-K-Kai...¿Qué paso? - preguntó sintiendo como el pánico del silencio del moreno lo mataba por dentro
-Ruki...tienes que...tranquilizarte, ¿nee?...por favor... - dijo Kai sentándose en la orilla de la cama y tomando entre sus manos las temblorosas de Ruki
-¡¿Qué pasa con Reita?! - gritó el más bajo, soltando sus manos de las de Kai y gritando con todo lo que su garganta le daba a esas alturas, odiaba que le dijeran las cosas con condiciones, que le dijeran algo a cambio de otra cosa, cuando ese "algo" era algo que lo estaba matando. No, no se tranquilizaría, no importaba si tenía que golpear a Kai para que se lo dijera, no iba a calmarse
-Ruki, él-- - iba a decirlo pero no podía, no pudo seguir
-él... ¡¿Qué?! - volvió a gritar el rubio, lastimándose la garganta, sacando la voz de quien sabe donde
-él...t-tuvo un...accidente en la moto... - dijo con voz temblorosa, viendo como la mirada de Ruki se llenaba instantáneamente de lágrimas y su rostro se tornaba desesperado, tratando de decir algo...solo logrando balbucear
-es-esta...muerto... - dijo Ruki de pronto, palabras casi in entendibles por sus balbuceos, pero Kai lo había escuchado y de inmediato se apresuró a calmarlo
-no...él esta bien, Ruki...no pienses así... - lloró el baterista, con el más bajo entre sus brazos, el cual lloraba cada vez con más intensidad
-quiero verlo...quiero...quiero verlo, Kai...llévame con él...quiero verlo, por favor... - lloraba el rubio en el hombro de su amigo, ambos sollozando abrazados mientras la preocupación crecía cada vez más entre ellos para con Reita
-no puedes...no, Ruki... - dijo para luego intentar calmarse, al contrario de Ruki que al oír las palabras de Kai empezó a llorar más
-por favor... - lloró el vocalista, apretando con sus dedos la piel que tenía bajo estos
-mira - lo llamó tomándole de los hombros - te dará fiebre si sigues llorando así... - le dijo secándole las lágrimas - iré al salón y esperaré a saber algo de él, y te prometo que cualquier cosa que sepa...te lo diré... - le dijo, esta vez tomándole de ambos costados de la cabeza, haciendo que lo mirara, mientras el otro no paraba de llorar
-ha-hai...por favor... - gimoteó el rubio
-duerme... - le dijo y le beso en la frente, acostándolo luego y tapándolo, yéndose de la habitación y dejando al desconsolado vocalista solo
Una vez en el salón, se dejó caer en el sillón. Las lágrimas luchaban por salir de sus ojos y algunas lo lograban, eran lágrimas de preocupación, desconsuelo, impotencia...impotencia de no poder hacer nada por Reita, ni siquiera sabía en donde estaba, solo rogaba que estuviese bien, que no hubiese sido algo grave...rogaba poder contener a Ruki...Miraba impaciente su celular apretado entre sus manos, las cuales temblaban ligeramente por el nerviosismo y miedo que le daba que nadie lo llamara ni avisaran nada. Sentía los gritos de Ruki en la habitación, ese llanto estremecedor, pero no hacía nada por consolarlo...sabía que sería más que difícil...imposible. Dejó que el rubio se desahogara y dejó de escuchar el llanto después de más o menos media hora. Seguía con los ojos pegados al celular aguardando alguna llamada, algo...
Sus ojos no aguantaban más, había llorado ese día más que nunca, y por razones que jamás pensó que le sucederían. Gran parte de su cabeza, en ese momento, la ocupaba el accidente de Reita, no podía dormir de la preocupación, no importaba cuan agotado estuviese, no podría dormir hasta saber como estaba su amado bajista. De su irritada garganta aún salían sollozos y su respiración era entrecortada y quejosa. Ya no podía más, esperaba atento a que Kai apareciera por la maldita puerta con noticias sobre Reita...que apareciera con Reita...
