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Only You [Sorrento X Shun] [One-Shot] [Lemon] por Lithos Saint no Leo

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Notas del fanfic:

Aqui tienen por fin, otro fic mas de mi creacion, que se ocurrio mientrtas estaba viendo el Anime "Ikkitousen"

Notas del capitulo: Como siempre, aqui hago sufrir al lindo conejito, espero que no les disguste
Un joven de cabellos verdes, caminaba o más bien, corría por la acera de una importante calle de Tokio. Esa mañana se habia levantado tarde y para empeorara las cosas, el amigo que lo llevaba a la escuela lo habia dejado plantado, ya que se habia puesto una "borrachera de aquellas"... Shun no quiso lamentarse por ese incidente, pues al fin y al cabo su amigo podia divertirse cuando el quisiera, pero lo que si lo molesto es que... ¡No tenia dinero para tomar un transporte publico! Sin otra cosa que hacer que caminar, se dispuso a dirigirse al instituto donde asistía, pues ese día le tocaba hacer una exposición. Con el frio que le calaba los hue... Los huesos [: P], se dispuso a seguir caminando, no sin antes echarle una ultima mirada a su reloj y... Lamentarse por la hora que era: ocho con veinte. Y ahi las esperanzas se acabaron. Por más que fuera un ex-Santo de la esperanza, con ese tiempo era prácticamente imposible llegar. Solamente un milagro podría ayudarlo a llegar... Eso o que aprendiera a teletransportarse como Mü... -Maldita sea...-dijo por lo bajo-Ahora si, no llego... Y si queremos empeorar las cosas un poquito más... En ese mismo instante empezó a llover... Se puso a pensar en las posibles soluciones a su problema: Una era, pedir prestados unos cuanto yenes, llamar a su ex-Diosa y pedir que fuera por el a una dirección......Pero se acordó de que la muchacha también tenía clases... Otra era quedarse en un local, esperando a que la lluvia pasara y después irse a su casa......Pero, al ser de piel tan blanca, probablemente lo confundieran con un extranjero y lo echaran de ahi... Ya no supo que hacer, y se entristeció aun más cuando se dio cuenta de que todo su material para la escuela se estaba empapando, y lo peor era que ahi tenía algunos bocetos... Sintiéndose de lo peor (N/A: Si es que se puede...), se encamino a una calle, donde habia una pequeña barda, que talvez, lo resguardaría de la lluvia un rato. Pronto se dio cuenta de que esa no era una buena decisión, ya queParecía que los carros, solo pasaban por ahi para hacer sufrir a nuestro conejito, como un carro, color vino que ya habia pasado por esa calle como tres veces... ...Solo para mojar mas al niño... Las lágrimas ya empezaban a salir de sus ojos, debido a la desesperación, sin saber, que por esa misma calle, llegaría su salvador. De nuevo, por esa calle, pasaba un auto color negro, que parecía extranjero; iba a una velocidad muy alta, y Shun pensó que lo mojaría... En efecto, el auto paso justo enfrente de el, mojando al niño... Este maldijo por lo bajo, asegurando que, el arrogante extranjero, pondría reversa para mojarlo de nuevo. Y en efecto, asi paso, pero justo antes de que el auto llegara el charco de agua sucia, se detuvo, si. Inexplicablemente se detuvo; pero lo mas inexplicable es que, el conductor se bajo de este. -Disculpa, ¿Estas bien?-dijo una voz preocupada y varonil, al niño. Este volteo, para encontrarse con un viejo conocido... Casi se va de espaldas, cuando se dio cuenta de quien le hablaba... -...Shun...-dijo su nombre, el extraño. -¿...So--Sorrento...?-Asi es. Frente al, se encontraba, el ex-marina de Poseidón: Sorrento de Cirene. -Shun, ¿Pero que haces aquí?-pregunto el mayor -Pues... Yo iba... A la escuela... y...-tartamudeo el peliverde  -Perdón-lo interrumpió el otro-Estas mas mojado que cuando peleaste contra mi, y yo preguntándote estas cosas. Vamos, sube a mi auto-dijo, casi como en una orden -Pero, Sorrento, ¿Que dices? No te preocupes por mi, la lluvia pronto pasara y ademas...