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Tu falso amor por Darcy_Luna

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Notas del capitulo:

Darcy & Luna: Ohayo!!!!

Darcy: Luna... ¬_¬ ya sabes lo que hay que decir, no?

Luna: GOMENEEE, gomen, gomen, gomen, gomen TT_TT

Darcy: ¬_¬ ahora el motivo...

Luna: verán... pues perdónenme por haber tardado tanto, tanto, tanto u_u la culpa es toda mía, Darcy me pasó el capítulo hace mucho... pero yo no lo corregí... por eso cuando recibí un review con que estaba tardando y tal TT_TT esa misma tarde me puse y no me despegué del ordenador, así que por fin lo tenéis, espero que me perdonen!! espero que no vuelva a repetirse u_u

Darcy: ^w^ muy bien, ahora que Luna se disculpó... ustedes la castigan n_n verdad que si, Lunita?

Luna: si T_T

Darcy: bueno ^^ esperemos que la espera... ¬_¬ haya valido la pena ^^ y que les guste!! sin más a disfrutar!!

Luna: felicitaciones a Darcy... yo me tarde TT_TT

Darcy & Luna: espero que les guste ^0^

Aún seguía en la misma posición de hace unos minutos, todo estaba en pleno silencio y parecía no haber nadie albergando la planta nada más que yo. Fui levantándome del suelo con suma lentitud con la cabeza gacha por unos momento permanecí inmóvil y triste ante lo ocurrido hasta que una sonrisa macabra se dibujó en mi rostro revelando así mis verdaderas intenciones, cualquiera que me hubiera visto en ese estado pensaría que llegué a sentir pena al no ser “correspondido” (D&L: y que lo digas XD parece que no sólo se quedó con Roy si no con más de uno)

 

 

Después de que el muy idiota me rechazara y arrojarme con brutalidad hacia la pared, y más que eso me molestaba mucho que hubiese herido mi orgullo, ya que nadie  podía rechazarme era simplemente imposible.

 

 

Lentamente entré a la oficina, con mi mano ya limpia, me dirigí directamente hacia mi escritorio, por algún motivo sentía algo de vergüenza al mirarlo, bueno después de todo lo que acababa de hacer no era para menos, no obstante, era un actor y debía realizar mi papel adecuadamente, pero estaba cansado, muy cansado no había dormido en días y este trabajo simplemente terminaría por matarme.

 

Me acomodé una vez más en mi sillón, pero me dolía demasiado mi espalda que no pude evitar que un quejido escapara de mis labios, y para mi mala suerte la tensión entre ambos era insoportable al igual que el sofocante calor que había en la oficina, estaba por volverme loco, debía salir de allí. Sin más me levante y me paré en frente de su escritorio.

 

 

- Señor Mustang… - mi tono era frió -¿puedo ir a buscar un refresco? - al ver su cara con ese imperceptible semblante de dolor me alivia mucho, al parecer el maldito le ha molestado la manera tan formal para dirigirme a él.

 

 

- Sí - continuó con su trabajo.

 

 

Salí de allí y pasé directamente al baño a humedecerme un poco mi cabello y rostro que ardía más de rabia que de vergüenza. Continué con mi recorrido y saqué una lata de la maquina para regresar a ese incómodo lugar, al menos ya no me sentía tan sofocado, pero aun así no podía dejar de pensar, las cosas estaban marchando muy lentas, el tiempo se acababa y debía terminar con todo eso de una vez.

 

 

- Además… - susurré mientras que distraídamente jugaba con mis dedos en la lata de bebida. Pasaba su dedo pulga e índice subiendo y bajando por aquel cilíndrico cuerpo - todo esta mal…- aun debía pagar las demás cuotas del hospital, no sabía cuando regresaría Alphonse y tampoco si este “trabajo” saldría del todo bien.

 

 

Continúe hundido en sus pensamientos, mientras jugaba inconscientemente con eso, aumentando la velocidad cada vez que tenía algún pensamiento desagradable.

