Fue en un café.
*Nuestra historia se remonta dos años atrás.*
-¡Edward espera! ¿no vas a quedarte hoy al partido?-preguntaba un chico vestido de uniforme
-¡Gome, pero tengo algo de prisa, tal vez mañana!
*Tenias catorce años y asistías a la secundaria Hiddan donde cursabas el segundo grado.*
Edward corría por las calles hasta llegar al subterráneo donde subió las escaleras a toda prisa, se tomo dos o tres segundos para recobrar el aire.
-Aquí esta-se decía a si mismo
Entonces la imagen de un atractivo moreno hacia acto de presencia.
*Solía pasar por la estación Hinode todos los días tras salir de la universidad, siempre a la misma hora*
Tras notar que el moreno comenzaba a pasar frente a el, los rubios cabellos de Ed cubrieron sus lindos ojos entonces su boca se entre abrió un poco.
-Dis......dis.....
El chico moreno giro la mirada, pero el rubio no se atrevió a continuar la frase dejándolo simplemente irse.
Edward contemplo como esta abordaba el tren, lastima no era su ruta y de nuevo su intento por hablarle se había vuelto a frustrar por culpa de su estúpida timidez.
-¡Aaaaaaaah!-suspiro desanimado el chico
*Recuerdo que cierta mañana me encontraba almorzando junto a mis compañeros de facultad, Hugues y Havoc ambos amigos míos desde la preparatoria*
-Roy Mustang, 18 años, estudiante de la facultad de derecho, hijo de padres adinerados y novio de una de las chicas mas lindas de la escuela ¿qué se siente ser tan popular?
-No molestas Maes, solo espero a que Riza llegue y poder irnos
-Ja hablando del rey de Roma
Una chica rubia bastante atractiva llegaba junto a ellos.
-Hola cariño, te estaba esperando-saludaba Roy
-Ah hola Roy, perdón pero ¿podríamos posponer la cita para mañana?, es que no me siento muy bien
-Su....supongo que si ¿quieres que te lleve a tu casa?
-No descuida, un amigo de mi clase me llevara, te veré mañana
-Hai
Riza desapareció junto a otro muchacho que la esperaba metros atrás.
-Joooo Roy, mejor será que pulas esos cuernos
-Riza no me engaña, deja de hacerte el chistoso
-Si Maes, eso aun no nos consta
Harto de esos comentarios el moreno opto por empezar a caminar y que sus amigos se vieran obligados a seguirle.
-Veamos, el trabajo de literatura es para mañana y.....el de históricos para el martes-decía Maes mientras checaba su libreta
-Oye Roy, creo que ese chico te esta mirando
Roy volteo curioso seguido por Maes quien no reparo nada en ser discreto.
Edward giraba la mirada hacia Roy desviándola en el acto intimidado por el moreno y sus amigos.
-Tiene razón, creo que le gustaste Roy
-No sean ridículos, es un estudiante de secundaria, no debe tener mas de quince años, además tengo novia ¿lo olvidaron?
-¿Y que? Riza te engaña con ese otro chico
-¡No me engaña! Ah ya me desesperaron, mejor los veo después
Roy desvió de su camino y decidió mejor tomar el camión aunque este lo dejara poco mas retirado de lo que iba.
*había estado viéndote todos los días, y siempre parecía como si quisieras decirme algo solo que....jamás lo hacías, esa tarde y por fin luchando contra tu timidez, te acercaste a mi*
El moreno se detuvo en la parada de camión, tenia sus manos en los bolsillos mientras esperaba tranquilamente la llegada del vehículo.
-Dis......disculpa
Roy volteo ante la voz casi inaudible que le había llamado.
-¿Si?
-Etto.....tu ¿te llamas Roy cierto?
-¿Eh?
-Bueno, por tu uniforme se que asistes a la universidad de Todou ¿no es así?
-Si, algo por el estilo
*Si aun lo recuerdo, tratabas tímidamente de sacarme conversación, tus deditos jugueteaban entre ellos mostrando tu nerviosismo, ahora que lo recuerdo eso me parecía encantador, verte tan avergonzado.......era hermoso*
Roy y Ed conversaron por algunos minutos mientras llegaba el autobús, una vez que este llego el moreno se despidió del rubio.
