Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mete y saca en la playa por sasulee

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Los personajes de Naruto no son míos son de su respectivo autor Kishimoto, pero fue mi idea volverlos así ¿esta bien?   

 

Notas del capitulo:

 

¡El sadomasoquista Sasulee está aquí!... (Silencio por parte de los y las lectoras)… ejem… bien, aquí les traigo un Gaalee (BUUUUUU!! latas y tomates por parte de los fans de la pareja)… esta bien, se que esto no les va a gustar así que… NO ME BUCHEEN… cof, cof… aja, advierto que no tengo nada en contra de nadie, me gustan todas las parejas y bla, bla, bla, espero que me dejen reviews agradeciendo el rato de placer que les haré pasar o insultándome por la rabia que les dio al leer esta blasfemia, en fin los comentarios que he recibido en mis otras mini historias de placer que he escrito me han hecho poner muy sentimental y muy feliz y creo que voy a…. buaaaaaa… snif… bueno, sin más tiempo que perder lean y opinen…. Ah, perdonen el nombre tan ordinario como yo, pero es que no sabía que título ponerle y me pareció muy excitante y…. eso.           

 

 

Todo el bendito y santo día, el Kazekage se la había pasado realizando el trabajo y las cosas que supuestamente hacen los Kages, como joderse la paciencia con shinobis obstinantes, gritarle a todo el que se le antoje con la simple excusa de que él es el que manda ahí, revisar, leer, botar, rayar y guardar los informes de los ninjas aunque tengan horrores ortográficos y esas patrañas (N/Sasulee: no pude contenerme, el título de Hokage, Kazekage, Mizukage, Santokage, Superkage, o como sea, todos me parecen una mierda…. Perdonen la expresión pero tenía que desahogarme), en fin, día más fastidioso no había, en eso a Kamisama se le ablandó el corazón y le mandó al pelirrojo a una personita que a él le encantaba… tener a su lado (N/Sasulee: no digan que no saben porque sería estupido)… Lee, el moreno entró a la oficina como pedro por su casa como antes se lo había dicho Gaara: “Tú tienes permiso de entrar a donde te de la gana en este lugar, te doy el permiso absoluto”, claro que esto se lo dijo después de haber tenido una larga sesión de sexo con el chico y  bueno… ¿Quién no dice esas cosas cuando esta enamorado?     

- ¡Hola Gaarita! – el Lee tenía una sonrisa de oreja a oreja, traía consigo una canastita (N/Sasulee: si, una canastita, si no les gusta cierren la pagina y lárguense… ahora si quieren saber que pasa…..SHHHHH) – Te traje el desayuno y/o almuerzooooooo.             

- Lee, que bueno que estas aquí – al pelirrojo casi le da un paro cardiaco, ese chico si que sabía como hacerlo sentirse bien y quitarle las ganas de querer tirarse por el balcón debido a su trabajo – Pero no me llames así que me da cosa “si alguien lo escucha de seguro que tendré que ponerme una bolsa de papel en la cabeza”        

- Esta bien no te llamo así – el moreno se acercó al escritorio y colocó allí la “canastita” que traía consigo (N/Sasulee: como caperucita verde el chico había ido a casa de su… mejor me callo que estoy diciendo puras estupideces) - ¿Estas ocupado? No quisiera molestarte.       

- No, quédate aquí conmigo – Gaara se acercó al chico y comenzó a besarlo.      

El pelirrojo juntó su cuerpo al de Lee, con sus manos rodeaba aquella cinturita tan exquisita, rozaba su miembro que se estaba alborotando con el del moreno, Lee sólo permanecía con los ojitos cerrados y con las mejillas rojitas por el contacto, la lengua de Gaara expertamente comenzó a saborear cada rincón de su dulce boca, desesperadamente el Lee trataba de quitarse al pelirrojo de encima, ya no podía respirar, Gaara al notar que el chico había pasado de blanco a azul (N/Sasulee: la piel, la piel agarró ese color) se apartó para dejarlo coger aire.     

