Titulo: Afinidades Electivas
Personajes: Harry/Draco
Disclaimer: Los personajes pertenecen a J.K. Rowling, no percibo beneficio económico por esto.
Capítulo: Una Nueva Oscuridad
El viento barría rápidamente las nubes azules y violáceas, que se teñían de rojo por el horizonte. Clareaba ya y podían distinguirse bien los yerbajos retorcidos que crecían en los lados de los caminos, mojados aún por la inesperada lluvia de la víspera. El viento balanceaba las ramas mojadas de los abedules que dejaban caer gotas de agua clara. Durante aquellas incursiones nocturnas ni una sola vez se paraba a considerar el peligro que corría. En un comienzo había sentido temor para que negarlo, pero ahora no le arredraba ni la más pequeña sensación de miedo y eso no era porque se hubiera habituado al peligro, sino simplemente había aprendido a dominarse.
Se había acostumbrado al ir a una incursión a pensar en cualquier cosa menos en lo esencial: el peligro inminente. Al comienzo y a pesar de los reproches que se hacía no podía evitar sentir miedo. Pero ese miedo no se relacionó nunca con su integridad, sino con el miedo a encontrarlo por fin y que ya fuera demasiado tarde para ambos. Pero con el pasar de los meses llegó a dominar sus emociones y ahora las ocultaba sin el menor trabajo.
Ahora caminaba junto a Kingsley y Tonks, entre los árboles con aire tranquilo y despreocupado como si se tratara de un paseo. De vez en cuando se veía obligado a apartar alguna rama que le obstaculizaba el paso pero, manteniendo siempre su varita preparada, sin mirar atrás seguía a los dos Aurors.
Cuando el sol apareció en el cielo despejado, saliendo de entre las nubes, el viento comenzó a calmarse, como si no se atreviera a estropear aquella mañana veraniega después del temporal. Aún caían gotas verticales, pero ya sin fuerza, todo quedó quieto. El sol salió por completo tras la línea del horizonte; al poco tiempo se escondía tras una nube para reaparecer al cabo de unos minutos más luminoso que antes, la nube brilló y refulgió al brillo del astro.
&&&&&&&&&&
Molly respiró aliviada una vez más cuando vio a Harry atravesando el patio por fin. Su corazón quedaba pendiendo de un hilo cuando lo veía partir junto a Tonks y Kingsley a esas excursiones nocturnas. Pero nada podía hacer para evitarlo y la mayoría de las veces fingía no darse cuenta de la expresión abatida con que Harry regresaba unas horas después. Con el paso de los meses lo notaba más tranquilo, pero no era feliz. Muchas veces lo había escuchado sollozar en la habitación que ahora ocupaba en su casa, ella comprendía, eran los recuerdos del pasado, de aquellos tiempos puros que ya no podían volver; y ella lloraba en silencio también haciéndose eco de ese dolor del muchacho, lloraba por la estéril pérdida de una juventud que podía haber sido tan dichosa.
”Buenos días señora Weasley ”saludó Harry entrando a la cocina.
”Harry querido, por fin llegas… debes tener hambre, ya estoy preparando el desayuno… los demás aún duermen.
”Oh lo siento señora Weasley… me olvidé quitarme las botas… dejé lleno de barro… limpiaré enseguida…
”Nada de eso cielo… yo lo haré… tú ve a cambiarte esa ropa que de seguro está húmeda… esa lluvia de anoche podría ser muy peligrosa.
”Sí eso haré, esa lluvia fue muy repentina… es extraño que llueva en pleno julio ”dijo Harry.
Molly siguió con su tarea de preparar el desayuno mientras Harry subió la escalera para ir hasta su habitación y cambiarse.
&&&&&&&&&
En cuanto Harry entró a la habitación su rostro adquirió aquella tristeza que no lo abandonaba jamás. A pesar de que lo disimulaba ante todos, su vida que había sido tan feliz en otro tiempo se le hacía cada vez más penosa. Aunque ya no le asaltaban los mismos pensamientos desperados de hacía de un año atrás, cuando Draco recién había desaparecido. Ahora su espíritu era ocupado más por cuestiones practicas e inmediatas, que por cosas del pasado. Se aferraba ávidamente a sus preocupaciones actuales para ocultar y alejar de él la felicidad que había conocido. Y aunque los elementos que constituían su vida eran casi los mismos de antes, sin embargo, antes todo armonizaba, pero desde que había perdido a Draco todo se había disgregado, en su cerebro solo surgían pensamientos absurdos y tristes.
