En aquel agujero en la tierra que llamaba su guarida, cierto hombre de piel exageradamente blanca se encontraba frente a un espejo retocándose el maquillaje (N/Sasulee: si así es, el Orochi se maquilla en MI historia) la base que se colocaba contenía alguna cosa contra los rayos UV y esas patrañas, a un lado tenía un jarrón entero con cremas antiarrugas y antivejez, no las necesitaba porque si el cuerpo que poseía dejaba de verse tan sexy como él quería, sólo tenía que cambiarlo por otro más sabrosón y asunto arreglado, pero aún así seguía gastando plata en aquellos menjurjes, bien, tenía todo un laboratorio trabajando en la creación de alguna cosa que lo hiciera ver joven eternamente, la cobra tenía todo un salón de belleza en aquel cuarto y bla, bla bla, se colocó crema en las manos que odiaba sentir resecas, las envolvía en masajes propios para esa parte del cuerpo, o sea de manera envolvente, seguidamente tomó un cepillo para comenzar a peinarse la negra cabellera, comenzaba desde la raíz y bajaba lentamente por cada centímetro del liso cabello hasta las puntas, lo hacía repetitivamente, el sonido que hacían las cerdas de aquel cepillo al pasar por el cabello eran muy parecidos al sisear de una serpiente, Orochimaru se colocó sus aretes con forma rara pero muy llamativos, no dejaba de mirarse en aquel enorme espejo en el que siempre admiraba su extraña belleza, notó que le faltaba un poco más de sombra así que sacó el pequeño estuche que tenía toda la gama de colores y que la única gastada era el moradito que a él le gustaba, se colocó la cosa esa en los parpados y se apartó un poco para admirarlo mientras pestañeaba par ver el efecto que le daba, teniendo aquellos ojos amarillo pollito era imposible no resaltar entre todos los seres malvados de la región, además que era el único que supuestamente estaba a la moda y que se atrevía a maquillarse como sólo él lo hacía, dejando sus mariconerias a un lado inició una conversación con un ser imaginario.
- Espejito, espejito – decía el hombre mientras se acariciaba el largo y sedoso cabello – Dime quien es de todos el más sexy – espero un momento como si el bendito mineral que lo estaba reflejando fuera a contestarle, en eso escuchó algo.
- Usted, Orochimaru sama es el más sexy de todos – respondía con voz galante Kabuto quien se había escurrido por la habitación de su amo (N/Sasulee: ¿Por qué tengo la impresión de que me van a querer matar por este cosa que estoy escribiendo?)
- ¡Kabuto! – Exclamaba Orochimaru un poco impresionado - ¿Por qué entras a mi habitación sin mi permiso?, además ¿No deberías estar en el examen de chuunins?
- Perdóneme, es que no pude resistirme al ver la puerta abierta, sólo vine un momento – le respondía el muchacho de cabello azul claro o cualquier color que fuera ese, mientras casi se babeaba por tener a su ídolo ahí.
- Bueno, ya que estas ahí, aprovecha y cepíllame el cabello – le ordenó el viejo – no llego por detrás – claro que llegaba pero… ustedes saben.
- Con mucho gusto Orochimaru sama.
El hombre de los anteojos de nerd se colocó detrás de aquel cuerpo suculento que tanto deseaba… cogerse o que se lo cogiera, si eso, el pálido pelinegro le pasó el cepillo y a Kabuto casi le da un infarto al sentir un poco la piel de éste, claro que como al otro no le importaba más nadie que él mismo ni cuenta se dio del estado en que se encontraba su medico cada vez que tenía un mísero contacto físico con él, con sus dedos Kabuto también desenredaba la dócil cabellera, pasaba el cepillo con movimientos alternativos mientras admiraba la brillantez y el cuidado de la misma, lentamente inclinó su cabeza y absorbió el aroma que desprendía el ser frente suyo (N/Sasulee: no, no era un olor a viejo, digamos que olía a cualquier fragancia exquisita porque se echó un frasco entero de perfume o algo así), cerró los ojos mientras el aroma entraba por sus fosas nasales y se lo grababa en la memoria, lentamente metió su nariz en el cuello de su señor para aspirarlo mejor.
