Título: Afinidades Electivas
Personajes: Harry/Draco
Disclaimer: Los personajes pertenecen a J.K. Rowling, no percibo beneficio económico por esto.
Capítulo: Escape y Reencuentro
Harry estaba nervioso, tanto o más que el mismo Draco. Habían hecho todo lo posible por permanecer calmados pero junto con el avance del reloj los temores de ambos muchachos se hacían más grandes. Sin embargo ninguno de los dos quería admitirlo frente al otro, fingían confianza y seguridad cuando en realidad ninguna de esas dos cosas las sentían. Pero las palabras de Randall habían sido claras, aquella era la única oportunidad que tendrían de huir de ese lugar, y aunque no sabían el resultado que tendría aquello se arriesgarían, no tenían más alternativa.
Eran casi las doce de la noche cuando Randall llegó hasta la habitación de Draco. Harry había permanecido junto al muchacho rubio sintiéndose nervioso, casi no podía pensar en nada más que no fuera el escape de ese lugar. Tanto así que había olvidado algo que guardaba en la bolsa que llevaba atada al cuello y sólo lo recordó cuando Randall sacó del bolsillo interior de su túnica un colgante que él reconocía a la perfección.
”Draco ha llegado el momento de que te entregue esto… es tuyo ”dijo Randall poniendo aquella joya en manos del chico rubio.
Draco se quedó asombrado al verla lo mismo que Harry.
”Es el colgante que me dio Harry esa primera Navidad… pensé que ya no lo tenía ”dijo el chico rubio sin poder ocultar su emoción.
”Lo llevabas puesto la noche que te trajimos aquí… Stefan me dijo que me deshiciera de el, pero yo lo guardé.
”¿Harry y él tuyo dónde está? ”preguntó el muchacho rubio.
”No lo traje… era demasiado valioso para arriesgarme a perderlo, le pedí a tu madre que me lo guardase.
”Mi madre… oh cuanto me gustaría recordarla Harry…
”Pronto estarás junto a ella otra vez, ya lo verás.
Randall miró su reloj ya daban las doce de la noche, el momento había llegado.
”Bueno es hora de marcharnos, la guardia está a punto de cambiar y los hechizos protectores quedaran inactivos por algunos minutos.
Harry mientras oía a Randall había abierto la pequeña bolsa que llevaba otra vez atada al cuello y sacó de ella el anillo que le había dado Narcisa sin decirle para que servia y que el director de Hogwarts había dicho que en el momento oportuno lo sabría, algo le decía que ese momento ya había llegado.
”Este anillo me lo dio tu madre Draco, pero no me dijo para que… sin embargo Dumbledore dijo que llegado el momento lo sabría, y presiento que es ahora.
Draco tomó la joya en sus manos y la observó, se preguntaba si eso pertenecía a su madre, posiblemente era así.
”¿Vas a ponértelo Harry?
”La verdad es que no sé que finalidad tiene pero, me imagino que la misma que tenía la poción y el diario.
”¿La poción? ”preguntó Draco extrañado.
Harry recién se percató de que había hablado de la poción que le había ayudado a cambiar su apariencia para que sólo las personas que lo amaban vieran tal cual era él, no era conveniente dar esa explicación delante de Randall, prefería que el hombre siguiera creyendo que él ignoraba los sentimientos que tenía hacia su persona.
”Sí una poción que me ayudó a rastrear a “Los Custodios” ”dijo Harry sin darle más importancia al tema ”, creo que voy a ponérmelo… es un anillo me imagino que debo hacerlo.
Randall miró al chico incrédulo, pero no dijo nada. Volvió a mirar su reloj y entonces dio la señal de partida.
”Es hora… debemos irnos, voy a salir primero para asegurarme que nadie nos vea ”dijo el hombre mientras buscaba algo en el interior de su túnica.
Un instante después Harry reconocía su varita, la misma que había entregado a los hombres que lo habían capturado. Randall la había guardado.
”Esto es tuyo… espero que no sea necesario usarla, pero en todo caso hay que estar preparados para todo.
Harry miró a Draco tratando de infundirle ánimos y confianza, esperaba que todo saliera bien.
