-¿Qué mierda tiene que ver él en todo esto? - preguntó, apunto de alterarse demasiado - ¡¿por que te golpeó?!
-mira...ya no importa, estoy bien...ya me curaron...déjalo, ¿si?...ya no vale la pena... - sonrió para calmar al bajista
-sabes que te cuidaré... - acarició con cuidado la mejilla herida del vocal - y si te pasa algo...si alguien llega a hacerte daño...sabes que tendré que hacer algo, Ruki...
-pero yo no quiero ponerte en riesgo... - levantó la mirada
-Ruki - habló con tono de reproche
-no, Ruki nada - lo hizo callar - no quiero que te metas...no quiero meterte en esto, mira como estas...mira donde estas, por querer "cuidarme" como dices - le regañó
Reita lo miró entre enfado y arrepentido, para luego mirar a otro lado fríamente
-promete que no harás nada... - pidió Ruki tomándolo del mentón para que lo mirara - prométemelo, Reita...
-lo prometo... - dijo entre dientes, pero sin mirarlo
-Reita - lo llamó serio, y un poco enojado
Dirigió su mirada hacia la del menor - te dije que lo prometía - dijo duramente
-bien... - susurró dolido - Kai me esta esperando...adiós - se levantó de la cama, sin mirarlo, y se dirigió lentamente a la puerta
Permaneció, a duras penas, indiferente ante el vocal que estaba apunto de irse, pero la culpa y el dolor lo invadieron cuando los dedos del menor tocaron la perilla de la puerta
-¡Ruki! - se incorporó rápidamente, llamándolo casi en un sollozo
-¿que?... - volteó la cabeza hacia Reita, sin mirarlo
-no te vayas... ¿si? - lo miró suplicante
Ruki, enternecido, corrió a abrazarse del cuello de su bajista, apretándolo a su cuerpo y besándole en la mejilla
-entiende que solo quiero cuidarte...no quiero que pelees con nadie...no quiero que te pase algo otra vez... - le dijo Ruki al oído
-pues...exactamente lo mismo te digo yo a ti... - sonrió triunfante - tampoco quiero que pelees con nadie, ni que te dañen de nuevo...lo eres todo para mi, yo te cuidaré siempre... - dijo mirándolo a los ojos seriamente - aunque no quieras... - agregó, haciendo que Ruki se sonrojara
-lo lamento...pero...si para ti, cuidarme es matar a patadas a los que me hacen daño...no quiero que me cuides... - sonrió tristemente - por que con eso de "cuidarme"...te pones en riesgo a ti mismo... - le acarició la mano
Reita solo asintió vagamente y con la mirada baja
-gracias por querer cuidarme...Reita, pero...no así, ¿nee?... - sonrió amorosamente
-ok...lo juro - dijo sin levantar la mirada
-pero no te pongas así... - le acaricio la mejilla, hasta hacer que lo mirara, se acercó, le dio un dulce beso y no dejó de acariciarlo, hasta lograr que una pequeña sonrisa se formara en los labios de Reita
-hey, Ruki - era Kai que entraba de repente, el vocal y Reita se voltearon a mirarlo - necesito hablarte un momento, ¿puedes?
-claro - le sonrió - ¿me esperas? - preguntó al bajista
-¿y adonde más podría ir? - rió este - aquí estaré, anda
El menor rió levemente y le besó en la mejilla para después salir siguiendo al batero
-¿pasa algo? - preguntó al salir
-no, nada malo, solo que soltarán a Reita antes - rió
Ruki dio un saltito y un gritito de emoción - pero si era en dos semanas...¡nyaaa! Que bueno, Kai - sonreía feliz - y entonces ¿Cuándo le darán el alta?
-adivina - sonrió malvado
Ruki lo miró con ilusión - ¿ho-hoy? - preguntó casi ahorcándolo
Kai sonrió en respuesta
-¡kyaaaa! ¡voy a decirle! - empezaba a correr hacia la habitación de Reita, hasta que la mano de Kai en su muñeca lo detuvo
-espera un poco - lo volteó riendo de la infantilidad del vocal - debe ser sorpresa ¿nee?
