Dietrich no pudo tomar lo que tanto anhelaba ante la defensa de Steiner.
- Me gustaría saber... - dijo mordiéndose los labios y ladeando la cabeza con una macabra sonrisa - ... por qué es tan importante ese corazón para ti...
- Por que Donovan es mi amigo... antes, hace muchos eones... cuando mi maestro dejaba este mundo creí ciertamente estar solo... pero él ha sido mi única familia... pude caer en la oscuridad como las almas del país de la magia que al desesperarse van desapareciendo... pude ser olvidado... pero aún estoy aquí por que hay alguien que me recuerda... si he vuelto a tener ambiciones... si he vuelto a sonreír ... fue por que él no me dejó... por que dentro de ese cuerpó de piedra y argamasa se encuentra el más tierno corazón que existe en este universo y tú jamás lo poseerás...
- Y dices, pequeño guardián que no conoces el significado del amor...
Dietrich preparaba sus manos para hacer surgir la cinta.
A pesar de tener los ojos cerrados, Steiner estaba más lúcido que nunca.
- Es la fuerza más poderosa que existe... ¿verdad? - dijo el pequeño.
- Puede convertir a un ángel en un demonio ...
El guardián de Eigon poco a poco hacía surgir el arma letal alrededor de sus blancos brazos.
- Así es... - dijo Steiner - ... y al niño... en un hombre...
Los brazos que nacieron de su cuerpo atravesaron una de las alas de acero de su oponente haciéndola pedazos.
El niño - mago se colocó las manos sobre la espalda.
- ¡Vuelo!
Y le aparecieron transparentes alas de color negro que utilizó para perseguir a Dietrich.
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Khana permanecía clavado en el mismo sitio.
Vernhart se abrazó a sus piernas.
- No... hagas eso...
Le dijo sin poder despegarse de él.
El perro lloraba emocionado por haber encontrado a su amo.
El rostro iluminado de Vernhart demostraba la felicidad en su interior.
- No ... hagas eso...
- ¡Para Vernhart! ¡Detente!
Khana se separó suavemente de su abrazo.
Aquella crueldad sublevó mi espíritu.
Sentía que una brasa incendiada me poseía.
Cada paso que daba elevaba un poco más la cólera que nacía en mi pecho.
Eriol hizo una seña para que me detuviese.
- Marcus...
De un momento a otro sentí que desaparecí de un lado y aparecí frente a Khana.
- Teleport... - Eriol estaba pasmado.
Un golpe sordo se oyó en las bóvedas de la cámara.
Acababa de abofetear a Khana.
- Cómo puedes tratar así a Vernhart... cómo puedes aplastar así todo en lo que cree... yo creí que los errores podían repararse... que no debía rendirme... pero si el amor es capaz de hacer algo tan horroroso como lo que tú haces... ¡NO LO NECESITO!... es una... maldición... una horrible maldición...
El Amo temblaba intentando impedir que sus lágrimas saliesen.
- Un Amo... llorando... - Eriol retrocedió - ... qué es lo que Marcus... es capaz de hacer con nosotros... por qué...
Se arrodilló y abrazó a Vernhart.
- Oh... Vernhart... Vernhart...lo siento tanto... lo lamento tanto...
Escuchamos un estruendo terrible.
Steiner cayó de los cielos, sin alas y con uno de sus brazos destrozado.
- ¡Steiner!
Otra vez realicé sin saber aquel extraño prodigio.
Y llegué a salvarle de un golpe mortal.
Dietrich caía en picada.
Eriol formó un Apsu que le impidió bajar hasta donde nosotros estábamos.
- Técnica oculta número cuatro... - murmuró mi señor - ... viento helado...
Y el Apsu se volvió una tormenta invernal.
El espacio se sacudía violentamente por su movimiento.
Entonces vimos venir el mismo ataque de las manos del guardián de Eigon.
- ¡Qué...!
- Recuerda que soy una marioneta... capaz de copiar cualquier movimiento...
Tanta presión hizo estallar el lugar.
Enormes columnas y cristales iban a caer sobre Steiner.
El cuerpo del golem Donovan se interpuso entre él y los escombros.
Las cintas de Dietrich los rodearon.
Y empezaron a cortar todo a su alrededor.
Donovan resistió llegando incluso a detruírlas por salvar a su amo.
- ¡Donovan! ¡Donovan! ¡Donovan!
Todo había terminado.
El corazón del golem, fue tomado por Dietrich en un veloz movimiento.
Eriol y yo intentamos impedírselo siendo rechazados con fuerza.
Khana aún abrazaba a Vernhart.
Steiner, sentado entre aquellos restos, palpaba con su único brazo, las pequeñas piedras en que habían convertido a su amigo.
- Devuélvanmelo... por favor... devuélvanme a Donovan... por favor...
Dietrich se llevó a los labios el corazón del golem y se lo comió.
Tembló toda la ciudad de Yuna.
- La ciudad... ha muerto - dijo Steiner sin parar de sangrar.
- ...gomen nasai... no he podido proteger a nadie... he deshonrado a la orden de los magos de Merievel...
- ¡Steiner! ¡Resiste! - fui hacia él.
Las nuevas alas de Dietrich eran orgánicas.
Algo en su rostro había cambiado.
Estaba vivo.
Había dejado de ser un muñeco.
Se tocaba el rostro pensativo.
- De modo que esto es... "ser" alguien... verdaderamente...
Khana dejó a Vernhart en el suelo.
Ya no se movía.
- Qué he hecho...
- Puedes quedarte con nosotros... - le dije mirando al vacío - ... puedes quedarte...
- Ya no hay un espacio para mí... - Khana me dio la espalda y se dirigió a su amado - ... ya no hay un lugar par mí entre ustedes.
Y ambos se fueron a los cielos.
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- Todo se oye tan silencioso... - decía Steiner echado entre mis brazos.
- Steiner...
- No estés triste,... soy sólo un extraño... un niño de una ciudad perdida en la nada... alguien que nadie recordará... olvídame, Marcus... y sigue viviendo...
- Siempre te recordaré...
- A pesar de lo que iba a haceros... me han ayudado... han estado protegiéndome...
- Steiner... por favor ya no hables... descansa...
- Me estoy muriendo, Marcus... y ni siquiera pude vivir una pasión como yo la deseaba... junto a Donovan... aún está el hermoso cuerpo de la cámara de cristal... puedes salvar a tu amigo... llévalo allí y salva su espíritu.
Estiró la mano al aire.
- Donovan... has venido por mí... ¿qué dices?... ¿que ya es tarde?... por supuesto... a la muerte no se la debe hacer esperar nunca... ya voy... qué hermoso es tu espíritu... que bien que pueda verte así... eres como yo te soñaba.
Sus ojos llenos de vacío se abrieron y expiró.
De su boca emergió otro corazón.
- ¡Eriol!
Eriol tenía a Vernhart, pálido.
- Lo han partido en dos... Donovan y Steiner tenían ambas mitades...
- Qué podemos hacer.
Tomé la llave con ambas manos.
- Te ha elegido para que la guardes.
Mi amo llevó el cuerpo de Vernhart y lo colocó en la cámara al lado del otro hermoso cuerpo inanimado.
La luz nos cegó.
Y luego vimos cómo aquel bello ser salía desnudo ante nosotros.
- ¡Khana! - dijo mirando a Eriol
Y se arrojó entre sus brazos.