Finalmente dejaron la habitación. Draco salió de ella sin mirar atrás, pues ahora sabía que no dejaba nada que fuera realmente suyo, su vida estaba en otro lugar, todo lo que dejaba atrás era parte de una mentira.
Randall no dejaba de reconocer que estaba nervioso, lo que intentaba era muy peligroso, pero no había más opción, pues esa era la única oportunidad que los chicos tendrían para dejar ese lugar. Caminó delante de los chicos, con la varita presta, aunque todo estaba muy tranquilo no podía descartar que surgiera algún inconveniente.
Harry recordaba poco que ese fuera el camino por donde lo habían traído el día de su llegada, esperaba que se tratara de una ruta alternativa.
Finalmente Randall llegó a una puerta, agitó la varita y murmuró lo que parecía una contraseña, de inmediato se formó en torno a la puerta algo que asemejaba a una delgada cortina de agua que casi parecía un velo. Luego el hombre se volvió hacia Draco.
”Draco dame tu mano y toma la de Harry, deben cruzar conmigo al mismo tiempo, el hechizo protector debe detectar a una sola persona cruzando la puerta.
El chico rubio se apresuró a obedecer.
”¡Steven Randall! ”exclamó el hombre y la cortina de agua por algunos segundos se transformó en algo como vapor.
De inmediato los tres cruzaron y en cuanto lo hicieron, lo que había sido vapor volvió a tomar la consistencia de un velo de agua. Randall asintió satisfecho.
”Eso no fue peligroso ”comentó Draco mirando hacia atrás.
Randall miró al chico rubio y negó con la cabeza.
”Stefan es muy sofisticado a la hora de inventar trampas. Si hubiesen atravesado ustedes solos aquello, en un segundo hubiesen quedado atrapados en las llamas.
”¿Llamas? ”preguntó Harry.
”Sí, llamas… eso que parece agua si lo atraviesa alguien a quien el hechizo no reconozca se transforma en fuego de inmediato.
Harry y Draco intercambiaron una mirada de inquietud.
”¿Nos encontraremos con más cosas como esta? ”preguntó Harry.
”No que yo sepa ”dijo Randall ”. Pero de todos modos no me fío y ustedes tampoco deben hacerlo, Stefan bien pudo poner más cosas como estás sin decírselo a nadie.
”Espero que no lo haya hecho ”dijo Draco mirando preocupado a Harry.
Continuaron la marcha, sin mayores contratiempos, pero esto lejos de calmar a Harry le producía más inquietud, temía que un cualquier momento sucedería algo que pondría en alerta a todos los habitantes del palacete. Finalmente sólo bastaba flanquear la última puerta y cuando la cruzaran estarían fuera.
Unas voces al otro lado de la puerta hicieron que los chicos se sobresaltaran.
”Es el cambio de guardia, justo a tiempo, en cuanto ellos atraviesen debemos salir pues demoraran apenas un minuto en llegar los dos siguiente ”dijo Randall ”, ocúltense ahí.
Harry y Draco obedecieron de inmediato, se apretaron tras un pilar. En ese mismo instante dos hombres cruzaron una puerta
”Randall ”dijo uno de los dos hombres ” ¿Algún problema con la guardia?
”Ninguno… sus reemplazos deben estar por llegar… pero ya pueden irse.
Los hombres sonrieron felices, el frío era intenso y deseaban poder disfrutar del calor que proporcionaba el interior del palacete. En cuanto hubieron desaparecido Randall procedió abrir la puerta por donde debían escapar los dos muchachos, el frió del exterior golpeó a ambos con ráfaga que parecía que les congelaría la sangre. Estaban a mitad del otoño y el clima en aquel lugar era muy inhóspito.
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En cuanto se encontraron fuera del palacete la piedra enquistada en el anillo que Harry había puesto en su dedo anular despidió un fuerte destello azul, era tan brillante que casi cegaba. Harry no sabía que hacer pues no tenía idea cual era la utilidad de aquel anillo, sin embargo, muy pronto comenzó a escuchar un sonido que no le resultaba del todo extraño, pero era muy bajo y lejano como para identificarlo por completo.
”Deben caminar hacia allá ”indicó Randall mirando hacia todos lados tratando de identificar que era ese sonido ”, de dónde viene ese ruido… nunca lo había escuchado…
”Yo sí… ya sé que es… es Fawkes, el fénix del profesor Dumbledore.
