CAPITULO 1: MASCOTA
"Roy Mustang, un gran actor conocido en todo el mundo del espectáculo ha empezado a alejarse de su carrera desde hace algunos años; la razón es que en su primera actuación en la película "El príncipe del espacio" conmovió a millones de personas de todo el mundo, dándole la imagen de "príncipe". Al darse cuenta de que era solamente conocido por ese personaje, dejó su trabajo en la actuación. No ha sido visto, y mucho menos contratado, estos últimos años." Ese era el resumen de una columna del periódico que leía un moreno de ojos negros.
-"idiotas, no pienso volver, no tengo nadie por quien luchar".- pensaba aquel hombre llamado Roy Mustang. Entonces volteo a ver el póster oficial de aquella película que lo había hecho tan famoso.
La imagen mostraba a aquel hombre con un traje blanco y majestuoso, con una capa roja por dentro, llevando en sus manos una pistola de plasma (es película espacial...) y en uno de sus brazos se encontraba una chica rubia de ojos rojizos con un atuendo tan elegante como el del "príncipe". El titulo estaba escrito en letras rojas, cursivas y elegantes (mejor se los escribo... "El Príncipe del Espacio")
Aquel hombre dejo de observar aquella imagen que tanto le dolía, todo mundo se refería a él como el personaje de la película y no por quien realmente era. Entonces mejor se dedico a mirar su reloj para ver la hora exacta.
-"ya es hora de ir por mi encargo".
Media hora después se encontraba en un mercado bastante peculiar (si son de Guadalajara; el mercado se parece al Cultural, si no lo son, es un mercado lleno de cosas tarotistas, darketas, medio brujas, de ese tipo.) paso a través de los puestos hasta llegar a un local que se encontraba bastante escondido, la entrada era bastante elegante y tan solo con acercarse daba un olor a incienso. Roy entró al negocio; aquel lugar parecía un cuarto árabe, lleno de hermosas y delgadas cortinas, con jaulas llenas de pájaros de colores llamativos, sillones bastante suaves y una mesita de vidrio. Un hombre rubio de ojos azules, con un cigarrillo en la boca y de vestimenta mística venía a atender a su cliente.
-bienvenido sea a mi humilde tienda de mascotas... ah es usted, "príncipe".
-sabe muy bien que odio que se refieran a mi de esa manera.
-discúlpeme, es la costumbre.
-no importa, ¿consiguió lo que le pide?
-¿el nuevo reptil para su colección? Sí, esta detrás de esa puerta. Aunque me costo un poco de trabajo conseguir tan valiosa criatura.
-no importa el precio, solo muéstreme si es lo que realmente buscó.
-por supuesto, sígame por favor.
El par de hombres caminaba por uno de los pasillos del local hasta llegar a una puerta grande y muy adornada de piedras preciosas (¿en serio es una tienda de mascotas?). Al entrar Roy vio claramente a un joven de estatura un poco corta, piel blanca, con una venda morada tapándole los ojos, una hermosa y medio larga cabellera rubia que estaba suelta, y llevando una hermosa túnica negra con destellos verdosos y morados. Era realmente atractivo.
-es realmente una belleza.- contesto el moreno.
-si, es única en su especie, algo realmente de valor.
-pero él es humano, ¿acaso piensas que voy a comprarle alguien que pudo haber sido secuestrado?
-no me insulte, este animal es un reptil, observe claramente.- entonces lo llevo hasta aquella criatura de apariencia humana.- tóquela.
-... -entonces poso su mano en el rostro del rubio.- se siente helado.
-usted más que nadie sabe que los reptiles poseen cuerpos de características fríos.
-entonces él... digo, esto no es humano.
-por supuesto que no es un humano, es un reptil muy extravagante y raro, si quiere puede llevárselo.
-es tan hermoso... disculpe, ¿por qué él tiene éste vendaje cubriéndole sus ojos?
-¿acaso no le dije que él era una medusa?-contesto el rubio con cierta duda.
-¿una medusa?, ¿Esas cosas realmente existen?,¿además, no son las medusas unas mujeres? (por si alguien no conoce que es una medusa dejen les explico; la medusa era una mujer con cabellos de serpientes que cuando miraba a una persona la convertía en piedra. En algunas historias, esta criatura solo era una bella mujer que parecía humana pero tenía aquellos ojos petrificantes. Vaya que si todo la malo en el mundo lo asociaban al género femenino, juar).
-esta viendo una medusa macho en éste instante, es por esa razón por la que me costo tanto esfuerzo conseguirlo. ¿Entonces si se lo va a llevar?
-por supuesto.- entonces le acarició una mejilla, la cual recibió el chico con mucho gusto.
-al parecer le agradas, bueno deja voy por la factura y te lo podrás llevar.
Pasaron unos cuantos segundos.
-muy bien, firma aquí para que quede verificado que te llego la mercancía.
-esta bien, ¿por cierto cuanto va a ser?
-30 000 dólares.
-ok, aquí los tienes. (wow, tiene dinero como para derrocharlo en cualquier cosa que desee).
-es un placer hacer negocios con usted.
-ya me voy.- pero antes de ir por su compra fue detenido.
-antes que nada, tengo que darle unas advertencias.
-¿cuales?
-primero: él solo debe ser alimentado con frutas, vegetales e insectos; recuerde que él es un reptil.
-lo recordare.
-segundo: no debe mostrarlo nunca a nadie, estas criaturas son bastante nerviosas cuando sienten la presencia de alguien que no conocen, en cierta manera me sorprende que usted no le haya asustado.
-ok, nada de mostrarlo al público.
-y por último, pero el más importante: Jamás se le ocurra quitarle ese vendaje, con una leve mirada puede matarlo.
-... bien, entonces, ¿ya me lo puedo llevar?
-claro, solo trate de alejarse de las multitudes.
-seguiré sus indicaciones.
-gracias por su compra.- fue lo ultimo que acabo de decirle el hombre rubio a su cliente.
Entonces Roy tomó de la mano a su pequeña mascota para llevarlo a, lo que desde ahora sería, su hogar.