-contesto el otro. -No Shun, yo te moje y para pedirte una disculpa, es mejor que vengas conmigo, podría pegarte un resfriado... -No, te aseguro que estaré buen, ademas, no fuiste el primero que me mojo asi que... -Bueno, tal vez fui el decimotercero, por tu apariencia-se burlo, pero esto fue para tranquilizarlo un poco-Pero, yo te conozco y seria muy descortés de mi parte dejarte ir asi... -No-negó Shun, moviendo la cabeza a un lado-No permitiré que ensucies tu coche por mí asi que...- de pronto ya no pudo hablar. Sorrento lo habia callado, poniendo sus labios sobre los del niño, callándolo y confundiéndolo... El, aprovecho esta situación, para agarrarlo por la cintura y  subirlo al coche, donde lo deposito en el asiento del copiloto. Shun se quedó en un momento de “shock”. No pudo reaccionar, hasta que el dueño del coche se subió a este… -Bien-dijo Sorrento-Abróchate el cinturón Shun, tiendo a manejar bastante rápido-sonrio, y paso su brazo por encima del pecho de Andromede para jalar y abrochar el molesto cinturón. Shun dio un respingo al tener el cuerpo de Sorrento tan cerca del suyo, pero después reacciono para reclamarle. -¿Po-- Por que me hiciste eso…?-Por mas que quiso no  pudo evitar tartamudear. -Bueno Shun-respondió muy tranquilo, como quien hablase del clima-Creo saber que las reglas aquí en Japón, son muy estrictas, por eso yo te abroche el cinturón, ya que tu no me hacías… -¡No estoy hablando de eso!-perdiendo los estribos por tal muestra de cinismo, no pudo evitar gritar-¡Me refiero a como me subiste al coche! -¡Ah! Eso-dijo, muy tranquilo, recordando el momento en que poso sus labios sobre los de Shun -Si, eso- -Bueno-volvió a explicar, con la paciencia con la que se trata a un niño, que no entiende-Pues, estabas hablando mucho, te tenía que subir al coche y no encontré otra forma de callarte, así que esa fue la única opción que se me ocurrió… -Pero, ¿Por qué esa “opción”?-reclamo -Pues… Por la razón de que no se me ocurrió otra cosa, y aparte, creo que te hubiera desagradado el que yo te hubiera pegado. Creo que los golpes, han quedado en el pasado… -Pues, te aseguro que me molesto mas, el que me hubieras “silenciado” así…-El niño no se atrevía a pronunciar la palabra “beso” -¡Bah, Shun! Sigues siendo un niño que teme pronunciar la palabra beso… -¡Claro que no!-repuso enojado el peliverde-Ademas, te recuerdo que solo eres mayor que yo por tres años-Eso era verdad -Prácticamente son cuatro años-aclaro el otro-Ademas, ese no es el tema central, anda, dime antes de que se te seque la ropa encima, en donde se encuentra tu casa… Shun reacciono apenas. Se habia olvidado, por el coraje, que estaba en ese coche por la inminente lluvia.Volteo para todos lados, y por las ventanillas, se dio cuenta de que TODAVIA seguía lloviendo. Pero, volviendo al tema de la pregunta, no se atrevió a responder.Ese dia, el desastre estaba ahí, así que, por levantarse tarde, no le dio tiempo de escombrar. Aparte, ese departamento era demasiado modesto, por lo cual, le daba pena,  mostrarlo así con Sorrento. -¿Y bien Shun? ¿A dónde te llevo?-volvió a preguntar Sorrento -No gracias, creo que mejor me bajo-murmuro, para tomar lentamente el cinturón pero… -No Shun, no pienso dejarte ir-la mano del mayor se encontraba sobre la del niño. Si Shun es de piel blanca, se podría decir, que en ese momento era semi-transparente.  La frialdad en la maño de Shun, contrasto claramente con la calidez en la de Sorrento, quien, sin pedirle la dirección al niño, o sin insistirle algo más, arranco el carro…  En verdad fue buena idea el que Sorrento le haya abrochado el cinturón, pues al arrancar el lujosísimo coche, Shun no pido evitar irse de espaldas, pues la velocidad era en verdad alta. [N/A: Digo, es lógico teniendo un auto como ese…¬¬-sarcásticamente-Chibi-zadquiel: Pod que edes tan sadcastica? ^-^] -Dime Shun, ¿Por qué te encontrabas en esa calle?