Dormitaba sobre el sillón, luchando por permanecer despierto, luchando con todas sus fuerzas para que sus ojos no se cerraran o que su mente se nublara por el cansancio. Estaba apunto de cerrar los ojos, a pesar de su lucha por no hacerlo, cuando sintió una vibración entre sus manos y una melodía molesta, inmediatamente se incorporó y contestó su celular con nerviosismo y casi gritando al contestar, pero se contuvo, no le darían noticias de Reita si se comportaba como un demente -M-Moshi Mosh... - contestó con voz temblorosa - ...s-si, soy amigo de él, ¿c-cómo esta?.......mhm.......o-ok, voy para allá.......muchas gracias....... - cortó la comunicación, ya sabía en que clínica estaba Reita, tenía que ir, iba a ir...y debía ir con Ruki, pero ¿Qué pasaría cuando el rubio viera a Reita...herido...y posiblemente inconsciente? Si, se desesperaría y él no podría controlarlo, pero no podía dejar solo a Ruki en ese estado, pero...no tenía alternativa, tendría que llevarlo de cualquier manera y debía hacerlo rápido. Corrió a la habitación en donde estaba Ruki, el cual, cuando Kai entró, estaba casi fuera de la cama al sentir los pasos acelerados de Kai
-¡Ruki! - entró apresuradamente - Reita...esta en una clínica, tenemos que ir para allá...
-¿e-esta bien? - preguntó Ruki apunto de ponerse a llorar de nuevo
-...- cayó, la verdad, no sabía que responder, no le habían dicho nada del estado del bajista...y si le decía a Ruki que no sabía, seguramente el vocal se preocuparía y pensaría que le estaba ocultando algo - apúrate... - le dijo con un tono levemente frío sin querer
El rubio no dijo nada más, se apresuró en vestirse, siendo ayudado de vez en cuando por Kai para apurarse. Una vez que estuvo vestido, Kai le tapó los hombros con una manta para abrigarlo, la fiebre aún no bajaba y afuera había nevado o estaba nevando y era peligroso. Salieron del departamento, bajaron por el ascensor y luego subieron al auto de Kai, todo sin pronunciar palabra alguna
-espero que...esté bien... - dijo Ruki repentinamente en el camino -refiriéndose a Reita-, con la mirada clavada en sus manos con sus dedos entrelazados sobre su vientre. Estaba sudando y sus mejillas poseían un color rojo pálido, temblaba y se veía realmente inestable
-estaré bien...no te preocupes... - le dijo, acariciándole la nuca suavemente y notando así el calor que emanaba del cuerpo del más bajo
Llegaron en poco tiempo, bajó Kai del auto primero y lo rodeó para abrirle la puerta a Ruki y tomarlo en brazos para bajarlo. Entraron en el edificio y el batero preguntó en Informaciones en cual habitación estaba el bajista. Subieron por el ascensor y cuando estuvieron frente a la puerta, Kai bajó a Ruki de sus brazos para abrir. Entraron lentamente, como temiendo que alguien los viera, tras la puerta había una habitación de paredes blancas, techo blanco, suelo blanco, completamente blanco todo, hasta los muebles y la cama en la que yacía Reita inconciente, con los brazos a ambos lados de su cuerpo y por sobre las sabanas, en sus muñecas habían delgadas mangueras las cuales estaban conectadas con maquinas alrededor de la cama, en un costado de su frente y en una de sus mejillas tenía parches, uno de sus pómulos estaba enrojecido...levemente morado y bajo su mentón un cuello ortopédico que llegaba hasta la base de su cuello.
Ruki se quedó estático en la puerta, moviendo los labios tratando de pronunciar palabras que no salían de su boca, sus manos temblaban al igual que todo su cuerpo y de sus ojos comenzaron a caer lágrimas. Kai se le acercó lentamente y lo abrazó, sintiendo como el más bajo se aferraba a él como un niño, llorando silenciosamente y agarrándose de Kai para no caer de rodillas al suelo.
Pero, sin que Kai pudiese evitarlo, Ruki cayó al suelo. Sus piernas no respondieron para sujetarlo en ese momento en el que más lo requería. Quedó de rodillas en el suelo, sus ojos empapados en lágrimas casi no aguantaban más ver esa dolorosa imagen. Kai se agachó junto a él y le secó las lágrimas delicadamente, lo ayudó a levantarse y a sentarse en un sillón cercano. Ruki, aunque le dolía, no paraba de mirar al herido e inconciente bajista sobre la cama, sin esforzarse en evitar que las lágrimas cayeran más.