- Ups… lo siento, se me olvidó que no eres bueno con los besos profundos - decía el pelirrojo mientras veía al pobre muchacho llenándose los pulmones con el bendito O2.    

- No… ah… te… ah… preocupes… ya estoy… ah…. Bien “Dios, por poco y me asfixia, debo tener más cuidado o podría morir un día de estos” – Lee levantaba el pulgar haciendo la pose de chico sexy… de chico bueno, la pose de chico bueno.       

- Bueno, ahora… - Gaara se acercaba al moreno peligrosamente hasta quedar a una cortisísima distancia entre sus labios (N/Sasulee: de nuevo) - ¿No me digas que sólo viniste a traerme comida?       

- No… pues yo… en realidad… quería – la respiración del pelirrojo suavemente rozaba sus mejillas, esto lo hacía excitarse bastante – que fuéramos… a la playa.      

- ¿Playa? No me gusta la playa – decía el pelirrojo sin detener su mirada seductora – no me gusta el sol ardiente (N/Sasulee: el rojo necesita broncearse un poco, parece que tuviera hepatitis por lo amarilla que está su piel), además ya tengo suficiente arena con que cargar, ¿Para qué quiero más? – Continuaba el Gaara – ahora si lo que tú quieres es hacerlo en la playa, eso es otra cosa.     

El chico de Konoha estaba apenado, él sólo quería salir con su novio y bañarse en la playa y Gaara pensaba otra cosa, no era que no quería sólo que por su infantil cabeza  pasó la imagen de él y el rojo tomados de la mano caminando por la orilla del mar.    

- Si lo que quieres es tener sexo podemos tenerlo aquí y ahora – dijo el pelirrojo con actitud sumamente picarona.       

- ¿Eh? – pero para que no continuara interrumpiéndolo Gaara interpuso sus labios con los suyos.    

Sin dejar de besarlo, el pelirrojo comenzó a quitar o más bien a arrojar todas las cosas que había en el escritorio, la canasta se salvó de no caer y el moreno trató de detener al caliente Gaara.    

- ¿No… quieres comer primero? – preguntaba Lee sonrojado – Te traje unos…        

- Si, quiero comer – le interrumpió Gaara, se acercó a su oído y susurró - Quiero comerte a ti.     

Acto seguido de colocar la canasta debajo del escritorio para que el Lee dejara de poner excusas, el pelirrojo continuó besándolo apasionadamente, acostó al moreno en el escritorio y le quitó los pantalones de un sólo tirón, al muchachito le dio pena e intentó cubrirse, pero a Gaara le pareció estupido que sintiera vergüenza después de haberlo hecho con él tantas veces, por lo que aprisionó sus manos con arena (N/Sasulee: al chico de la cabellera de fuego le gusta jugar con la arenita, no puedo esperar a que lleguen a la playa *o*), rápidamente comenzó a masturbarse mientras que introducía unos cuantos deditos… tres, si tres en el ano del chico y los metía, profundamente.    

- Ay… ay… Gaara… no… cuidado… - el pelirrojo giraba y le daba vuelta a los dedos en el interior del moreno, los estiraba, los sacaba y los metía – au… au… duele… no los muevas así…              

 Al chico rojo le gustaba escuchar a su tortuguita quejarse así (N/Sasulee: si, al Lee le digo tortuguita, me parece que es idéntico a una, je,je, continuemos…), por lo que continuaba profundizando sin dejar de masturbarse, ya que las expresiones del Lee le estaban dando un placer incontrolable, el moreno respiraba entrecortado, sus mejillas estaban más rojas que antes y la saliva lo estaba atragantando ya que en la posición que estaba no se sentía muy cómodo que digamos, Gaara sacó los dedos juguetones del agujerito adolorido de su novio, dirigió su pene ya erecto e introdujo sólo la punta para que el muchacho se acostumbrara porque el miembro era muy grueso, Lee comenzó a quejarse, pero como el pelirrojo quería sentirse de nuevo en ese aprisionamiento que era su entrada, lo penetró de una sin pensarlo, claro que el muchacho no pudo con semejante dolor.    