- Um Orochimaru sama… por favor tómeme, hágame suyo.
- Quédate quieto Kabuto, hoy tengo ganas de cogerme a un niño, o sea tú no estas en esa lista.
- “Hoy no verdad, pero ayer si quería cogerse a un muchacho y claro, yo nunca le digo que no” – pensaba Kabuto molesto.
- Pero este niño es uno muy especial porque se trata nada más y nada menos que de un regalado Uchiha, como me fascinan esos arrogantes seres.
- … - Al pelo desteñido le molestaba cada vez que su amo hablaba como cotorra de cualquier persona que se le había antojado.
A la serpiente le pareció suficiente así que le dijo al muchacho que se largara a jugar con los genins y que le avisara a cualquier ser viviente que estuviera en la guarida que le trajera uno de sus trajes que parecen unas batas de baño, hoy era el examen de chuunin y él tenía un plancito anotado en su libretita con cierto Uchiha de protagonista, Kabuto salió de la habitación no sin antes dar un pequeño vistazo a su cobrita y saborearse en secreto.
El ninja de la hoja que en realidad era del sonido y que estaba disfrazado caminaba por los pasillos de aquella pocilga que llamaban guarida, en cuanto avistó a alguno de los esclavos que andaban deambulando por ahí, le dio las ordenes que le había dado la vieja serpiente, el ser aquel fue directo a la lavandería y sacó uno de esos trajes recién lavado y suavecito porque le echaron suavizante, al amo le gustaba sentir la suavidad de la tela en su piel (N/Sasulee: uuuuy… me dio un escalofrío) y pobre del que le tocara lavar la ropa y no le echara esa broma, cuando por fin el ser viviente ese (N/Sasulee: imagínense a cualquier persona de esas que el usa como “juguetitos”) se encontró con la puerta de la habitación del gran Orochimaru, sus piernas no evitaron temblar como gelatina, aquel hombre era tétrico y más cuando andaba de malas, la cobra se percató de la presencia de alguien en la puerta porque pudo sentir su débil ki… ah no, eso es de Dragon ball… su Chakra, si eso, pudo percibir el Chakra de aquella sabandija, abrió la puerta.
- Bue… nos días Orochimaru sama – decía el ser chorreado frente a la serpiente humana – aquí le traigo su bata… suavecita como a usted le gusta.
- Muy buenos días y gracias, ya era hora – Orochimaru tenía una mirada horriblemente… atrayente, tomó la prenda.
- Ah, hoy se ve más atractivo que de costumbre – opinaba el ser sabiendo que al serpi le encantaba que le tiraran piropos, así que el que le daba más podría decirse que tendría muchos privilegios (N/Sasulee: y se salvaría el pellejo de vez en cuando)
- Mmm, muchas gracias – las mejillas del serpiente-humano tomaron un poco de color – lo que pasa es que hoy tengo una cita muy importante.
- Oh, entiendo Orochimaru sama, ahora con su permiso voy a regresar a mis labores.
- Chaoooo – decía la víbora al cerrar la puerta.
- “Fiuuu, que bueno que no me tocó traerle la comida” – pensaba el sujeto recordando un antiguo incidente con un amigo suyo que ya no formaba parte de este miserable mundo.
Orochimaru desdobló su bata y aspiró el olor del suavizante, la colocó en la cama y empezó a quitarse la ropa que tenía puesta (N/Sasulee: si, quiero desnudar al viejo, déjenme reírme un rato XD) con una mano fue bajando aquella prenda suavemente por su hombro descubriendo su propia piel blanca y fina, hizo lo mismo del otro lado y…. no joda, se quitó la parte de arriba y su abdomen quedó desnudo, realizado esto se quitó lo de abajo que no se que era porque estoy inventando mucho, en fin el sujeto quedó en boxers (N/Sasulee: SIIII en boxers, eran de marca buena y de los ajustados que hacen resaltar al máximo las nalgas y el miembro *.*), después de un rato de monologar lo guapo que era y bla, bla, bla, mientras se miraba en un espejo que era de su tamaño, el serpi se montó la bata de baño y se amarró en la cintura un lacito morado o más bien una cuerda porque los cinturones no eran muy fashion (N/Sasulee: esto lo estoy inventando pero según yo es así ^o^), Orochimaru se medio arregló el cabello y se dirigió a una pequeña cajita que tenía en un estante, la tomó y la abrió, sacó algo de adentro y se lo metió en el……… bolsillo.