Después de dejar al vocal en el sofá, caminó despacio hasta el lecho en donde yacía Reita y se sentó en la orilla junto al bajista, tomando una de las manos del rubio y acariciándola con cuidado por las heridas que esta tenía, luego la soltó y dirigió su mano hacia la frente de Reita, también lastimada y con un parche en un extremo.
Ruki se levantó del sofá de repente y caminó hasta la cama, sentándose en el lado opuesto al del baterista, se inclinó hacia el rostro del bajista y juntó sus labios con ternura en un tímido beso, separándose casi al segundo.
-Ruki...te amo...
A Kai casi se le salen los ojos de sus orbitas de lo mucho que los abrió al ver como Reita despertaba luego del beso y pronunciaba el nombre de quien, al parecer, lo había hecho despertar.
-te amo... - respondió Ruki al débil susurro del bajista - Kai, ¿podrías dejarnos solos un momento?, por favor - pidió Ruki con una tranquila expresión, había dejado de llorar de un minuto a otro y estaba tan calmado como si nada hubiese pasado, Reita lo miraba con amor sin despegar sus ojos del dulce y tranquilo rostro del rubio más bajo
-p-pero...Ruki... - el moreno no tenía palabras ante lo que estaba viendo, un Ruki calmado y sonriente, todo lo contrario al llanto que tenía hace un rato y los terribles momentos que había sufrido, un Reita despierto y tranquilo, un Reita que hace dos segundos, y antes del beso de Ruki, había estado inconciente en ese lecho
-te prometo que todo estará bien... - le dijo Ruki casi en un susurro, como si fuese Kai el más afectado de la historia, con una mirada dulce y calmada y casi sin rastros de las lágrimas de hace un rato
-ok, vendré en 10 minutos... - aceptó finalmente, impresionado de la repentina tranquilidad del ambiente
-Gracias, Kai... - sonrió Ruki sinceramente, mirando con amor a Reita y acariciándole la mejilla, mientras el bajista lo seguía mirando perdido
Salió de la habitación no muy confiado, cerró la puerta y se sentó en unas sillas frente a la habitación, se encendió un cigarro sin poder salir aún de la impresión que le provocó todo eso, si, estaba feliz de que Ruki estuviese tranquilo y aún más de que Reita despertara, pero...todo eso era muy raro...
-¿Cómo te sientes?... - preguntó dulcemente Ruki mientras seguía acariciando el rostro del bajista, inclinado levemente sobre él
-mucho mejor ahora que estas conmigo... - le respondió Reita de la misma forma tranquila, mirando las suaves manos de Ruki acariciarlo y él dejándose acariciar
-me alegra que estés bien..., Reita, yo...casi muero al enterarme que... - no pudo seguir, su voz se ahogó y un nudo se formó en su garganta, nublando levemente sus ojos con lágrimas, suspiró, tratando de tranquilizarse - pensé que...te perdería...Reita, si te llega a pasar algo...yo...me muero... - comenzó a llorar
-...pero no pasó nada...estoy aquí y no te voy a dejar... - le dijo, acariciando las mejillas de Ruki y secando las lágrimas que habían comenzado a caer de sus ojos
-Reita... - lo miró seriamente, aunque con tristeza en su mirar - dime la verdad, ¿que fuiste a hacer?... ¿Para qué saliste en realidad?...dime la verdad... - le dijo nuevamente, sin dejar de acariciarlo
-por favor, Ruki...entiéndeme...Uruha...tiene que pagar por lo que te hizo... - le dijo acariciándole las muñecas
