Indefinida.
Nuestra relación es indefinida.
Como los sueños que nos hacen sonreír durante la noche y son olvidados a la mañana siguiente.
A pesar de haber escuchado ya sus palabras ignoraba que pasaba en el interior de Eriol.
Durante la marcha, Khana me examinaba con curiosidad.
Él es apenas un poco más alto que yo... sus cabellos negros los lleva atados en una fina trenza, la piel, como la de todo amo es de un blanco luminoso. En sus movimientos veo que se está formando algo de aquella grave majestad que distingue a mi amo.
Si ellos fueran capaces de sentir tan profundamente como nosotros ... me atrevería a afirmar que Khana se siente atraído por Eriol...
Compartieron juntos en el pasado largo tiempo de su entrenamiento y veo entre ellos un lazo de familiaridad extraño y misterioso.
Me siente irremediablemente celoso.
Muy celoso.
E incapaz de expresarlo.
Me he acostumbrado a ser el único capaz de acompañar a Eriol.
Aunque desconozco el verdadero significado de nuestras relaciones.
¿Acaso ha aceptado realmente mis sentimientos?
A veces voltea el rostro para verme y me siento completamente desvalido.
A veces se comporta tan lejano... tan lejano... como si nada de esto hubiera sucedido...
Y me dan ganas de gritar...
Vernhart ha llegado a mi lado. Me huele a veces, me mueve a acariciar sus cabellos rubios.
Es hermoso pero atraviesa el último grado de locura... su violencia se enciende como una llama... reacciona a los olores conocidos y agradables para él.
Primero Khana... luego yo... al final Eriol... ese es su grado de fidelidad actual, el único inamovible para él es Khana.
Hace tres días asesinaron a Erzebeth... y hemos llegado a las ruinas de Eigon.
El espacio es circular y está poblado en su diámetro por una serie de figuras ruinosas de piedra.
- Para bajar a la ciudad, tendremos que abrir el sello de Nod - dijo Eriol - ... por eso sacrificaré algunos de los tatuajes que llevo en la espalda.
Se acercó a mí.
- Debo pedirte que no veas el procedimiento...
Me dolió que no confiase en mí pero fui obediente y les di la espalda.
Khana tomó la espada de Eriol.
- Marca profundamente - prosiguió mi amo - ... si no lo haces el sello no se abrirá...
Sentí que las ropas de su espalda caían.
Volteé sin poder evitarlo.
Sobre su cuerpo llamó a los tatuajes del libro de Nod.
Khana atravesó con la punta de la espada algunos de los diseños más hermosos y mi amo empezó a sangrar.
- ¡Khana...!
LA sangre hizo un surco entre las piedras maximizando la imagen en el centro.
- ¡Basta... detente por favor...!
- ¡Sigue...! - ordenó Eriol con firmeza.
Un leve temblor de tierra anunció la apertura del sello.
Escaleras circulares aparecieron debajo.
Empezamos el descenso.
Eriol se cubrió sin pedir ayuda y empezó a bajar.
- Marcus...
- Si...
- No tenía otra opción para llegar a la ciudad...
Me di cuenta que no deseaba que le viese en ese estado.
Se preocupaba de mi sensibilidad...
Se preocupaba por mi...
Y eso era suficiente.
Entrando por los arcos desolados de Eigon distinguimos una presencia que nos daba la bienvenida.
- Saludos, viajeros... soy Dietrich, guardian de Eigon.
Se detuvo entre las sombras mientras nos observaba.
No sentí de parte suya ningun tipo de hostilidad.
- Un amo inteligente... creo que es Eriol... incluso en este fin de mundo hemos oído noticias acerca de ti... otro amo... un derivado... Khana... un perro Vernhart... y... no logro definir a vuestro otro acompañante...
- Otro perro.. - dije - ... mi nombre es Marcus...
- Debe ser que aún no hemos actualizado nuestro sistema de información por completo...
Cuando por fin pudimos ver a nuestro anfitrion vi que era muy bello.
Sus cabellos marrones se elevaban en una cola alta. Sobre la frente un largo cerquillo cubría su ojo derecho. El otro ojo de color miel claro tenía una calmada expresión.
De contextura delgada y talla mediana, su cuerpo revelaba gráciles movimientos.
Se inclinó ante nosotros.
- Son mis invitados... sé a qué habeis venido...
- Y a qué hemos venido - dijo Eriol.
- A llevarse mi corazón...