Había experimentado durante un año completo tantos estados de ánimos diferentes que en cierto modo le asombraba vivir en casa de la familia Weasley y percibir apenas los cambios que se habían operado en el mundo que le rodeaba. Físicamente era el mismo de siempre, así también como lo seguía siendo moralmente, sólo más desconfiado e irritable con respecto a la realidad de lo que ocurría en el mundo mágico. El al igual que los miembros de la familia intentaba continuar con la vida que siempre habían conocido. Eso era lo que hacía la mayoría de la gente en el mundo mágico.
&&&&&&&&&&
Harry acababa de despertar luego de dormir casi todo el día. Se acercaba su cumpleaños número veinte, el segundo sin Draco. La ventana de la habitación de Harry estaba orientada hacia el Occidente. El muchacho permanecía recostado con el rostro vuelto hacia la pared y pasaba los dedos por los botones del cojín de piel de dragón sin darse cuenta de lo que hacía. Sus vagos pensamientos de ese momento se hallaban concentrados en un solo punto: pensaba en la muerte y en la miseria de su propia alma con la que apenas ya podía cargar.
Siempre era igual, él era un compendió de pensamientos contradictorios, a veces tenía la idea de que estaba perdiendo la razón. Pero no era extraño que así sucediera, tanto tiempo viviendo con ese dolor. Se asombraba de su fortaleza, no sabía muy bien que era en definitiva lo que le hacía estar en pie todavía, quizá la esperanza que no moría aún. La esperanza de encontrarlo
finalmente, aunque en cada una de esas incursiones a las que se unía casi todas las noches no tuvieran resultados. La oficina de Aurors había trabajado en forma infatigable en la búsqueda de Draco, a lo menos durante los tres primeros meses. Después de ese tiempo otras desapariciones se habían sumado a la del chico rubio. El mundo mágico había dejado de ser un lugar seguro, sobretodo para los muggles y mestizos, mientras los primeros morían con bastante frecuencia, los segundos desaparecían en forma misteriosa.
La gente ya no vivía tranquila. En los últimos seis meses muchas familias habían sido atacadas por un grupo que se hacía llamar “Los Custodios”, hasta el momento sólo las familias de magos de “sangre pura” no habían sufrido daños, todas las demás vivían atemorizadas ante la perspectiva de perder a alguno de los suyos. El Ministerio de la Magia tenía muy claro quienes conformaban ese grupo de locos, luego del secuestro de Draco otros magos sangre pura también habían desaparecido sin dejar rastro.
La puerta de la habitación emitió un chirrido molesto, Harry se volteó a mirar pensando que era Molly quien venía a despertarlo para que bajara a cenar con la familia. Era Ginny.
”Lamento haberte despertado Harry ”dijo la chica.
”No te preocupes, ya había despertado.
Ginny entró y fue a sentarse en la cama de Harry, miró algo indecisa al muchacho de ojos verdes.
”¿Qué sucede? Conozco esa mirada ”dijo Harry con un asomo de sonrisa.
”Bueno es mamá… y los gemelos… también Ron.
”Bien dime que sucede con ellos ”dijo Harry incorporándose en la cama.
”Falta una semana para tu cumpleaños y ellos están pensando en…
”No quiero ninguna fiesta Ginny, no tengo nada que celebrar ”dijo Harry categórico.
”Yo sé Harry. Te comprendo, pero a veces pienso que en medio de tantos problemas quizá nos venga bien un poco de alegría.
”Alegría. Ginny nadie se siente alegre con todas las cosas que suceden… todas las semanas nos enteramos de muggles que han muerto de forma inexplicable y magos que desaparecen.
”Lo sé Harry, pero creo que…
”El hecho de que tú y tu familia se sientan seguros porque son “sangre pura” no significa que los mestizos y muggles podamos descuidarnos ”dijo Harry con tono duro.
Ginny bajó la cabeza con aire ofendido, Harry comprendió que había sido demasiado brusco.
”Lo siento Ginny ”dijo el muchacho de ojos verdes tomando la mano de la chica pelirroja ”. No debí decir eso, realmente lo lamento, a veces soy demasiado idota, perdóname.