- ¡¡Aaaaaaaaagh!! – Lee arqueaba su espalda en el escritorio de madera – espera… espera… no te muevas… - pedía casi suplicando el chico.         

- Shhhh… - lo callaba el pelirrojo - ¡Cállate que nos van a oír! – mientras decía esto el Gaara inició las embestidas sin esperar a que el moreno se recuperara.       

- Ah… ah… Gaara… ah – gemía el chico que estaba siendo penetrado.      

- Aah… um… aah… - Gaara comenzaba a sudar al igual que Lee.       

El ritmo lento fue insuficiente para el pelirrojo por lo que aumentó la velocidad y la fuerza, el moreno sentía que se reventaría, se mordía el labio para no gritar pero de seguir así podía terminar arrancándose un pedazo, Gaara penetraba profundamente.    

- Lee… que rico eres… ah… divino – el pelirrojo dio una última y brutal embestida para comenzar a eyacular en el interior de Lee, pero éste no pudo con semejante impacto.           

- Aaaaay… quítate… salvaje… ah – al sentir aquel líquido inundarlo por dentro se calmó un poco.    

Mientras que el Kazekage continuaba en el interior del muchacho de repente alguien tocó a la puerta desesperado por los semejantes gritos que se escuchaban desde adentro, Gaara sacó su miembro de Lee enojado, no le gustaba que lo interrumpieran mientras estaba ocupado (N/Sasulee: corrección, muy ocupado), la voz era de su hermana quien hablaba desde afuera de la oficina.          

- Gaara – la rubia sexy de Temari continuaba tocando con una oreja pegada a la puerta puesto que el pelirrojo no se dignaba a abrirle - ¿Todo esta bien?     

- Si… - Gaara se limpiaba el sudor del rostro – Estoy ocupado así que no me molestes.     

- Esta bien – continuaba hablando – Si necesitas algo estaré afuera – finalmente la chica se fue del sitio.     

El pelirrojo al escuchar que los pasos se iban alejando, volvió a dirigir su mirada a su novio que continuaba en el escritorio pero que se había sentado, quería sus pantalones de vuelta y que le quitaran la arena de las manos para poder ponérselos, estaba más rojo que un tomate, por la pena y por la excitación, Gaara aún “tenía hambre de Lee” por lo que retiró las esposas de arena de las muñecas del chico de Konoha y agarró la canasta que estaba debajo del escritorio.     

- Esta bien, vamos a la playa – decía el pelirrojo medio arreglándose la ropa.           

- ¿Y quien te dijo que todavía quiero ir? – respondía Lee mientras se ponía los pantalones – estoy molesto contigo por tratarme así de brusco, no, ya no quiero ir a ninguna playa – el moreno le dio la espalda al rojo y se cruzó de brazos.        

- Mmm… - Gaara se acercó al chico y lo abrazó por detrás, con su voz seductora le hablaba al oído – no sabes cuantas ganas tengo de ir… por favor… ¿Si?      

- Bue… no como tú digas… Gaarita – Lee tenía las mejillas rojas de nuevo debido a  que aquella voz en su oído lo había amansado como siempre.     

- Um… me encanta que te pongas así… mansito – Gaara sonreía maléficamente.     

