Decisiones forzadas
Hace un año atrás...
Amanecía y los calidos rayos del sol llegaba a una casa iluminándola con parcimonia para que los habitantes comenzaran a despertar y así cumplir con sus deberes diarios, como de costumbre una bella mujer de pelirroja cabellera preparaba el desayuno, mientras que su hija una joven de cabellera del mismo color y ojos verdes, colocaba la mesa e iba en busca de su padre y hermano que aun dormían, una ves estuvo listo y servido los cuatro se sentaron a comer en familia, eran muy felices con tan poco:
--¿Cómo durmieron mis tesoros?-sonrió aquella bella dama mientras veía a sus amados hijos y esposo.
--muy bien-le sonrió la joven-sabes mamá el domingo van a dar el estreno de aquella película que queríamos ver ¿iremos?-le pregunto muy emocionada.
--no lo se-miro a su esposo; un hombre de cabellera rubia y ojos color miel, el solo le sonrió y asintió-si claro que iremos-continuo comiendo-hijo ¿nos vas acompañar?-le pregunto a el joven que se parecía mucho a su marido.
--no creo mamá, el domingo debo hacer un trabajo con mis amigos-dijo algo apenado-lo siento.
--no te disculpes ya sabes que tus estudios están primero-se rio-mira que aplicado me saliste-todos rieron.
--¡mamá!-grito sonrojado.
--mejor dense prisa-dijo el padre-que no quiero que lleguen, tarde otra ves-miro a su hijo.
--si-respondieron.
Una vez estuvieron listos partieron a sus respectivos establecimientos, mientras que sus padres se despedían desde la puerta:
--amor.
--dime-la abrazo.
--estoy preocupada, el dinero que ganas pronto se nos hará insuficiente y me temo que nuestros hijos sufran por ello, además-se volteo y tomo el rostro de su marido entre sus manos-últimamente te noto mas cansado ¿estas bien?-su mirada era triste.
--si amor estoy bien, no te preocupes ya veremos que hacemos-le sonrió y la beso.
--esta bien, confió en ti-sonrió-siempre lo he hecho.
--y yo en ti-le sonrió-ahora vamos un rato a la habitación-su mirada se transformo en una llena de deseo.
--si-se rio-nunca cambiaras ¿verdad?-le tomo la mano y lo guió hasta la susodicha.
--no-la detuvo y la tomo en brazos, para seguidamente besarlas y llevarla hasta su habitación para demostrarse su amor...
En la actualidad...
Todo iba de mal en peor, las cosas en nuestras vidas cada vez se tornaban más difíciles. mi padre es un hombre muy bueno y fuerte, no obstante, gracias a las circunstancias con las cuales el destino se burla de nosotros, sumándole al tirano que tiene como jefe me lo han ido quitando poco a poco, ya casi no sonríe como antes, pero hace el intento, yo por mi parte me esfuerzo trabajando en mis part time para ayudar a nuestra precaria economía, pero lo que termino por derrumbarlo fue la noticia que recibimos hace mas de una año, cuando mi madre fue herida por un delincuente mientras ella intentaba proteger a otra señora que estaba embarazada, recibió una bala en la cabeza y desde ese entonces cayo en coma. Después de eso, todas las cosas en nuestras vidas dieron un giro de 360 grado, mi padre cayo en una terrible melancolía, Serenity en una depresión severa e intento suicidarse...
Aquel día fue el peor que jamás viví, regrese del instituto y de inmediato busque a mi hermana, algo me daba un mal presentimiento, entre a su habitación y caí de rodillas ante tan horrible imagen, Serenity estaba en su cama sonriendo mientras que sus muñecas permanecían destrozadas, sangraba y mucho, luego de recuperarme de la impresión y mas por inercia envolví sus manos en mi chaqueta y llame a la ambulancia, llegamos al hospital y una hora después llego mi padre, al parecer le habían avisado al trabajo, permanecimos allí en silencio, ninguno de los dos hablaba, no podíamos era tonto el dolor que las palabras simplemente no salían, al fin llego el doctor y nos dijo que estaba bien, que le dio anemia por la perdida de sangre, pero que habíamos llegado a tiempo, sin embargo, la preocupación del doctor se hizo notar y un frió y cruel " necesitan internarla de lo contrario esto se repetirá una y otra ves, ella necesita ayuda" internarla que palabras mas vacía, desde aquel instante mi padre acepto, si eso era lo mejor debíamos hacerlo, en su tono de voz se notaba la tristeza, aquella tristeza que tanto le dolía, que tanto nos hería...