”No hay cuidado Harry, yo entiendo. Creo que mamá y los chicos sólo quieren buscar la forma de animarte un poco.
”Nada puede animarme Ginny. No cuando la felicidad se ha ido para siempre.
”¿Nada? ¿Y sí lo encontraras? ¿Si él regresara a tu lado?
”La verdad Ginny es que hace meses abandoné ese sueño.
”¿Y entonces por qué sigues yendo por las noches con Kingsley y Tonks por ahí siguiéndole la pista a esos criminales que se hacen llamar “Los Custodios”? ¿A caso no es porque aún confías en que puedes encontrarlo a él?
”La verdad es que ya no sé ni porque lo hago, tal vez sólo deseo encontrarme con algunos de esos infelices para ver si tengo suerte y terminan conmigo de una buena vez.
”No puedo creer que hables de esa forma ”dijo Ginny levantándose enojada ”. Por eso lo haces… tu egoísmo no tiene límites Harry… mi padre se indispuso con casi toda la oficina de Aurors por ti Harry, por apoyarte, para que pudieras unirte a las incursiones de los Aurors a pesar de que sólo cursaste un año en la academia… ¿y tú sólo lo haces porque quieres morir?
Harry guardó silencio, no sabía que decirle a la muchacha. Pero era lo que sentía últimamente, sólo pensaba en la muerte, a medida que se acercaba su segundo cumpleaños sin tener Draco a su lado sentía que le había fallado al chico rubio y se había fallado a sí mismo.
”Tienes razón soy egoísta, no aprecio bastante lo que tu padre y toda tu familia ha hecho por mí durante todo este tiempo. Les debo mucho.
”También lo siento, no debí decir eso, pero es que no quiero verte perder la esperanza Harry… si pierdes eso ¿qué te quedará?
”Es cierto, no me quedará mucho, pero es que a veces es tan difícil Ginny. No saber que pasó con él es lo que me desquicia… si al menos tuviera la seguridad de que vive.
”Harry siempre has dicho al igual que la señora Malfoy que ese hombre no quería dañar a Draco porque era el hijo de Lucius, el hombre que había amado.
”Hay ciertas cosas que no puedes comprender Ginny.
”¿Qué cosas Harry?
Harry se levantó de la cama y se asomó para mirar la puesta de sol. Luego se volvió hacia Ginny otra vez, pero sin mirarla a la cara.
”Ese hombre… el que se llevó a Draco, amaba a Lucius… y Draco es igual a su padre… ha pasado casi un año y medio… durante este tiempo bien podría ser que él y Draco…
”¿Eso es lo que más temes Harry? ¿Qué Draco haya terminado amando a ese loco y se haya olvidado de ti?
”Sí Ginny… yo no podría soportarlo. Es mucho tiempo, demasiado, es probable que ese sujeto le haya influenciado, tal vez al no ser rescatado pensara que lo olvidé y ahora me odie.
”No, eso es imposible Harry. El amor que Draco sentía por ti era demasiado grande como para que dejara de amarte, estoy segura que donde sea que esté él piensa en ti… y espera por ti ”dijo Ginny llena de convicción.
Harry deseaba creer con todo su corazón en las palabras de Ginny, necesitaba creer para seguir vivo.
&&&&&&&&&&
Tal como Harry lo había deseado la celebración de su cumpleaños fue austera. Sólo Tonks, Kingsley fueron los invitados al festejo, y Harry al final de cuentas había accedido para no desairar a las únicas personas con las que tenía un vínculo más cercano. La comida fue abundante y deliciosa, inclusive hubo pastel y Harry se animó a soplar las veinte velas, sus deseos no eran un secreto para nadie, deseaba con toda su alma estar otra vez junto al amor de su vida, porque no importaba cuanto tiempo pasara, él siempre sería el amor de su vida, el único.
Recibió unos cuantos obsequios de parte de la familia Weasley, pero sin duda lo que más lo emocionó fue el gran cariño que todos le mostraban. Sabía que de no ser por el apoyo de ellos quizá él estaría totalmente perdido.
