No pude evitar levantarme y tomar el brazo del amo recien llegado, mi preocupación por Agnus era superior a toda razón.
- ¡Dónde está Agnus! - repetía.
Sentí al punto la poderosa descarga de Eriol en todo mi cuerpo y me retorcí de dolor.
- Me has ofendido, Eriol - dijo el amo de Fiance. Lo miraba sólo a él como si yo no existiese.
- Sea - respondió - enfrentaré esta responsabilidad con las armas que desees a mi regreso; mediremos fuerzas como lo exige el honor.
Yo había cometido una falta terrible.
El poderoso me tomó de la barbilla ejerciendo presión con los dedos.
- Cuida tus palabras... cuida tus acciones...
Los seres oscuros le enfundaron en una túnica azul oscuro que contrastaba con la blancura de su piel.
Nos trasladamos hacia el centro de reunión.
Pude apreciar de cerca a los otros amos. Todos eran bellos y majestuosos.
Firmes, misteriosos, sensuales, solitarios.
Pero a mi modo de ver eran presa de una gran tristeza y desolación.
Lo llevaban en los rostros como la marca imborrable del pasado.
Miré largamente a Eriol.
Parecía animado por una luz diferente. Era cierto que yo era un perro extraño pero dentro de los suyos él era también un amo extraño.
Los perros ostentaban sus cabelleras claras.
Perros blancos, amos negros.
Parecía una combinación de bondad y maldad.
El lugar de Eriol era un poco más alto que el de los otros. Sin embargo había un puesto aún más alto que él y estaba vacío.
"Exodus no asistirá hoy" - anunciaron los heraldos - "pero venimos a comunicaros su absoluta voluntad"
La mirada de mi terrible amo era cínica, parecía burlarse del formulismo de los heraldos.
"El ente conocido como Agnus ha escapado a nuestro control y... debemos informaros... que sigue con vida..."
- ¡Imposible!- dijeron algunos.
Lo que para mí era alegría sin límites para ellos significaba una desgracia.
- "Agnus ha encontrado la forma de seguir existiendo... una razon d etré... que nos afecta y por lo tanto es imposible seguir con el Viaje del Eterno Retorno con las reminiscencias que provoca"
"Razon de etre"- repetí en mis adentros
- ¿No se trata de una confusión? - intervino el amo de Fiance a quien yo había ofendido con mi contacto.
- "Noble Meleagant" - respondió el heraldo - "...sabemos que se trata de Agnus por el objeto que logramos encontrar."
Mostró al auditorio una espada con la hoja perfecta de metal labrado.
Eriol se levantó y mostró su propia espada exactamente igual.
- A logrado crear una réplica del arma del general Eriol, sus recuerdos permanecen intactos por cuanto ha sido hecha hasta en sus mínimos detalles...
- Agnus me lo dijo - apenas podía escuchar la voz de Fiance.
- ... que...
- ...dijo que iba a dejar de ser un perro algún día... y que tú le ibas a ayudar por que eras su juguete... que le pertenecías... que algún día volvería por ti...
Me quedé helado de terror por aquella revelación.