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|| Pain, Sadness and our painful Love || por bou chan

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Notas del capitulo:

*O* gracias por los 6 reviews q me dejaron ;O; me alegraron mucho ^^ ah! en el cap anterior..eso de q el ensayo se cambiaba era de q se cambiaba para ESE MISMO DIA no para el siguiente, esqe me enrede con eso y escribi estupideces y mas de alguna se debio haber confundido -_- gomen ^^U bueno...eso seria

gracias a las lecturas y aun mas gracias a las que dejaron su review =) besos

Bou

Llegó a la gran placeta donde habían acodado juntarse cuando hablaron unos 20 minutos antes,  Aoi lo esperaba sentado en una de las banquetas, no lo vio llegar hasta que el menor le acarició suavemente la mejilla con el costado de su dedo índice, el moreno levantó la vista y se encontró con la mirada llorosa de Uruha

-Uru... - dijo al verle la cara de tristeza, levantándose al instante y llevando sus manos a los costados de los brazos del castaño acariciándolo - has llorado... -afirmó al verle los ojos, suspirando luego,  mirándole con cariño y preocupación

-abrázame... - le pidió con la voz quebrada y sin esperar respuesta se tiró a los brazos del moreno, quien lo recibió sin mucha sorpresa, viendo a Uruha, era evidente que estallaría en llanto en cualquier momento - por favor...prométeme que...no me juzgarás ni me dejaras solo...por favor, Aoi...no me dejes solo...no ahora... - lloró con el rostro plantado en el cuello del otro

-cálmate...shh...no te dejaré...vamos a mi departamento, ¿si?... - se quitó la chaqueta que llevaba y se la puso a Uruha, tapándole con esta los hombros y la espalda; faltaban unas cuadras para llegar al edificio y hacía frío, es más, del cielo caían pequeños y suaves copos de nieve, aunque no estaba nevando fuertemente. Cuando comenzaron a caminar se preguntó, ¿por qué no acordaron desde un principio juntarse en su departamento cuando hablaron por teléfono?

-arigato... - dijo el guitarrista menor, pasando un brazo tímidamente rodeándole la cintura a Aoi, mientras este le abrazaba por los hombros caminando calmadamente

El cielo estaba oscuro, aunque no era tarde, eran aproximadamente las cinco de la tarde cuando llegaron al departamento, caminaron unos 10 minutos, que fueron de completo silencio, solo interrumpido por los vagos sollozos que escapaban de la garganta del castaño de ves en cuando

-siéntate, ahora vuelvo... - pidió el moreno dirigiéndose a la cocina

Uruha se sentó como le dijeron y se abrigó más con la chaqueta de Aoi, dejando caer unas cuantas lágrimas que mojaron sus rodillas por sobre la ropa. A los pocos minutos vio aparecer al mayor con una taza humeante en las manos, se sentó a su lado y se la pasó, esta contenía chocolate caliente, la miró escondiendo su mirada de extrañeza de los ojos del moreno, los otros le hubiesen ofrecido cerveza o algún tipo de alcohol, Aoi era distinto...él no lo veía ni lo trataba como un alcohólico, Aoi era especial...mucho

-tómatelo...te hará bien y hace frío... - habló Aoi, acariciándole los cabellos mientras Uruha tomaba un sorbo de chocolate, sonriéndole en agradecimiento luego con los labios levemente manchados de la dulce sustancia - de nada... - dijo entendiendo el significado de la sonrisa, también sonriéndole tiernamente - etto...te preguntarás por que compró chocolate - dijo desviando la mirada y sonriendo avergonzado, Uruha le miró sorprendido apretando la taza entre sus manos para calentarlas

-porque eres un crío que aún toma su leche... - se adelantó, sonriéndole burlón

-exacto... - rió Aoi por el comentario que en parte era verdad, eso le encantaba de Uruha, que siempre trataba de no perder el sentido del humor aún en los momentos más catastróficos - no te burles... - dijo inocentemente

-no me burlo... - paró para tomar de su leche - soy honesto - comentó riendo al igual que su acompañante - pero...esa es una de las cosas que me encantan de ti, eres un niño...en el cuerpo de un adulto...

