1_ NUCA OCURRIRÁ
Kakashi volvía del instituto como cada día. Volvía corriendo como si el demonio se lo llevara. Abrió la puerta de su casa se descalzó, gritó a su compañero Gai que había vuelto y entró a su habitación. Los nervios le podían y como pudo, cerró el seguro de su puerta, encendió el ordenador y comenzó a quitarse el uniforme.
Su piel blanca, joven, de un chico de diecisiete años quedaba al descubierto. Sus hombros eran fuertes, su estatura sobrepasaba la normal y sus piernas, tanto las laterales como la central eran largas y fuertes. Se sentó en una silla y se conectó a Internet, paso a una página de porno gay y clikeó en el nombre "Iruka".
Aparecieron un montón de videos donde el protagonista era un chico castaño de media melena de unos veintitrés, el cual tenía una piel morena que cubría un cuerpo de infarto. Sin embargo su rasgo más característico era una cicatriz encima de su tabique nasal que llegaba de mejilla a mejilla.
Kakashi le dio al play del primero y allí estaba él. Iruka, el objeto de su deseo, siendo penetrado duramente por un chico de cabello blanco también con media melena. Ojala fuera él el que ocupara su interior y le hiciera sentir eso al castaño. Tomó su níveo miembro con su mano derecha y empezó a acariciarla de arriba abajo. Lo hizo deprisa, quería acabar lo antes posible. Esa mañana en el instituto no podía dejar de pensar en esas prietas nalgas y ese duro miembro que le pedía a gritos que se lo comiera, así que no iba a estar con miramientos.
El movimiento se volvió frenético al igual que el del chico que le daba a Iruka. Mojó sus dedos pulgar e índice y los llevó a su pezón pellizcándolo y masajeándolo para alcanzar más rápidamente el clímax. Terminó, manchando el teclado que tenía en sus rodillas y comenzó a sonreír exhausto.
Intentó limpiarlo con un clinex que llevaba en la mochila, pero la verdad es que era complicado. Limpió su propio miembro y se vistió ahora con su propia ropa. Miró su salvapantallas con la cara de su Iruka, apagó el monitor y bajo a comer acompañado de los gritos del escandaloso de Gai.
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"CORTEN" se oyó acompañado de un ruido de focos apagándose. Iruka sacó a Mizuki de su interior de un empujón y se levantó de la cama con sábanas de seda roja en las que antes había sido penetrado. No se molestó en ponerse la bata que tenía encima de su silla, por lo que todo el equipo de rodaje miraba descaradamente su excelente cuerpo.
Iruka_ ¿Qué pasa que no tenéis bastante con mirarme cuando follo que también tenéis que babear ahora por mi culo?
Todos los presentes apartaron la vista y es que era conocida la mala uva del morenito. Una mano rodeó su cintura y notó algo duro que rozaba contra sus nalgas. Volteó, agarró a quien fuera y lo estampó contra la pared.
Misuki_ A lo mejor si no estuvieras tan bueno no te miraría tanto la gente.
Iruka_ Y a lo mejor si tu tuvieras un poco mas de cerebro no me tocarías los cojones y te ahorrabas el que tenga que partirte la cara._ dijo soltado al mayor haciendo que cayera al suelo, dejándolo sentado, intentando recuperar la respiración.
Mizuki_ Hemos dejado pendiente algo ¿no crees?
Iruka hizo caso omiso y tras beber un poco de agua y ponerse, por fin, la bata se dispuso a retirase a su camerino.
Mizuki_ ¿Te apetecería que te recogiera a la salida y nos tomáramos algo?_ insistió con su voz mas seductora.
Iruka_ No, ¿Por qué no mejor voy yo a por ti en mi elefante gigante alado?_ ironizó.
Mizuki_ ¿Eso es un no?
Iruka_ Joder, las pillas al vuelo Mashuri.
Mizuki_ Es Mizuki._dijo apenadamente.
Iruka_ Cómprate un mono, chaval.
Cerró la puerta a su espalda y se dirigió a su camerino. Todo el que se cruzaba con él se apartaba de su camino o le hacía una gran reverencia. Él en el mundo del porno gay era el amo. Todos los sabían, y el que no lo sabía, lo aprendía rápido.