Eso sucedió hace unos días, no obstante, aun no se acababan las malas noticias para nosotros...jamás olvidare lo que sucedió ayer, cuando la persona que ha sido el hombre mas fuerte que yo conocía se derrumbo frente a mis ojos y comenzó a llorar, esa fue la primera vez que lo vi llorar y aun esa imagen me atormenta....
*************
Regresaba después de trabajar casi todo el día como reposeedor interno de un supermercado y estaba muerto de cansancio, abrió la puerta y todas las luces estaban apagadas excepto la del comedor se acerco despacio, nuevamente, tenia un mal presentimiento, ya al llegar vio a su padre sentado en uno de los sillones, estaba serio:
--Joey tengo una mala noticia.
--padre-se sentó enfrente de este y lo miro aterrado, ya que si no lo había saludado se trataba de algo realmente grave, un ejemplo de esto es cuando le dijo que su madre había tenido ese accidente y había caído en coma, sus manos temblaban, pero trato de mantenerse firme-dime.
--se trata de tu mamá ¿recuerdas que ya hace un año que la ingresaron al hospital?
--si ¿Qué le pasa?-pregunto angustiado.
--hoy el doctor me llamo para informarme que ella ya no despertara, que es inútil el que siga conectada, que ya a pasado mucho tiempo y seria lo mejor para todos...-cerro sus puños con fuerza.
--¡maldito! pero ¿Qué se ha creído ese estupido doctor? puede ser que sea inútil, que jamás despierte, pero...--hizo una pausa no quería llorar en frente de su padre, ya que pensaba que si lo hacia él se sentiría peor-aun tenemos la esperanza, no, aun hay una esperanza...
--si aun tenemos una esperanza, si embargo... --su voz sonaba quebrada-ya no podemos pagar mas su estadía en el hospital, ahora con lo que le paso a Serenity, no podemos con los costos para mantenerla conectada-sin querer unas lagrimas abandonaron sus ojos, y lentamente oculto su rostro en sus manos y comenzó a llorar.
--padre-susurro sorprendido por su llanto, pero muy pronto lo abrazo-tranquilo ya veras que todo saldrá bien, saldremos a delante como siempre y lo haremos juntos-sin poder evitarlo también comenzó a llorar, mientras veía los ojos de su padre en ellos lo único que podía apreciar era cansancio, tristeza, desesperación, y sobre todo frustración...
*************
En pocos minutos amanecería no había podido dormir porque había permanecido al lado de su padre apoyándolo desde que la desagradable noticia fue informada, espero a que se durmiera y muy silenciosamente se fue a su habitación, a prepararse para ir al instituto, bajo y preparo el desayuno, seguidamente fue a despertar a su padre, era realmente una pena el despertarlo, pero el tirano que tenia como jefe lo despediría si faltase aunque fuese un mísero día y eso terminaría por destruirlo:
--papá despierta-lo movió suavemente y sonrió al verlo despertar, deseaba animarlo y le regalo una de sus mejores sonrisas, al menos deseaba apoyarlo aunque fuese un poco-el desayuno esta servido.
--ya voy hijo-le devolvió la sonrisa.
A pesar de las circunstancias el desayuno fue muy relajado y cómodo, una vez terminaron cada uno tomo diferentes caminos, mientras que su padre se iba a trabajar, él pasó a buscar a su amigo yugi para ir juntos al instituto, llegaron al cabo de quince minutos. Joey sonreía a pesar de lo que estaba pasando y no se lo contó a nadie, no es que no confiase en sus amigos, pero le había hecho una promesa a su hermana y por ningún motivo la rompería, en este día se quedaron conversando junto a la puerta:
--¡orale! no puedo creer que Joey llegara a tiempo-se burlo Tristan--¿será el fin del mundo?
--muy gracioso-dijo sarcástico para seguidamente pegarle con su codo, mientras hacia un gesto infantil de enojo, todos se rieron por las tonterías de sus amigos.