-tu te crees el muy maduro, ¿eh?... - rió, era cierto, todos se lo decían, Aoi era un verdadero niño grande

-talvez...- dijo riendo, con una mano en el mentón para parecer pensativo

Aparte de su actitud infantil, lo que también le gustaba de Aoi era que el moreno no lo obligaba a contarle las cosas que lo entristecían, sino que se esmeraba en alegrarlo aún sin saber lo que le pasaba. Terminó su taza de leche y le dejó en la mesita que estaba frente al sofá en el que estaban sentados, luego miró a Aoi, aunque el mayor no lo forzara a contarle nada, Uruha se lo contaría de todas formas, necesitaba sacarse ese dolor del pecho y Aoi era la persona más confiable que tenía y sabía que no lo juzgaría ni nada por el estilo

-Aoi... - lo llamó con la mirada baja y moviendo con nerviosismo sus manos, sabía que el mayor lo ayudaría y todo, pero no podía evitar sentirse nervioso...porque también se sentía culpable ahora...

-¿si? - caminaba hacia la cocina con la taza usada de Uruha en sus manos, volvió y se sentó en el mismo lugar junto al castaño

-etto...te contaré lo que me pasa...necesito decírselo a alguien, y...yo confío en ti más que en nadie... - hablaba sintiendo formarse ese nudo en su garganta

-me alegra que sepas...que puedes confiar en mi... - le sonreía sinceramente a su apenado compañero - puedes decirme lo que quieras, Uru...

Sonrió también, en agradecimiento, que feliz estaba de tener a alguien como Aoi cerca - pues...yo...no se por donde empezar... - por dios...los nervios lo mataban, ¿por donde comenzar?

-cálmate..., respira y...habla... - le acarició la espalda calmadamente, como queriendo transmitirle a Uruha esa calma a través de esas caricias

-hice algo...malo...muy malo...terrible..., por venganza..., por celos, por...desesperación, por...por Ruki... - empezó a sentir sus mejillas húmedas, había comenzado a llorar -  y no se que hacer... - gimoteó con el rostro entre sus manos, escondiendo su llanto de su compañero

-cálmate...cálmate...dime ¿te vengaste...de Ruki? - preguntó acercándose un poco a su amigo, abrazándolo de forma protectora

-hai...hai... -sollozó dejándose abrazar 

-pero... ¿que te hizo él? - siempre pensó que la relación de Uruha y Ruki iba bien, pero...al parecer estaba equivocado...mucho

 

 

XxXxX FLASH BACK XxXxX

 

-¡amor, apúrate, por favor! Llegaremos tarde al ensayo... - gritaba frente a la puerta del baño, le estaban hartando las largas duchas del rubio justo antes de algún compromiso del cual dependiera su vida - Kai nos matará... - susurró para él mismo caminando hacia el salón

-¡lo sé, lo sé! - gritó el vocal desde el baño, cerrando la llave del agua y saliendo a saltitos de la ducha apunto de perder el equilibrio en el resbaloso suelo del baño

Sacó un cigarrillo y lo encendió sentándose en el sofá, resignándose a esperar a que Ruki se secara y se vistiera. Estaba perdido en sus pensamientos, imaginando los métodos de tortura que utilizaría Kai si llegaban tarde, hasta que sintió una vibración sobre la mesita frente al sofá, tomó el celular del rubio entre sus manos y abrió libremente el nuevo mensaje que había llegado del número de Reita

"te espero esta noche en mi departamento después del ensayo, no faltes, espero que no me dejes plantado como ayer...

Mata nee, amor"

-¡¡U-Uruha!! - gritó, asustando al guitarrista, bajando las escaleras lo más rápido que podía - etto...debemos irnos, ¿no? Kai nos matará...- ante la mirada atónita y desconcertada del castaño, Ruki le quitó el celular y lo guardó en su bolsillo nerviosamente sonriendo de igual manera

-¿Qué significa eso? - preguntó con tono amenazador

-que...moriremos en manos de Kai si no llegamos al ensayo ahora, vamos - le dijo tomándole de la mano y arrastrándolo hasta la puerta

-¡no me refiero a eso! - gritó el guitarrista enfurecido zafándose de Ruki bruscamente

-¿q-que te pasa, Uru? - preguntó asustado alejándose un poco del alterado guitarrista, sospechando lo que Uruha pudo haber leído de su celular

-esto... - le sacó el celular a Ruki del bolsillo, lo abrió y le mostró el mensaje tan comprometedor que había llegado hace unos segundos - ¡esto me pasa!