-rayos... - rió este - ok...pero...iré donde él, ¿puedo?
-¿por que me pides permiso? - sonrió - claro que puedes ir, siempre que no le digas nada de lo que hablamos, ¿hecho?
-si - sonrió dulcemente y fue de nuevo a la pieza del mayor
Entró tratando de disimular su felicidad, haciendo un esfuerzo sobrehumano para no contarle todo al bajista, quien lo miraba con curiosidad en cada paso que daba
-¿qué te dijo?...te escuché gritar - rió, recibiéndolo en sus brazos cuando el vocal se ponía sobre él a abrazarlo
-nada... ¿me dejas dormir aquí un ratito? - cambió el tema, además de que si tenía un poco de sueño
-mmm...ok - contestó enojado en broma - pero, de todas maneras, tendrás que decirme de que hablaron
Ruki rió...y poco a poco, después de un beso de Reita y con la ayuda de sus caricias, fue cayendo en un dulce y placentero sueño, en el pecho de la persona que amaba
-te quiero, mi pequeño mentiroso... - susurró mientras lo acariciaba, sintiendo como la respiración suave de Ruki en su cuello le hacía cosquillas
Al los pocos minutos, vio entrar a su médico junto a Kai, el batero se dirigió hacia él
-adivina que - le dijo sonriente
-¿Qué? - preguntó el bajista desinteresadamente, mirando a Kai pero sin dejar de acariciar el cabello de Ruki que aún dormía sobre él
-que te dan el alta hoy, Reita, ya puedes irte - le contestó, por lo que el rubio rápidamente bajó la mirada hacia Ruki
-así que era eso... - le susurró a Ruki en el oído, riendo
-déjame ayudarte con este niño - sonreía el moreno mientras tomaba a Ruki entre sus brazos y se lo llevaba fuera de la habitación - te esperamos afuera
-ok
El vocal gruñó entre los brazos del batero, pero no se despertaba. El líder sentó en uno de los sillones del pasillo y puso a Ruki en su vientre para que siguiera durmiendo. A los pocos minutos una enfermera entró a la habitación del bajista, en sus brazos llevaba la ropa y otras de sus pertenencias, como la venda que siempre llevaba Reita ocultando su nariz.
Recibió sus prendas, y luego de que el médico le diera una lista con las cosas que podía y no podía hacer, sus días de reposo, alimentos y un sin fin de recomendaciones, comenzó a vestirse una vez solo en la habitación. Se puso su infaltable venda rodeando su rostro y ocultando parte de este, y vio como Kai entraba alegremente, pero... ¿sin Ruki?
-¿estas listo? - preguntó el moreno
-¿y Ruki? - preguntó sin escucharlo, amarrando la venda
-gracias por responderme, Reita - dijo con sarcasmo - tu bebé esta afuera...
Reita rió por lo de "bebé" y luego, al estar listo, salió con Kai, afuera estaba Ruki, sentando en un sillón, recién despertando, corrió hacia él y se arrodillo delante
-¿nos vamos? - dijo sonriendo, Ruki recién abría los ojos
-¿eh?... ¿adonde? - bostezó y se estiró, sin reparar en quien le hablaba y en donde estaba - ¡Re-reita! - gritó emocionado, lanzándose a sus brazos
-vamos, pequeño... - lo cargó nuevamente, notando que aún tenía sueño.
-¿te ayudo?... - preguntó Kai, queriendo llevar él a Ruki para que el bajista no se dañara, recién le daban el alta y no podía esforzarse mucho
-yo puedo, no te preocupes - sonrió. Ruki era de contextura fina y delgada, por lo que no le costaba cargarlo
Así comenzaron a caminar hasta el auto.
