Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dolor de Cabeza por Algodon_

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Notas: He de decir que he editado por completo este vicio por que me ha llegado la noticia de que lo tachaban de “plagio” por que efectivamente, se parece mucho a otro fanfic: “Art is Bang!” <a href = "http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=21393&chapter=1"> Fic aquí</a> de autor Malale. Pido las disculpas pertinentes a la autora y a todos los lectores que creyeron que era verdad aunque debo aclarar que nunca había leído ese fic y la verdad me dejó más que sorprendida, por eso he tomado la medida de editar el fic y pedir las disculpas pertinentes acerca de este suceso.

No me apena hacer esto ya que como dicen por ahí “el que nada debe, nada teme”. Yo definitivamente cuando escribí “dolor de cabeza” en su primera versión, jamás me evoqué a ninguna historia y menos a una que no he leído, pero creo que es necesario.

Les agradezco su comprensión y su apoyo y un agradecimiento especial al Naruko por haberme hecho ver este suceso que realmente es algo que no tengo palabras de cómo explicar. Si analizo mi fic con el de ella, definitivamente tienen el mismo desarrollo aunque yo lo haya hecho mucho más extendido y con ligeras diferencias que se notan,

Les agradezco de nuevo que me lean y les invito a leer mis demás vicios, también pido disculpas a las que hayan pensado que era plagio. Aclaro que esto que hago, es simplemente por que lo creo conveniente ya que leyendo el otro fic y el mío aparentemente la acusación es real, pero vuelvo a decir que jamás había leído ese fic y me agrada que una idea que yo llegase a tener alguna vez, ya esté planteada por otros, me hace mucha ilusión por alguna parte.

No borraré el fic para que queden intactos los comentarios y sobre todo por que no le veo caso a “huír” ya que no tengo absolutamente nada que temer por que jamás hice esto adrede.

Besos a todas y les dejo este vicio.

Mis ojos están clavados en el cielo estrellado mientras que la cueva que es nuestro refugio simplemente ha quedado debajo de mis pies y me pregunto desde a que hora es que se me ocurrió la idea de venir aquí y ver hacia el cielo sin más, ni dar explicaciones, ni ver a nadie.
Ahora me doy cuenta que cuando subí aquí, el cielo estaba anaranjado y ahora, está totalmente oscuro aunque no se vea más que las pequeñas gotas de diamantes en el cielo, aquellas estrellas que toman mi atención y parecen ser lo más fascinante del planeta.

-¡Hey, Itachi-san! – gritan desde la entrada, reconozco esa voz y solamente me quedo parado ahí sin hacerle el mayor caso, sabe perfectamente que nunca lo hago y que me enfado cuando alguien invade mis momentos solos.

Que precisamente son siempre.

Cuando escuchó que de nuevo me vuelve a gritar, no hago ningún sonido y bajo de un salto hasta quedar frente a él, noto como da un paso hacia atrás y me sonríe como siempre, entiendo que debemos entrar ya que pronto llegaran los que andaban de misión por capturar al Jinchuriki en turno.

Me adentro a la cueva y noto como Hidan le grita a Kakuzu una sarta de idioteces mientras este le ignora completamente caminando frente de si, Zetsu está por ahí entre las sombras siguiéndonos con la mirada, mientras yo camino hacia donde se supone que va a comenzar la función.

Afilo la mirada cuando noto como el subordinado de Zetsu se me queda mirando inquisidoramente, siempre me ha hecho sentir extraño ese ser tan raro mientras que me giro a Kisame que me mira y me pregunta alguna cosa que ignoro completamente para esperar la llegada del líder.

Me acerco a una parte oscura y solitaria y noto que Kisame me sigue hasta sentarse a mi lado pero yo sigo recargado ahora en la pared rocosa y cuando de pronto escucho una gran explosión afuera. Mi ceño se frunce.

Acaba de llegar el más escandaloso y molesto de toda la organización.

Veo como llega caminando triunfante mientras que detrás de él viene algo así como un ave gigante de color blanco que carga en su lomo un cuerpo inerte, a su lado viene un tipo de lo más repugnante que simplemente hace que mi molestia se haga un poco más grande.