-Bueno me voy, fue un placer conocerte Ed, tal vez nos veamos de nuevo
-¡Ha.....hai, eso me encantaría!-contestaba emocionado el chico
Roy subió al autobús y este comenzó a alejarse.
-..........¡¡Siiiiiiiiiiiiiiiii!! ¡por fin lo hice, por fin pude hacerlo, por fin tuve el valor de hablarle!-gritaba emocionado Edward mientras la gente de alrededor le miraba raro.
Al día siguiente y como era costumbre Roy esperaba a Riza afuera de la escuela, instantes después esta llego.
-Riza esta vez tardaste ¿qué estabas haciendo?
-Bueno de eso precisamente quiero hablarte Roy, esta relación ya no esta funcionando para mi
-¿Eh? ¿qué tratas de decirme?
-Trato de decirte que creo conveniente que rompamos
-¿Qué? ¿pero por que?
-Lo siento Roy, de verdad lo siento
Sin mas explicaciones la chica se fue, Roy quedo confundido, jamás espero algo así de parte de Riza, y el que creía que su relación seria para siempre.
Aun confundido se dirigió a subterráneo, mejor seria que volviera a su casa, sin embargo la primera mala jugada del destino de hallaba ahí.
-¡O....ojayo...Roy!
El moreno volteo, se trataba de Ed quien le sonreía alegremente ignorando el mal momento por el que el moreno pasaba.
Roy le volteo a ver.
-Ah hola-saludaba mas de fuerzas que de ganas
-Te ves raro ¿ocurre algo?
-No nada
Sin embargo y tras girar la mirada se topo ni mas ni menos que con Riza, la chica caminaba del brazo con el mismo sujeto que había visto el día anterior.
*Lo recuerdo muy bien, estaba molesto, furioso, confundido, ver a Riza con ese otro chico hirió profundamente mi orgullo, y entonces hice algo estúpido, algo que hasta le fecha he seguido reprochándome, ese momento cambio la vida de ambos para siempre*
-Edward ¿tu tienes novia?
En ese momento se pudo ver u leve sonrojo en las mejillas del rubio.
-No, no tengo ¿por qué lo preguntas?
-¿Y no te gustaría ser mi novio?
Roy sabia a leguas que el le gustaba al pequeño rubio, además en ese momento lo único que deseaba era desquitarse y ahogar su enojo.......sin importar con quien.
-Ha....hai-contestaba Ed con una enorme sonrisa en su rostro
-Genial
*Ese fue nuestro primer contacto, jamás lo olvidare, tome tu rostro entre mis manos, eras mucho mas bajo que yo, pude notar como tus mejillas estaban totalmente rojas, si, estabas nervioso, y es que aquel era tu primer beso, como era de esperarse no sabias besar, dejabas que me hiciera de ti a placer, querías que te enseñara, que te mostrara como hacerlo, sentía como tu respiración se detenía cada vez que mi lengua jugueteaba con la tuya, era tan hermoso*
Satisfactoriamente para Roy Riza le observaba incrédula, y entonces el moreno se sintió feliz de poder regresarle algo del daño que ella le había provocado, si, que supiera que no era la única que podía suplantar a las personas.
así pasaron varios días, a sus catorce años Edward ya era novio de un universitario, Roy le veía en el subterráneo a diario, se acompañaban por tres o cuatro estaciones para después despedirse, para el moreno daba igual, a decir verdad no sentía nada por Ed, o al menos eso era lo que pensaba, sin embargo en un momento de enojo se había comprometido, para su suerte el pequeño rubio se conformaba con los pocos besos y minutos que Roy le dedicaba, era sorprendente como una persona se podía bastar con tan pequeño gesto de amor.
-¡Te veré mañana Roy!-se despedía el rubio
Y así era todos los días, la verdad que no quería que nadie de la universidad se enterara que salía con un escuincle de catorce años, para el don Juan casanova que era el seria algo vergonzoso.