-Sorrento rompió el silencio que se había provocado desde que habia arrancado el coche. Por suerte ese dia no habia trafico -Digo, no es por nada pero no creo que hayas estado esperando a alguien, ¿O si…?-lo miro con una sonrisa un tanto picara. -No… Lo que pasa es que yo…-dudo en contarle sobre que tenía que ir al colegio, pues pensó que se burlaría, pero recordó que Sorrento no era de ese tipo de personas-Pues es que… Hoy  tendría que haber ido al colegio, pero me levante tarde, y se me olvido la cartera en la casa, por eso no pude tomar el transporte público y como veras, la lluvia me empapo todo. Incluyendo el trabajo…-susurro lo ultimo con voz muy baja, casi para el mismo… Sorrento, al darse cuenta de este nuevo cambio en la actitud de Shun, decide cambiar de tema… -Entonces ibas a la escuela, pero dime, ¿En que escuela vas? -Voy en el colegio de Bellas Artes de Tokyo-dijo sintiéndose un poco mejor -¡¿De verdad?!-pregunto entusiasmado Sorrento, deteniéndose en un alto, para mirar fijamente a su acompañante -Si, así es, Por que te sorprendiste tanto-dijo, pues le resulto rara la cara que habia puesto Sorrento, con la mención de ese simple lugar. -Pues, por que me he enterado de que, para entrar ahí o tienes que tener una muy buena cantidad de dinero, o el talento, en lo que se refiere a las Bellas Artes, debe de estar en tus venas... Y se ve, que tu llevas el talento, en cada fibra de tu ser…-susurro, ensoñador. -Pues… Gracias, creo que me he esforzado bastante, para estar ahí, pero  no lo suficiente… -¿Por qué lo dices? -Pues, por que, no me debería detener por cosas tan insignificantes como una llovizna… -¡Vamos, Shun! No seas cruel contigo. Te aseguro que esta no es una llovizna, ademas de que a cualquiera se le puede hacer tarde o le puede ocurrir un problema -Si pero… -Ademas, se nota que eres un chico que se esfuerza micho en su estudio, por eso, no creo que tengas algún problema en las clases ¿O si?-

Shun negó lentamente con la cabeza, sonrojándose a un mas. Sorrento solo lo vio con infinita ternura.

 -¿Ves? Sigues siendo un niño. Te sonrojaste solo por que te dije un cumplido. -¡No es cierto!-repuso Andromede, sonrojándose a un mas-A de ser que estoy recuperando el calor o… -Si, si, lo que digas… “Niño”-puso cierto énfasis en la ultima palabra, para después echarse a reir. -No es gracioso-dijo un poquito molesto-Pero, dime, como yo ya te conté algo de mi, ahora es tu turno ¿Qué has estado haciendo estos últimos…?-Shun se detuvo, pues ya no recordaba con exactitud, cuantos años habían pasado desde que lo vio la ultima vez. -¿…Últimos cinco años…?-completo Sorrento -Si- -Pues, me he estado dedicando a la música, la segunda cosa más importante en mi vida. -¿Así?-Shun comenzaba a interesarse mas en ese hombre mayor, pues el a su lado, seguía viéndose como un niño -Aja, de hecho, la razón por la que me encuentro en Japón, es por que voy a dar un concierto. -¿En donde?-pregunto al instante, curioso -No te puedo decir, pero conoces el lugar a la perfección…-sonrio, misterioso -Bueno-se resigno-Pero espera, hace un momento dijiste que esa es la segunda cosa mas importante en tu vida, entonces ¿cual es la primera? -Pues, la primera es Julián Solo…-su semblante cambio de pronto a uno mas serio. Shun entendió la realidad de esas palabras… -Mira, llegamos-dijo Sorrento, cuando el coche se detuvo -o lo detuvo Sorrento, como lo quieran ver- en la puerta de un edificio. El coche avanzo, hasta dirigirse a un estacionamiento, vacio de gente, pero lleno de coches lujosos.Shun se sintió como un intruso en ese lugar. ******* Al llegar al departamento, Shun no dejo de sentirse como un “Bicho raro, por lo lujoso de este lugar.En la sala, se encontraban unos sillones de color negro, ya que eran de piel; algunos cuadros pendían de al pared color crema, decorada solo son estos. Shun no pudo distinguir de quien era la firma, pero no le dio importancia.Mas al fondo se encontraban dos puertas, una de ellas entreabierta y la otra cerrada, supuso que ese era el cuarto de Sorrento. El cantón se encontraba en un quinceavo pisos, por eso se podia ver toda la ciudad de Tokyo, desde ahí, incluso la Torre de Tokyo. -Siéntete como en tu casa-dijo Sorrento, para dirigirse hacia una puerta.