Al parecer Kisame no se da cuenta que a su lado mis instintos asesinos están intentando salir para matar a ese escandaloso y a ese marionetista idiota que acaban de hacer arribo a la cueva, pero a veces me pregunto por que me irrita tanto verlos.

Bufo suavemente y me incorporo para mirar atentamente al rubio explosivo y noto como hace desaparecer al avechucha esa y agradezco que no lo haya hecho con una explosión.

Giro mis ojos hacia todos los demás y noto como mi molestia está creciendo y con ello, mi dolor de cabeza.

Cuando el líder por fin aparece de alguna forma, la estatua aparece detrás de él después de una invocación y todos tomamos nuestros puestos para comenzar a hacer el proceso de la extracción.

-Itachi, concéntrate – me dice Kisame intentando que nadie se diese cuenta, pero al parecer, cierto rubio ahora me mira atentamente como intentando alcanzar a comprender el por que estoy tan distraído en un proceso tan peligroso e importante.

Ignoro completamente a ambos y cierro los ojos para respirar y sigo con los sellos hechos por mis manos.

Tres días estando aquí parado mandando chakra de a porciones calculadas para la estatua que está extrayendo al Bijuu de cuatro colas, intento controlar mi dolor de cabeza poniendo atención en el trabajo y al parecer funciona.

¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸, ¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,

La extracción de este Bijuu duró, afortunadamente, menos tiempo del esperado mientras que yo pude controlar mi dolor de cabeza que desapareciía de momentos pero al ver como el rubio de las explosiones me miraba atentamente con sus gemas azules, el malestar volvía y con ello, mi maldito dolor de cabeza por lo tanto mi frente se ha fruncido casi instantáneamente, una pequeña maña cada que tengo esos ataques de migraña.

Cuando por fin estoy descansando ya en el sofá con mi té en mis manos para intentar relajarme y hacer que el dolor de cabeza que ahora es mínimo desaparezca completamente es cuando noto que alguien se ha sentado a mi lado, mi ceño se frunce un poco más pero vuelvo a relajar mis expresiones y sigo como si nada hubiese pasado.

-Ehm… -al parecer quiere hablarme sin embargo hago amago de levantarme, detesto que se metan en mis momentos de calma.

Cuando me levanto dejando el té a medias sobre la mesita que está a su lado y paso frente a él, parece haberse decidido.

-Itachi-san –me detengo para apenas girarme a verlo - ¿Por qué estabas tan distraído en el ritual? –pregunta mientras me miraba curioso. Me pregunto si de verdad este excéntrico rubio que ahora se muestra tímido frente a mi es el mismo.
-Hump – mi única respuesta y me alejo de él completamente caminando con calma y pasirmonía hasta mi propia recamara y encerrarme ahí para no salir en todo lo que resta del día, y si pudiera, hasta que mi cabeza dejase de doler.


¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸, ¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,


Escucho como una explosión viene desde afuera e intento calmarme para poder estar tranquilo e ignoro aquel pequeño martillar de mis sienes que comienza a hacerse más latente, aquí viene uno de mis monumentales dolores de cabeza.

Gruño por lo bajo y me levanto de la cama para tomar la capa de nubes rojas y me salgo de la recamara, encontrándome de frente a aquel rubio que me mira atentamente y se me acerca, mi ceño se frunce más y se detiene un segundo y él también frunce el ceño pero se sigue acercando a mi de igual manera.

Le miro altaneramente pero sigue como sin importarle y posa mis manos en mis mejillas y siento un choque eléctrico que recorre desde mi nuca hasta mi espalda baja pero sigo mirándole atentamente con arrogancia y frialdad, ¿Acaso no sabe que tan molesto me es verle?... especialmente cuando está con sus idioteces del “arte”.

-Deberías relajarte –me susurra suavemente y se acerca a mi un poco más y su lengua de la boca de la cara, me relame la comisura del labio, ¿acaso está seduciéndome el bastardo?

No me muevo, he de decir que gracias a la atención que le presto, ese roce y ese lenguetazo, mi dolor de cabeza han huido, entrecierro mis ojos para fijar mi vista en todo su cuerpo, en la cercanía que tiene conmigo y le rodeo la cintura para acercarlo a mi y le amenazo con la mirada.