--tranquilo amigo Tristan solo bromeaba-dijo un sonriente yugi.
--¡apártense, estorban!-se escucho la voz de mando a espaldas del rubio.
--uy!! Amigos dejemos pasar a su majestad-dijo irónicamente mientras lo miraba desafiante.
--así que el perro al fin aprendió a obedecer a sus superiores-lo aparto y camino con indiferencia.
--¿a quien le dices perro? ¡Madito engreído!
Y nuevamente, como todas la mañanas, se armo una guerra verbal entre esos dos, que solo se terminaba cuando llegaba el profesor a imponer el orden, claro que seto no le hacia caso, pero en cambio Joey si se tranquilizo ya que no deseaba mas problemas de los que ya tenia.
Las horas pasaron y ya era hora del almuerzo y como de costumbre se iban al patio en un lugar apartado para comer, estaban todos juntos conversando animadamente mientras que el rubio apenas y comía, es mas ni siquiera les prestaba atención, yugi se dio cuenta de ello y muy preocupado le pregunto:
--¿estas bien Joey?
--si estas raro, casi y ni hablas-dijo Tea uniéndose a la preocupación.
--de seguro debe estar pensando en alguien en particular-ojos picaros por parte de Tristan.
--si es que había olvidado que debía ir a hablar con el profesor-se levanto-mejor me apresuro.
--¿te acompaño?-pregunto yugi.
--no, es mejor que vaya solo, bien nos vemos-sonrió antes de salir casi corriendo, para sus amigos ese comportamiento era muy normal así que no le tomaron mayor preocupación.
Odiaba mentirles a sus amigos, pero sus fuerzas flaqueaban y si permanecía allí y le preguntaban algo acerca de su familia, estaba seguro que se echaría a llorar como un niño pequeño, camino hasta llegar al segundo piso-de seguro cuando Tristan se entere lo de Serenity va a querer matar-suspiro con pesadez, en eso escucha unos y al mirar de que se trataba, tres chicos con un bat de béisbol se dirigían corriendo hacia el, uno de ellos grito:
--¡allí esta el maldito!
--¡maldición!-no lo pensó dos veces antes de salir corriendo hacia el tercer piso, pero para su mala suerte se atravesó en su camino con el odioso de kaiba, sin embargo, en ese momento escucha que los pasos se hacen cada vez mas audible, sin mas agarro el brazo del neko y le llevo a la sala mas cercana y cerro la puerta con seguro, se mantuvo quieto, seto apoyado en la puerta y el sujetándolo de su uniforme.
Los latidos de Joey se podían escuchar claramente, estaba agitado y algo temeroso, se tenso al sentir como forcejeaban para abrir la puerta, pero después de un rato se detuvieron, al parecer ya se habían ido, suspiro aliviado...
--perro ¿me vas a soltar?-su rostro era inexpresivo.
--ah! lo siento-se rio nervioso y se alejo.
--¿Qué pasa? tu no eres de los que huyen de los problemas y mas como un perro asustado.
--no me puedo arriesgar mas-su tono de voz ahora era serio-ya me lo advirtieron, si me ven peleando una vez mas me expulsaran del liceo y yo no me puedo dar ese lujo.
Abrió lentamente la puerta asegurándose de que no hubiese nadie, una ves lo confirmo salio, en ese momento toco el timbre anunciando el termino del almuerzo, se dirigió al salón y sus amigos no tardaron en llegar y él como siempre los recibió con una calida sonrisa. Las clases pasaron normales, y ya era la hora de la salida, pero antes de que el rubio pudiese salir el profesor se lo impidió:
--señor wheeler necesito que se quede para conversar.
--si-le contesto y sus amigos se fueron, claro que no sin antes burlase con un "de nuevo estas en problemas"se quedaron solos en el salón.
--joven me acabo de enterar de su situación.
--¿a que se refiere?-pregunto de lo mas despreocupado, aunque por dentro estaba aterrado.
--se lo de su madre y lo que le paso a su hermana, también se que ustedes no cuentan con los recursos suficientes para pagar su tratamiento-dijo de lo mas calmado.
--Ah era eso...--"¡maldición! ¿Cómo de entero?"