- …Gaa…ra    

En realidad lo que quería el peli de fuego era cogerse al chico en la playa, porque sabía que ese era un día de semana por lo que nadie estaría en ese lugar, los niños estaban en el cole y los adultos en sus trabajos, claro que de seguro que alguno que otro se le ocurriría la misma idea de ellos de escaparse de sus deberes por un rato, pero luego el Gaara se las arreglaría para que nadie los molestara, pasado un rato (N/Sasulee: si, fueron a buscar sus cosas bla, bla, bla, quiero pasar a la cogedera ¿esta bien?... soy un adicto al sexo, depravado sexual y lo que quieran, ahora continuemos…), los dos chicos se encontraban llegando al sitio en cuestión tomaditos de la mano, Gaara tenía unos lentes oscuros y Lee un sombrero, ambos traían bermudas puestas, Shorts o como quieran decirles, la vista era hermosa, el agua era cristalina, el sol no molestaba tanto y lo mejor de todo… no había ni un alma a dos kilómetros a la redonda, pero para asegurarse de que no le estropearan la fiesta, el del desierto bloqueó todas las entradas al lugar con arena, el moreno extendió unos paños en la arena y colocó la canasta de antes a un lado, mientras que el rojo (N/Sasulee: espero que no les importe que llame a Gaara así, es que no sé como decirle ok… ah y la tortuguita es Lee, si ya se le olvidó) abría una sombrilla y la colocaba arriba de sus cabezas, Lee estaba feliz por estar ahí con su novio mientras que el pelirrojo se estaba obstinando porque la arena estaba caliente y se estaba quemando los pies que traía descalzos, al pensar en que podría tener toda esa arena a su disposición una sonrisa maquiavélica se dibujó en su rostro de porcelana.          

- Aaaah ¿No es perfecto Gaarita? – Decía el moreno mientras observaba el mar – tenemos este bello lugar para nosotros solos.               

- Si perfecto – respondía el pelirrojo sin percatarse de que el chico lo había llamado “Gaarita” – “así nadie nos molestará mientras estemos haciendo el amor” – pensaba mientras tenía una pequeña hemorragia nasal.      

Mientras que el del desierto estaba fabricando una película porno en su mente con ellos dos de protagonistas, en eso Lee se había metido al agua y comenzaba a jugar con ella como niño chiquito, esto excitó aún más al pelirrojo y es que esa actitud tan tonta que tenía el muchacho era lo que lo atraía tanto, se quitó los lentes y los colocó al lado del sombrero del moreno, rápidamente se introdujo en el agua, claro que al sentir que esta estaba fría un “Mierda” se escapó de su boca haciendo molestar al Lee.    - Gaara, ya te he dicho que no me gusta que digas esas palabrotas – el moreno se creía su mamá o algo así, además que esas no eran palabras correctas, que le lavaría la boca con jabón y  bla, bla, bla, en fin le echó un sermón de esos que te dan cuando dices groserías.            

- … - al pelirrojo le importó un rábano lo que le dijo, él era el Kazekage y hablaba como le diera la gana, pero para ahorrarse problemas se mantuvo callado.       

Unos minutos después, el cuerpo del rojo terminó adaptándose a la temperatura del agua, se estaba obstinando de que el chico Lee diera vueltas a su alrededor y le echara agua con sus manos en la cara, odiaba esa agua salada, podía fácilmente manipular la arena bajo sus pies para molestarlo pero una mejor idea (N/Sasulee: y más perversa), le vino a la cabeza, el agua que recorría el cuerpo del moreno lo hacía verse más irresistible y más porque su cabello mojado le daba un aspecto sumamente sexy, Lee comprendió que Gaara no quería jugar cuando se le acercó y comenzó a besarlo, seguidamente éste acariciaba el hermoso cuerpo de su novio bajo el agua, el moreno correspondía al beso mientras mantenía los ojos cerrados y sus mejillas se teñían de rojo, el chico pelirrojo dirigió entonces sus manos a la cintura del muchacho y comenzó a quitarle el Short, bermuda o lo que fuera, debido a que su tortuguita estaba en las santas nubes, no se dio cuenta de cuando fue dejado en su traje de Adán, por lo que seguía succionándose con el Gaara, en eso el pelirrojo con las manos aún bajo del agua, dirigió una al trasero del chico e introdujo sus dedos, al Lee casi le da un ataque al sentir los dedos de nuevo dentro suyo por lo que se apartó del beso que no era más que un señuelo para lo que venía, sus pies estaban atrapados por la arena por lo que no podía moverse (N/Sasulee: el nivel del agua les llegaba como por el pecho, no vayan a creer que lo voy a ahogar ¬¬), el pelirrojo se percató de que quería safarse de él.    

- Lee quédate quieto y bésame – mandaba el chico rojo.                         

- Pero Gaara – los dedos continuaban moviéndose dentro de él.      