-No te preocupes Shun, voy por algo de ropa, para que puedas cambiarte, si sigues así, te podrías enfermar- -Gracias, Sorrento-dijo el niño, con una voz muy sincera. Tratando de no arruinar el alfombrado piso, se acerco a un cuadro que le habia llamado la atención. Estaba más que seguro de haberlo visto en otra parte antes, pero no recordaba exactamente en donde… ¡Ya lo tenia!- Ese cuadro, lo habia visto en le Guerra de Athena contra Poseidón, al final de esa temible batalla… Y la firma era de… -Shun, toma te traje esto para que te cambiaras, se que es mi ropa, pero no creo que te quede grande, por más que seas un niño. -Gracias-dijo simplemente. Aun trataba de identificar esa firma. -Te gusto, ¿Cierto?-pregunto, mientras le pasaba la ropa: una camiseta y una toalla. -Si, es hermosa. -Fue un regalo de una persona muy querida para mi… ¡Ah!, pero bueno, dime Shun ¿Te gustaría escuchar algunas de mis melodías?-pregunto dirigiéndose a un estéreo que se hallaba sobre una mesa de fina madera.-Creo que esta no te matara-bromeo -Bueno, solo espero poder regresar en mis cinco sentidos- Pronto la música empezó a escucharse, y Shun se sorprendió, de lo hermosa de esta. No era como la que habia escuchado tiempo atrás, bueno, tal vez igual de hermosa, pero esta transmitía un mensaje de paz… De serenidad… Y de Amor… -¿Te gusta?-pregunto al chico que aun seguía con la misma ropa mojada-Esta es al obra y composición más bella y a la vez triste que he hecho… -¿Por qué lo dices?- -Pues, por que esta se la dedique a alguien a quien yo amaba mucho…-La expresión de ese rostro volvió a cambiar, pero esta vez se recupero sola-Ne, Shun, si te da pena puedes ir a cambiarte en el baño.-dijo al ver que el peliverde seguía igual que al principio -No, no es eso, solamente me quede pensando en que, todos los que somos artista, generalmente dedicamos nuestra creaciones mas bellas, a la persona que mas amamos en este mundo… -Si, es cierto…- Los dos chicos se quedaron escuchando el ritmo de la canción, una tonada tan bella, que parecía no tener fin…Hasta que un estornudo de Shun, los trajo de vuelta a la realidad… -Ya cámbiate rápido, antes de que te pegue un resfriado-le aconsejo Sorrento. -Si, lo siento…-se disculpo el de cabellos verdes -Ahora veo lo empapado que estas, déjame ir por una toalla más, para que te seques el cabello -No, descuida…-pero el otro ya se habia ido de nuevo a su cuarto. Shun decidió cambiarse, mientras seguía escuchando la bella canción. Se fue a uno de los sillones de piel, y se sentó sobre el. Con sumo cuidado se fue despojando del suéter que traía, lo dejo a un lado. Iba a proceder con los tirantes de su pantalón, hasta que… Sorrento, iba saliendo de su cuarto, con toalla en mano, pero no pudo evitar sonrojarse, al contemplar tan bella imagen:El peliverde, sentado de espaldas a el, quitándose con cuidado la camisa, dejando ver su perfecta complexión, sus brazos blancos llenos de heridas y su espalda de igual color, su cintura tierna y frágil y sus bellos cabellos color  esmeralda, que caían sobre esta… -Shun…-apenas murmuro, y el otro chico se volteo apenado, tapándose el pecho con la camiseta que se habia acabado de quitar. El otro se acerco a el, y con una sonrisa le dijo: -Vamos, destápate, ambos somos hombres, no hay nada que temer-Shun dudo unos instantes pero obedeció.Eso fue una mayor tortura para el de Cirene…  Sobre su blanco pecho, lleno de cicatrices, se encontraba unas gotas de agua, que logrando traspasar la tela de la camisa y el suéter, lo habían mojado también.Trato de no ver los rozados pezones de Shun, que debido al frio, se encontraban erectos.Sobre su blanca cintura se encontraba el elástico del pantalón blanco que siempre usaba; al estar este mojado, parte de su anatomía se transparentaba…  -¿Sabes, cual es la mejor forma de dar calor a una persona?