Ver a Eriol ser besado por otro envuelto en aquella luz celestial fue bastante hiriente para mí...
Los brazos blancos de Vernhart rozaban su cuello...
Tan cerca de su suave piel...
Un deseo eterno...
Que sea sólo mío...
Probando los labios de mi Amo, el renacido perro se percató de que aquel no era a quien buscaba su corazón.
- No eres... no eres... Khana...
- Lo lamento...
El beso del joven no había arrancado ninguna expresión a su rostro.
Eriol era inmune a los encantos de otro...
Excepto a los míos...
Vernhart retrocedía arrepentido.
- Dónde está Khana... dónde está mi amo...
No pude decírselo en ese momento... era demasiada crueldad.
"Tu Amo no está aquí... tu amo te ha abandonado por que ama a otro... y ha sacrificado tu vida..."
Eriol con un gesto mínimo aprobó mi desición.
- Permítanme ir con ustedes... hasta encontrarlo...
Eso era lo que temía precisamente, que viese la terrible situación en la que se encontraba. Lo peor de todo era que en este punto el joven no sabía que ya no era el mismo... no se daba cuenta de que había muerto y resucitado...
- Sea...
Eriol avanzó entre las ruinas de Yuna que caían al vacío.
- Bajaremos con un Apsu...
- Yo puedo intentar...
- Prefiero que no lo uses por ahora...
- Pero sería mejor...
- Déjame olvidar qué eres, Marcus... sé solamente mi perro...no dejaré que despierten tus recuerdos... no dejaré que nada te aleje de mí...
Dijo formando con sus manos aquella oscuridad que le hería a sí mismo.
Descendimos.
El terreno se volvía negro.
Reaparecían los árboles macabros y tortuosos de mis pesadillas.
- Ha empezado el camino...
- Cuál es nuestro destino...
- La Torre de Mythos... el ocupante es un terrible barón... Ichabod Carnby... el primero de su casta... desciende del mismo dios Paradox... estos árboles huecos llevan su terrible esencia... se alimentan del odio que ha nacido en su corazón...
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"Si alguna vez fuese otra vez un ángel, Eriol ¿Serías capaz de amarme?
¿Serías capaz de aceptarme otra vez?
¿Tocarías mi piel y dejarías a tus labios besarme nuevamente?
Aunque hayamos nacido en los extremos del mundo y los que nacieron y murieron antes que nosotros exijan que nos destruyamos el uno al otro...
¿Es tu amor tan grande como para olvidar aquello?
Por que a mí...
... no me importa lo que ustedes son... ni de qué materia hayan sido hechos...
... no importa... no importa lo que haya sucedido... no cambiará nada de lo que ahora siento por ti..."
En mis sueños apareció la imagen de Agnus.
- Por qué lloras - le pregunté sintiendo que mis lágrimas caían a su vez.
- Te has olvidado... te has olvidado de mí... cuando volví a encontrarte... en el mundo humano... creí que había una esperanza de que me recordaras... Marcus...
Se desvanecía en el aire...
- Marcus... Marcus...
- ¡Agnus!
Me levanté.
Eriol sentado a mi lado vigilaba nuestro sueño.
Volteó el rostro hacia el otro lado para que no le vea.
Sobre mis mejillas sentí cómo rozaban sus cabellos negros.
- Siempre será una sombra entre nosotros...
- ... Amo...
- Agnus... mientras exista... ninguno podrá sacrificar ese recuerdo...
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"Estais muertos...
Qué extraña manera de estarse muerto...
Quienquiera diría que no lo estáis...
Pero en verdad... estáis muertos..." (1)
Ichabod Carnby con los brazos extendidos al infinito, y las ropas al viento acababa de ser informado por las aves oscuras de la llegada de tres extranjeros...