Capitulo1
Vidas
Una sombra juvenil se ve reflejada en el enorme salón, atento a la reunión que se esta llevando a cabo, los directivos proponían un sin numero de cambios e inversiones para "la mejora" de la corporación -- puras patrañas, ¿hasta cuando entenderán que no aceptare ninguna de sus estupideces? Que se empeñan en llamar "propuestas" mas bien me quieren obligar y todo es una mas de sus estrategias para robarme la empresa, malditas alimaña.
La junta llego a su fin, los hombres salieron gruñendo y maldiciendo a ese "mocoso", como solían decirle, por arruinar sus planes. El castaño por fin abandono su puesto y se dirigió a su oficina, en la entrada lo esperaba su secretaria, que le informo que tenia una buena cantidad de llamadas de su novia, el entro ignorándola y prácticamente cerrándole la puerta en la cara, se sentó en su sillón a trabajar frente a su inseparable portátil. Llevaba media hora trabajando en su nuevo proyecto de hologramas cuando su puerta se abre estrepitosamente dejando ver a una morena realmente atractiva con unas piernas torneadas y un vestido tan diminuto que no dejaba nada a la imaginación:
--una joven realmente hermosa, pero su belleza se estropea por la falta de inteligencia, su enorme bocota y su increíble avaricia -pensaba el CEO mientras la miraba con el ceño fruncido--¿Qué haces aquí?-por fin hablo.
-- y todavía tienes el descaro de preguntar-le dijo atrevidamente mientras se acercaba sensualmente a su escritorio-mas bien ¿Por qué no me has llamado? y ¿Por qué no contestas mis llamadas?
--alice ya te dije que tengo trabajo, además hemos terminado por ello no veo la necesidad de llamarte-su tono era de burla por decir lo obvio.
--¿terminamos? nunca seto tu me perteneces y no terminaremos solo por que tu lo dices-le dijo molesta-jamás te dejare, ni a tus millones yo debo ser la única que tenga esa fortuna como tu esposa-su mirada reflejaba sus pensamientos muy cristalinamente.
--ese gesto no paso desapercibido por kaiba que ahora estaba realmente molesto-vete o llamare a seguridad para que te saque a la fuerza.
--no lo haré, no me iré-golpeo el escritorio con sus palmas, mientras lo miraba desafiante.
--sal de aquí-le apunto hacia la puerta-ahora-le deletreo la última palabra.
--esta bien, por ahora me iré; pero aun no he terminado de hablar contigo amor-le dijo recalcando la ultima palabra mientras se dirigía a la salida, cerrando la puerta de la misma manera en que entro.
--genial lo que me faltaba otra loca mas-se dejo caer pesadamente en su sillón mientras que apretaba el intercomunicador-clarisse ordena a seguridad que no vuelvan a dejar que entre esa mujer.
--si señor kaiba-corto la comunicación y cumplió con la orden de inmediato.
Después de esa desagradable interrupción no hubo más y continúo con su trabajo el resto del día.
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Mientras tanto en otro lado de la ciudad vemos a un joven rubio de ojos claros correr desesperadamente, tropezando con las personas y autos, al estar cerca de un restauran se detiene y observa a un hombre de unos 30 años apoyado en el marco de la puerta trasera con el ceño fruncido y mirando su reloj y luego a él:
--esta es la décima vez que llegas tarde Joey. Lo siento, pero te lo advertí, estas despedido.
--pero señor shiro, necesito el trabajo. No fue mi intención llegar tarde pero tuve un pequeño percance, le prometo que no volverá a pasar.
--eso lo dijiste la ultima vez, lo siento chico, pero así es esto toma-le entrego un sobre con su pago.
--siento las molestias-tomo el sobre-señor.
--lo miro con culpabilidad y final mente antes de que se marchara le dijo-sabes tengo un primo que necesita un mesero en su pub-restaurant la paga es buena, solo que ten cuidado con el, ya que tiene ciertas mañas-le anoto la dirección en su libreta y el nombre-que tengas suerte Joey-le grito mientras que este se alejaba tan rápido como llego.
--gracias, adiós-le grito antes de desaparecer al doblar la esquina en busca del local --¿Cuáles serán esas mañas? bueno da igual mientras me paguen no importa. Que rabia me han despedido y todo gracias al conviviente de mi madre que como todas las mañanas arma un escándalo todo por que, según él, le respondo de un manera desafiantes mi madre se pone de su parte, ¡ja! para lo que va ha durar estoy seguro que para la otra semana lo va a cambiar por otro-sonrió tristemente-de seguro el otro será peor que este ¿tanto me odias madre?
Esta era la pregunta mas dolorosa que él siempre se hacia, cada vez que su madre le insultaba o golpeaba cuando llegaba con un sin numero de parejas, borracha y diciéndole palabras hirientes para hacerle sentir mal.
--claro que ella no siempre fue así, ya que desde que se separo de mi padre que se marcho con mi hermanita, cuando le gano la custodia, ella se sentirá tan triste que cada vez se fue refugiando mas y mas en el alcohol, ya que a mi nadie me quería, pero los dos se querían quedarse con Serenity, pero mi madre perdió y la dejaron "sola", ya que realmente yo no cuento para nada-esos fueron sus últimos pensamientos antes de encontrar el restauran.
El lugar era bastante moderno y juvenil, claro sin quitarle lo elegante, abrió una de las enormes puertas de cristal y miro a su alrededor, había una gran cantidad de mesas por los al rededores. en el centro había una pista de baile, mas al fondo estaba el bar con unos banquillos bastantes exóticos, para sentarse cerca de la barra, mas a la derecha estaba un enorme escenario con instrumentos y detrás de este estaba una puerta, mas al centro estaba unas escaleras y al lado de estas estaban otras puertas, que lo mas probable es que fueran los baños, se acerco a una de las meseras y le pregunto por el dueño del local, esta lo guió por las escaleras y al final había una enorme puerta golpeo y luego le dijo que esperara y se fue, al cabo de unos minutos una voz ronca le pidió que entrara y sin mas lo hizo, vio a un hombre delgado, pero musculoso, joven de unos veintitrés años, que en realidad era muy atractivo:
--buenos días busco al señor leno.