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Kakashi movía el arroz al curri que el moreno había preparado, mientras oía como le decía algo, pero apenas sabía de lo que hablaba. Solo podía pensar en él, en esos labios, esa cara, esos ojos, esos...
Gai_ Eh despierta, que te estoy hablando_ dijo dando una palmada enfrente de su rostro.
Salió de su ensimismamiento y miró a su acompañante de manera somnolienta.
Gai_ Te decía que hoy vamos a ir a dar una vuelta por la nueva zona comercial, ¿te vienes?
Kakashi_ No, es que...
Gai_ Siempre estás igual tío. Metido en tu cuarto, viendo porno y además porno gay. Vale que seas homosexual, pero por eso no tienes que convertirte en un zombi enganchado a las pajas.
Kakashi_ No es eso baka. Es que tengo que hacer un trabajo y me tendrá ocupado toda la noche.
Gai_ Siempre utilizas las mismas excusas chaval, pero allá tu. Si cambias de idea hemos quedado a las siete en la parada del autobús.
Pasaba de esos tíos, pasaba de salir, pasaba de todo aquello que no tuviera que ver con Iruka, porque se había convertido en una obsesión. Desde que le "conoció", sus notas y amigos habían bajado. Cada vez dormía menos, pues se pasaba las noche leyendo sobre él y viendo videos suyos. Sabía todo sobre él, sus gestos, gustos...todo, incluso imaginaba como olería. Su mayor deseo era conocerle, pero estaba seguro de que eso nunca ocurriría...
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Iruka_ No te lo repito mas, me estoy empezando a cansar chiquitín.
Mizuki_ Solo te pido una cita, un café, lo que sea, por favor...
Iruka_ Mira, me has caído bien y por eso no te he partido la cara aun._ volvió a cogerle del cuello_ pero te voy a dar dos opciones. Una: me tomas como un simple compañero de trabajo y nuestra relación se acaba al salir de este edificio. Dos: te dejo sin instrumento con el que trabajar._ dijo poniendo una afilada navaja en el paquete del mayor_ ¿Cuál eliges?_ el peliblanco titubeó_ ¡Contesta!
Mizuki_ La dos, la dos..._ dijo al borde de las lágrimas.
Iruka_ Buena elección pequeño._ y devoró sus labios de forma violenta mientras el otro lloraba de terror.
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Oyó la puerta de la callé cerrarse. Por fin estaba solo. Siguió a lo suyo, comenzó a ver otro video. Era como todos los demás. En él, Iruka era penetrado por un muchacho de ojos rojos, mientras le hacía una felación a un chico de color. Sin embargo, lo que le llamó la atención fue la dirección de correo que había en los créditos. ¡Era de Iruka! O al menos eso ponía. La anotó en una pequeña libreta y su corazón bombeaba a mil por hora.
Se metió en su cuenta de correo y comenzó a escribir un e-mail. En él intentó expresar todos los sentimientos que sentía hacia el castaño y se describió a sí mismo, aunque claro está, omitió su edad. Su corazón era un puño y sus tripas un mar revuelto, pero tomo el valor suficiente para darle al botón "enviar".
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Pagó el taxi dejando una gran propina, ese día se sentía de buen humor. Debía ser eso, porque en cualquier otra ocasión hubiera acabado con ese pobre diablo. Entró en su portal donde fue recibido con una gran reverencia del botones de la recepción, le saludó con un gesto de cabeza y se introdujo en el ascensor. Ser actor porno, y ser uno tan bueno como él, daba un buen suelo, por lo que podía permitirse vivir en ese impresionante ático.
Abrió la puerta y se dirigió a su habitación donde se cambió y puso simplemente un pantalón de pijama. Cenó algo ligero y decidió echar una partida al poker interactivo antes de acostarse, estaba harto de cama.
Encendió su monitor y en la pantalla apareció un cartel con el siguiente enunciado:
"Tiene un nuevo correo electrónico en su bandeja de entrada"
obsesionado