- Hoy voy a dar otro regalito – decía el pálido hombre a quien le gustaba andar obsequiando cosas que nadie quiere.
Salió de la habitación sombría y recorrió los amplios pasillos, cuando por fin estuvo afuera de su dulce hogar comenzó a brincar por los árboles dando el aspecto de que volaba (N/Sasulee: por esta parte yo digo que debieron hacer que volaban y punto… hubieran puesto cualquier excusa, pero es sólo la opinión estupida mía) rápidamente se halló en la puerta, la cerca, la reja o lo que fuera, estaba en la entrada al bosque y/o selva yaoi en la que se llevarían acabo los examen de chuunins, recordó que ahí desvirgó a varios en su época de cuando era genin (N/Sasulee: en la era de las cavernas) y sonrió, ahora desvirgaría a uno más, si se apuraba y el muchacho no era atrapado por otro claro, por eso movió las piernas de súper modelo y empezó la búsqueda de la persona a la que le daría otro regalito.
En otra parte los genins se sacaban los ojos por los rollos de papel sanitario… ah no, digo por los pergaminos, alguno que otro aprovechaba de estar perdido o no perdido en aquel lugar y se montaban ocultos, muchas fueron las sorpresas que se pegaron varios al ver a aquellos haciendo cualquier porquería entre los arbustos.
- Aja, entréguenme el pergamino del cie… ¿Qué rayos? – decía un ninja de la lluvia viendo a otros dos haciéndoselo a uno.
- ¡¡Lárgate!! Este es nuestro – respondían uno mientras que el que estaba en el suelo movía las manos como pidiendo ayuda desesperadamente.
- No tiene el pergamino del cielo pero le estamos haciendo el favor de llevarlo hasta allá – opinaba el otro al tiempo que tapaba la boca del usado y lo tocaba por todas partes.
- Ah, si no lo tiene entonces no me interesa, perdonen le intromisión, sigan en lo suyo – se disculpó el visitante para luego finalmente irse.
Bien, dejando a un lado a los excitados y calientes shinobis, Naruto, Sakura y Sasuke estaban como desesperados organizándose, hablando de poner una contraseña y esas patrañas, decidieron finalmente que la canción de los pollitos era la más indicada porque era muy fácil y hasta el descerebrado de Naruto se la sabía pues es la primera que te enseñan en el jardín de niños, uno que otra mirada del Sasuke iba dirigido al rubio, tenía unas ganas inmensas de tomarlo ahí mismo, desde que se habían dado el beso accidentado con lengua y todo en el que había casi saboreado su garganta, no podía sacarse al chico de la cabeza, en cada ocasión que el Uzumaki lo descubría le reclamaba y el contestaba un “te odio” que en realidad quería decir “a que te cojo” o algo por el estilo, la pelirrosada tenía que calarse aquello, pero lo hacía con todo el gusto del mundo porque tenía al arrogante peliazul a su lado, estaban metidos en la selva y/o bosque yaoi y no podían hacer nada.
- Naruto – le llamaba el Uchiha – Vamos a buscar leña – le decía mientras iniciaba la caminata.
- ¿Leña? ¿Para qué coño quieres leña? – Se quejaba el rubio - ¿Acaso crees que estamos en un campamento?
- MIERDA ¡QUE VENGAS A BUSCAR LEÑA CONMIGO TE DIGO!
- Si, ya voy… Sakura Chan espéranos aquí ¿vale?
- Esta bien, pero… no tarden que quedarme sola en este lugar me da un poco de nervios (N/Sasulee: no te preocupes mami que yo te cuido *o*)
- No te preocupes, en cuanto se le pase la mierda que tiene venimos enseguida.