- Tú sabes que me gusta jugar con ese agujerito tuyo, no te preocupes te besaré despacio como te gusta para que estemos a mano.     

- Esta bien – el moreno accedió y colocó ambos brazos alrededor del cuello de su novio.     

Gaara sonrió levemente para acto seguido, continuar besándolo mientras sus dedos seguían girándose y moviéndose en el interior del Lee, los quejiditos del moreno y su respiración hacían que el pelirrojo aumentara tanto el número dedos como la rapidez de sus movimientos.   

- Ay…. Mm… Gaa… rita… ya… mm – se quejaba Lee con las pocas frases que salían de su boca.          

- Si me detengo será para penetrarte en serio – le decía el rojo introduciendo los dedos inquietos más profundamente – entonces ¿Sigo con los dedos o paso a mi miembro?        

- Lo que sea… ah… pero sácalos… me duele – continuaba quejándose el moreno mientras lo abrazaba, ya que Gaara en realidad quería penetrarlo, por lo que movía los dedos salvajemente para que el chico terminara aceptando la petición de cambiarlos por el miembro.      

- Bien, entonces – el pelirrojo sacó por fin los dedos del ano del chico – vamos a la orilla.      

Bien, Gaara cargó al Lee como una novia en su noche de bodas y lo llevó hasta la orilla de la playa donde lo acostó en la arena, como quería disfrutar al máximo el que estaban solos decidió practicarle sexo oral a su novio primero, claro que a Lee no le gustaba mucho porque el pelirrojo era muy violento y brusco, pero no pudo hacer berrinches porque estaba en el territorio de su amante,  o sea… la arena estaba por doquier y lo sostuvo de brazos y piernas, dejándolo inmovilizado, agradeciendo claro que el día no estaba muy soleado por lo que no se achicharrarían bajo el sol, volviendo al rojo, éste se tragó el pene de Lee entero, lo que provocó en este un leve gemido, al comenzar a subir y bajar los gemiditos fueron haciéndose más irresistibles, Lee volvió a teñirse de rojo, comenzaba a sudar por la excitación.     

- Ah…. ah… Gaara… no – el moreno sentía que eyacularía en cualquier momento y así lo hizo llenando la garganta del pelirrojo con su semen.             

- Lee, estas rojo – decía Gaara mientras abría las piernas de su novio lo suficiente para ver su entrada, dirigió su pene ya erecto por la excitación y lo introdujo de golpe.       

- Aaaaaaag… no seas… tan brusco – se quejaba ya que de broma le había dejado coger aire al pobre.      

- Estamos solos aquí – le decía Gaara haciendo caso omiso a sus quejas – por lo que quiero que grites de placer sin miedo a que te oigan – la expresión de Lee era de “No voy a gritar, ni lo sueñes” – quiero que me pidas más y más a gritos.          

Terminado de decir esto y el pelirrojo comenzó a embestir el cuerpo perteneciente a su novio salvajemente, por supuesto que el cabeza dura del Lee se aguantó de gritar, pero el placer era tan inmenso y la profunda fuerza con que entraba y salía el chico Gaara era tan exquisita, que lo hizo empezar a gemir más fuerte y a moverse con él, el pelirrojo  soltó de las manos al moreno y este en un acto reflejo se abrazó a su espalda, el del desierto seguía embistiéndolo brutalmente no pararía hasta que su novio gritara por más y no tardo mucho, ¿Y que hacía si el placer era insoportable?    

- Ah… más… rápido… ah… más…. más… ah – Lee estaba en la gloria con el rojo encima de él, entrando y saliendo, estaba sonrojado al máximo.           

- Di…  mi nombre… ah… - los mechones de cabello se pegaban a la frente de Gaara por el sudor, estaba llegando al clímax al igual que el moreno.       

- Gaara... oh… así... Gaara… ooooh – el moreno movía su cadera en el movimiento impuesto por Gaara, cada ida y venida era más que placentera – Gaara… ah… ooh… … ah… ooooh          

- Di… que eres mío – mandaba el pelirrojo intensificando la fuerza como para marcar aquel cuerpo como de su propiedad – que… ah… eres mío y de nadie más.     