Algo que no esperaba y que le asombró a más no poder fue ver a Narcisa cruzar el patio de la casa. Desde que Stefan McBride se llevara a Draco hacía dieciséis meses ella no había vuelto a salir de la mansión y las únicas visitas que recibía eran las de Molly y Arthur Weasley. Ni siquiera a Harry lo había recibido, luego de aquella última vez en el hospital no habían vuelto a tener contacto. Harry estaba seguro de que ella lo culpaba por no haber evitado que ese sujeto se llevara a Draco, y él comprendía perfectamente.
Harry en realidad no lo esperaba, pero Narcisa fue a él a quien primero quiso saludar.
”Volver a verte me causa alegría y tristeza al mismo tiempo ”dijo la mujer rubia mirando al chico con algo que a Harry le pareció ternura después de todo.
”Comprendo señora Malfoy, yo no hice bien las cosas no fui capaz de impedir que ese hombre se llevara a Draco, y lo lamento cada día.
”Molly y Arthur me han contado que sales todas las noches con los Aurors para seguirle la pista a esos sujetos.
”Es cierto, pero no hemos tenido éxito, cuando llegamos a los lugares ellos ya se han ido y obviamente antes han dejado algunas víctimas más, todos es inútil, ya no sé que hacer.
”No debes rendirte jamás, Draco no querría que lo hicieras.
Después de un breve silencio Harry pensó que no estaba siendo muy cortes con la madre de Draco, así que la invitó a que probara un poco de pastel que había preparado Molly.
Ella aceptó, pero antes le pidió a Harry que fueran a un lugar privado había algo muy importante que tenía que entregarle. Harry se asombró por eso, pero luego se disculpó con los presentes diciendo que debía hablar en privado con Narcisa, los demás aseguraron que no tenían problemas con eso, así que se quedaron conversando en la mesa que estaba en el patio mientras Harry guiaba a Narcisa a la habitación que ocupaba en la casa de los Weasley.
Al entrar al cuarto se alegró de que estuviera ordenado, de seguro la señora Weasley o Ginny habían ordenado el desastre que él dejaba en aquel sitio.
”Por favor siéntese ”invitó Harry mientras encendía una pequeña lámpara que estaba junto a la cama.
Narcisa se sentó en la cama, siguió a Harry en cada uno de sus movimientos, le parecía que a pesar de haber cumplido apenas veinte años, eran muchos más los que cargaba en su cuerpo.
Harry luego se volteó a mirar a la mujer rubia acercó una silla y se instaló frente a ella.
”Harry no tengo suficientes palabras con las que agradecer que a pesar de todo no hayas dejado de buscar a Draco. Yo no he hecho mucho, mejor dicho casi nada y eso me avergüenza, yo soy la principal responsable de lo sucedido, por eso deseo ayudar de algún modo. Supongo que sabes que el profesor de Pociones de Hogwarts, Severus Snape es un muy buen amigo.
”Sí, Draco me lo dijo alguna vez.
”Bueno hace un año comenzamos a investigar algunas pociones, él es el mejor que he conocido en esta materia, al principio teníamos una idea muy vaga de lo que pretendíamos, pero a medida que fuimos investigando surgieron ideas, y creo que el resultado final es más que halagüeño.
”No entiendo señora, que es lo que pretende.
”Harry… estoy segura de que no dejarás de buscar a Draco, sé muy bien que te arriesgas mucho saliendo con lo Aurors cada noche y a pesar de que no hay resultado aún no pierdes la esperanza.
”La esperanza es lo que me mantiene con vida.
Narcisa abrió su bolso de mano y sacó algunas cosas que puso sobre la cama, luego apartó el bolso y se concentro en los objetos. Harry siguió con la mirada esas cosas: un libro algo viejo, una botella pequeña que contenía un líquido color ámbar y un anillo.
Miró a Narcisa con extrañeza, esperando saber que significaban esos objetos.
”Harry debes ponerme mucha atención. Estos objetos son todos especiales ”dijo la mujer mientras tomaba el libro.
”Tiene toda mi atención señora Malfoy.
”Esto Harry ”dijo la mujer tomando el primer objeto que era el libro ”, es un diario… mi hijo lo escribió.
Harry se quedó asombrado.
”Comenzó a escribirlo desde el primer día que ingresó a Hogwarts… aquí está todo lo que el vivió en esos siete años, sobretodo habla de ti, de la amistad de ustedes a través de los años, las peleas, las alegrías, todo lo que compartieron hasta salir de la escuela. También lo que vivieron después, todo esta aquí.
