Era un día normal dentro de lo que se puede llamar normal en mi vida, me encontraba descansando en mi casa ya que era domingo, estaba encerrado en mi habitación junto a karupin, mi mamá estaba cocinando un rico almuerzo mientras que mi padre vagaba por el templo. Como no tenía nada bueno que hacer, decidí ir a dar una vuelta antes del almuerzo.
Cuando caminaba por el parque me encontré un cachorrito herido, lo lleve hasta la veterinaria para que lo atendieran, luego de esperar 3 horas en ese maldito lugar me dijeron que el perrito ya se encontraba mejor, pero que tenia que cuidarlo mas de ahora en adelante, después de escuchar eso le aclare a la veterinaria que el perrito no era mió -entonces lo enviaremos a la perrera- . - ¿a la perrera? - . - si, pero será una lastima si no lo reclaman en una semana- . - ¿Qué pasa si no lo reclaman? - . – pues lo tendrán que sacrificar- . – ¿que?, pero no pueden hacer eso- . – de hecho si pueden, pero bueno, nos vemos en otra ocasión- . – espere, ¿me lo puedo llevar?- . – Claro ya que no lleva collar y por lo visto ha estado en la calle mucho tiempo- . – bien, gracias -.
Salí de ese lugar y llegue a mi casa con el dichoso perrito, mi mamá estaba furiosa ya que le dije que regresaría para el almuerzo, mi papá como siempre se burlaba de mi mientras mi mamá me regañaba, trate de explicarle pero era inútil, ya saben como son las madres, por suerte se dio cuenta de que traía algo entre mis brazos y me pidió que se lo mostrara (el perrito es pequeño), cuando vio al animalito se le olvido que estaba regañando y quedo fascinada, mi mamá ama a los perros, pero había un pequeño problema, mi papá los odia y se negó rotundamente a que el perro se quedara. – “Se va el perro o me voy yo” – cuando hizo esa pregunta mi mamá lo miro fijamente y le dijo. – El perro se queda así que puedes tomar tus cosas e irte- . – Pero mi amorcito- . – nada de “pero mi amorcito”, el perrito esta herido, es indefenso y no sabe cuidarse por si solo, pero tu si. Y sin más papá tubo que aceptar al perrito en casa…
…La verdad es que el día no se veía muy prometedor que digamos pero para mi no hay nada que no sea superable. Momo llego a buscarme temprano como siempre, para irnos a la escuela. – he, ryoma, ¿Por qué tienes esa cara?-. –porque dormí pésimo-. – ¿y eso?-. - ¿Qué tiene?-. – Tu durmiendo mal, es extraño-. – Mmm ¬.¬, es que tengo una mascota nueva y se lleva peleando con karupin-. – De verdad, que es, como se llama-. – es un perrito y se llama… no se-. - ¿qué?-. – que aun no le pongo nombre -. – bien yo te ayudare a encontrar uno bueno-. – esta bien, pero después ahora veámonos que es tarde.
Llegamos al colegio y antes de irnos cada uno para nuestro salón, Momo tomo mi rostro y me beso apasionadamente, me dio un poco de pena, me sentí muy avergonzado por esa acción aunque o puedo negar que me gusto, se despidió con su típica sonrriza y se dirigió a su salón.
Comenzaron las clases, la clase que mas detesto incluyendo al profesor “historia y comprensión de la sociedad” a quien le importa lo que paso hace miles de años atrás, quien es el loco al que le interesa saber acerca de las guerras y todo eso, ni que fuera algo muy lindo saber que un montón de gente murió por esos conflictos bélicos… porque eso es todo lo que nos recalca el profesor. En el descanso me fui al patio de atrás del colegio, cerca de las canchas de tenis que a esa hora están completamente vacías, para dormir un rato ya que ese par de animales que tenia en casa no me dejaron descansar en toda la noche y en el salón no pude dormir porque si me volvía a dormir en la clase de este profe me mandaría a buscar el apoderado, cuando estaba a punto de dormirme escuche una vocecita que en ese momento me pareció tan desagradable acompañada de un abrazo que casi me deja sin aire –¡¡¡Ochivi!!!-. – Eiji-sempai, me asfixias-. – Que haces ochivi-. – trato de dormir-. - ¿tienes sueño?-. – no para nada -. – Entonces para que quieres dormir-. Si había alguien que me podía sacar de quicio ese era Eiji, el gatito hipertinetico, por suerte llego mi gran salvador, nunca había estado más feliz de ver llegar a Oishi-sempai, quien por supuesto saco a Eiji-sempai de encima y se lo llevo en dirección a los camarines… (Queda a su imaginación lo que fueron ha hacer no hay restricciones ni nada por el estilo)… me dispuse a dormir nuevamente, pero antes de poder hacerlo comencé ha escuchar unos pequeños ruiditos que provenían de un lugar muy cercano al lugar en donde yo me encontraba, y lo que escuche me dejo paralizado, nunca lo abría esperado de ellos… -no, fuji m…- . –vamos nadie viene por aquí en el descanso-. Tezuka-bushou y Fuji-sempai estaban, bueno no quiero entrar en detalles, como no quería molestar ni interrumpir lo que sea que estaban haciendo me puse de pie y me aleje del lugar sigilosamente, hasta que alguien me tomo por sorpresa de la cintura y me beso el cuello, ese alguien no era otro mas que Momoshiro, quien si no él, seria capaz de hacer algo así sin pensar en que alguien podía vernos, pero bueno eso nunca le importo, si por el fuera ya abría gritado a los siete vientos que yo soy su novio. –Momo, que haces baka- . – le estoy dando un beso al chico que mas amo en este mundo, porque no puede resistir el verte tan delicado y sigiloso como un gatito y me dieron unas ganas de tomarte entre mis brazos y besarte que no lo puede resistir me tienes loco- .Sin duda Momo es cursi y sin remedio pero me gusta así. – ¿Que pasa aun tienes sueñito?- . – Mmm- . – venga vamos a un lugar tranquilo-. Tomo mi mano para ir en dirección al sitio en el que ya había estado yo. –No, Momo para ya no- . - ¿porqué, si es un lugar tranquilo y tu quieres dormir?-. –bueno es que-. No podía decirle que en ese lugar se encontraban el capitán y el sempai. – es que me dio hambre, si me dio hambre quiero ir a comer algo- . – pensándolo bien, no he comido nada desde la mañana, también tengo hambre- . –lo ves vamos a otro sitio- . – y si vamos a comprar y Luego volvemos- . – ¡¡No!!- . –esta bien pero no grites, ¿Qué te pasa?- . –nada, a mi no me pasa nada- . – Como que no, tu cara esta roja, no tendrás fiebre- . Con una mano toco mi frente y con la otra la de él. – No, no tienes fiebre- . – vez, te dije que estaba bien, ya vamos- . – m si- .