--sabe podríamos hacer una colecta, claro que su identidad se mantendrá en el anonimato y...--su tono de voz era alegre como si se estuviese burlando.
--de ninguna manera-su orgullo fue herido "mas que ayudarme pareciese como si se divirtiera de mi situación, pero jamás dejare que se burle de mi"-ya tenemos el dinero, solo nos falta muy poco y si eso es todo me retiro, y por favor no se lo diga a nadie-salio del salón y cerro la puerta muy tranquilamente.
Pero lo que ignoraba el rubio era que cierto castaño había escuchado toda su conversación, claro que fue accidental, y antes de ser descubierto desapareció.
ya estaba por terminar de asear el restauran en donde trabajaba los días de semana y se fue a su casa a paso vivo, ya que no deseaba que su padre lo descubriese, aunque siempre llegaba a altas horas de la noche y por ello no sospechaba, pero tampoco quería arriesgarse. Al fin llego su padre, cenaron juntos, siempre lo esperaba:
--hoy fui al hospital, estuve un rato con tu madre y me pase a ver a tu hermana-comento mientras comía.
--¿Cómo están?
--tu madre igual que siempre y tu hermana algo asustada y triste, aun no se acostumbra a los calmantes.
--ya veo-susurro triste, pero pronto cambio el tono a uno mas alegre-mañana las iré a visitar, después de todo no quiero que piensen que no me importan-sonrió.
--tienes razón-correspondió la sonrisa.
Una vez terminaron de cenar, cada quien se fue a su habitación a descansar, pero uno de ellos no pudo conciliar el sueño, hacia horas que permanecía despierto pensando la manera de conseguir el dinero, y sin ningún resultado, se fue a la habitación de su padre, golpeo algo indeciso la puerta:
--papá ¿puedo pasar?
--adelante-lo vio llegar a su lado--¿Qué pasa hijo?
--¿puedo dormir contigo?-- se sonrojo, ya que parecía un niño.
--claro, ven mi pequeño-abrió la tapas y de inmediato el rubio se acostó a su lado.
--gracias-después de eso ambos se quedaron profundamente dormido.
no es que era raro aquel comportamiento ni nada de eso, pero desde que sucedió el accidente de su madre y luego el de Serenity, se sentía solo y angustiado, esto le hacia recordar cuando era pequeño y tenia alguna pesadilla siempre se iba a dormir con sus padres, a veces se comportaba como un niño asustadizo, claro que después de todo no era mas que un niño, que extrañaba a su familia y tenia miedos. Confiaba plenamente en su padre y es que con él no tenia que fingir tanto como con los demás, salvo algunas ocasiones, pero eso era para no preocuparlo mas de las cuenta. Sonó el teléfono muy temprano y de malas ganas contesto:
--¿diga?-su voz sonaba adormilada.
--¿señor wheeler?
--no, con su hijo ¿Quién habla?
--soy el medico que atiende el caso de su familia, hablo desde el hospital domino.
--¿Qué pasa doctor? ¿Ocurrió algo grave?
--tranquido todo esta bien, pero necesito hablar con los familiares de la paciente en privado.
--bien, en este momento salimos para allá.
--bien los esperamos-colgó.
--¿quien era hijo?-pregunto saliendo del baño con una toalla en su cintura.
--el doctor, dijo que quería hablarnos.
--¿ahora? ¡Maldición! no puedo hoy tenemos junta con un accionista y no creo que sea posible que me den permiso.
--tranquilo padre yo me encargo y lo que me digan te lo cuento después, tu solo ve a trabajar ¿si?-se acerco y le dio un beso en su cuello como era su costumbre. Rápidamente se baño y cambio de ropa, salio, tomo el bus y en menos de quince minutos ya se encontraba en el hospital y no tardo mucho en encontrar al doctor.
--no iré con rodeos joven wheeler, su situación es muy critica, económicamente hablando, y mis superiores me dieron un ultimátum, es por ello que necesito que paguen las cuentas atrasadas que tiene y de paso tome una decisión con respecto a lo que pasara con su madre-dijo mientras veía unos archivos.
--lo se, no se preocupe que pronto pagaremos y con respecto a mi madre, ella seguirá conectada.-dijo con firmeza.
