-¡Vamos, mas rápido, más rápido!
Eso era lo que se escuchaba desde el gimnasio de la casa. Nerine había obligado a Neko a ir allí para entrenarse y llevaban toda la tarde en ese plan.
-¡Dije que mas rápido!
Ahora tocaba levantamiento de pesas, y Neko estaba chorreando sudor por cada poro de su cuerpo. Antes de eso le había obligado a hacer dos horas de abdominales y anteriormente otras dos de planchas... La “representante de hierro” quería tener a su representado en plena forma para su debut nocturno y por eso le sometía a ese duro entrenamiento, con el pleno consentimiento de Tony, y aunque se quejara, a Neko eso también le venía bien, no solo para ganar más musculatura y fuerza, si no para mantener la cabeza distraída y no ponerse nervioso. Entonces, el cronometro que Nerine llevaba al cuello pito y ella dio una palmada.
-Ahora tocan otras dos horas de barra, venga.
Neko dio un hondo suspiro y fue hacia la barra, agarro la barra de acero suspendida a dos metros del suelo y comenzó a hacer fuerza para que sus brazos le auparan hasta que sus hombros sobrepasaran la barra.
-¡Así, con fuerza, vamos!
-¡¿Podrías dejar de gritar?! Me pones de los nervios
-¡no! ¡Sigue!
Soltando un bufido, Neko obedeció y continuo ejercitándose y preparándose para la gran noche. Cuando dieron las 5 de la tarde salieron del gimnasio.
-Uf, que cansada estoy.
-¿Cómo cansada si no has hecho nada, desgraciada?
-Eh, que gritar agota…
Neko soltó un bufido y se encamino al baño para ducharse y refrescarse. Cuando salió de la ducha, se encontró con Tony en su cuarto preparándole la ropa. Este, al ver a su pareja salir de la ducha, le sonrió.
-¿Listo para irnos, gatito?
Neko sonrió y le beso tiernamente los labios.
-Si me acompañáis, siempre estoy listo…
La pareja continúo abrazada unos minutos más mirándose a los ojos hasta que decidieron comenzar a vestirse. Cuando terminaron, bajaron al vestíbulo a esperar a las chicas, las cuales también bajaron en seguida, se metieron al coche y arrancaron.
-Bien, cuando lleguemos, recordad que Neri es la única que puede entrar conmigo…Ángel, tu y Nuri deberéis verme en el publico…Tenéis asientos de primera fila.
-Yo quería acompañarte-dijo Nurichan cruzándose de brazos y haciendo un puchero.
-Y yo-dijo Tony haciendo lo mismo.
-Relájense…De todas formas solo habrá hombres musculosos, atractivos…
-Neri…CALLATE
Todos rieron y hablaron animadamente durante todo el trayecto hasta llegar al pabellón. Entraron y el grupo se dividió, dirigiéndose Neko y Nerine a la zona de vestuarios. Allí se prepararon para cuando escucharan su anuncio, y entonces se escucho a través de la megafonía de los vestuarios que era su turno. Fueron hasta la zona de salida al ring y Neko suspiro.
-Vamos allá…