Cuando las clases terminaron Momo me pidió que lo acompañara a la tienda a la que vamos habitualmente, ya que tenía que comprarse una muñequera nueva y cuerdas para cambiárselas a su raqueta, las cuales ya estaban bastante gastadas por los “partidos de práctica” que había tenido con Kaido-sempai, más que partidos parecían verdearas luchas entre ellos dos… aunque me cueste admitirlo tengo celos de Kaido-sempai, ya que momo se la pasa hablando de él, y eso no me gusta pero bueno es su “amigo”.
Luego de haber comprado lo que tenia que comprar me invito a comer unas hamburguesas, - ¿y?- . - ¿Y qué?- . - ¿ya escogiste un nombre para el perrito?- . – No-
- dime como es para ver si me ocurre algún nombre- . – a ver, es un cachorro así que le falta bastante por crecer o eso creo, es de color… entre café y ocre o naranjo no se-. – como no vas saber - . – es que es un color raro- . – Mmmmm- . – Es peludo, parece una pelota de pelo en vez de perro- . – Ponele ponpon- . – ponpon, estas loco es nombre de perrita- . – Mmmmm- . - ¿terminaste?- . – si ya termine- . – Ya entonces vamonos- . - bien- . Salimos de la tienda y caminamos juntos a casa, lo invite a pasar y nos fuimos para la parte de atrás del templo con el animalito ya que mi papá estaba furia con él ya que este le saco una de sus pantuflas y se la dejo para la historia, ven a nadie le interesa (recordar la parte de la clase que no le gusta), ya estaba atardeciendo y con momo seguíamos pensando un nombre para el pequeñito. – haaa, ya me aburrí no se me ocurre ningún nombre para tu perro- . – Mmm- . – Porque no hacemos otra cosa por mientras- . - ¿Qué cosa?- . Me tomo nuevamente entre sus brazos y me dio un beso tan dulce y tan lleno de pasión que no pude resistirlo y lo respondí con la misma fuerza e intensidad, el beso continuo hasta que ya no pudimos respirar y tuvimos que separarnos para tomar un poco de aire nos miramos fijamente a los ojos hasta que se me ocurrió el nombre perfecto para el perrito… - ya se como se va a llamar- . – ¿ha si? Y ¿Cómo?- . – Durazno- . – le pondrás el nombre de una fruta - . – si - . - ¿Por qué el nombre de una fruta?- . – no es cualquier fruta - . – Es la fruta más deliciosa que hay- . – ¿Y porque dices que es la fruta mas deliciosa que hay?- . – Porque la cabo de probar y me encanta el durazno dulce-. Me apoye en su pecho y mordí suavemente su cuello haciendo que se encorvara un poco hacia atrás, estuvimos a punto de llegar mas aya pero el cachorrito comenzó a ladrar porque mi papá se acercaba – esto queda en continuación verdad Ryoma- . – Claro que si- . – ya, es tarde y tengo que irme, apuesto una hamburguesa a que llego primero que tu al templo de tu casa- . – A que, tramposo comenzaste a correr antes, duraznito corre, atrapa a momo- cuando llegamos al templo – aah Ryoma hiciste trampa tu perro no me soltó el pantalón- . – No importa, me debes una hamburguesa- . –tramposo, y todo igual te quiero- . – también yo- . – primera ves que me respondes- . – ¿que?, no, mal entendiste, yo me quiero, no a ti- . –te detesto- . – como es la cosa me quieres o me detestas- . – En realidad ninguna- . – Como que ninguna- . – Yo no te quiero ni te detesto, te amo con todo mi corazón mi pequeño príncipe- . – durazno, ataca a momo- . – ¿y ahora porque?- . –Por cursi-. Así fue como me quede con Durazno, y aun estoy esperando el momento adecuado para devorar a mi pequeño durazno…