-murmuro Sorrento, sentándose atrás del niño, posando la toalla y sus manos sobre el blanco cuerpo de Shun. -N-- No ¿Cual?-pregunto temeroso el peliverde -Es esta…-acto seguido, abrazo a Shun, mientras comenzaba secar sus verdes hebras… La música que habia puesto Sorrento -prácticamente desde la llegada- seguía sonando en el estéreo, mientras Shun, medio desnudo, estaba siendo atendido por Sorrento… El mayor, secaba sus cabellos, dando un suave masaje, con una mano hacia esto; mientras que con la otra, acaricia el albo cuerpo del conejito, atrayéndolo un poco mas hacia si mismo. Shun no pudo evitar sonrojarse primorosamente, al tiempo que sentía como el aliento cálido de Sorrento se hacia cada vez mas cercano a su oreja, su mano jugando con sus verdes mechones, y la otra, pegándolo mas a un cuerpo maduro… Shun, en un momento lanzo un suspiro, que llego al oido de Sorrento, como un canto celestial…Con esta acción, el mayor decidió dejar sus cabellos para después, y dedicarse solamente a su pecho. Paso la cálida tela de la toalla, por sobre sus pezones,  masajeándolos con extremo cuidado, con sumo placer, acelerando cada vez que lo oía gemir… Bajo hasta su cintura, acariciando su delicada piel, escuchándolo gemir… Y sin palabras, pedir por más… En cierto momento, Shun pregunto: -¿Cómo se llama? ¿Cómo se llama la canción que has puesto desde que llegamos…? -…Only You…-susurro en su oido, provocándole escalofríos… -Me gusta, me gusta mucho… ¿A quien se la dedicaste…? -A… A Julián…-con eso ambos habían puesto el dedo en la llaga. Sorrento se detuvo, y unas lagrimas habia empezado a caer de sus bellos ojos… -El me amaba tanto como yo a el…-dijo, lento como en una poesía-…Creí que su corazón solo me pertenecía a mi… …Que sus cuadros eran la muestra de su amor… …Hasta el dia en que se fue… …Me dejo y me abandono… …Dejándome en una eterna tristeza…-termino, pero aun así, no habia soltado al niño… Este se volteo, sin soltarse del abrazo, y lentamente subió hasta quedar frente a Sorrento, hasta alcanzar su boca, y besarlo en los labios… Cuando se separo, se excuso diciendo: “Me la debías”Ante tal provocación, Sorrento no aguanto más… Con sumo cuidado, lo bajo del sillon, para quedar sobre ese albino cuerpo, que tanto lo provocaba…  La toalla habia quedado debajo de Shun, que solo se limitaba a gemir bajo las caricias de su experto amante. Sorrento, se dedico a pasear sin recato alguno sus manos y su lengua, por todo el torso desnudo de su niño, lamiendo primero su cuello, mordiendo y gimiendo cerca del oido del otro para “calentarlo”, beso y mordisqueo la blanca piel de ese lugar, probando ese delicioso sabor, dejando las marcas finas de sus dientes blancos… Bajo un poco mas, trazando un camino de besos y mordidas hasta sus rozadas tetillas, que esperaban ansiosa el bello contacto. La espalda de Shun se arqueo, y su boca despidió un tímido gemido cuando Sorrento mordisqueo esos dos deliciosos botones, provocándole una descarga eléctrica al Japonés. Sorrento, seguía entreteniéndose con su pecho, lamiendo y provocando sensaciones maravillosas en su Virgen amante, quien se le cedía sin más…  Sorrento se separo un momento de el, para quitarse su camisa y quedar parejo con Shun… Durante un momento…Desde donde estaba, el austriaco pudo ver claramente el rostro de placer de su niño: Sus verdes cabellos revueltos y mojados, sobre su espalda; sus erectos pezones, recién humedecidos; sus mejillas