Randall miró al muchacho con extrañeza.
”¿Estás seguro?
”Sí… ya había escuchado ese canto en una ocasión… y es como si naciera de esta luz azul
Draco estaba fascinado escuchando el sonido parecía que todos los temores se habían ido de pronto.
”Harry… nunca había oído algo tan hermoso…
”Es cierto Draco… no lo habías oído antes, muy pocos han oído cantar a un fénix.
Pero de pronto la luz azul se extinguió y con ella el sonido y la calidez que repentinamente llenaba el cuerpo de los tres que escuchaban. Todo quedó en completa oscuridad, Harry trataba de entender que había sucedido pero no tenía explicación.
”Vamos… deben irse de una vez… espero que los que están dentro no hayan escuchado ese canto.
Harry volvió a la realidad de golpe.
”Sí… Draco dame tu mano… iremos por la izquierda ”dijo Harry volteándose a mirar a Randall ”, debería venir con nosotros… quizá no tenga otra oportunidad como esta.
”No puedo hacerlo… vamos váyanse de una vez ”dijo Randall a quien los dos muchachos no podían verle más que la silueta debido a la oscuridad.
”Gracias Randall… jamás olvidaremos lo que has hecho por nosotros ”dijo Draco y sin poder contenerse abrazó al hombre.
Harry a pesar de todo se dio tiempo para tenderle la mano, el hombre la apretó y la retuvo silencioso por un breve instante.
”Váyanse ”murmuró luego.
Los dos chicos cogidos de la mano tomaron un estrecho sendero que había a la izquierda, sólo cuando estuvieron a distancia regular Harry se atrevió a voltear la cabeza para mirar atrás, Randall había desaparecido. Siguió caminando con Draco temiendo que en cualquier momento sonara alguna alarma como las que usaban los muggles para detectar la presencia de intrusos. Recordó perfectamente que ese mismo era el camino por el cual había sido llevado la primera vez, sintió alivio al saber que iban en la dirección correcta.
De pronto Harry divisó unas sombras delante de él, apretó la mano de Draco con fuerza temiendo lo peor, que habían sido descubiertos. Sostuvo con fuerza su varita y Draco hizo lo mismo, harían lo necesario para librarse de quien pretendiera impedirles el paso. Levantó la varita dispuesto a lanzar el primer hechizo cuando escuchó una voz grave y profunda llamarlo por su nombre.
”¿Harry eres tú? ”preguntó la voz de Kingsley Shacklebolt.
Harry sintió que se le iba el aire de los pulmones a causa de tanta alegría, era asombroso volver a oír al Auror.
”Kingsley… sí soy yo… y Draco está conmigo.
”Por Merlín lo lograste Harry ”dijo el mago alto y calvo acercándose a los dos muchachos.
Harry percibió la pesada mano de Kingsley posarse sobre su hombro y sintió una inmensa alegría.
”¿Pero como es que estás aquí?
”Dumbledore nos dijo que habías enviado la señal.
”¿Cuál señal? Yo no envié nada.
”Claro que sí, pero ya salgamos de aquí, más allá nos esperan Tonks y Ojoloco… vamos ”dijo Kingsley.
Harry asintió y sin haber soltado ni un minuto la mano de Draco se dispuso a seguir al Auror. Pudo notar que Draco apretaba su mano con fuerza y creyó entender por que.
”Todo estará bien… confía en mí ”dijo Harry con tono tan bajo que sólo Draco pudo oírle.
El chico rubio volvió a apretar la mano de Harry y caminó con seguridad junto a éste.
Pronto llegaron a un claro del bosque y Harry a pesar de la oscuridad pudo reconocer a la joven Auror con la que tantas noches había ido en busca de pistas de “Los Custodios”.
”Te lo dije Ojoloco… él lo consiguió… ¿Draco cómo estás? ”dijo Tonks acercándose al chico rubio que era su primo.
Draco asustado por aquel repentino encuentro con personas que jamás había visto, se mantuvo serio y no respondió.
”Por favor… salgamos de aquí ”dijo Harry mirando hacia atrás con preocupación.