Al llegar, Kai abrió la puerta trasera para que Reita acostara ahí a Ruki, pero el bajista, aparte de acostar a Ruki, se sentó junto a él en el asiento de atrás
-¿no te subirás adelante? - preguntó el batero sujetando la puerta
-no, Kai...me quedaré aquí, gracias - sonrió amablemente
-ok... - cerró la puerta y luego se subió él adelante en el asiento del conductor - par de tortolitos... - susurró riendo, con la intención de que Reita lo escuchara
El bajista rió también. Tomó con cuidado a Ruki entre sus brazos y lo acurrucó en su pecho, como una madre y su bebé, para luego besarle dulcemente en la frente y en sus labios un roce. El trayecto se les hizo rápido, probablemente porque todos querían llegar rápido al departamento y no volver a ese hospital, sobre todo Ruki...quien había sufrido mucho ahí, más que el propio Reita. Bajaron, tal cual, el vocal en los brazos del mayor y el líder caminando a su lado. Kai abrió la puerta de su departamento, dejando que la pareja entrara de nuevo, para luego pasar él y cerrar la puerta
-¿quieres comer algo? - preguntó al bajista, mientras este se sentaba en el sofá sin soltar al menor
-mmm...no quiero molestarte, Kai... - dijo tímido
-ay, por favor - rió - sabes que no molestas
-gracias...pero, la verdad, no tengo mucha hambre... - respondió
-oke - dijo finalmente
Reita y Ruki quedaron solos en el living del departamento, uno de ellos empezando a despertar
-despierta pequeño~ - le susurró Reita al oído, causándole al menor cosquillas haciendo que riera levemente mientras bostezaba
-¿donde estamos? - preguntó con voz ronca por la pereza
-en el departamento de Kai, amor... - sonrió tiernamente, mientras quitaba el flequillo que ocultaba un poco los ojos del vocal
-te amo ¿sabes?... - sonrió, abrazando al bajista por el cuello y atrayéndolo a sus labios para besarlo - me alegra que ya no estés en ese feo hospital... - dijo para retomar el besarlo de nuevo - waaaa te amo...te amo...te amo - dijo besándolo fugazmente entre cada "te amo"
-lamento interrumpirlos - llegaba Kai con una pequeña fuente entre sus manos, la cual, al dejarla en la mesita frente al sofá, se dieron cuenta que contenía galletas - ¿quieren? - preguntó sacando una y comiendo un pedazo, sentándose al lado de Reita
-¡claro que quiero! - dijo entusiasmado mientras cogía una de las galletas, la llevaba a sus labios cuando la mano de Ruki se la quitó rápidamente sin que ni siquiera se diera cuenta
-no quiero que te esfuerces - dijo el menor tiernamente, llevando el mismo la galleta a la boca de Reita
-Ruki, no me cuesta nada comer una galleta yo solito... - rió mirando divertido la apariencia de madre que tenía Ruki queriendo darle la galleta
-solo cállate y síguele la corriente para que se quede tranquilo - rió Kai mirándo a escena
No le quedó otra que aceptar lo que Ruki tiernamente le ofrecía, le gustó eso, que Ruki lo cuidara así, una sonrisa se formó en sus labios sin que pudiese quitarla por mucho tiempo.
Las galletas se acabaron, Kai se llevó la pequeña fuente y volvió al salón, donde Reita se levantaba para ponerse su abrigo, hasta que Ruki se levantó para quitárselo y ponérselo él
-Kai...lo llevaré a su departamento - dijo refiriéndose al vocal - de verdad creo que..te hemos molestado mucho
-¿que? Claro que no...no me molestaron - sonrió amable
-gracias...por todo, Kai - Ruki iba a abrazarlo como despedida - de verdad, no sabría como pagártelo
-no necesitas pagarme con nada, Ruki - le sonrió luego de abrazarlo
-te quiero - dijo el menor sinceramente - si necesitas algo, ya sabes que te ayudaré, ¿oíste?
-claro...también te quiero
Por último Ruki besó tiernamente la mejilla del líder, Reita se despidió de su amigo y salieron del departamento él y el menor...con sus dedos entrelazados dirigiéndose al ascensor
-¿iremos a tu departamento o al mío? - sonrió el mayor lascivamente, acercándose al rubio menor hasta dejarlo entre su cuerpo y la pared metálica del ascensor
-vamos al mío... - respondió este sonrojado, empinándose para tocar con sus labios los del mayor - como se nota que ya estás mejor, Reita - rió Ruki, haciendo reír también al otro
Llegaron, sin soltar sus manos, al auto, en donde partieron rápidamente...queriendo llegar rápido a su destino.