 

 

Lejos de mi atormentada mente se encontraba el pelinegro observándome con atención  en especial, cierto movimiento que lo estaban comenzando a calentar, ya que sin quererlo si quiera, su mente comenzaba a jugarle malas pasadas, imaginando que era otra cosa lo que estaba acariciando de esa manera y  más al imaginarme de rodillas en el suelo, lamiendo con desesperación “eso” o en una posición más comprometedora, como a cuatro patas, con mis mejillas sonrojadas y de por la boca dejando escapar gemidos rogándole que me poseyera más…más…Duro...onegai

 

- “¡Maldita sea!” - ya estaba bastante excitado - “¿Qué pretende ahora este mocoso?” - me miró con rabia y ya no lo soporto más y al fin me gritó.

 

 

- ¡Ya es suficiente! ¡Deja de una vez esa maldita lata! ¿Qué intentas hacer?

 

 

- ¿Eh? - lo miré con miedo, luego de recuperarme de mi asombro - si yo no he hecho nada… - esta vez lo miraba con ojos vidriosos.

 

 

Eso me hizo sentir muy mal, después de todo no había hecho nada, no tenía la culpa de que en su mente se formara toda una fantasía, él no era culpable de nada - lo siento, no debí ser tan bruto, pero estoy alterado después de lo sucedido esta tarde…-suspiro después de disculparse.

 

 

Lo miré y al fin comprendí el porque había reaccionado de esa manera, y esa era una excelente oportunidad para vengarse - ya sé por que reaccionaste así… - sonrí y tomé de nueva cuanta la lata de refresco - pensaste que esto era “eso” ¿me equivoco? - Roy no dijo nada, ya que se encontraba algo avergonzado al verse descubierto – y… ¿yo soy el de mente sucia? - lo miré resentido -  pues… si esto fuera tu miembro entonces yo haría esto… - lamí con fervor aquel envase, acariciándolo con mi lengua de una manera lenta y sensual - ahh…Roy…- gemí, lógicamente fingiendo, con ojos cerrados aun lamiéndolo.

 

 

-YA ES SUFICIENTE - gritó fuera de si - ¿Por qué te burlas de mi de esa manera? – esta vez se dedicó a verme con… ¿enojo? no, más bien adolorido…

 

 

- Esto no esta bien, yo no soy así - dejé la lata en el escritorio y me acerqué un poco al de Roy - ¿me burlo de ti? ¿yo me estoy burlando? - pregunté con sus ojos llorosos - no, Roy… más bien estoy dolido ¿Cómo quieres que reaccione después de tu rechazo? - comencé a llorar sin consuelo cayendo bruscamente al suelo de rodillas - primero me das esperanzas, luego me rechazas, golpeas, y finalmente me gritas y eso me hiere… me duele - comencé a llorar aun más fuerte en el piso de una manera desesperada y desgarradora - ¿tan poco soy para ti? ¿Tanto asco te produzco? - preguntaba entre sollozos…

 

 

 Su corazón se estrujo horriblemente…

 

 

“¿Tanto daño le había causado a ese joven? ¿Tan cruel había sido?”

 

 

Se acercó lentamente hasta donde me hallaba tirado en el suelo llorando desolado, lloraba por su culpa, eso creía, por lo que no dudó en abrazarme intentando calmar mi dolor…

 

 

- Lo siento, en verdad no deseaba hacerte daño, pero…- me abrazó un poco más fuerte mientras sentía como ocultaba el rostro en su pecho - todo esto es muy difícil, no lo comprendo, me es difícil, hay muchas cosas que me tienen confundido…- admitió al fin - pero si te hace sentir mejor aclarémoslas de una vez esta noche…- su tono era calmado como intentando apaciguar un poco el daño ya hecho, que por suerte estaba dando resultado, ya que dejé de llorar ahora solo me dedicaba a hipar despacio - ¿puedes pasarte esta noche por mi casa…? – preguntó algo dudoso.