- aah… ah… ah – Lee sudaba, estaba en el paraíso del placer – soy tuyo… tuyo… ah… Gaara… tuyo y de nadie más.       

Aquellos gemidos del chico moreno eran sublimes para el rojo, sus mejillas también estaban a full color y sudaba como en un sauna, decidió hacerlo gritar de una vez porque sentía que era el momento, tomó impulso y dio la embestida más salvaje y sin compasión que le hubiera dado al cuerpecito flaco de su novio.      

- ¡¡¡AAAAAAAAHHH GAARITAAAAA!!! – gritó el Lee al sentir aquel impacto, algunas lagrimas se escapaban de sus ojos.     

- “Dios santo… uf, aún en un momento como este me llama así…” – pensaba el pelirrojo mientras sentía el semen salir de dentro de él para llenar el recto del chico – “Bueno… no importa”          

Al terminar de vaciar todo su contenido, Gaara salió del interior de su novio y se enfocó de nuevo en sus labios, los besó suave y castamente, para después tumbarse a descansar a su lado, limpió con sus manos las lagrimas que salieron de los ojitos del chico, había sido muy rudo pero ¿Y qué hacía si el moreno tenía un cuerpo sumamente embriagador y sus quejidos eran únicos?     

Bueno, el muchacho rojo (N/Sasulee: Gaara, lo digo por su cabello ¿okis?) dejó descansar el agujerito un ratito porque aún quería meter y sacar su miembro en él, así que le devolvió su short, bermuda o lo que fuese, comieron de lo que había en la canasta (N/Sasulee: no voy a decir que comieron porque no tengo cabeza sino para otras cosas, así que… confórmense con saber que era comestible y ya ¬¬… además quiero pasar al segundo round de una buena vez… creo que es el tercero… bueno no importa ¬¬), bien, el Lee durmió un poquito mientras que el Gaara enterraba su cuerpo con la arena y se divertía tocándolo con sus manos inquietas ante ese cuerpo tentador, al despertarse el moreno vio que si no se movía el Kazekage no obtendría el bronceado que él quería que obtuviera (N/Sasulee: el Lee quería verlo tostadito y sabrosito, de seguro que le daba pena pasear con una transparencia), así que tomó el bronceador y comenzó a cubrir la tierna espalda del pelirrojo, éste se quedó quieto porque cualquier contacto que tuviera su tortuguita consigo le encantaba, además el joven movía esas manos expertas en masajes con movimientos circulares por su espalda, pasaba por los hombros, por el cuello… no era raro que el placer lo llevara a mantener una expresión de drogado en su cara inexpresiva de jugador de póker.    

- Gaara… - decía Lee concentrado en la exquisita piel que tenía enfrente – Te quiero… ¿Tú me quieres?                       

- Claro que te quiero – respondía el pelirrojo sintiendo que su sangre comenzaba a hervir por el roce de aquellas puras manos – te quiero coger.       

- ¿Eh? – la expresión dejó al chico sin palabras, pero no pudo si quiera detenerse a analizar la situación por que el Gaara se había volteado y lo besaba apasionadamente de nuevo.      

Aquella lengua no se quedaba quieta, se enrollaba con la tímida del chico moreno y se movía de un lado a otro en aquella cavidad, las mejillas del chico volvieron a prenderse de rojo, intentaba cogerle el ritmo al beso pero rápidamente comenzó a sentir la falta de aire, claro que como Gaara no quería asfixiarlo lo soltó de aquel enlace de un sólo golpe, le dejó los labios blancos, los cuales poco a poco volvieron a pintarse del color natural al poder dejarle el camino libre a la sangre para que circulara a través de ellos, Lee intentó retomar el ritmo normal de su respiración, pero el pelirrojo lo acostó de nueva cuenta en la arena y se enfocó a besar y lamer las tetillas de este, debido a los voraces mordiscos y a los lenguatazos que le daba, las puntas de estas estaban erectas, mientras que el Kazekage las chupaba y continuaba mordiendo, el moreno disfrutaba de aquel agradable placer que le estaba brindando su novio.      