- ¡¡NARUTO PUTO ZORRO, MUEVE ESE CULO QUE NO TENGO TODO EL DIA!! – llamó el peliazul.
- ¡SIIII, YA VOY! “Sasuke bastardo, hijo de puta ¿Quién se cree dándome ordenes?”
- Cuídate Naruto y cuida mucho de Sasuke kun – la tierna pelirrosada se despedía.
- No te preocupes, estas hablando con Uzumaki Naruto.
- Claro – la chica sonrió – “Precisamente por eso” A la Sakura la dejaron más sola que a un dedo y abandonada en aquel paraje oscuro y lleno de enfermos sexuales (N/Sasulee: no, yo no estoy ahí ¬¬), bueno, el moreno se adentro más y más en aquel sitio sin siquiera molestarse en mirar al suelo.
- Ahí hay leña y ahí y allá, aquí también hay y no te olvides de aquí – decía el zorrito mientras veía que el Sasuke pasaba por los leños sin importarle nada - ¡¡Coño Sasuke escúchame!!, te digo que aquí hay leña, no podemos dejar sola a Sakura nada más porque a ti te antojó pasear.
- No venimos por ninguna puta leña ni tampoco a tomar un puto paseo.
- ¿Entonces por qué puta razón venimos aquí?
El moreno no respondió, se acercó al cuerpo del rubio y comenzó a besarlo desesperadamente como si la vida se le fuera en ello, con sus manos rodeaba y tocaba la cintura del muchacho, aquella piel sabrosa que tanto anhelaba devorarse, morder y lamer a su antojo, Naruto intentaba quitárselo de encima pero el Uchiha quería besarlo y así lo haría, con el peso de su cuerpo que era bastante si nos ponemos a comparar en fuerza, empujó a Naruto hasta unos matorrales cercanos, casi de golpe lo tiró al suelo y comenzó a desvestirlo, el rubio intentaba quitarse al peliazul de encima y de quedarse con su ropa.
- ¿Qué haces Sakuke? ¡Suéltame! – decía el ojiazul mientras intentaba quitar al moreno de arriba de su cintura.
- Vamos Naruto todo el mundo esta aprovechando el examen ¿Por qué tú y yo no?
- ¿Aprovechando el examen? – preguntaba el inocentón de Narutin - ¿aprovechando el examen para qué?
- Para todo mi querido Naruto, como esto – el Uchiha introdujo su mano en el pantalón del chico y comenzó a masturbar su pene.
- ¡¡NOOO, AUXILIO ME QUIEREN VIOLAR!! – gritaba el rubio con la poca fuerza que el placer ese que no quería pero le gustaba se lo permitía.
- Vamos Naruto, yo sé que tu quieres que te coja.
- ¿Qué? ¿Quién coño te dijo esa mierda?
- Si no es así, entonces ¿Por qué razón te la pasas todo el tiempo insinuándoteme, peleándote conmigo, haciendo cualquier tontería para que te vea, para que te toque, para que te pare bolas? – preguntaba el peliazul sin dejar de sentir la piel de pecho de Naruto en sus manos.
- Porque… porque somos rivales/amigos, los rivales/amigos siempre tienen que vencer al otro y… - la lengua del Uchiha provocó en el rubio un escalofrío y un estremecimiento incontrolable.
- ¿Rivales/amigos?, yo no quiero ser tu rival, ni tu amigo, ni tu enemigo, ni tu abuelo, ni tu tío – continuaba el muchacho – Yo quiero ser el que te lo meta por las noches y por los días.
Terminado de decir esto y Sasuke bloqueó los labios de Naruto con los suyos, continuaba encima del chico para que éste no se escapara de su agarre, claro que el rubio quería que el desgraciado del peliazul entrara en él, claro que quería sentirlo dentro suyo entrando y saliendo, haciéndolo gritar y gemir, tocándolo y haciéndole cualquier cosa inimaginable, pero no de aquella manera, no a la fuerza y en un lugar que apestaba a orina y a animales muertos, quería que su primera vez fuera especial y en un sito romántico con velas y champagne, a la luz de la luna con música de fondo tranquila (N/Sasulee: al estilo corriente en cualquier novela de amor), pero el miembro semi erecto del Uchiha no podría esperar tanto y las ganas enormes de moverse con esa cintura menos, por lo que el moreno estaba dispuesto a violar al muchachito quien no dejaba de moverse, trató de quitarle los pantalones.