-Uruha, este es mi celular, es personal...no puedes leer MIS mensajes - lo miró seriamente el rubio tratando de quitarle al castaño su móvil

-...te espero esta noche en mi departamento después del ensayo, no faltes, espero que no me dejes plantado como ayer... - leyó dándole énfasis a la última frase - si, se nota que es personal, Ruki... - dijo sacástico -¡¿Por qué mierda te llegó este puto mensaje maldita sea?! - gritó

-U-Uru...eso no significa nada...enserio... - hablaba el vocal con voz levemente quebrada

-ya veo porque no quisiste venir conmigo anoche, al parecer no era por estar tan cansado como me dijiste... - habló hiriente, haciendo que el mas bajo soltara una lágrima

-p-pero...ayer no fui a casa de Reita...enserio... ¿Por qué crees que dice que lo deje plantado? - dijo sintiéndose tremendamente arrepentido de lo que pregunto al final

-ah...así que...admites que te invitó... ¿cierto? ¡¿Qué pasa entre Reita y tu?! ¡no me mientas! - gritó azotando al rubio tomándolo de los hombros, ante la asustada y vidriosa mirada de este

-¡suéltame! - gritó intentando zafarse, lográndolo luego de unos segundos de forcejeo

-¡¡explícame, Ruki!! - gritó tomándolo de los brazos con fuerza y tirándolo sobre el sofá y luego el encima, quedando el pequeño cuerpo de Ruki entre el sillón y el guitarrista

-suéltame...me duele, Uruha... - gimoteó

-también a mi me duele que me engañen, sobre todo la persona que amo... - le dijo hiriente y muy cerca del rostro del vocalista - dime la puta verdad ahora, Ruki...

-y-yo...yo amo a Reita - dijo secamente con los ojos cerrados con fuerza, dejando caer algunas lágrimas - hemos estado saliendo...

Atónito, desconcertado, celoso, enfadado, todas esas emociones, y más, se juntaban en su corazón, y a cada segundo resonaba esa frase en su cabeza "yo amo a Reita"... esa frase que jamás pensó que los labios de Ruki, su Ruki, pronunciaran. Levantó la mano y golpeó fuertemente la mejilla del rubio, con un doloroso ruido que llenó el departamento durante ese segundo, y llenó la mente de ellos durante mucho tiempo más, dejándole en su blanca mejilla una marca roja muy perceptible, dejándole más que dolor físico, dolor en el alma...

 

XxXxX FLASH BACK XxXxX

-...e-eso...fue lo que pasó... - lloraba Uruha en el vientre de Aoi

-Uru... - lo llamó con la mirada perdida, mientras este acariciaba sus cabellos mecánicamente para calmarlo

-lo sé...lo sé, Aoi...soy un...soy un baka...mas que eso...soy un----

-¡no!...no, no digas esas cosas... - lo interrumpió el mayor - Ruki te hirió, te engañó, es normal sentirse...celoso, enfurecido, es normal querer vengarse de alguna manera, querer morir o matar...pero...tu no eres así, Uru..., debes aceptar que lo que había entre tu y Ruki...se acabo...además, esa marca se borrará en pocos días, solo fue un golpe en su mejilla... - la verdad no entendía porque tanto escándalo solo por un golpe, era una suerte que Uruha no le hubiese hecho nada más que eso, cualquier otro hubiese...hecho algo más en esa situación...

