Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ALMAS por mariah

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola chic@s, este fic, me ha salido en un momento de melancolia y es una historia que no quería dejar pasar.

Va dedicada a una persona que ha marcado mucho mi vida. Con todo mi corazón se lo dedico a él, cerrando así nuestra historia, y dejando salir a flote esos sentimientos que acuden a ti en tardes de tristeza, los cuales encerrare de nuevo.

Os quiero dar las gracias a todos los que me leeis, en esta pagina he conocido gente muy interesante, y que merece la pena. Gracias por darme la alegria de conoceros.

Gracias a Bellatrix, porque fue por ella por la que empece a escribir con la intención de plasmar sentimiento en un papel. ¡¡¡Gracias por todo cielo, y por seguir confiando en mi, dandome todo el apoyo que siempre he necesitado. TE QUIERO!!!!!!

Notas del capitulo:

Gracias por lo que me has enseñado estos años.

Gracias por hacer que me descubra a mi misma

Gracias por dejarme ser libre, y darme cuenta que realmente es eso lo que quiero.

Gracias por todos nuestros momento

Con esta historia, cierro la nuestra propia, dejando atras una etapa en mi vida, en la que me has hecho feliz.

Siento que tdo sea así, pero ya sabes que puedes contar conmigo, después de todo nunca hemos sido tan diferentes...

 

El viento me da de lleno en la cara  y sonrió, llevándome automáticamente, una mano detrás de mi nuca.

Acabo de decir una de mis tonterías.

Sonríen y me miran, con unos ojos tiernos y divertidos.

Se lo que piensan.

Piensan que aunque ahora tenga 18 años, sigo siendo el mismo niño de siempre.

Inocente, puro, con palabras amables para todos, y esa sonrisa encantadora en mi rostro...pero lo que no saben, es que yo, hace mucho tiempo que deje de sonreír sinceramente.

Hace mucho tiempo que deje de ser puro, e inocente.

Hace mucho tiempo que mis ojos se apagaron.

Hace mucho tiempo que me cubro con una coraza, y una falsa apariencia, para que la gente no se preocupe por mí.

Porque hace mucho tiempo que te fuiste, y me robaste la vida.

Hoy exactamente, se cumplen 6 años de tu marcha, y ese es el tiempo, que llevo muerto, aunque no sea físicamente

 

Me despido de todos.

Ella se ofrece a acompañarme, desde tu partida somos buenos amigos, los mejores.

 Ha crecido, y es muy bella. Siempre supe que seria así.

Con ternura beso sus cabellos rosas, y le digo que no se preocupe.

Me sonríe y me despide con su mano, mientras yo desaparezco por las calles de Konoha.

 

Llevó 6 años vagando sin rumbo...haciendo de mi vida una rutina, que cada día me va consumiendo más.

Siempre sin rumbo...siempre...excepto hoy.

 

El mismo día que te fuiste, me prometí a mi mismo, que si no lograba traerte de vuelta, pondría fin a esta existencia sin sentido...

Hoy es el día en el que cumpliré mi promesa, porque me he dado cuenta, de que no tiene sentido seguir fingiendo que puedo continuar, si tú no estas.

 

Mis pasos se  adentran en el bosque. Salto de árbol en árbol, dando rodeos, girando hacia la derecha, luego a la izquierda. Parece un camino ilógico, pero se exactamente a donde voy.

 

Llego a mi destino, y paro justo al borde de un abismo. No veo el fondo. Es el mismo al cual Jyraiya me arrojo cuando tenía 12 años. Quizá debería haber muerto cuando tuve la ocasión, pero en aquel tiempo, no todo parecía perdido.

 

Recuerdo todo lo vivido.

Recuerdo como me mató el dolor de tu marcha, y como fui a por ti, sin importarme morir en el intento por traerte de nuevo a mi lado.

 

Entonces no lo comprendía, solo era un niño, un niño lleno de sueños.

¿Cómo podía dolerme tanto, el solo hecho de pensar, que ya no estarías junto a mi?

 

Eras mi amigo, el primero.

 El único que desde que nos conocimos, me ha entendido, y a pesar de nuestras diferencias, y nuestras peleas, a pesar de tu fachada de indiferencia, y mi afán por superarte, ha conseguido entrar en mi alma, llegar a entenderme solo con la mirada, sin la necesidad de explicarte con palabras lo que sentía.