”Sí… sí… es lo sensato… el Traslador se activará en un minuto ”dijo Kingsley.
”Pero creía que asaríamos la aparición ¿no es más rápido? ”preguntó Harry.
”Fue idea de Arthur, es que cuando llegó la señal… no sabíamos con que nos encontraríamos, Dumbledore pensó que por sí se presentaban dificultades era mejor traer un Traslador, para que sin importar que sucediera con nosotros ustedes pudieran de todas formas viajar.
”Sin importar que sucediera con ustedes, no entiendo a qué te refieres ”dijo Harry.
Harry sin soltar la mano de Draco, que se dejó conducir sumisamente, siguió a los tres magos hacia un claro del bosque. Al llegar ahí con la luz de la varita de Kingsley pudo ver el mago convertía en Traslador algo que sacaba del interior de su túnica, la luz brillante que despidió el objeto le arrancó una exclamación de asombro a Draco; Stefan le había contado de esa forma de viajar de los magos, pero que ellos no utilizaban porque se necesitaba autorización del Ministerio.
Cuando estuvieron más cerca de Kingsley recién los dos chicos pudieron ver que se trataba de un control remoto muggle, ambos chicos lo miraron con extrañeza.
”Me lo dio Arthur, ya saben como le gustan estas cosas muggles ”dijo Kingsley a modo de disculpa.
Cuando las cinco personas estuvieron sujetando una parte del control remoto Kingsley les preguntó si estaban listos, todos asintieron. Draco por si acaso mantenía su mano unida a la de Harry, no sabía si antes había usado ese medio de transporte, pero tomando la mano del chico de ojos esmeraldas se sentía mucho más seguro.
La sensación para Harry fue desagradable y supuso que para Draco también lo sería, pero su cerebro apenas tuvo tiempo para dar gracias por alejarse de ese sitio, ahora sí que se encontraban a salvo.
Harry percibió el aroma húmedo del césped, no fue difícil adivinar de donde estaban, inclusive la brisa nocturna le resultaba conocida. Draco al igual que él también se levantó aparatosamente del suelo, sintiéndose algo extraño, pero en cuanto vio el gigantesco edificio que se erigía frente a él, con las torres y sus luces, sintió la misma felicidad que Harry, supo que estaba en Hogwarts.
”¿Estás bien Draco? ”preguntó Harry, tomando del brazo al chico rubio.
”Sí Harry, estoy bien… fue una sensación muy extraña…
”Es cierto, fue muy raro e incomodo, pero eso es lo menos importante, estamos a salvo ”dijo Harry abrazando al rubio.
La puerta de la entrada principal al castillo se abrió y en ella apareció la figura de Albus Dumbledore. Harry sintió que el corazón se le apretaba de emoción.
”Vamos… entremos de una vez o nos congelaremos ”masculló Ojoloco.
Nadie comentó nada, pero enseguida comenzaron a subir la escalinata de piedra. Cuando llegaron frente a Dumbledore, éste le sonrió a Harry con alegría y satisfacción.
”Bienvenido Harry, sabía que lo lograrías ”dijo Dumbledore con una sonrisa.
Harry sonrió y miró la mano donde llevaba el anillo.
”Creo que ahora sé para que era el anillo.
”Te dije que en el momento justo averiguarías su utilidad.
”Gracias profesor.
”Me alegra ver que Draco esta bien ”dijo Dumbledore, mirando al muchacho rubio que sin soltar la mano de Harry le miraba con cierto asombro ”, pero entren de una vez que hace bastante frío aquí afuera.
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El ambiente temperado que había dentro del castillo los animó a todos y aunque era muy tarde nadie tenía ganas de irse enseguida por lo que los tres Aurors, aceptaron gustosos la taza de chocolate caliente que ofreció el director para todos en su despacho. Naturalmente que deseaba saber los detalles de ese rescate.
Harry estaba tan excitado con todo lo acontecido en esas últimas horas que no puso objeción en relatarle al director y a los Aurors como habían sido ayudados por el hombre de confianza de Stefan McBride. Todos se preguntaron porque ese hombre había traicionado a su líder y la causa en la que creía, por supuesto que Harry jamás revelaría los motivos de Randall, aquello sería un secreto, inclusive para Draco.