 

 

- Yo… creo que si…- levantó un poco su rostro chocando de inmediato con los penetrantes ojos negros de mi “presa” - aunque me da algo de miedo… - sequé un poco los ojos apartando mi mirada - no soportaría otro rechazo de su parte - lentamente me levanté - con su permiso, señor… -  salí de aquella enorme oficina con ojos ocultos por mis cabellos,  me dirigió al baño, claro que intentando que nadie me viese. Una vez llegué a mi destino cerré la puerta con seguro y levanté mi mirada, comenzando a reír.

 

 

- Pobre ingenuo, has caído… - se miró una vez más - soy un actor genial, nadie me puede superar - continuó riendo, disfrutando de su pequeña victoria.

 

  

 Las horas pasaron rápidas y ninguno de los dos habló, claro, únicamente para darme la dirección, pero nada más, el ambiente por alguna extraña razón se había vuelto menos tenso, pero no así menos incómodo. Tan solo faltaba una hora para que terminase al fin el trabajo y me estaba quedando dormido cuando justo en ese instante mi maldito teléfono suena, de mala gana contesté.

 

 

- ¿Diga? - podía sentir la penetrante mirada de Roy.

 

 

- “¡Hermano ¿Cómo has estado?”- se oía al otro lado del aparato.

 

 

- Bien, gracias por preguntar y ¿a qué debo tu llamado?

 

 

- “Mañana regresare al país y cuidaré de nuestra madre para que puedas descansar ¿te parece?”

 

 

- Sería perfecto - al fin era un buena noticia, ya que así tendría más tiempo para realizar la “estrategia”.

 

 

- “Bien mañana estaré allá, hasta pronto”

 

 

- Nos vemos - suspiré mientras colgaba, aun sentía su mirada sobre mí, así que después de todo ya había comprobado que no le era indiferente, y eso era algo de lo que se aprovecharía para vengarse del maldito que me rechazó, después de todo estoy seguro que me citó a su casa únicamente para hacerlo con él, todo estaba saliendo según lo planeado.

 

 

Al salir de la oficina ninguno de los dos nos dirigimos la palabra, rápidamente me fui a mi casa, tomé un largo baño y me puse la ropa mas sexy que encontré: pantalones de cuero negro muy ajustados y una camisa blanca de maga francesa que me quedaba un tanto estrecha, y esperé algunas horas para salir al fin hacia mi desagradable destino.

 

 

~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’

 

 

Me encontraba en frente de la puerta de su departamento, no podía estar más nervioso no sabia hasta que “punto” sería capaz de llegar con este tipo. Golpeé y no tuve que esperar mucho a que abriera, me invitó a pasar y me senté en un de sus cómodos sofás y el también se sentó a mi lado, antes si quiera pensar en algo Roy comenzó a hablar.

 

 

- Te preguntaras para qué te he invitado a mi casa ¿verdad? - continuó después de que asintiera - las cosas se están complicando cada vez más entre nosotros, yo no soy homosexual y eso te lo puedo asegurar. Hace más de un mes es el tiempo que ha pasado desde que termine con mi novia, ella era una enfermera y las cosas entre nosotros iban muy bien, no se que pasó… cada vez éramos más distantes, hasta el punto que un día desperté de mi sueño y me golpeé de lleno con la realidad dándome cuenta de que a pesar de los años que estuve a su lado, no la conocía, era sólo una extraña con la cual jugábamos a amarnos - sus facciones cada vez se tornaban más tristes.

 

 

- Gomen…- acerco mis manos a su rostro, pero este se apartó.

 

 

- Como veras aun no supero aquella ruptura y no quiero tener nada con nadie por ahora, además ¿te das cuenta que si sigues con este “juego” nos despedirán? ¿Sabes si quiera que nuestro jefe es homo fóbico y nos despedirá a ambos?