 

Amistad. Eso es lo que creía...creía que mi mejor amigo se iba...pero no me di cuenta, de que se llevaba mi corazón.

Fue en el último ataque. Aquel en el que no éramos humanos completamente, cuando comprendí, el porque de tantas emociones juntas, el porque de tanto dolor.

 

Recordé aquella promesa que hicimos de niños, la cual sellamos cogiéndonos de la mano.

Una promesa sin palabras, una promesa hecha con el corazón. La promesa de no separarnos nuca, porque éramos almas iguales.

 

Quizá lo entendí mal porque solo tenía 5 años, pero cuando mire a tus ojos una ultima vez antes de que los jutsus se fundieran, ví la profunda tristeza que reflejaban.

La tristeza de romper ese pacto...la tristeza de no poder echarte atrás en tu decisión.

 

Comprendí en ese instante, que te amaba, y también supe que tú lo sabías, porque con tu mirada, correspondías a mis sentimientos...

Parece extraño...quizá increíble que solo observándote me diera cuenta, pero a ti no te lo tenía que explicar, después de todo, ese a sido siempre nuestro lenguaje...el silencio.

 

Después de ese último ataque quede inconsciente, y al despertar ya no estabas.

Lleve mi mano a la boca en un acto reflejo, y me acaricie los labios.

Los sentí calidos y distintos, como si hubiera probado el cielo y no me hubiese dado cuenta.

 

Y aquí estoy, mirando al vacío, dedicándote mis últimos pensamientos.

No podía ser de otra manera, ya que tu siempre has regido mi vida, directa o indirectamente.

Cierro los ojos y me dispongo a saltar, hay un sueño que aún no he cumplido, y que nunca cumpliré...ser Hokage.

 

Aunque algunos piensen que es por pura ambición, no es así.

Tú y yo sufrimos la soledad en la piel, quizá eso es lo que hace que seamos tan afines. Es un dolor inexplicable, que te devora por dentro, como si una presión muy fuerte te ahogara.

 

Todo era así para mí, hasta que te conocí, y comprendí que no era el único. Desde ese momento me propuse ser líder de la aldea, para que nadie, jamás, volviera a estar solo. Para no tener que volver a ver en los ojos de un niño, el sentimiento más cruel de esta vida.

 

Quería hacer tantas cosas...tenía muchos planes ¿pero de que sirve tener planes, si no puedes compartirlos?

Tú eres la fuerza que me falta para seguir, estoy seguro de que si estuvieras conmigo, habría logrado todas mis metas.

Contigo a mi lado, hasta hubiera cambiado el mundo...

 

El corazón me late muy deprisa, supongo que este es el final. Aún tengo los ojos cerrados. Los aprieto con fuerza y 1...2...3...Salto.

 

Siento mi cuerpo en el aire, y por primera vez, me siento libre. Veo tu cara en mi mente, tienes una sonrisa preciosa.

Poco a poco empiezo a caer.

Podría salvarme si quisiera. Lose.

Pero no estoy dispuesto a despertar un día más sabiendo que ya me has olvidado, que ya no te acuerdas de los que un día fuimos tus amigos.

 

Apenas caigo unos pocos metros cuando de pronto, algo me agarra de la cintura apretándome con brusquedad y comienza a elevarme rápidamente.

Abro los ojos y distingo una piel escamosa...Es una serpiente gigante.

Con velocidad me saca de ahí y me deja de pie, justo en el borde, en el mismo sitio donde estaba antes de tirarme.

Siento un golpe por detrás, y poco a poco mis ojos se cierran. Alcanzo a oír una voz familiar a lo lejos...

 

-Usuratonkachi...-

 

Con una sonrisa en mis labios, quedo inconsciente.

..........................................................................................................

 

Despierto justo a la entrada de la hoja. Ya es de noche. No se como he llegado hasta aquí, pero me hago una ligera idea.

Tu presencia se siente por todas partes, te pasa siempre que estás nervioso, no puedes controlarte.

 

Aun no me creo que me hayas salvado la vida...aunque lo más increíble, es que supieras la tontería que iba a hacer.

Tontería, sí, me doy cuenta ahora, porque se que aunque no pueda verte, ni estar a tu lado, estás velando por mi.

 

Todavía no me has sacado de tu mente, al igual que yo, no me has olvidado.