-h-hai...pero...no solo lo golpeé... - sollozó sin poder contenerse y luego un llanto más potente rompió la poca calma que quedaba en el departamento

-¿a que te refieres?... - preguntó asustado

-yo...Aoi...yo violé a Ruki...yo lo... - comenzó a llorar sin poder hablar más

-¡¿Qué?! - gritó levantandose del sillón, estaba completamente...impresionado, eso no podía ser cierto, ¿el tierno y callado Uruha...violando a...su pareja?

-yo lo lamento...tanto...,por favor...te necesito mucho, Aoi...de verdad siento lo que hice...estoy tan...arrepentido...me salí de control...me siento tan...agh...de verdad no sé que hacer...solo quiero que Ruki me perdone...- lloraba a mares, tratando de calmarse para hablar más claramente

Arrepentido de su acción de levantarse gritando así del sillón, se sentó nuevamente, dirigiendose inmediatamente a abrazar a su amigo, a su destrozado Uruha, algo en su corazón le decía que verdaderamente estaba arrepentido, nunca antes había visto a alguien llorar así 

-gomen, Uru...te prometo que no de abandonaré...sé que estas arrepentido, lo sé...- lo abrazaba y acariciaba

-yo lo amo...lo amo tanto... - sollozó el menor, aferrándose al cuerpo de su amigo

-Si...lo sé... pero...cálmate...no puedes culparte a ti por esto...tampoco a Ruki...quizás te saliste de control pero lo hecho, hecho esta...así que...bueno, si quieres llorar, llora todo lo que quieras, ¿nee? desahógate...y mira, encontrarás a alguien, Uru...estoy seguro... - ahora le acariciaba la mejilla, limpiando así las lagrimas que derramaba el castaño

-a-arigato... ¿Qué haría yo sin ti, Aoi?...de verdad eres muy importante para mi...eres lo único que me queda...no creo que los demás me perdonen por esto...y me alegra que tu...no me juzgues por lo que hice ni me rechaces  - habló con tono inocente y la voz quebrada

-de nada, sabes que siempre voy a estar contigo...y no te preocupes por los demás ahora...ya veremos que va a pasar con el grupo... - le sonrió con cariño cuando Uruha se volteó para verlo -...quédate tranquilo... - le dijo acariciándole la espalda, aunque sabía que lo que pedía era imposible, nadie podía estar tranquilo después de cometer una aberración como la que Uruha había hecho esa mañana

Unos minutos después, el guitarrista menor se quedó dormido entre los protectores brazos del moreno.

Dirigió tímidamente sus manos al borde del pantalón de Ruki, para ver las lesiones en el cuerpo de su vocalista y si eran graves o no. Desabrochó con cuidado el cinturón que rodeaba la cadera del rubio, lo quitó y comenzó a desabrochar el botón, comenzó a bajar la prenda con cuidado y lentamente, descubriendo la frágil y dañada piel de Ruki y todas las marcas rojas, rasguños y demás heridas aún sangrantes de las piernas del vocal. Estaba atónito mirando las numerosas heridas de su amigo, hasta que fue apartado por los pies de Ruki que le golpearon en el pecho hasta que cayó de lleno al suelo, al levantarse, vio la imagen que odiaba, a Ruki...llorando con desenfreno...

-¿q-que te hicieron?...Ruki, a ti...te violaron... - dijo, la verdad, ya no sabía ni lo que decía, estaba cegado por la furia y los deseos de matar al guitarrista castaño

-Kai... - lo llamó llorando el más bajo, tapándose la cara con las manos, llorando y gritando desgarradoramente al recordar todo...todo volvía a su mente de un minuto a otro... -...ayúdame, Kai...por favor... - suplicaba gritando como si lo estuvieran atacando en ese mismo instante

Corrió a abrazarlo, aferrando el pequeño cuerpo del rubio al suyo con toda la fuerza que era capaz en ese momento. Rompió a llorar junto a Ruki, le partía el alma escuchar al rubio llorando así...tan desesperado,  y más le dolía saber el porque de su llanto. Acariciándole el cabello y besándole la cabeza, estuvieron así unos momentos más, hasta que al baterista lo cargó en sus brazos y corrió hasta el baño, dejando al rubio sentado sobre la tapa del inodoro, al entrar al baño, el llanto de Ruki aumentó considerablemente hasta hacerlo patalear para escapar, pero Kai no lo dejó; debía curarle las heridas y más tarde hablar con él...