 

 

- Lo se - lo miro serio - escuché los rumores, y estoy conciente del riesgo que corro al sentir esto por ti – bajo mi rostro sonriendo con tristeza - cree me que lo sé, además yo también soy hetero, hasta me iba a casar y también he sufrido mucho por amor - mi voz sonaba quebrada por cada palabra que pronunciaba - pero lo que nació en mi interior al conocerte ha cambiado eso, me gustas y no puedo evitarlo, se que tu no sientes nada por mi y eso me duele – “sin querer” unas lagrimas salieron de mis ojos dorados - lo siento, soy un egoísta, pero realmente me he enamorado de ti - me seco las lagrimas con el dorso de mi mano - gomen…

 

 

“Nuevamente al verlo tan indefenso, nació unas ganas increíble de abrazarle y protegerle, y así lo hizo se acercó, abrazándolo protectoramente, permitiéndole llorar libremente, los minutos pasaron y la respiración calmada del pequeño le dio a entender que se había quedado dormido y de una manera muy delicada lo recostó en el sillón y lo cubrió con una frazada, lo observó por algunos minutos, perdiéndose en el atractivo chiquillo que tenía antes sus ojos, no sabía lo que esta pasando, pero de alguna manera Edward ha sido capaz de derrumbar la barrera que creó para no sentir cariño por nadie… El moreno salió de aquella sala dispuesto a dormir, había sido un día agotador y a penas llegó a su cama, deseaba caer de inmediato en los brazos de Morfeo,  pero por más que lo intentó el sueño simplemente no lo alcanzaba.”

 

 

Me senté en ese sillón ¡ja! de seguro el muy idiota pensó que me había quedado dormido, que tonto, había esperado aproximadamente una hora antes de “despertar” tenía curiosidad de saber hasta donde soy capaz de llegar y aun me debes pagar por el rechazo que me diste. Me quité el abrigo y alborote un poco más mi cabello, asegurándome de proyectar una imagen tentadora…

 

 

Lentamente me acerqué a la habitación del pelinegro, abrí sin hacer ruido y me paré en frente de la cama de Roy, viendo que éste aun estaba despierto y me miraba en silencio:

 

 

- Gomen, he quedé dormido - puso su carita triste.

 

 

- No pasa nada, ¿querías hablarme? - lo observó.

 

 

- Sí… yo… - me ruboricé y sin previo aviso me subí a la cama y me senté en  el vientre del pelinegro que permanecía inmóvil ante su inesperado acercamiento - quiero pasar esta noche contigo - movió suavemente sus caderas haciendo que nuestros miembros se rozaran sutilmente.

 

 

- ¿Qué haces? ¿¡Estas loco!?

 

 

- Sí, estoy loco por ti… - lentamente acerqué mis labios al cuello de la presa y comencé a besarlo, para seguidamente acercase a su boca y besarlo fugazmente - ¿acaso tú no lo deseas Roy?- metí mis manos por debajo de la ropa. Comenzando a tocar su piel - ahh…- jadeaba mientras desabrochaba el cierre del pantalón.

 

 

- Ed…- susurró con voz ronca producto de la excitación y sin nada de delicadeza me acostó bruscamente en la cama y comenzó a besarme sin pudor el cuello y bajando sus manos traviesas hacia mi miembro y comenzando a masajearlo.

 

 

- Ahh…Roy…- sin querer su cuerpo comenzaba a reaccionar ante las deliciosas caricias.

 

 

- Esto no esta bien… - me alejó de él y me miró.

 

 

- Es por que soy hombre ¿verdad? o ¿es por qué te doy asco? - mis ojos comenzaban a humedecerse.

 

 

- No, no es eso yo…

 

 

- Ya basta, ahora lo entiendo… - me levanté de la cama y caminé hasta la puerta - lo comprendo perfectamente, adiós Roy - y sin más salí de aquel lugar con una sonrisa triunfante.