*Recuerdo muy bien esa tarde de viernes, te lleve por tercera vez ese mes a mi casa, la verdad que creía preferible estar ahí así nadie nos vería juntos, alquile una película de la que no recuerdo el nombre, insististe en ir a comprar palomitas y soda, que puedo decir aun eras un niño, nos sentamos en el sofá, vimos la dichosa película por media hora, yo estaba en todo menos en la temática de esta, pensaba en Riza y ese chico, pese al tiempo transcurrido seguía molestándome, entonces escuche tu voz de sorpresa te mire y vi como cubrías tu boca con ambas manos ¿la razón? Una escena de sexo de dos enamorados en la película*
-¿Te asusta ver eso?-*Me burle*
-Cla.....claro que no, ese tipo de cosas no me asustan
-¿En serio?
*¿Qué puedo decir? De un momento a otro me sentí mas excitado que en cualquier otro omento de mi vida, me éxito una idea perversa que vino a mi mente de pronto, tu eras virgen, yo era tu primer novio por lo que jamás nadie te había tocado, la idea de enseñarte los placeres de la carne ilumino mi pervertida mente en ese instante ver tus reacciones conforme te iba poseyendo y sentir tu cuerpo temblar de placer bajo el mío me hizo irradiar, una sonrisa maquiavélica adorno mi rostro*
-¿Po....por que me iras así?-*preguntaste ingenuo*
*Me acerque a ti, me encanto ver en tu rostro ese gesto de incomprensión, no sabias que era lo que quería, no sabias que era lo que te haría*
-¿Edward me amas?
-Ha...hai
-¿Y.....estarías dispuesto a darme una prueba?
-Por supuesto, la que sea
-Buen niño
*Brincaste de impresión al sentir mi mano posarse en tu pierna*
-Tranquilo, no pasa nada
*Te bese tratando de acallar cualquier queja de tus labios, tu pequeño cuerpo temblaba a cada movimiento mío, levante tu playera y lentamente te despoje de ella, tu apenas formada anatomía era hermosa, tenias una piel tan suave y tersa que el acto me antojo besarla y lamerla*
-¡Aaaah.....Ro.....Roy!
*Note como te resistías un poco a mis caricias, tenias miedo, y es que eran tus primeras relaciones, mi sentido común me indico claramente que hubieras preferido parar, que hubieras preferido esperar un poco mas ya que aun eras muy joven, de seguro que tu pequeño cuerpo aun no estaba listo para entregarse, pero no quise parar, en ningún momento te pregunte si de verdad lo deseabas, si de verdad querías que te poseyera, aunque ignoraras el significado de esto, a veces cuando hacia una caricia demasiado atrevida que te provocara escalofríos apartabas mi mano, pero yo necio lo hacia mas y hasta intencionalmente, me excitaba con tu incomodidad, con tu miedo, con tu vergüenza, con esa reacciones tan tremendamente inocentes de tu parte, es obvio que de tus labios jamás saldría un “detente, no quiero hacerlo” por que me amabas demasiado como para hacer cualquier cosa que creyeras me enojaría*
-¡Aaahh...¡aaah!
*Comencé a acariciar tu entrepierna, tu cuerpo se sacudía conforme avanzaba, frotaba tu pequeño miembro tan despacio como me era posible, era divertido ver tus mejillas se sonrojaban al máximo, como tu cuerpo temblaba nervioso y como tus labios intentaban contener los pequeños gemiditos*
-Ed, mi pequeño Ed-*te susurre al odio, y me divertí viendo la reacción en tu rostro
*No pude evitar ser un poco brusco al despojarte de tus pantalones, y es que te estabas oponiendo demasiado por lo que tome tus delgadas y pequeñas muñecas y las aprisione por encima de tu cabeza, trataste de incorporarte pero te volví a acomodar entre los cojines del sillón*
-Roy....por favor no, tengo miedo....
*Estabas esperanzado a que me detuviera por voluntad propia, pero eso no ocurrió, dirigí mi mano hacia tu entrada y comencé a hundir mi dedo en ella*
-¡N..no...Roy...aaah!
