Ruki gritaba descontrolado, mientras Kai trataba de aferrarlo y cargarlo para ir de una vez a auto, era un hospital, no se podía hacer tanto ruido como el que Ruki estaba haciendo y, la gente ya los estaba mirando extraño
-Ruki...ya cálmate... - susurró Kai aprovechando una pausa que hizo Ruki al sollozar
-yo ya no puedo Kai... - lloró - necesito estar con Reita...yo ya...no puedo estar sin él...por lo menos, no ahora...llévame con él... - suplicó con múltiples lágrimas en los ojos
-no volveremos a subir, Ruki, no... - se negaba rotundamente, no porque no quisiera que Ruki viera a Reita, sino porque era obvio que Uruha y Aoi estarían con el bajista, y si Ruki hacia ese berrinche en la calle, como sería dentro del hospital y al lado de Uruha...no se arriesgaría - perdóname, pero no lo haré... - dijo firme
Ruki lo miró con desconsuelo, como un niño pequeño asustado ante alguien, las lágrimas comenzaron a caer más abundantes por su rostro y se calló, ya no gritaba ni lloraba, solo lo miraba con dolor y dejaba que sus lágrimas cayeran. Kai se mantenía firme ante el vocal.
El baterista caminó hasta el auto, ignorando el silencioso llanto del rubio, quien se encontraba arrodillado en el suelo. Al llegar a su auto, se volteó y se apoyó en una de las puertas, esperando a que Ruki se parara y entrara, pero no lo hizo...se levantó repentinamente y salió corriendo dentro del hospital de nuevo.
Lo miró con enfado y se disparó tras el rubio, entrando aceleradamente pero bajando la velocidad al ver como todas las enfermeras, enfermos y demás personas lo miraban con reproche. Siguió caminando lo más calmadamente posible, pero tratando de apurarse para alcanzar a Ruki, a quien no veía por ningún lado, pero era obvio que se dirigiría a la habitación del rubio más alto.
Corría por todo el hospital, sin parar de llorar aún, las lágrimas recorrían sus mejillas y quedaban en el aire por la velocidad con que Ruki se movía. Corrió por todo el edificio, sin acordarse del número de la habitación de Reita, solo corría sin parar. Terminó en un pasillo, el pasillo en el que había estado con Kai, el pasillo de la pieza del bajista. Una dulce y aliviada sonrisa se formo en sus labios, caminó a la puerta, con la respiración agitada por el cansancio y la emoción de ver de nuevo a Reita, abrió la puerta y se encontró con los guitarristas, Aoi hablaba con el médico y...Uruha, Uruha estaba ahí, mirándolo con horror a punto de llorar, había volteado a verlo al sentir la puerta abrirse. Ruki lo veía también, no sabía si correr a refugiarse en los brazos de Reita -quien aún no se daba cuanta de su presencia- o salir corriendo de ahí y volver donde Kai. No se decidió por ninguna de las dos, si iba donde Reita, el bajista se preocuparía, y si salía corriendo donde Kai, el baterista lo regañaría y se lo llevaría de ahí. Solo se fue de la habitación, corriendo escaleras abajo hasta llegar al sótano, donde se tiró al suelo y abrazó sus rodillas, escondiéndose en él mismo y llorando a gritos...
Una lágrima surcó su rostro al ver a Ruki escapar, dio un paso adelante pero sus piernas no resistieron su cuerpo y cayó al suelo arrodillado, diciendo el nombre del vocalista dolorosamente entre un sollozo. Aoi lo miró al igual que el doctor, el guitarrista moreno se acercó de inmediato a Uruha a ayudarlo a levantarse
-¿Qué pasa? - preguntó en un susurró para no preocupar al bajista ni a nadie
-Ruki... - dijo Uruha, sin molestarse en bajar la voz, por lo que Reita lo escuchó
-¿Ruki? ¿Qué pasa con él? - preguntó fría y cortantemente Reita, incorporándose un poco ya que el doctor no se lo permitió del todo, miró a Uruha con odio, nunca quiso que el guitarrista lo fuese a ver, lo odiaba, lo odiaba como a nadie, ¡no quería verlo! Y no quería que uruha lo viese ni sintiera pena por verlo en ese estado, sentía odio por el guitarrista, ya nada sería como antes, la amistad ya no era nada - Aoi, ¿Qué pasa con Ruki? - preguntó nuevamente, ya perdiendo la paciencia
-n-no lo sé... - le respondió el moreno mirando a Uruha, quien estaba pálido y, de pronto, se echó a correr fuera de la habitación - ¡Uruha! - gritó Aoi corriendo y quedándose parado en el marco de la puerta, volteando a ambos lados sin ver al castaño por ninguno de los dos
Reita trataba de levantarse, pero el médico lo agarraba de los brazos sin permitirle moverse, miraba a Aoi esperando a que el moreno dijera algo...pero no lo hacía. Sentía un mal presentimiento, sabía que Ruki había estado ahí. De pronto vio a Kai aparecer pálido por la puerta y con cara de preocupación y mirando para todas partes como buscando a alguien
-¿Dónde esta? - preguntó mirando desesperado a Aoi, el medico aún no entendía nada de lo que sucedía - por favor, Aoi, ¿dónde esta? - preguntó agarrándolo de los hombros
-salió corriendo...n-no se donde esta... - tartamudeaba Aoi, nervioso, respondió sabiendo a quien se refería Kai
-mierda...él esta mal, por favor ayúdame a buscarlo... - pidió con lágrimas en los ojos, no sabía de lo que era capaz de hacer Ruki en ese estado
-etto...Uruha ya lo esta buscando... - le dijo rascándose la nuca nervioso
Kai lo miró una vez más, con cara de "¡¿Por qué mierda dejaste que se viesen?!", aunque sabía que la culpa no era de Aoi. Salió fuera de la habitación y corrió bajando las escaleras, lo más probable era que llegaran hasta el sótano, y era un lugar ideal al que iría el rubio para estar solo.
