Los días antiguos
La última ciudad sagrada, Babylon, la dorada, nuestra ansiada utopía, se levanta entre cadáveres secos devorados por los buitres.
Su belleza es la belleza de la muerte.
Y su silencio una advertencia para el alma de los inocentes.
Si alguna vez en tu destierro ves sus brillantes enseñas...
... aléjate y no mires hacia atrás... huye del cruel destino...
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En el cielo un terrible espectáculo se ofreció ante nuestros ojos.
Dietrich luchaba contra el hecicero Ichabod Carnby y su dragón blanco.
Intentaban forzar la entrada a la ciudad.
Ambos rivales eran orgullosos y ninguno estaba dispuesto a ceder.
La ambición de ingresar al mundo dorado de los dioses era su razon para existir.
Los Amos de Exodus esperaban el resultado final de la batalla.
Asesinarían también al vencedor...
Por la forma en que Primavera ayudaba a su amado señor, intuí que Dietrich no tendría opción.
El perro azul de Exodus me abrazó apartándome del resto.
Velvet dijo a mi oído.
- Te ayudaré a salir en medio de esta confusión... pero debes llevarte a Eriol lejos, muy lejos...
- Por qué... cómo puedo confiar en ti... ¿no eres el perro del mismo Exodus?
- Lo soy... y por eso te ruego que lo hagas... si esa puerta llega a abrirse, la verdad de Utopía matará a mi señor... y sin él mi existencia no tendrá ningún sentido...
Extraña traición es aquella donde faltar a la palabra es salvar una vida.
Estar lejos con Eriol...
... qué sueño más hermoso...
... lejos... sin Amos, sin perros, sin humanos, sin guerreros... sólo él y yo...
Apreté la mano de Velvet.
- De acuerdo...
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El resto de los guerreros arde en deseos de ingresar...
... sueñan con las leyendas doradas de los pétalos de flores cayendo sobre ellos...
... la coronación de Exodus...
... y una vida de gloria conquistada por la sangre de sus manos...
Sus perros, encadenados a ellos comparten sus ansias deseando sólo su absoluta felicidad.
Muchos han caído y han muerto
Los que quean sienten que cada paso los acerca a su destino.
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Pintadas en los muros, cubiertas por las arenas del tiempo, puedo observar las escenas de un extraño pasado.
Llama mi atención el Tauro Azul.
- El Amo de las Eras - dijo Velvet - sin pasado, sin presente, sin futuro... el corazón de la ciudad.
"Así que ese es el guardián de Babylon..."
Al aproximarnos la lucha entre Ichabod y Dietrich se muestra sin piedad.
En las cercanías Khana intenta inútilmente ayudar a su amado.
La antigua marioneta de Eigon se ve cansada... y el mago de Mythos no tiene perdón... no respertará sus deseos ni sus ardientes fantasías.
Vernhart lucha contra los que le tienen cautivo.
- ¡Khana!
Nunca ha dejado de ser un perro enamorado de su Amo.
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Exodus gira la cabeza hacia el cielo para ver el descenlace.
Es inevitable...
Dietrich cae con las alas rotas.
Khana corre en su auxilio.
Y el guerrero poderoso Exodus, a la distancia, decide intervenir, haciendo estallar su cuerpo, convirtiéndole en ceniza.
Los gritos de Khana se escuchan donde estamos.
Me cubro los oídos y lloro.
No puedo soportar su dolor...
Vernhart golpea a los amos y va en su búsqueda.
Sé que Exodus lo matará...
... lo sé... y no lo soporto...
¡El se está reuniendo con la persona que ama, maldita sea!
... Por qué no puede haber un mundo donde se puedan compartir estos sentimientos...
Le veo correr... y acercarse a su Amo...
Cómo brillan sus ojos de alegría.
"Khana... khana... al fin te he encontrado..."
El joven, arrodillado con las cenizas de Dietrich que intenta retener inútilmente entre sus brazos da rienda suelta al llanto.
Se ha terminado su fantasía...
... donde un amo y un guardian de una antigua ciudad se enamoraban y eran felices...
... lo único que puedo ver es los cristales de los sueños rotos a mi alrededor.
Vernhart está llegando a su destino...
Exodus levanta su mano derecha...
Velvet intenta impedirlo...
- Mi señor... aún queda Ichabod Carnby... después podrá hacerlo si lo desea...
- Me sorprendes, Velvet, nunca has mostrado piedad... será que ellos te recuerdan algo en especial...
- ... me recuerdan a nosotros... cuando aún podía sentir amor por ti...
El Amo lo rechaza y un rayo de luz recae sobre los amantes.
No puedo permitirlo...
Es mi oportunidad para huir lejos con Eriol.
Pero he visto el verdadero amor de Vernhart y no puedo dejar que muera.
Al disiparse el brillo del ataque...
Ambos, Vernhart y Khana están a salvo bajo mis alas...