Habían pasado exactamente tres meses desde que Harry había dejado la casa de la familia Weasley para ir en busca de “los Custodios”, la única forma de encontrar a Draco. La tarea estaba cumplida, a lo menos por su parte, de aquel grupo que tantos dolores de cabeza le había dado al Ministro se encargarían éste y la oficina de Aurors ahora que sabían la ubicación exacta del refugio.
Finalmente el director liberó a los dos jóvenes y éstos pudieron marcharse del despacho. Fueron llevados por la profesora McGonagall a una habitación que había sido preparada para ellos ahí mismo en el quinto piso. Por el momento se quedarían en Hogwarts, era el lugar más seguro que podía existir, bajo la protección de Dumbledore nadie se atrevería a acercárseles otra vez.
Draco experimentaba ahora una extraña sensación de emoción y ansiedad, todo había cambiado abruptamente para él. Le había agradado el director, y las demás personas, le había resultado extraño que le trataran con tanta familiaridad, entendía que era porque lo conocían, pero era muy raro para él hablar con todas esas personas y no recordar a ninguna.
Observó por un instante la habitación que les habían preparado. Se sentía algo abrumado por todo ese cambio tan brusco, todo lo que recordaba no era real, debería comenzar a construir una nueva vida.
”¿Estás bien? ”preguntó Harry, adivinando los sentimientos del muchacho rubio ”. Imagino que esto es difícil para ti, pero ya verás que pronto te acostumbrarás, ahora eres libre de ir donde quieras, de hacer lo que quieras, nada te lo impedirá, recuperarás la vida que tenías antes de que ese loco de Stefan te apartara de mi lado.
”Sí Harry, así será… sé que será mejor que lo tenía, después de todo aquella vida que me dio Stefan sólo era un farsa, no voy a extrañar nada de eso te lo aseguro, ahora que lo pienso mejor me siento avergonzado de haber creído que yo era un líder… Stefan estaba verdaderamente loco al querer que yo tomara el lugar de mi padre.
”Olvídalo Draco… no pienses más en ese hombre, los del Ministerio se encargarán de él y de ese grupo.
”¿Qué crees que sucederá con Randall? ”preguntó el muchacho rubio.
”No lo sé… la verdad temo que Stefan se desquite con él cuando se de cuenta de que hemos escapado, es probable que lo culpe, aunque ignoré que en realidad Randall nos ayudó, se supone que era el encargado de cuidarte.
”No quisiera que le sucediera nada malo… a pesar de todo fue bueno conmigo, siempre se preocupó por mí, y me dijo la verdad sobre ti en el momento justo, a pesar de que yo no quería oírlo insistió.
”Lo sé, además él supo desde el primer día quien era yo realmente y guardó silencio y con eso me protegió.
Draco se quedó silencioso por un momento.
”Sabes Harry a ratos se me ocurre algo muy loco, pero es que no tengo forma de explicar porque Randall hizo todo aquello.
”¿Qué cosa?
”Que Randall estaba enamorado… de mí…
Harry miró al chico sorprendido.
”¿De verdad piensas eso?
”Sí… es que… yo sé que suena pretencioso, pero es que no entiendo porque nos ayudó.
Harry no quiso sacar al rubio de su error, prefería dejarle pensar que tenía razón, era mejor que nadie supiera de los verdaderos sentimientos de Randall, después de todo el hombre se los había escondido inclusive a él.
”Tú lo conociste mejor que yo, así que prefiero no decir nada ”dijo Harry.
”Pobre Randall… me da mucha pena, espero que no le suceda nada malo.
”Yo espero lo mismo.
Harry finalmente llevó a Draco hacia la cama y tras quitarse las túnicas se metieron bajo las mantas. Para Harry la sensación de estar otra vez compartiendo la cama con Draco era maravillosa, ahora eran ellos otra vez, no había diferencias, como en el pasado estaban unidos por el amor que era fuerte e infalible. Aquella noche volvían a estar unidos como en el pasado, cuando todo era felicidad, pero Harry confiaba en que recuperaría todo eso junto con la memoria de Draco, no podía ser que recuerdos tan importantes y felices para el chico rubio se perdieran para siempre.
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