- um… Gaara… mm… - los ojos del chico permanecían cerrados mientras que con sus manos revolvía aquel cabello rojo y grueso.    

Al percatarse de que Lee estaba distraído, el pelirrojo inició una formación de sellos (N/Sasulee: es inventada, imagínense la que les de la gana y si no son pervertidos como yo, imagínense que hace el “cero” y le introduje el dedo de en medio *-*), para que la arena empezara a moverse alrededor suyo, acto seguido volteó bruscamente al moreno sin decirle porque y le bajó los short otra vez, le dijo o más bien, le ordenó al chico que se colocara en cuatro patas, claro que Lee no iba a obedecer a realizar esa posición tan sugerente para él, pero la arena que comenzó a introducirse en su ano lo hizo adoptar la posición del “perrito” que Gaara quería, todo molesto e irritado giró su vista para encarar al pelirrojo sin abandonar la posición que tenía.   

- ¡¿Pero… qué estas haciendo… pervertido?! – Medio preguntaba el chico porque la arena lo lastimaba al entrar – Sácame la arena… ¡Sácala!                     

- ¡Aguanta! Que me estoy divirtiendo – decía el pelirrojo mientras se masturbaba por la escena que tenía en frente.    

- au… no… ya párale… raspa… ¡¿ME OYES?! – gritaba enfurecido Lee al comenzar que la arena iba en retroceso y luego volvía a entrar.     

- Aaah… mm – el miembro de Gaara se encontraba semi erecto – si no escucho que disfrutas con eso no la pararé.     

- ¿Q…qué? – decía el moreno mientras que con sus manos estrujaba la arena del lugar.    

- Quiero verte disfrutando de lo contrario… no la sacaré – la expresión sádica del chico lo hizo relucir en ese momento (N/Sasulee: la que yo tengo en este preciso momento)       

- “Disfrutarlo… ¿Cómo quiere que disfrute algo que me está desgarrando el ano?” – se preguntaba mentalmente el Lee con unas cuantas lagrimas en los ojos.      

- No veo que estés disfrutandooo – decía Gaara - ¿Acaso quieres continuar con la arena invadiendo tu agujerito mi Lee? – preguntaba el pelirrojo con un sarcasmo aterrador.     

Decidido a intentarlo y harto de sentir la condenada arena en su trasero, el Lee empezó a fingir que aquella cosa que le estaba haciendo en realidad le estaba gustando, claro que sólo para que se la quitara, puso cara de absoluto placer y gemía.    

- Aaa… aah que… bien se… siente… ah – movía el cuerpo como si la arena lo estuviera penetrando, su rostro mostraba un placer fingido, pero a Gaara lo excitaba – aa….aaaaah… aaah… “termina de sacarla puto novio”… más… más… oh si… méteme más…            

Claro que la excitación que le provocó aquel espectáculo, llevó a Gaara a sacarle toda la arena de adentro para colocarse él por detrás, al sentir que la arena por fin lo abandonaba, el Lee se sintió en un aspecto libre, pero no se percató cuando el pelirrojo abrió sus nalgas y le introdujo su pene en su adolorido ano.   

- Gaara…. No… por favor… au… sal… sal de mí – pedía desesperado ante el dolor.      

- No, no quiero – el rojo se aferro de las tiernas caderas del Lee – quiero ser parte de ti otra vez – terminado de decir esto y Gaara inició el vaivén, esta vez más lento que antes, pero aún así no menos doloroso para el chico tortuguita.          

- Ah… ay… Gaa… ra… ay – se quejaba el moreno apretando la arena en sus manos y sus nalgas por el dolor.     - Oye relájate… - le decía el pelirrojo al sentirse aprisionado – sino… no vas a disfrutarlo.    

- “Desgraciado novio… me va a dejar marca y todavía quiere que lo disfrute” – pensaba el Lee internamente con lo poco que el dolor le dejaba concentrarse – “pero que disfrute… porque cuando volvamos a casa… no lo haremos por un mes entero” – disfrutaba pensando el chico sabiendo que el pelirrojo no duraría ni una semana sin estar en su interior.      

