2_SIRVIENTES
Abrió sus ojos cielo contemplando una fría estancia de piedra desde el suelo en el que estaba tirado. Vio a sus dos compañeros tumbados en el mismo lugar que él, pero no se atrevió a despertarlos. Ojala todo fuera un sueño porque quien sabe lo que ahora les haría el moreno. Es como si ya no le conociera, como si se hubiera olvidado de él. Estaba más que harto de sus evasivas y comentarios despectivos. Aun le quería, pero sentía a su corazón tan roto que algo en su interior le empujaba a pasar página y, la verdad, cada vez le empujaba con más fuerza. Decidió esperar sentado en un rincón. Esperar a vivir, esperar a morir. Esperando encontrar la diferencia entre esas dos cosas.
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Contemplaba su imagen en el espejo, pero no se devolvía la mirada. Se había convertido en otra persona, en alguien que quizás nunca quiso ser, pero la vida no le había dejado otra opción. Su corazón lloraba. Lloraba de impotencia, de dolor de alegría, ni él mismo lo sabía. Sin embargo en su cara no se reflejaba nada, solo...su sombra, la sombra de ese niño feliz que fue y nunca mas volvería a ser.
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Le dolía todo el cuerpo y las fuerzas le fallaban. Sus párpados eran demasiado pesados para abrirlos, por lo que intentó escuchar. Todo era silencio, eso le asustó. Hizo un gran esfuerzo, pero consiguió ponerse de rodillas y abrir los ojos. Estaba en un cuarto de quien sabe donde con Sai inconsciente a sus pies. Intentó concentrar chakra, pero no era capaz. La impotencia y el nerviosismo se apoderaron de ella comenzando a zarandear al moreno. Mientras este salía pesadamente de su sueño, se percató del rubio que lloraba en una esquina silenciosamente. Su garganta no producía sonido alguno, solo gruesas lágrimas brotaban y se deslizaban por sus mejillas, bañando sus rodillas a las cuales estaba aferrado.
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Sakura se acercó lentamente a Naruto y le acogió en sus brazos, limpiando sus lágrimas, calmando el vacío de su puro corazón. El rubio se dejaba hacer. No tenía fuerzas para nada, ni siquiera para hablar. Por mas que la pelirrosa o Sai le preguntaran, él no decía nada. No podía.
Notaron como una puerta se abría a sus espaldas, dando paso al equipo Hebi al completo.
Sasuke_ Chicos he estado pensando y no voy a mataros. Bastante tengo ya con ser un traidor de la Hoja como para que encima me busquen por haber asesinado a tres cucarachas_ ese comentario le dolió hasta a él_ así que seréis mis sirvientes hasta que concluya mi venganza. Después os dejaré en libertad y vosotros a mí en paz. No intentéis pelear contra ninguno de nosotros porque sería inútil. Os he inyectado un suero que ralentiza vuestra red de chakra, por lo que está inhabilitada en estos momentos. Obedeced nuestras órdenes y ninguno saldrá herido.
La kunoichi de la Hoja no pudo más. Con las pocas fuerzas que le quedaban corrió hasta un sorprendido Sasuke y le asestó un puñetazo en el estómago.
Sakura_ Tú no mandas
Fueron sus últimas palabras antes de caer inconsciente por el gran esfuerzo. Sai y Naruto intentaron llegar a ella, pero Juugo la cogió antes sacándola de la habitación dejándoles a los dos muchachos solos entre las sombras.
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Juugo la depositó en la cama del moreno con mucho cuidado, haciendo salir un gemidito de dolor de la boca de la muchacha.
Sasuke_ Átala, seguramente cuando despierte querrá pegarme de nuevo.
Sakura comenzó a entreabrir los ojos y a murmurar palabras ininteligibles para ambos shinobis. Sasuke se acercó a la cara de la chica que susurraba su nombre, pero apenas entendía algo mas. Volvió a aproximarse, esta vez mas cerca, momento que aprovecho la chica para pegarle un bocado en el cuello con todas sus fuerzas, marcándole con sus dientes, haciendo brotar sangre de su blanca piel.
Le asestó una bofetada que le giró la cara y ella lo miró con una sonrisa en los labios.
Sakura_ ¿Que pasa que la guarra de tu amiguita se va enfadar por que te haya dejado marca, Sasuke?
Sasuke_ ¿Sasuke? ¿Dónde se he quedado el kun, Sakurita?
Sakura_ En el valle del fin, junto a la sonrisa de Naruto.
Esas palabras le dolieron en el alma. Se sentía mal hace mucho tiempo y ver la reacción de su "amiga" no le ayudaba en mucho. Naruto era su debilidad, por eso se había apartado de él. Ahora que estaba tan cerca de su venganza no podía fracasar. Agarró con fuerza el cuello de la de los ojos verdes y le dijo:
Sasuke_ ¿Quieres que Naruto y Sai salgan con vida o metidos en cajas? Acata mis ordenes y ninguno de los tres sufriréis daños, no me obligues a mataros.
Las palabras del azabache helaron la sangre de Sakura que asintió asustada. Ese no era Sasuke, no el que ella conocía, por ello no podía fiarse de sus reacciones.
Sasuke_ Bien_ dijo soltándole el cuello_ vuestro trabajo es sencillo: limpiar la guarida, hacernos la comida, esas cosas vamos. Hoy dormiréis juntos en la celda, pero mañana cada uno irá a la habitación de su vigilante asignado. Sin embargo, yo y solamente yo os daré ordenes por lo que si intentan mandaros algo que no queráis hacer, decídmelo y yo tomaré medidas. Tú, dormirás con Suigetsu, Sai lo hará con Karin y Naruto se quedará conmigo. Comunica todo esto a tus compañeros. ¿Alguna pregunta?
Sakura_ La verdad es que tengo varias...
Sasuke_ Bien, pues si no hay dudas..._ dijo sin dejar terminar a la chica_ puedes marcharte
Cortó las ataduras de Sakura y esta se dirigió hacia la puerta, pero la fuerte mano de Sasuke la atrajo hacia él dejándola a tres centímetros de su cara pues este la había acercado por la nuca.
Sasuke_ Recuerda nuestro trato pequeña, si no..._ pasó un kunai muy cerca de su garganta haciendo estremecer a la chica_ que durmáis bien...