--pero los gastos de mantenerla con vida son muy elevados y ya sabe que no hay posibilidad que despierte-dijo con su tono frió.
--con probabilidades o no esa es nuestra decisión doctor-lo miro desafiante.
--ya veo-lo miro unos instantes-pero si no pagan en las fechas ya indicadas nos veremos en la obligación de desalojar a sus familiares y dar cuenta a la policía.
--entiendo, muchas gracias por todo doctor-dijo el rubio sarcástico mientras se alejaba en dirección al cuarto de su hermana, entro sin hacer ruido y ella aun estaba dormida, se veía muy pálida, de seguro que estaba sedada y que por hoy no despertaria, se le partía el corazón el verla de esa manera y nuevamente deseo llorar, pero se contuvo el debía ser fuerte por todos y así salir a delante, se acerco a ella y le beso su frente antes de salir y dirigirse a la habitación de su madre, unos pisos mas abajo, entro y allí estaba ella con sus ojos cerrados, su piel extremadamente blanca, se veía realmente hermosa, era una lastima que todos digieran que jamás despertaría, sin embargo, al observarla se veía tan llena de vida, aun conservaba su calidez a pesar del tiempos ella seguía tan hermosa como siempre. Se quedo durante horas al lado de ella tan solo mirándola mientras le contaba un sin numero de cosas que le pasaban, el sabia que no lo escuchaba, pero le hacia tan bien contárselas que no le importaba.
Salio del hospital y fue a su trabajo a buscar el sueldo correspondiente a ese mes, no era mucho, pero algo era mejor que nada, llego a su casa y dejo el dinero en una cajita debajo de la cama de su padre, allí tenían el dinero que estaban ahorrando, miro la hoja que le entrego el doctor a su padre y en verdad que era mucho dinero, si sacaba la cuenta a pesar de todo el trabajo y esfuerzo en reunir tal cantidad, apenas y llevaban la cuarta parte.
Comenzaba a preocuparse seriamente, tal vez debía tragarse su orgullo y aceptar la ayuda de su profesor... si, su hermana valía cualquier sacrificio, ya estaba decidido mañana mismo hablaría con el profesor, guardo todo en su lugar y comenzó a preparar la cena, y esperar a su papá para contarle todo lo sucedido.
Llego temprano al liceo y de inmediato se dirigió al salón de los profesores, sin embargo, el profesor había faltado, ya que tenia licencia por algunos días, resignado se fue al salón, pero antes de siquiera llegar a su destino, fue detenido y bruscamente arrastrado hacia un armario de limpieza, era un cuarto estrecho y a penas y una luz iluminaba el lugar, luego de recuperarse de la sorpresa vio a su agresor:
--¿Qué mierda haces kaiba?-pregunto con "sutileza"
--no grite perro, ya lo se todo-vio como el rubio lo miraba con temor-se lo de hermana y que necesitas dinero.
--¿Qué pretendes con esto?--articulo apenas las palabras.
--yo te puedo ayudar -se acerco a su oído.
--no gracias, no necesito tu ayuda.
--soy tu única opción y no te pido demasiado solo que seas mi amante por una semana-le acaricio su mejilla.
--no estoy para bromas crueles kaiba-le dijo con odio.
--no estoy bromeando-dijo en su tono serio-yo lo pagare todo y tu te acuestas conmigo.
Joey se quedo estático procesando las palabras recién dichas, kaiba no estaba bromeando en verdad quería que tuvieran sexo, pero la pregunta era ¿realmente quería ser la puta de kaiba? ya que lo que le estaba ofreciendo era prácticamente prostituirse, sin embargo ¿tenia otra opción? ¿Realmente valía la pena tal sacrificio? de pronto una serie de imágenes llegaron a su mente su madre sonriendo junto a su hermana, ellas tan llenas de vidas y con tanto cariño y amor hacia los demás, si, realmente si valía la pena, por ellas hasta vendería su alma al diablo, bueno eso era prácticamente lo que estaba haciendo se estaba vendiendo, pero ¿Qué diría su padre si se enteraba? lo pensó mucho antes de tomar una decisión de seguro se arrepentiría algún día, aquella era su decisión para bien o para mal...