Entre sueños, sintió un exquisito aroma acariciar su nariz, abrió los ojos con pereza siendo impulsado por el delicioso olor proveniente de la cocina, en la cual se escuchaban pasos y el sonar de los servicios, platos y ollas

-...oh, despertaste - se asomó la pelinegra cabeza de Aoi por el marco de la puerta de la cocina - ¿quieres comer ya? - preguntó amablemente

-¿d-de que hablas? - no entendía nada, estaba completamente confundido, ¿Por qué estaba en el departamento de Aoi? ¿Por qué había estado durmiendo en el sillón del pelinegro? y...¿Por qué sus ojos estaban hinchados y sus mejillas parecían tener restos de lágrimas? de pronto se acordó de todo, de todo...en especial del porque de sus lágrimas y del extraño sentimiento de culpa que lo llenaba - ah...bueno, no lo sé...si tengo un poco de hambre... - respondió un tanto distraído

-¡a la orden! - volvió a entrar Aoi en la cocina, Uruha sonrió por el comentario de su amigo, poco después se escuchó el tronar de los platos con los servicios y la voz de Aoi llamándolo - esta listo ~ ~ - avisó el moreno melodiosamente

-voy... - entró a la cocina en donde vio dos platos de arroz hervido sobre la mesa

-disculpa, es lo único que sé cocinar y...me encanta...- dijo con cara de extasiado, refiriéndose a la comida

Sonrió y se dirigió a sentarse, mirando a Aoi como invitándolo a hacer lo mismo - esta bien para mi, también me gusta... - comentó tiernamente - gracias...

Ambos guitarristas se sentaron y comieron en silencio, no podían hablar y reírse como siempre, no después de lo que había pasado con Uruha y Ruki, el tema llenaba sus mentes sin dejarlos pensar en algo más ni decir algo para alivianar al ambiente.

El tembloroso cuerpo de Ruki yacía sobre la cama del batero, solo con los boxers puestos y una camiseta sin mangas para que las prendas no desprendieran de la piel de Ruki las venditas que Kai usó para cubrir las heridas, sollozando después del ardor en sus heridas y más que eso...el dolor de sus recuerdos. Sentía como el batero le acariciaba sus rubios cabellos y trataba de así calmarlo, hacía todo lo posible por tranquilizar al vocalista luego de oír ese llanto que inundó sus oídos cuando llevó a Ruki al baño

-etto...¿necesitas algo?... - preguntó Kai, sospechando que la respuesta sería un "no"

-... - permaneció en silencio, el único sonido que producía el cuerpo del mas bajo era su respiración entrecortada

-¿quieres algo de comer? - preguntó buscando palabras de parte del rubio

-no tengo hambre, Kai... - respondió con tono frió, de lo cual se arrepintió e inmediatamente abrazó al batero a modo de enmendar su forma de hablar tan hiriente - gomenasai... - se disculpó con tono doloroso y la voz quebrada, poniéndose a llorar nuevamente

-shh...esta bien... - recibió con carió el abrazo de su vocalista - mira, puede que no tengas hambre, pero de todas formas te traeré un té...o algo, debes alimentarte, nee? - le dijo dulcemente acariciándole la espalda durante el abrazo, para luego desprenderse del cuerpo de Ruki e ir hasta la cocina, dejando al pequeño solo con sus recuerdos

-¡no! - gritó lo más fuerte que le daba su voz a esas alturas después de tanto llanto, haciendo que Kai detuviera su andar un poco antes de llegar a la puerta - no me dejes solo aquí, no, por favor... - gimoteó ,colgándose del cuello del más alto

-entonces ven conmigo... - lo cargó en sus brazos haciendo que el más bajo le rodeara la cintura con las piernas y el cuello con sus brazos

-arigato... - agradeció Ruki en un susurro y se encaminaron hasta la cocina, al menos Kai, Ruki se quedó acostado en el sillón esperando al batero

Notas finales:

eso era lo que Rukito escondia u.u

gracias por leer ^^

Bye! :3


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