FINGIR
"No sé muy bien a quien va dirigida esta carta, y la verdad no me importa. Necesito desahogar mis sentimientos, esos que por mi estúpida idea de alegrar a los demás nunca he podido demostrar. Estoy harto de fingir, fingir algo que no soy o algo que no quiero ser. El mundo me mira y me señala con el dedo, acusándome de algo que ni siquiera sé si he hecho. No entiendo la diferencia que hay en mí que llama tanto la atención en los demás. Me miro en el espejo y no llego a comprender como mi simple gesto puede alarmar tanto a una persona. Mi cabeza da vueltas sobre ciertas ideas, cada cual mas descabellada, pero cada vez estoy mas confundido. Si me comporto como ellos, me rechazan, porque aunque intente evitarlo sigo siendo como soy y aunque intente cubrirme con una mascara mi verdadero yo siempre aflora a la luz...aunque ni yo mismo sepa cual es mi verdadero yo. Si me comporto como soy yo mismo, no es que me critiquen, es que ya tienen la soga apretando mi cuello. Y ya si intento pasar desapercibido, intentan dañarme por todos los medios y lo peor de todo, es que lo consiguen...
He sufrido mucho a lo largo de mi vida. He caído en el vacío y aunque gritaba a todo pulmón nadie se ha parado ni siquiera a mirar; por eso, mi corazón se ha helado por que no hubo nunca nadie que realmente intentara sacarme de esta soledad en la que estoy permanentemente. Mi corazón...creo que no tengo corazón. Llevo tanto tiempo fingiendo que no siento nada, que ya simplemente no soy capaz de sentirlo. Me llaman frívolo, sin sentimientos, incluso sádico...pero no entienden que es por su culpa por la que soy así, me has hecho así. No se puede crear un monstruo y luego arrepentirte de ello.
Mi vida ha sido una constante caza de brujas, cuando yo lo único que quiero es ser como soy, ser feliz y que la gente comprenda que nunca podré ser como ellos quieren: como ellos. Yo no soy malo, envidioso, mentiroso, mal amigo...yo no soy como los demás. Lo único que necesito para ser feliz es tranquilidad y esa tranquilidad no existe en mi corazón por a cada paso que doy, cada palabra que digo, cada gesto que hago...claváis una estaca en él, haciéndome sangrar, aunque nunca se borre mi sonrisa. Pero pronto se apagará, porque estoy harto de todo esto, estoy harto de que mi vida sea una película con la que todo el mundo se ríe de mí.
No sé muy bien a quien va dirigida esta carta, y la verdad no me importa...Solo quería que alguien por una vez en toda mi penosa existencia pudiera leer mis mas profundos sentimientos, y que no me haya visto como a un monstruo...como algo que nunca he sido y nunca he querido ser...
Puede que después de escribir esta carta, la cual puede que aparte del viento que ahora la llevará en sus brazos, no la haya leído nadie, haga una locura. Sin embargo, no debes preocuparte, querido desconocido, porque estoy seguro de que nadie me echará de menos...
U. N."
Sasuke dejó de leer la carta que el viento había llevado a sus manos, notando como la letra ya de por si emborronada volvía a difuminarse a causa de sus lágrimas. Corrió, corrió como si la vida le fuera en ello, nunca pensó que sus piernas se pudieran mover a esa velocidad. Su objetivo estaba cerca: las caras de los Hokages. Subió las escaleras, tropezando varias veces, casi perdiendo el equilibrio y con el riesgo de precipitarse al enorme vacío pero no le importo. Allí estaba él... su melenita rubia era mecida suavemente por el viento, ya tan amigo de ambos, y sus orbes azules no eran capaces de contener esas desesperadas lágrimas, que no eran suficientes para desahogar su dolor.
_Yo si te echaría de menos.
No le hizo falta girarse, para saber quien le estaba hablando. Definitivamente la suerte no estaba de su parte, y no le extrañaba. De todas las personas de la villa de la Hoja que se podían parar a coger u papel, tenían que ser él...Sasuke.
_ ¿Me echarías de menos? ¿Como cuando te fuiste con Orochimaru? No me hagas reír.
_ Tu mejor que nadie sabes porque me fui con él. No tenía opción.
_ Siempre hay una opción.
_ ¿Entonces porque no eliges ser feliz Naruto?
_ ¡Porque no puedo!_ gritó enseñándole su demacrado rostro, señal de no haber dormido en varias noches.
_Claro que puedes, al igual que yo pude volver de la oscuridad...gracias a ti.
_ Sabes que no es lo mismo Sasuke...
_ Claro que es lo mismo. Yo he sentido lo mismo que tu. Perdóname por no haberme dado cuenta antes. A partir de ahora, no sé tu pero yo voy a dejar de fingir. Fingir que no me importa nada, fingir que soy fuerte, fingir...que no te quiero...
Naruto levantó su rostro y vio como en el cielo nocturno que había en los ojos del moreno, estaba lloviendo, mojándole las mejillas marcadas. Se fundieron en un tierno abrazo, que fue seguido por un beso. Un beso en el que su dolor se iba desvaneciendo poco a poco, un beso por el que sus corazones volvieron a sentir ese calor que tanto tiempo se les había arrebatado. Un beso, con el que se aceptaron en silencio, jurando que nunca más volverían a fingir
FIN