 

 

- Ahora solo falta la ultima parte de mi plan y este maldito trabajo al fin abra terminado…

 

 

~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’~º~’

 

Allí nos encontrábamos de nuevo frente a frente, yo intenté pasar a su lado sin mirarlo, pero su firme brazo me detuvo.

 

 

- Espera, tenemos que hablar…

 

 

- No hay nada de que hablar, señor.

 

 

- Claro que si, ayer…

 

 

- ¿Qué quieres ahora? ¿Quieres seguir humillándome verdad? - elevé un poco la voz captando la atención de todos - claro, debe ser divertido ¿no? Ahora te enojas, pero ayer cuando estábamos en tu habitación me hacías sentir protegido, eres muy cruel, un mentiroso - me solté bruscamente del agarre y salí de allí corriendo. Dejando a Roy solo bajo la atenta mirada de todos los que había escuchado la “discusión”.

 

 

Ambos nos encontrábamos trabajando, ninguno de los dos habló después de lo que sucedió esa mañana, hasta que al fin la hora del almuerzo llegó y ambos bajamos por este, como siempre recogí mi bandeja y me dirigió a la mesa que compartía con mis “amigos” y si había hecho las cosas bien los resultados se verían de inmediato…

 

 

- Hola - saludé alegre, pero todos en esa mesa guardaron silencio y me miraban con cierto grado de rechazo -¿me puedo sentar?

 

 

- ¿No seria mejor que comieras con tu novio? - habló Rose.

 

 

- Sí… no queremos que nos vean contigo… - apoyó otro de ellos en un tono burlón.

 

 

- Lo siento Ed, pero no queremos meternos en problemas y según dicen por hay tu eres el novio del señor Mustang… - volvió a interrumpir Rose

 

 

- Comprendo… - mi mirada se tornó triste - descuiden, lo entiendo - y salí de aquella cafetería, dispuesto a almorzar en alguno de las mesas que estaba en el exterior, me sentó en una bien apartada, esta dispuesto a comer cuando una mano en su hombro lo detuvo y al voltear se quedo helado.

 

 

- ¿Qué hace aquí señor? - miré al pelinegro.

 

 

- Dime Roy, odio cuando me llamas “señor”.

 

 

- Entiendo.

 

 

- Lo vi todo - me obligó a levantarse y a mirarlo de frente - lo ves, era por esto que no quería que te acercaras a mi, te lo advertí y ahora todos hablan de nosotros.

 

 

- Y eso… ¿importa?- lo miro triste - sabes no me interesa que ellos me rechacen, o que digan chismes de mi, lo siento creo que te he metido en problemas.

 

 

- Deja de preocuparte por mi ¿acaso no te molesta el ser el blanco de las burlas?

 

 

- Hace mucho que dejo de importarme - sonrió con tristeza.

 

 

- Ed…- susurró antes de capturar mis labios en un beso.

 

 

El muy maldito me estaba besando y no de una manera muy casta, era más estaba intentando abrirse paso entre mis labios y meter su lengua, SU LENGUA y no se lo que me impulsó a permitírselo y lentamente entreabrí mis labios dejándome besar apasionadamente, sintiendo su saliva mezclándose con la mía probando nuestro sabor,  sintiendo como recorría mi boca y exploraba cada centímetro de ésta, y sin saber por que comenzaba a gustarme e inconscientemente mi lengua se hizo participe en aquella acción entrelazándose con la de Roy, por primera vez dejándome llevar por mis impulsos, el calor en nuestros cuerpos aumentaba y con brusquedad tiró la bandeja al piso y me obligó a sentarme en aquella mesa, pasando sin ningún pudor sus manos por mi entrepierna y comenzándola a desabrochar.