Si lo hubiese sabido antes, jamás se me hubiera pasado por la cabeza hacer lo que tenia previsto.

No importa que no estés junto a mí.

El simple hecho de que me recuerdas, hace que pueda con todo, y me da ánimos para seguir con mi vida.

Me incorporó y hablo, aunque parece que a la nada, yo se muy bien que me estás escuchando

 

-No piensas salir nunca-

-No tengo por que hacerlo-

 

Tu típica voz fría y arrogante, que en el fondo se que esta cargada de preocupación.

 

-Ni se te ocurra volver a intentarlo - exiges procurando que no suene desesperado.

-Solo quería sentirme libre aunque fuese un instante, y dejar atrás la existencia a la que me has condenado-

 

Se que me estas observando, se que te mueres de rabia, por que no puedes dejar de lado tus fantasmas.

Itachi aun esta vivo.

Te gustaría dejarlo todo atrás pero no puedes.

Es algo personal, algo que jamás te dejara vivir hasta que no lo cumplas.

Sabes que desperdicias tu vida, pero no te importa, porque te has preparado desde pequeño para esto.

 

-No puedo darte lo que me pides- me aseguras con la voz firme

-Aun no te he pedido nada- respondo tranquilo, y en verdad es así.

 

No pienso retenerte conmigo. Ve, cumple tus metas. Me basta con saber que tú también sueñas con el día en el que puedas regresar.

Es suficiente para mi, sentir que a pesar del tiempo, nuestra complicidad sigue siendo la misma, al igual que nuestros sentimientos.

 

-Todavía no he roto mi promesa- sales de tu escondite y caminas hacia a mí.

 

En el fondo tienes razón, aquel pacto sellado uniendo nuestras infantiles manos, aun no esta roto.

Prometimos estar juntos siempre. Y aunque físicamente no lo estamos, nuestros corazones si lo están, porque a pesar del tiempo, se siguen buscando.

 

-Espérame- dices cuando ya estas muy cerca de mi.

 

-Siempre-

 

Apoyas tu frente sobre la mía, y me miras, haciendo que me pierda en tus ojos, me agarras de la cintura y me aprietas contra ti.

Me sonrojo, no puedo evitarlo, por fin eres tú, y no estoy soñando.

 

Juntas tu boca con la mía y me besas. Un beso dulce, tierno y cargado al mismo tiempo de angustia, porque tienes presente, que aun no es el momento.

Yo te correspondo con todo el amor que soy capaz de transmitirte.

Tus labios saben como a...no se es un sabor muy raro...un sabor celestial...como aquel que sentí, cuando te marchaste del valle del fin...Me encanta.

Quisiera parar el tiempo, para que nunca pasara  este momento.

 

Pero irremediablemente terminas y te separas de mi poco a poco, deslizas una mano por mi brazo, hasta acabar en mis dedos. Agarras dos de estos, con otros 2 dedos tuyos y me miras.

Es el mismo gesto que realizaste cuando éramos pequeños, cuando cerramos nuestra alianza.

Cierras tus ojos y sonríes. Se que solo yo he visto esa sonrisa. Es una imagen preciosa, que guardo con celo en mi memoria.

 

Te correspondo, y yo también sonrió, haciendo algo de presión en tus dedos, intentando transmitirte que estaré aquí siempre.

 

Con un nudo en el pecho, te vas separando de mi, y sueltas mi mano. Caminas en dirección opuesta a donde estoy, con ese paso indiferente que te caracteriza, te vas alejando mientras te observo embelesado.

Sin dejar de caminar, levantas la mano en señal de despedida. No te giras a mirarme simplemente escucho lo que sale de tus labios.

 

-Volveré-

 

Te pierdes en la oscuridad mientras te observo con una sonrisa.

 Se que volverás.

Ahora comprendo que nadie podrá romper este vínculo que nos une.

 

Gracias Sasuke, por no abandonarme a la soledad, de la que un día salimos juntos.

Gracias porque me has hecho entender, que puedo alcanzar mis sueños, mientras tú sigas velando por mí.

Notas finales:

Espero que os haya gustado! Gracias como siempre por leerme, solo con eso ya me haceis felices.

Espero que sea digno de vuestros comentarios. Os quiero mucho a todos, gracias por perder vuestro tiempo leyendome, es algo que nunca podre pagaros. Un beso! ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).