A un Uchiha nadie se atreve a retarle o sale perdiendo y sonrío internamente ante la ironía de mis propios pensamientos y me doy cuenta que ahora le estoy besando con un salvajismo al grado de hacerle daño ya que el sabor metálico de la sangre está en mis labios en este momento y me separo.

Confirmo que de verdad le he roto el labio y le suelto de forma tosca y me alejo de él, sé que me mira, siento su mirada y no sé descifrarla.

¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸, ¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,

La noche ha caído y estoy recostado en la cama mientras que miro por una de las ventanas como el cielo está totalmente oscuro nuevamente y mi dolor de cabeza ha regresado en su intensidad normal mientras que yo intento concentrarme en cualquier otra cosa por lo que no me di cuenta cuando alguien entró a mi habitación a hurtadillas y ahora está sentado a mi lado.

Me giro para encararle apenas y después le ignoro para ver el cielo otra vez, el rubio me miraba atentamente y se acerca a posar sus manos en mi frente, están frías y logran relajarme y se acerca a morderme los labios.

Está llegando demasiado lejos. Pero poco me está importando ya, la idea de que él aleje mi dolor de cabeza, es suficiente excusa de dejarlo que se acerque más y más a mi.

-Itachi-san, ¿me vas a decir por que has estado tan distraído últimamente? –me susurra cerca del oído y cierro los ojos para solo relajarme más.
-Me dolía la cabeza – le respondo para después notar como se aleja y gruño en molestia.

Abro apenas mis ojos y noto como me mira divertido, yo sigo sin mostrar algo en mi rostro y me vuelvo a girar para ver el cielo y siento como sus manos ahora acarician mi frente apenas presionando mis sienes y me besa de forma dulce la frente y vuelvo a cerrar los ojos.

¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸, ¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,

¿Cuánto tiempo llevamos haciendo esta estupidez?

Poco me importa ya que el estar en mi cama, mientras me abraza y me mima de forma dulce, yo simplemente me acomodo entre sus brazos y cariños para poder conciliar el sueño sin ese maldito dolor de cabeza.

Al parecer esas relajaciones que me provocabas junto a esos choques eléctricos se me fueron de las manos cuando me puse sobre de él y le desnudé proclamándote mío y me pregunto por que lo permitió sin reclamar absolutamente y la curiosidad me come.

-Deidara –digo de forma ronca mirando a cualquier parte del cuarto
-Dime, Itachi-san – dices de forma juguetona. A pesar de todo sigue molestándome esa forma suya de tratarme tan dulce, hace que mis barreras desaparezcan.
-¿Por qué estás aquí? –ríe de forma divertida ante la pregunta.
-Llevamos meses haciendo esto y apenas me preguntas, eres increíble –dices acomodándote en las almohadas y yo me repego para acomodarme en tu pecho que lo ocupo de almohada también y te abrazo de la cintura- Por que me parece curioso que tengas un dolor de cabeza, aparte que me encanta ver tus reacciones. –sonríe.
-Hump – mi contestación.
-Aparte que, Itachi-san, eres el único que posiblemente me entienda. –me incorporo para ver sus orbes azules y le pregunto con la mirada, su mano acaricia mi mejilla – Sabes que el arte es tan bello y tan delicado, conoces este arte y lo llevas acabo con cada manera tuya de moverte –frunzo el ceño, ahora resulta ser que soy un “artista” como él.

Comienzo a sentirme incómodo con esta situación y me vuelvo a acomodar en su pecho sin agregar más, al parecer le di a entender que estaba satisfecho con la respuesta.

-Por cierto Itachi-san, déjate el cabello suelto más seguido –vuelve a reír de forma divertida y yo bufo de nuevo.

El y su manía de verme con el cabello desatado y suelto.

Deidara es algo que definitivamente no sé como explicar con mis palabras, quizá sea un artista excéntrico, quizá es un escandaloso con un carácter explosivo y voluble, quizá simplemente es un loco desquiciado que es parte de una organización de asesinos.

Pero Deidara era delicado, era tierno y hasta a veces sumiso conmigo.

Tanto pensar en como describir a este ser que ahora duerme plácidamente en mi cama, me está volviendo a dar dolor de cabeza.

Deidara es mi dolor de cabeza y la solución de este, punto.



Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).