 

 

¡Dios! todo aquello era lo mas erótico que jamás había vivido y si no se detenían terminarían por hacerlo al aire libre, a las afuera de su edificio de trabajo y de seguro que más de alguna persona los verían, y era ese mismo hecho que lo hacia excitante, aunque teníamos a nuestro favor que estuviéramos en un lugar más escondido.

  

 

Saco mi miembro ya despierto de mis pantalones y comenzó a masajearlo rápidamente, dejándome sentir todo el placer y la adrenalina de esa situación.

 

 

- Ahh… ahh…Roy…- tenía mis labios entreabiertos, mis mejillas sonrojadas y jadeaba intentando reprimir mis gemidos - yo… esto… ahh… nos puede ver…- recargué mi cabeza en su hombro.

 

 

- ¿Qué no acabas de decir que no te importaba? - sonrió continuando con su labor.

 

 

- Claro que no, pero tú… - que era todo eso ¿acaso una venganza por lo que le había hecho ayer? ¡Maldito condenado! que rico lo hace… - yo... ya no… ya no puedo…- cerré mis ojos.

 

 

- Hazlo - lamió el lóbulo de su oreja derecha provocándome un sonoro gemido y finalmente mi orgasmo.

 

 

- ¿Por qué? - lo miré aun con respiración agitada, y muy desconcertado, mientras me acomodaba rápidamente la ropa.

 

 

- Tal vez…- lo meditó unos instantes - ni siquiera yo sé la respuesta - caminó regresando al edificio, en silencio y limpiándose disimuladamente su mano con su pañuelo.

 

 

- Yo te puedo contestar a eso mi querido Roy - sonrió con satisfacción - al fin as caído en mis redes, al fin podré terminar con todo esto.

 

 

- ¡Felicidades! - apareció de la nada mi amigo Russel aplaudiendo - en verdad que eres un buen actor…. - se rió.

 

 

- Estuviste todo el tiempo observando ¿verdad? - sacó de su bolsillo un cigarro y lo encendió indiferente -¿Qué dices? ¿Estoy haciendo bien mi trabajo? - preguntó con arrogancia intentando ocultar su vergüenza por que lo halla visto.

 

 

- Es perfecto, hasta me conmovió profundamente…- sonrió irónicamente - ya esta todo listo, muy bien hecho, ahora solo falta unos días y a ese idiota lo despedirán.

 

 

- Como sea… - por alguna manera que hablara Russel de él me molesto…

 

 

- ¡Ah! por cierto aquí esta tu “paga” - me pasó un sobre con el dinero que guardé en mi bolsillo - sigue así…

 

 

- Claro...

 

 

- Debo irme… - sin más desapareció de la misma manera en la que había llegado.

 

 

- Pronto todo acabará - recogí la bandeja que permanecía esparramada por el suelo y me encaminé a trabajar como todos los días de este vil juego…

 

 

Continuará…

Notas finales:

Darcy: ^^ eso es todo por hoy y no se preocupen que esta vez la actualización será pronto!! verdad que sí?? ¬_¬ (mirada asesina)

Luna: O.O como lo dudas?!  la verdad u_u hubiera estado hace mucho si el portatil hubiera seguido en mi cuarto... pero si cada vez que me pongo tengo a "personitas" al rededor ¬_¬...

Darcy: bueno, bueno pero ahora que estamos de vacaciones esperamos que no vuelva a pasar esto y a pagar el tiempo perdido ^w^

Luna: bueno, por favor dejen review aunque sea por Darcy ^^U

Darcy: ya saben... mientras más review más prisa le daré a Luna XD  ya saben cualquier duda, opinión, sugerencia, etc...

Luna: ¡ah! se me olvidaba... hablando de retrasos ^^U Culpable... pues sé que también llevo tiempo sin actualizar, pero no se preocupen que pronto estará también, pero ando escribiendo más fics nuevos, así que no se preocupen que pronto verán muchas actualizaciones mias XD

Darcy & Luna: bueno, nos vemos!! cuidense mucho, besos!! y feliz navidad! bye bye!


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