Se levantó de la cama y caminó lejos de ella, tomándose de los cabellos - pero, Reita...estuviste a punto de morir... ¿por su causa?... ¿solo por ir a...golpearlo?... - volteó a mirarlo - ¿para que, Reita?...¿para que?...ya esta hecho...lo que él me hizo no tiene vuelta atrás y que tu lo golpees no va a resolver nada...ahora mírate...en la cama de un hospital, herido...¡estuviste inconciente, Reita! - exclamó furioso - ...y todo eso solo...solo por Uruha...al final me provocaste más daño del que ya tengo...me preocupaste tanto...no sabes las cosas que imaginé cuando Kai me dijo que...habías tenido un accidente...¡pensé que morirías, maldita sea! - se quebró -...pensé que...finalmente me había quedado solo...¿no pensaste en nada de eso?...solo pensaste en...saciar tu odio...¿no pensaste en que TU me interesas más que el hecho de que Uruha pague por lo que me hizo?...eso ya no me importa...quiero olvidarlo...me interesas tu...tu y nadie más....y yo no quería que hicieras eso, Reita...solo quería que estuvieses a mi lado...nunca te pedí, ni te pediría, ni quise que hicieras eso...jamás querría que te arriesgaras a que él te hiciese daño...no quiero que te pase nada...no quiero que te hagan nada malo...ni ese ni nadie...¿entendido? - las lágrimas habían empezado a caer de sus ojos hace unos minutos sin que pudiese evitarlo
-Ruki... - susurró adolorido, era todo verdad...todo lo que Ruki dijo era verdad, estaba tremendamente arrepentido, nunca pensó en nada más que en que Uruha pagara, no pensó en lo que realmente Ruki quería...no pensó en nada de Ruki...en lo que mas amaba
-¡¿entendido?! - preguntó nuevamente, elevando la voz
-si...perdóname, Ruki... - le dijo mientras dos lágrimas surcaban su rostro
-ahora...no hablemos más del tema, por favor... ¿nee? - pidió acercándose de nuevo a a cama con una mirada cansada
-nunca más, amor... - le dijo con tono meloso, estirando sus brazos para que lo abrazara, pero se arrepintió de haberse movido, le dolía todo y los bajo rápidamente con una mueca de dolor
-en primer lugar, no deberías moverte, torpe... - le dijo dándole un beso en la frente y luego uno en los labios - y en segundo lugar..., no me digas "amor"...al menos no por ahora... - no quería escuchar esa palabra dirigida a él...ya no más, le recordaba a como lo llamaba Uruha y esa relación había quedado en el pasado
-gomen...y ¿Por qué no?... - preguntó Reita extrañado
-Reita..., solo...no lo hagas... - dijo mirando sus manos tomadas sobre su vientre
-ok, pero tendrás que decírmelo algún día, nee?...ahora ven, necesito cariño... - dijo tirándole de las mangas de su camisa y mirándolo con ojitos de cachorro
Rió de la cara del bajista, se acercó a su rostro y puso sus manos en la nuca del rubio más alto, unieron sus labios en un beso lento, apasionado y solo expresando amor en el acto...todo iba color de rosa en ese momento hasta que el sonido de la puerta abriéndose los interrumpió
-10 minutos, Ruki - dijo Kai con voz alta desde la puerta
Suspiró frustrado y revoleo los ojos - ya voy... - dijo de mala manera, pero ya no volvería a ver a Reita en lo que quedaba de la noche, debía aprovechar un poco más, además...Ruki había discutido casi todo ese tiempo en que había estado en la habitación - etto...¿me podrías dar unos...cinco minutos más? por favoooooor... - pidió infantilmente el vocal
-anda, Kai, no seas pesado... - se le unió Reita
-pero... - dijo y luego suspiró rendido - ok...tres minutos, nada más...el medico vendrá en unos momentos a ver como sigue Reita así que apúrense... - dijo para luego salir de la habitación y cerrar la puerta
-¡graaaaaacias! - gritaron al unísono los dos rubios
-solo apúrense... - dijo desde afuera el batero
Se unieron nuevamente en un apasionado beso, sintiendo el sabor de la boca del otro, deteniendo el tiempo juntos, vivían el uno para el otro en ese momento y por siempre...un beso que duró tres minutos, hasta que un hombre vestido de blanco abrió la puerta, por lo cual la joven pareja ni se inmutó.