El pene de Gaara estaba destrozando al ano del chico en cuestión por cada ida y venida brutal y salvaje, propia de él, pero para tranquilizarlo un poco y contrarrestar el dolor el pelirrojo comenzó a masturbar su pene, si, esto ayudó un poco a que el chico de negra cabellera se distrajera y disfrutara un poco, claro que el que más disfrutaba era el pelirrojo porque le gustaba ser el seme destructor del ano de su uke, bien, finalmente Gaara sintió que comenzaría a eyacular de nuevo, pero como a él le ayudaba y le gustaba mucho escuchar a su novio gritar como un gato cuando le pisan la cola, tuvo la “gentileza” de avisarle al novio que le daría fuerte… para que se preparara mentalmente.    

- Lee ya casi acabo… ah… voy a dar una última y ya ¿me oíste?          

El chico sólo asintió porque si abría la boca sería para mentarle la madre, pero no quería hacer eso porque no era “correcto”, en eso Gaara dio aquella embestida que tanto le fascinaba porque venía seguida del quejido suculento de Lee.     

- Aaaaaaaaaaagghh – el moreno cerraba fuertemente los lindos ojos que se gastaba, soltando una que otra lagrimilla.           

El líquido tibio de nuevo en su interior, lo calmó un poco, trataba de recuperar el aliento, el pelirrojo se inclinó para recostarse en su espalda, al terminar, cayeron como muertos en la alfombra de arena que cubría el lugar, poco a poco se fueron recuperando de aquella sesión larga y agotadora, era tarde ya, calculemos que… digamos que… ya estaban preguntándose ¿Y donde esta el Kazekage?, además lo más seguro era que el Lee quisiera irse a descansar en una suave cama, no aguantaba el dolor en su entrada y su espalda estaba hecha trizas, por lo que se fueron de ahí en cuanto el moreno se sintió “mentalmente” preparado para caminar e irse a pie, el pelirrojo estaba más que satisfecho por haber tenido sexo fuerte con su novio, pero lo que no sabía era que el Lee se le negaría por un mes… bueno, y eso si la tentación y el placer (N/Sasulee: y los susurros en el oído) no lo hacían cambiar de opinión, de lo que si se esta seguro, es que Lee no volvería a llevar a Gaara a la playa… ¡JAMAS!  

 

 

Notas finales:

 

 

El teclado se me manchó con la sangre que derramé al escribir esto… es que quería ir a la playa y no podía por lo que mi mente sucia comenzó a maquinar cosas como esta…  (Los fans de Lee me van a matar  porque le destrocé el “agujerito” al pobre ¬¬, pero al menos espero que esto compensé a los de Gaara porque el sádico aquí fue él, ahora si al contrario se enfadaron más conmigo por lo desconsiderado que lo puse con el novio…¬¬ )… en fin, déjenme reviews por favor, porque no creo que alguien no se excitara con esto (porque yo si lo hice y bastante) y la verdad sería demasiado malo que no me agradecieran el favorcito, ahora si lo que quieren es matarme porque lo que hice con esta pareja lo amerita, también déjenme reviews (así tomaré ideas para mis otras cosas que escriba), y miren que hice un esfuerzo sobre humano para ablandarme un poco (un poquitititititititititico) pero cuando iba a poner partes románticas pues… las ideas pervertidas invadían mi mente y mis dedos comenzaban a teclear, bien, dicen que dañando se aprende así que supongo que aprenderé algo después de haber dañado esta pareja ¿Qué será?... bien lectores fans del sadomasoquismo me despido de ustedes y si alguien quiere escribir su fantasía sexual y no se atreve porque le da “pena”, pues… HAGANLO que es gratis y nadie les va a quitar plata por deshacerse de sus morbosidades mentales… gracias a todos, que la pasen muy placentero en este día (si lo es) y sino que sueñen cosas placenteras (que cosas digo ¡Por Dios!)

 

                           


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).