... Ahhhhh... Que es esto? Que me ocurre?- Dijo Gaara.
- Pobre niño, acaso no sabes lo que és el sexo?- contestó maliociosamente el otro.
- ¡No había experimentado tal placer en mi vida!
- Pues disfrutalo y olvidate por un momento de todo lo demás- dijo volviendose a meter el pene en la boca arañando con los dientes la piel.
- Ahhhh....
La lujuria de Sasuke empezaba a asomar, le cambió la cara de sonrosada a un rojo pasional y sadico que asustó a Gaara. Pero Gaara no quería que este parara y se dejó hacer. De pronto y sin previo aviso Sasuke metió un dedo en el ano de su amante y comenzó a realizar circulos con él mientras Gaara gritaba de dolor.
- DUELE!!!!
- Tranquilo cariño pronto pasará... Relajate y todo irá mejor - mintió Sasuke.
Sacó el dedo del interior del pelirojo y acercó su miembro a la entrada apoyandola en el agujero.
- ¿Quieres continuar?
- Siii
- No hay vuelta atrás.
- Continua por favor...- Gaara se moría de excitación y no le dolía pues Sasuke había retirado su dedo.
Sasuke levanto el trasero de Gaara y apoyó las piernas del pelirojo encima de sus hombros. Con una mano se agarró su miembro mientras lo dirigia al interior del novato y con la otra aprisionaba a su amante para evitar que intentara huir. De una sola embestida le penetró.
- AAHHHHHH.... - Chilló Gaara.
- Ahhh.. -gimió Sasuke- ¡Que delicia!, ¡que estrecho que estás!.
- Quitate que me duele!
- Te dije que no había vuelta atrás y accediste.
Gaara notó como la sangre caía por su entrepierna facilitando las embestidas que le proporcionaba el otro y finalmente empezó a sentir el placer que mezclado con el dolor augmentaban las palpitaciones de su corazón.
Al ver que Gaara se daba por vencido Sasuke aflojó la presión que realizaba sobre el cuerpo de Gaara para que no se moviera y le situó en una postura más comoda y más cercana a su entrepierna para tocar bien fondo en su interior. Gaara notó que Sasuke llegaba a un sitio dentro suyo que le hacía gritar de placer a cada embestida. Por otra parte, las manos ahora libres de Sasuke volvieron a masajear el miembro de Gaara mientras volvía a buscar los besos humedos de los labios de su amante. Tanto placer y por tantos sitios era insostenible, Gaara notó como la temperatura de su cuerpo subía bruscamente, el color de sus mejillas se encendía como el fuego y su corazón estaba a punto del infarto. En ese momento, cuando ya no podía más, sintió como el orgasmo se adueñaba de su ser y entre espasmos involuntarios y gritos dejó manchado de su semilla el cuerpo de ambos. Sasuke, ante esta visión no pudo más que hacer lo mismo en las entrañas del otro y se derrumbó pesadamente encima del cuerpo de su amado mientras el otro continuaba temblando por la excitación.
Pasaron varios minutos hasta que retornaron a la anodina realidad.
No necesitaban de palabras, Sasuke se quedó a dormir a casa de Yamasaru mientras Gaara volvía con sus hermanos. Esa noche por unos treinta minutos Sukaku durmió y él también lo hizo. Al parecer no sólo él había disfrutado de la experiencia.
A la mañana siguiente
- ¿Gaara qué quieres para desayunar? - preguntó Temari.
- Un café y unas tostadas, gracias.
- ¿Gracias? ¿Te ocurre algo Gaara?.
- No.
- Pues hoy tu comportamiento no és el habitual y tienes un brillo extraño en los ojos.
- No me pasa nada y ¡ basta de preguntas ! - cortó Gaara.
Temari se lo miró con extrañeza, seguro que le pasaba algo y averiguaría el qué.
Una vez hubo desayunado marchó a casa de su tio para comprobar si Sasuke necesitaba algo.
- Sasuke- dijo- Soy Gaara no te escondas.
- ...
- ...
- ¿Sasuke?
Encima de la cama había una nota:
Buenos dias Gaara,
Agradezco tu hospitalidad y te informo que esta mañana me he marchado para seguir mi camino. Tal y como te dije, sólo tres personas me han vencido, tu, Orochimaru e Itachi. A ti te vencí esta noche demostrándote que el amor puede volver débiles a los mas fuertes. A Orochimaru le maté anteanoche en su mismo lecho. Itachi es el siguiente...
Pero no puedo negar que parte de mi corazón se quedará en esta tierra arida, esperame amor, algún dia volveré y seré el amante impetuoso que desea tu corazón.
Solo, esperame... amor....
Gaara arrugó la carta entre sus manos, una lágrima asomó en sus ojos aguamarina.
- Todo el mundo tiene su destino - pensó - encuentra pronto el tuyo Uchiha y vuelve a mi lado pues las horas se harán eternas y los dias interminables hasta que tu regreses.
FIN.