Corría escaleras abajo, aún, escuchando los pasos rápidos de alguien tras de él, sabía que era Uruha. Empezó a oscurecerse a medida que bajaba más, y no paraba de escuchar a Uruha corriendo tras él y gritando su nombre, tenía la esperanza de que el castaño se cansara y lo dejara solo, al fin solo...
Se le hacían cada vez más lejanos los pasos de Ruki, pero llegaría hasta el fondo del hospital si era necesario para encontrarlo, aún si todo GazettE se lo impidiera, hablaría con el rubio de una vez, ya no soportaba la culpa, no soportaba el saber que le había hecho tanto daño a quien amó y amaba tanto.
-¡Kai! - lo llamó Aoi para detenerlo, corriendo hacia el batero quien dudaba si seguir o escuchar lo que Aoi quería decirle - Kai...espera... - llegó Aoi cansado - por favor...déjalos solos... - decía con la respiración agitada y cansado - Uruha...Uruha esta muy mal, esta arrepentido y me consta...él necesita hablar con Ruki...o sino no lo soportará...
-pero Ruki no soportará ver a Uruha - le dijo seriamente - sé que quieres mucho a Uruha y estas preocupado por él, tanto como yo con Ruki, pero no puedes ponerte tanto de su lado cuando fue él quien inició todo esto, lo que le hace bien a él...es un calvario para Ruki, Ruki no quiere verlo...no quiere saber nada de él...nada - decía Kai serio, casi frío - no soportará verlo...él...él tiene miedo...de Uru...
- Kai, lo sé...pero alguna vez tendrán que hablar y arreglar todo esto, y entre más pronto sea...es mejor... - dijo seguro, no podía dejar que Kai saliera en busca de Ruki, era verdad...necesitaban hablar, y necesitaba ayuda para distraer a Reita, además
-... - suspiró - ok...pero si llega a pasar algo, te va a costar, Aoi - le dijo medio en broma y medio enserio, aunque sonriendo levemente - ahora hay que distraer a Reita, seguro que al verme ahí tan histérico, sospechó algo...
-si, y no solo por ti, Ruki apareció de repente y al ver a Uruha se fue corriendo...Uruha quedó choqueado y dijo "Ruki" sin siquiera disimularlo o susurrarlo, por el bien de Reita, aunque entiendo que se haya choqueado un poco al verlo...ambos... - explicó con un tono un poco melancólico el guitarrista
-si... - dijo un poco perdido, volviendo en si en un instante - ya, vamos a ver a Reita... - dijo y apresuraron más el paso
Al llegar al sótano, oscuro, lleno de cajas y demás cosas y máquinas que al parecer ya no funcionaban. Caminó por el húmedo suelo, hasta ver la silueta de alguien sentado en el suelo, sollozando con dolor...
-Ruki... - lo llamó, agachándose a su lado lentamente y estirando sus dedos para acariciarlo, pero este de inmediato se sobresaltó y se levantó, el brillo de sus ojos era lo único que se podía ver en el rostro del rubio entre la oscuridad de aquel lugar - Ruki...tenemos que hablar... - pidió Uruha, con voz levemente quebrada, levantándose también
- aléjate - dijo Ruki horriblemente frío y cortante, retrocediendo
-por favor...no te haré más daño...lo juro... - dijo lo último derramando algunas lágrimas - Ruki, yo aún te amo... - sollozó
-tu no me amas...tu no puedes amar a nadie...tu solo haces daño...tu...tu solo me hiciste daño... - dijo tratando de mantenerse firme y frío ante Uruha, aunque su voz se quebraba y lloraba de vez en cuando entre las frases dejando escapar sollozos dolorosos - no sé porque me seguiste...no lograrás nada... - las palabras salían solas de su boca, al parecer, eran las palabras que había albergado en su corazón desde aquel momento en que había pasado lo que no quería recordar, lo que deseaba con toda su alma olvidar -...olvídate de mi...olvida nuestra relación...olvídalo todo y déjame tranquilo...