sonrojadas y su boca lanzando pequeños gemidos, pidiendo por más, al igual que sus ojos… Arrojo la ropa a un lugar lejano, donde no estorbarse, y se dio a la tarea de quitarle el pantalón a su niño, pantalón que, también fue a parar al mismo lugar que su camisa… Al dejarlo descubierto, Sorrento, pudo notar como, bajo el boxer de su pequeño, ya habia una inminente erección… El también se despojo totalmente de su pantalón, y de su ropa interior, para echarse sobre su niño y rozar su hombría contra la del peliverde… Volvió a besar su cuello, pero ahora con el “plus” de que su erección estaba siendo atendida, pero necesitaba por más… Shun no estaba en mejores situaciones, pues era incomodo y muy doloroso estar así, hasta que en un momento en que el de Cirene, dejo sus labios, suplico por que diera el siguiente pasó… -Por favor Sorrento, quiero que me hagas totalmente tuyo…-gimió… -¿Estas seguro de que eso es lo que quieres?-su afirmación, fue como una fantasía hecha realidad… Sin más, bajo hasta su entrepierna, para quitar el calzoncillo con los dientes, pues la siguiente tarea, consistía en utilizar la boca. Alzo las piernas de su niño sobre sus hombros, y dirigiendo su cabeza, hasta la intimidad del niño, comenzo a lamer ese espacio, de una forma enloquecedora, para así poder penetrarlo con menos dolor… Cuando considero que estuvo listo, coloco la punta de su miembro en esa entrada, suavemente empezó a empujar, haciendo que a la mitad de su miembro quedara entre esas cálidas paredes… Tan húmedas y exquisitas… Con la mirada, Shun le pidió que continuase, con esa tortura tan placentera… Al son de al bella música, Sorrento, movió sus caderas de atrás para adelante, metiendo y sacando ese enorme pedazo, que pedía por más acción… Shun también lo estaba disfrutando, pues su masculinidad anunciaba que pronto se iba a correr. Sorrento, se arrojo sobre esos carnosos labios, para atrapar entre su boca, los gemidos que provocaban sus movimientos. Ahora, con mayor rapides, movia sus caderas, adentrando más su pedazo, queriendo llegarle hasta el fondo, queriendo unirse con el, en ese alocado vaivén de emociones… El peliverde, sintió su miembro que se rozaba entre la piel de ambos, y que se estimulaba mas, al ritmo de esas alocadas embestidas. En ningún momento el conejito se separo de su hombre, al contrario, lo abrazo cada vez más fuerte, mientras cerraba sus bellos ojos, debido al placer de la lujuria… Sorrento supo que ya no podia mas, por más que quisiera seguir disfrutando de su niño. El tiempo se acabo, justo cuando ambos alcanzaron el orgasmo más placentero de sus vidas… Ambos, ese dia, tocaron el cielo… El liquido blanquecino salio delos miembros de ambos; Sorrento se vacio dentro de Shun y este, en medio del estomago de ambos… Atrapando ese momento, en un beso lleno de amor… Los dos cuerpos se hallaban cansados ha mas no poder. Pero sus corazones felices y llenos de amor… Jadeando aun, el Conejito hablo. -Sorrento ¿Tu?-Pero antes de terminar la  frase, este se le adelanto: -Yo, en verdad te amo como el tesoro mas valioso de mi vida…-Y lo beso, para dejarle en claro sus sentimientos… Ambos, se amaban y terminaron demostrándoselo por toda la vida, de una u otra forma…  Shun se enojo con el por hacerlo faltar a clases, pero le pidió que lo hiciera faltar mucho mas… Sorrento, toco en el colegio de Bellas artes de Tokyo, la canción “…Only You…”                ¿Y que creen? Que esa era la razón por al que se encontraba en Japón… Y ya no se al dedico a Poseidón, si no a su niño… Shun: ejem, ejem… cof… cof… Sorrento: No podrías cambiarlo? Esta bien. Y ya no se la dedico a Poseidón, si no a su amado Conejito… (^^) Shun y Sorrento a coro: MUCHOO MEJOR… OWARI…

 

Notas finales:

Espero que el pequeño c histe del "niño" sea apropiado para Shun... Verdad ¿Niño? ^-^


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