-ejem... - se hizo notar Kai, bastante abochornado por la escena que montaban sus amigos frente al medico, al ver que ninguno de los lo escuchó, se acercó a Ruki -quien estaba muy inclinado sobre Reita- y le tocó la espalda - Ruki... - susurró con tono enfadado
Ruki despegó sus labios de los de Reita en cuanto sintió la mano de Kai en su espalda y, suponiendo lo que estaba pasando, se volteó lentamente con una mueca de vergüenza imborrable
-gomenasai... - susurró mirando a Kai con ojitos tristes
-nos vamos - dijo con voz firme el líder tomándolo del brazo
Ruki rápidamente se volteó y le dio un rápido beso, aunque lleno de cariño, al bajista como despedida - te amo...mañana vendré, nee?... - le susurró, ya sabía que el doctor estaba en la habitación, y sinceramente no le importaba nada, solo quería estar con Reita sin importar que el papa estubiese presenciando todo, no importaba
-si, gracias...te amo... - le dijo el bajista también y acariciándole la mejilla
-¡Ruki, Reita! - gritó entre dientes el moreno - ya basta...
Se besaron por última vez y al fin Kai arrastró a Ruki fuera de la habitación, dejando a Reita con el especialista.
-discúlpame, Kai...es que...entiéndeme...tuve mucho miedo de perderlo...solo quería estar con él... - se excusó dulcemente el más bajo mientras iban camino al ascensor
Kai rió levemente y suspiró luego, deteniendo su caminar, y con él el de Ruki - no tienes por que pedir perdón... - le dijo amablemente - es que me...bueno, si, me avergoncé un poco cuando el doctor los miró besándose...soy así... - sonrió avergonzado y rascándose la nuca nervioso
- ok - rió - ¿vendremos mañana? - preguntó Ruki infantilmente poniéndose a caminar otra vez
-claro... - respondió siguiéndolo - ah! el doctor dijo que lo darían de alta en unas semanas...tres, creo
-etto...si es mucho tiempo... - dijo un poco desilusionado y apenado
-ya pasará - le dijo tratando de animarlo desordenándole el cabello
Caminaron por los múltiples pasillos hasta llegar a la entrada y salir, cuando bajaban las escaleras, vieron llegar un auto con vidrios polarizados, de él salieron dos jóvenes, muy conocidos para Kai y, uno de ellos, terriblemente conocido para Ruki. Uruha y Aoi caminaban dirigiéndose a la entrada de la clínica. Ruki, al ver al guitarrista castaño, no hizo nada más que quedarse estático en su lugar, siguiendo con la mirada cada paso de Uruha con una mueca de profundo dolor, el castaño escondía su mirada del pequeño vocalista, Aoi solo miraba en la dirección en la que caminaba, al margen de la situación, o al menos tratando de estarlo, poniéndose estrictamente al lado de Uruha para que este no viera mucho a Ruki ni este a Uruha. Kai se percató de la nula movilidad de su vocalista, lo abrazó fuertemente y este pareció ni siquiera darse cuenta del acto, hasta que rompió en llanto y se abrazó a Kai, poniéndose a llorar en su hombro y luchando por aferrarse más al cuerpo del moreno.
Una vez que los guitarristas estuvieron dentro del edificio, Aoi detuvo su caminar y se quedó parado, dándole la espalda a Uruha quien tampoco se movía
-¿estas bien? - preguntó de repente el mayor, sin ningún tono especial en su voz
-si... - dijo perdido, pero rápidamente negó con la cabeza y tapó su cara con sus manos temblorosamente - no...no lo estoy...y él tampoco... - dijo quejosamente
-no puedes pretender que lo este - dijo con un tono un poco frió, arrepintiéndose al instante y volteándose, caminando hacia el menor - ya...lo siento, cálmate...ven acá... - le dijo abrazándolo, viendo por sobre el hombro de Uruha, a trabes de la puerta de cristal del hospital, al baterista y al vocal, abrazados afuera, uno de ellos...llorando amargamente
-no merezco nada, Aoi...lo que hice no tiene perdón...no sé que hacer... - sollozó Uruha
-debemos irnos...te enfermarás aquí...te dará fiebre otra vez y ninguno quiere eso, ¿verdad? - le decía Kai a Ruki, haciéndolo caminar hasta el auto sin dejar de abrazarlo
-¡no puedo más, Kai!...