-Ruki...Ruki, no...no viviré tranquilo, no...no viviré guardándome todo esto... ¡no voy a soportar el saber que estas así por mi culpa!... - lloró, ahora si dejando salir todo el llanto que guardaba - entiendo que...me odies tanto así...pero, necesito decirte, a ti...solo a ti, todo lo que siento...por favor... - rogó - si...si quieres...golpéame, hazme lo que quieras...lo merezco...pero por favor no me dejes así... - lloraba cada vez flectando más sus piernas llegando a arrodillarse en el suelo frente el vocal, tapando su empapado rostro con sus manos
Vio esa imagen con el dolor de su corazón, Uruha ahí frente a él...llorando a mares, llorando amargamente, ¿pidiéndole que lo golpeara? No podía creer eso...no lo haría, no golpearía al castaño, por mucho que lo odiara, por mucho dolor que le hubiese causado lo que le hizo, no lo tocaría, no podía, él...si, es verdad, Ruki aún amaba a Uruha, quizá por eso se sentía tan dolido, tan destrozado, le dolía que su amor le haya causado tanto daño, pero...Reita, lo amaba también, mierda... ¡su cabeza era un lío!
-Uruha - lo llamó, fríamente otra vez - levántate, ahora...no quiero verte así... - le dijo sin moverse y mirando los cabellos de Uruha, ya que su rostro lo mantenía oculto - Uruha... - lo llamó otra vez al ver que no le hacía caso, agachándose a la altura que sus rostros estuvieran frente a frente, lentamente, fue levantando su mano hacia el rostro del castaño, corriéndole el cabello para verlo mejor, secándole las lágrimas sin saber porque hacia todo eso, aunque...en el fondo, quería calmarlo
Levantó la mirada al sentir la suavidad de los dedos de Ruki en su rostro, acariciándolo y liberando su piel de las lágrimas que la empapaban
-gracias... - susurró apenas moviendo los labios, demasiado interesado en gravar el rostro de Ruki en su mente, rostro inocente, lleno de ternura, rostro que estaba frente a él en ese momento - lo que...lo que te hice fue...fue horroroso...jamás debí...Ruki...yo... - tartamudeaba Uruha, sin despegar sus ojos de esos ojos, y toda su concentración en esas caricias que le daban
-shh...yo no quiero verte así...en todo caso, fue mi culpa lo que pasó...nunca debí...engañarte con Reita... - le susurró, suavizando considerablemente su tono de voz, tremendamente diferente a la frialdad de hace un rato
Uruha, en un ataque de confianza, se acercó a la cara del rubio y besó sus labios, uniendo al vocalista, a la fuerza, a un pasional beso...del que Ruki se resistía, pero Uruha lo obligaba...otra vez...lo obligaba
-¡déjame! - gritó Ruki cuando pudo zafarse - ¡nunca te dije que te perdonaba! ¡nunca te perdonaré! - gritó, caminando hacia las escaleras para subirlas - y...no quiero verte cerca de mi otra vez...¡¿oíste?! - gritó nuevamente, con las lágrimas cayendo de sus ojos, ese beso le había significado...confusión, recuerdos...
Se echó a correr subiendo las escaleras esta vez, dejando a un arrepentidísimo Uruha en ese frío sótano de hospital.
Vio como Ruki comenzaba a llorar y subía las escaleras nuevamente, sin mirar hacia atrás. Él, se quedó allí, parado, derramando lágrimas vagamente y con sus labios temblorosos, labios empapados con el sabor de los de Ruki, por lo cual lo carcomía el arrepentimiento. Vio como el rubio subía rápidamente las escaleras, sin mirar atrás, sin mirarlo a él...al verlo desaparecer, caminó pesadamente, con los ojos llorosos que se mostraban a punto de reventar en lágrimas, se sentó en uno de los escalones de la escalera, y con los codos en sus rodillas, se cubrió la cara con las manos y rompió en llanto.
Corriendo por las escaleras, sintió el llanto de Uruha en el piso de abajo, corrió más, corrió con todas sus fuerzas, no quería escucharlo llorar...Corrió tanto que, por la velocidad y las lágrimas que empapando sus ojos no lo dejaban ver, se cayó de las escaleras, gritando desgarradoramente el nombre del bajista.
Kai y Aoi estaban sentados en la orilla de la cama, dirigiéndose la palabra de vez en cuando, pero más que nada vigilaban el sueño de Reita.
Había estado todo ese tiempo fingiéndose el dormido, para que lo dejaran tranquilo, hasta que, al no abrir los ojos durante tanto tiempo, se durmió de verdad...hasta que un horrible presentimiento lo sacó de su casi sueño, gritando de repente - ¡Ruki!