*Te retorcías encantadoramente entre mis brazos, aunque con eso no conseguías sacarme de tu interior, comencé a explorar mas a fondo tu virginal entrada, era tan cálido y tan estrecho ahí, si mi dedo tenia dificultad en entrar, comencé a imaginarme como seria la verdadera penetración, la sola idea saco lo peor de mi, y es que admitámoslo, tener a un hermoso chico rubio de catorce años que además era virgen excitaría a cualquiera y yo soy humano*
-Tranquilo Ed, relájate....tengo que preparar tu entrada para la penetración.
*Recuerdo tu mirada de miedo en esos momentos, me miraste casi implorando me detuviera, aunque jamás lo hayas dicho se que lo pensabas, pero no Ed, de ninguna manera, nada me hubiera detenido en esos momentos, por que mi mente estaba en blanco, lo único que deseaba era poseerte*
*Abrí lentamente tus piernas y me posesione en medio de ellas, por un momento avergonzado trataste de esconder tu desnudez, pero yo aparte tus manos de aquella zona e incluso te contemple con mas lujuria de la necesaria, tus mejillas estaban a todo lo que daban, tus ojitos vidriosos aun no entendían lo que vendría continuación*
-Solo relájate Ed, y confía en mi
*comencé entonces a hundir mi masculinidad en tu pequeña y estrecha entrada, y entonces tu cuerpo se tenso, haciendo para mi mas agradable la intrusión, tu cuerpo me apretaba todo como no queriendo que saliera jamás, aunque tu rostro me mostrara otra cosa, pequeñas lagrimas comenzaron a emanar de tus ojos, el placer era tan inmenso que ni siquiera note cuando me pediste parar, salí y entre de ti nuevamente viendo como tus manos se aferraban a mi espalda, tome tus piernas y las coloque por encima de mis hombros, eso hizo de la penetración algo mas placentero para mi y mas doloroso para ti; te embestia a como me lo pedia mi cuerpo, necesitaba cada vez sentirme mas y mas dentro de ti, era tan cálido, tan agradable que no vi el pequeño hilo de sangre que comenzaba a emanar de tu parte baja, mas bien no quice notarlo, por que estaba a punto de terminar, en aquel momento ni siquiera me importo tu propio placer, no me importo que no quedaras satisfecho, ni si quiera me importo que por ser tu primera ves fuera una experiencia agradable para ti, no, solo me importaba yo, después de todo, tu noeras nadie en mi vida*
*Termine soltando mi semilla en tu interior, te estremeciste todo al sentir el tibio liquido recorrer tu cuerpo y notar como este escurría de tu desgarrada entrada, me abrace a ti y te dije que te amaba, si, eso para mi lo solucionaría todo, llorando me dijiste que tu también me amabas, y que deseabas poder quedarte a mi lado siempre*
El tiempo seguía pasando y Roy y Ed seguían viéndose, el moreno comenzaba a acostumbrase a la presencia del pequeño rubio, tenia que admitir que viéndolo bien Edward era encantador, además de que las sesiones de sexo entre ellos cada vez se hacían mas demandantes, y es a que Roy le había entrado una manía por querer poseer al rubio a cada momento, desde luego que Edward jamás se negaba, por mas doloroso que siguiera siendo para el, el jamás le negaría al moreno algo que quisiera, parecía que la relación marchaba viento en popa, sin embargo algo ocurrió.
Esa tarde Roy llegaba como era costumbre a la universidad, se detuvo al ver que una chica rubia que el conocía muy bien se encontraba en los desolados pasillos, Roy trato de pasar de ella pero no seria tan fácil.
-Mate....Roy
El moreno giro para verla.
-Me gustaría hablar contigo ¿puedo?
-¿Qué pasa Riza?
-Bueno es solo que.....ya han pasado varias semanas desde que tu y yo terminamos, y mira
La chica le ofreció a Roy un cuaderno.
-¿Qué es esto?
-El álbum de fotos que había estado coleccionando, ¿lo recuerdas?