”Jamás imaginé que escribía un diario, nunca me lo mencionó.
”Bueno a mi hijo le gustaba un poco el misterio.
”¿Usted lo ha leído?
”Sólo algunas cosas.
”¿Por qué me lo está entregando y cómo es que lo tenía usted?
”Draco lo había dejado en casa una tarde que me visitó yo lo guardé en el baúl de su habitación y la verdad después me olvidé mencionárselo. Aquel día que me visitaron, recuerdas cuando Draco subió a su habitación diciendo que debía buscar algo, pues era este diario, claro que como se devolvió a la sala y no escuchó hablando del asunto de Lucius, se olvidó de eso.
”No creo que yo deba tenerlo, todo lo que Draco escribió ahí es privado.
”Harry quiero que lo guardes, que lo lleves contigo siempre, mira he ocupado un Encantamiento de extensión indetectable, lo guardarás dentro de este bolsito que siempre llevarás atado a tu cuello. Pero esto es lo más importante ”dijo la mujer mostrando una botella ”. Harry está poción la preparó Severus y ha tardado más de un año.
” ¿Para qué es esa poción?
”Escúchame, está poción funciona de una forma similar a la poción Multijugos, hace que la persona que la bebe cambié de apariencia, pero el efecto es permanente.
”¿Quiere decir que si la bebo cambiaré mi apariencia para siempre?
”No para siempre, sólo mientras te encuentres en peligro, mientras estés entre personas que te odian y desean tu mal. Pero hay algo más, no tendrá efecto sobre las personas que te aman, esas personas te verán tal como tú eres con tu misma apariencia.
”Entiendo.
”Harry, sé que nunca dejarás de buscar a mi hijo y estoy segura que lo lograrás.
”Me gustaría tener su confianza, pero la verdad es que después de tanto tiempo, a veces pienso que todo es inútil.
”No lo es Harry. Confía… mi corazón me dice que muy pronto Draco y tú volverán a reunirse.
Harry quería creer en las palabras de Narcisa, era con lo que soñaba desde hacía más de un año, pero no había pistas del lugar donde se ocultaban “Los Custodios”. De seguro que Draco se ocultaba con ellos, eran escurridizos a más no poder y por más que él se iba de noche con los Aurors deseando dar con ellos y que tal vez lo atraparan. Ahora se esforzaría mucho más, aquellas cosas que le había dado Narcisa tenían un objetivo y él había comprendido cual era. No, definitivamente no se rendiría, esto le daba una nueva fuerza.
A partir de este momento iba a hacer más de lo que había hecho durante todo ese tiempo. Debía elaborar algún plan para dar con esos sujetos, la única forma de hacerlo era ponerse en el camino de ellos. Usarse a sí mismo como carnada, a los muggles los mataban, pero él era un mestizo, un media sangre, estaba seguro que de dar con ellos no querrían acabar con él de inmediato. Pero presentía que necesitaría ayuda de alguien, Kingsley no podía ser, no estaba de acuerdo con que él fuera a esas excursiones nocturnas en que arriesgaban la vida.
Tal vez pudiera hablar con Tonks, ella quizá pudiera ayudarlo de alguna forma para dar marcha al plan que recién comenzaba a dibujarse en su mente. Pero no sería fácil cualquier cosa que intentara, tenía que pensar, pensar mucho en como haría para lograr su objetivo.
Al momento de ir a su cama a descansar después de terminada la fiesta, Harry tuvo más tiempo de pensar. El que Narcisa viniera luego de tanto tiempo a verlo sólo para entregarle aquellas cosas era un claro indicio de que ella no se había resignado y él ahora tenía más fuerzas de las que había tenido durante todos esos meses. Al momento de apagar las velas de su pastel de cumpleaños, había rogado por una esperanza, y parecía que esa esperanza había llegado en la forma de la madre del chico que seguía amando con todo su corazón. Tenía que buscar a Draco, pero ahora lo haría usando otras armas y deseaba creer que serían más efectivas. Se durmió sintiendo que su alma se abría a una verdadera esperanza, Ginny había tenido razón, no debía renunciar por él, por Draco, no debía jamás darse por vencido.
Continuará…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español