--si soy yo ¿en que te puedo ayudar?-le sonrió.
--vera su primo me dijo que necesitaba un mesero y bueno ¿el puesto todavía esta libre? yo ando buscando trabajo y tengo mucha experiencia, ya que he trabajado en muchos lugares-le sonrió.
--ya veo-lo miro de arriba hacia abajo deteniéndose en cierta parte de su pantalón, sonrió y luego volvió su vista a sus hermoso ojos-tienes suerte, necesitaba ayuda y al parecer cumples con los requisitos-busco en su escritorio y saco un contrato-léelo y luego lo firmas ¿si?
--si-tomo el papel y comenzó a leer detenidamente, una vez termino lo firmo y le entrego su uniforme, le pidió que lo siguiera, bajaron las escaleras y entrando por la puerta detrás del escenario, vio la cocina, siguieron mas adelante y atrás cerca de las bodegas estaban los vestidores para los hombres y en este estaba la puerta de la salida trasera del restauran. Comenzó a vestirse una vez que ese hombre salio y ya se había puesto los pantalones cuando la puerta se abre nuevamente dejando ver a su nuevo jefe:
--pensé que ya estabas listo-su mirada se poso en su torso desnudo.
--si ya casi-se puso rápidamente la camisa y corbata-listo.
--bien vamos-lo presento con las demás empleadas y luego se fue.
Las muchachas se presentaron y todas fueron muy amables con él, cuando lo dejaron solo con la supervisara esta le sonrió y dijo:
--eres nuevo por aquí-era una joven sin duda muy bella con ojos verdes y cabellos rubios que la hacían lucir muy atractiva de seguro tendría unos vente años-- es por eso que te digo que tengas cuidado con el jefe, ya que el es homosexual y cuando tiene en la mira a uno de sus empleados no lo deja en paz hasta que consigue lo que quiere, te digo esto por que me agradas y me gustaría que trabajaras aquí un buen tiempo no como los otros que salieron arrancado-le guiño el ojo-bien a trabajar.
--le agradezco el consejo señorita shiyune-le sonrió.
--por favor llámame suzu-le sonrió- ¿te puedo llamar Joey?
--claro que si.
Después de esa breve platica comenzó a atender las mesas y como a eso del medio día el local estaba lleno, había demasiado trabajo entre los cinco meseros se las arreglaban muy bien para atender lo mas rápido posible. En realidad eran cuatro meseras y él, la supervisara, que también atendía el bar si era necesario y por ultimo las dos cocineras ambas señoras de edad.
Joey estaba haciendo un excelente trabajo, ya que no solo les agrado a todas las empleadas sino también a los clientes.
Ya como a las tres de la tarde no había clientes ya que era hora del cierre:
--buen trabajo Joey-dijo leno mientras se acercaba a él.
--gracias señor.
--ya te puedes ir y como hoy no necesitaremos ayuda en la tarde no vengas.
--si señor-le sonrió.
--pero si quieres podemos ir a tomar unas copas juntos en mi oficina ¿Qué te parece?-le dijo con una voz aterradoramente sensual.
--lo...lo siento señor-estaba tan nervioso y a la vez asustado que tartamudeaba-pero soy menor de edad, además alguien me esta esperando.
--¿acaso tu pareja?
--así es-sonrió nervioso "pero ¿Qué estoy diciendo? solo espero que no descubra que es mentira.
--es una lastima, buen te veré mañana-se despidió y se fue.
Se dirigió a los vestidores y una vez término por cambiarse guardo el uniforme en su mochila y luego de despedirse de todas, camino hacia el metro, cuando vio a jen que iba caminando en la misma dirección que el, corrió y la alcanzo:
--hola jen ¿puedo acompañarte? voy por el mismo camino que tu.
--claro Joey me sentiría mejor-le sonrió.
--sabes no entiendo para nada los horarios-miraba la hoja que le habían estregado con lo susodichos-es tan confuso-miro su reloj-ya son las tres y media y ya cerraron pero ¿después abren nuevamente?
--si, es que por el día es un restauran familiar y por la noche es un bar- discote que abre de las diez hasta las cuatro de la madrugada.
--ya veo.
--tal vez después te toque el turno de la noche, además de que te la pasas bien, te pagan un poco mas que por el día incluyendo el transporte.
--entiendo-miro nuevamente el papel.
--¡ah! y también los días festivos esta abierto casi todo el día hasta las siete, después cierran y abren nuevamente a las once de la noche.
--que enredo de horario -estaba mareado con solo escucharlo-por favor después me ayudaras a guiarme-la miro con preocupación.
--claro Joey-se rio-deberías ver tu cara-le tomo de las manos y se paro en frente-solo ten paciencia ¿si? ya veras que con el tiempo te acostumbraras.
--si, gracias.
Continuaron caminando en silencio hasta unas cuatro cuadras, cuando ella se detuvo y le sonrió:
--bien yo doblo aquí, nos veremos mañana y animo Joey-le grito mientras se alejaba.
--lo tendré, no vemos-la imito y continuo su camino, aunque unos pasos de tras de él le llamo la atención y al mirar hacia tras venia su jefe siguiéndolo, por ello salio corriendo a todo lo que le daban sus piernas-"si definitivamente este va ha ser un trabajo muy difícil y peligroso" pensó Joey mientras corría.
Continuara...