El moreno empezó a ojear el cuaderno, las fotos de su primer día de noviazgo junto a Riza estaban ahí, viejos recuerdos le hicieron dibujar una sonrisa en sus labios.
-No creí que aun guardaras esto Riza.
-Hai, lo guardo por que me recuerda los momentos que pase a tu lado
Y entonces la chica se sonrojo.
-Etto.....Roy, tal vez, digo...¿crees que sea posible que tu y yo regresáramos?
-¿Qué? ¿habas de volver a ser novios?
-Hai
Roy entrecerró los ojos, la verdad que que empezaba a considerarlo.
*Esa tarde te cite en la estación de metro de Hinode nuevamente, parecía ser que ese lugar era algo así como cósmico para nosotros, te veías lindo vestido todo de rojo, el traje casi parecía un cost player y en ti lucia adorable, te lleve a un café, mi favorito para ir a almorzar, mientras yo pedí un café descafeinado, tu como todo niño mimado pediste un helado de chocolate, y mientras te veía comer, pensaba en como iba a decírtelo*
Roy subió la mirada, Ed devoraba el delicioso postre mientras pequeñas gotas de este resbalaban por la comisura de sus labios.
-¿Te gusta....Ed?
-Hai, el helado de chocolate es mi favorito
Y entonces uno de esos fotógrafos inoportunos llego hasta su mesa.
-¿Una foto para la feliz pareja?
-No
-Si-te apresuraste a corregirme
El hombre hizo su trabajo y tu te abrazaste a mi posando para la cámara.
-Son dos mil yenes
*Queriendo o no tuve que pagar la tarifa, las cosas se me estaban complicando, y es que entre mas feliz te veía, mas me costaba decirte por lo que te había llevado ahí*
-Edward
-¡Mira Roy, salimos muy bien!
-Edward
-Aunque no se, creo que me veo un poco gordo
-¡Edward!-grite enfadado
-¿Qué pasa Roy?
-Escucha, hay algo que debo decirte
-¿Qué es?
-Edward lo he pensado estos últimos días, eres demasiado joven para mi, tu te mereces a alguien de tu edad
-¿Qué? ¿de que estas hablando?
-Creo.....que será mejor que terminemos
*Aun recuerdo tu reacción, sonreías incrédulo aun, tardaste segundos en asimilar lo que te estaba diciendo, tus mejillas se sonrojaron y tus ojos comenzaron a vidriarse*
-¿Por qué?-me preguntaste con voz temblorosa
-Desde un principio esto fue un juego Edward, yo no puedo estar con un niño como tu, aun eres un pequeño
-¿Fue un juego para ti Roy?
*No conteste, la verdad que no tenia respuesta para eso, en todo casi si hubiera sido un juego, había sido uno que disfrute mucho*
-No exactamente, pero entiende Ed, esto desde un principio no iba a durar, tarde o temprano te hubieras aburrido de mi también
*Ya no sabia ni que decir, tu rostro triste me remordía la conciencia, pero era lo mejor, Riza era una chica mas de mi edad, con ella estaría mejor, en cambio Edward era aun muy inexperto y demasiado niño para mi*
-Contigo hice el amor por primera vez Roy, y ahora me dices que para ti solo fue un juego
*Lo admito, me vi como un canalla, pero esto para el seria pasajero, siendo tan joven podría superarlo seguro*
-Gome.....Ed
*Me levante de mi asiento y acercándome a ti te di un ultimo beso en la mejilla, en cuanto mis labios y tu mejillas hicieron contacto note como las lagrimas comenzaron a emanar de tus ojos, apretabas tus rodillas con las manos mientras tu cuerpo se convulsionaba todo por el llanto, en cuanto me aleje echaste a llorar sobre la mesa, me aleje de ahí rápido, eso era lo mejor*
*Pasaron varios meses, mi relación con Riza se había vuelto monótona, aburrida y sin sentido, ella no despertaba nada en mi, ya ni siquiera me daban ganas de verla, pronto llego el invierno y después la primavera, los meses pasaban como agua frente a mis ojos, de vez en cuando pensaba en ti, Edward, ¿qué estarías haciendo en ese momento? ¿dónde estarías?, creo que en cierto modo te extrañaba. Por fin una noche y buscando entre mi ropa cayo de entre mis cosas una foto, la tome del suelo y la observe, quede sorprendido, se trataba de aquella foto que nos tomaron el ultimo día que te vi, una inmensa añoranza comenzó a aflorar en mi pecho, por fin comenzaba a entender la falta que me hacías, extrañaba tus ojos, tu sonrisa, ese amor tan puro e incondicional que me dedicabas, y aun así había sido tan estúpido como para dejarte ir*
*Las semanas que siguieron fueron un tormento para mi, mi cabeza andaba en otra parte la mayor parte del tiempo, ese semestre reprobé varias materias, tuve problemas con los profesores, e incluso llegue a terminar con Riza por que según ella ya no le dedicaba el tiempo suficiente, en fin que ya nada me importaba, algo me faltabas, y ese algo eras tu*
*Te busque un par de veces, pero era obvio que ya no asistías a la secundaria, te habías graduado de ahí, no supe donde mas buscarte, jamás creí necesitar preguntarte donde vivías, que error tan fatal*
*Llegue a graduarme de la universidad y pronto empecé a trabajar de abogado, cierta tarde me encontraba paseando por las calles de lo que era mi antigua universidad casualmente llegue al mismo café donde te viera la ultima vez, entre y me senté en la misma mesa de ese día, tantos recuerdos, de verdad te extrañaba, te había extrañado todos esos años, cuatro para ser exactos, no pudiendo soportar mas me incorpore, si tan solo hubiera pensado un poco mas las cosas, si me hubiera dado cuenta de lo mucho que en realidad te amaba, pero no, mi destino había sido sellado en ese café, el mismo donde te vi llorar aquel día por mi*
*Camine hasta llegar a la estación de Hinode, para mi mala suerte también me recordaba a ti, me di la vuelta dispuesto a irme cuando alguien llamo mi atención, un joven de cabello rubio atado a una coleta alta y vestido con una hermosa chamarra roja, no podía equivocarme definitivamente eras tu, eras Edward, trate de acercarme a ti cuando....*
-¡Edward!
*Vi como un joven poco mas alto que tu y bastante bien parecido corría hacia ti*
-perdón por hacerte esperar
*Y tras decir esto planto un beso en tus labios, y entonces solo se escucho el sonido de mi corazón romperse, apenas podía creerlo, habías encontrado la felicidad a lado de alguien que no era yo, y eso me consumía por dentro*
-¿Nos vamos?
-Hai
El chico abrazo al joven rubio y comenzaron a caminar, sin embargo algo hizo voltear a Ed hacia el pilar de concreto de atrás como si alguien le hubiera estado observando
-¿Pasa algo Ed?
-No, nada vamonos
*Si, ya no eras ese chiquillo que una vez lloro por mi en un café, esa tarde te vi partir para jamás volver a verte*
FIN
Notas: que tal? Estuvo romanticoso o no? Es que me ha entrado lo melosa últimamente jeje, bueno que si es una basura de fic pueden decírmelo pero suavecito por que soy muy sensible okis? Ne ne que ya se avecina la convención de comics de México la TNT la cual considero la mejor de todas al menos aquí jaja, si alguien tiene pensado asistir y le interesa encontrarse conmigo allá y mi club escríbame a iloveyahoi@hotmail.com o hábleme al 57 02 93 88 y pregunte por Belem, así me llamo para los que no sepan ¿vale? mis camaradas y yo andaremos repartiendo volantes como a la una o dos de la tarde afuera de la conve así que ya saben! Bueno eso es todo, ya llevo la mitad del final de tu cruel sonrisa así que onegai no me maten y ya tengo el regalito que les prometí así que esperenlo ne? besos a todos y nos veremos el miércoles eso espero, bye!
Fue en un café...donde yo lo deje
Fue en un café...donde lo abandone
Fue en un cafe donde lo vi llorar.
Fue en un café y no quise escuchar
Asi va la letra de la cancion!! ^o^
Amor Yaoi
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