- ¡¡Ni te atrevas Sasuke bastardo!! – Decía Naruto al percatarse de las intenciones del chico - Ahora suéltame si no quieres vértelas conmigo desgraciado.
- A ver ¿Qué me vas a hacer? – preguntaba Sasuke burlonamente sin detener sus manos - Por favor Naruto yo soy más fuerte que tú, por lo tanto si yo digo que te voy a coger y no podrás evitarlo, así será – le dijo el peliazul como si él no tuviera decisiones ni derecho a opinar.
Para su suerte y la de sus fans (N/Sasulee: y para mi desgracia y la de mi mente T.T) el Uzumaki pudo safar sus manos del agarre del Sasuke y realizó la formación de sello esa con que se multiplica (N/Sasulee: si, si soy un burro para recordar esos nombres… Kage bushin o algo así no me acuerdo, en fin hizo esa misma vaina ¬¬) aja, se multiplicó, se salió, le dio un trancazo al abusivo en la jeta para tener más tiempo para huir y corrió a toda velocidad protegiendo su entrada antes de que el Sasuke tuviera tiempo de pasar a lo bueno, el peliazul intentó agarrarlo para que no huyera pero debido a que Naruto era muy bueno ocultándose y que la mandíbula de broma no se la jode, no lo encontró por ningún lado.
El lamebotas de Kabuto volvió a su examencito y jugó un ratito con sus amiguitos los geninsitos (N/Sasulee: confórmense con saber que el esclavo volvió a hacerse pasar por un ninja de la hoja ¬¬), el rubio seguía corriendo y no miraba atrás, decidió ocultarse en un agujero que tenía un árbol, tan sólo con asomarse y mirar que había adentro se le revolvió el estomago y se fue a buscar otro escondite, se trataban de Shino y Kiba quienes se estaban haciendo de todo sin importarle el echo de que a Hinata la habían secuestrado junto con el pergamino. - Si así…aaahhhh… así… aaaahhhh… mi perro… más rápido… aahhhh – Shino estaba con los pantalones abajo en la posición de las cuatro patas, la favorita de su “amigo”.
- Ahhhh… aahhhhh… aauuuuuuuu – el cara de perro intentaba imitar a uno cuando esta follando mientras penetraba al coleccionista de insectos.
- ¿Esto es un examen de selección de chuunins o de putas baratas? – se preguntaba Naruto.
Muchos escondites usados después, el Uzumaki por fin halló una adecuado para él y que nadie estaba usando, se escondió ahí y se dispuso a esperar a que al Sasuke se le pasaran las ganas, para después ir a buscar a su amiga la kunoichi de la cual no sabía si se encontraría a salvo de tanta perversidad.
El peliazul aún excitado y con la imagen del trasero de Naruto en mente lo seguía buscando.
- Narutoooo ¿Dónde estassss? – Llamaba el Uchiha con una media erección que le molestaba cuando daba brinquitos en los árboles - ¿Estas aquí? – miró debajo de una roca (N/Sasulee: lo se, esta sería una acción típica del Zorrito rubio pero bueno…)- ¡¡Te encontré!!... aum, no esta aquí – se decepcionó pero se quedó inclinado viendo los insectos que corrían porque le quitaron la roca.
En eso Orochimaru logró encontrar a la persona que andaba buscando, al ver la posición en la que estaba el peliazul al sujeto se le empezó a escurrir la baba (N/Sasulee: yo también estaría así), admiró aquel cuerpo suculento de niño que tenía en frente, un cuerpo demasiado desarrollado para ser el de un escuincle, la piel exquisita y suave a la vista, el cabello tendría que arreglarlo porque se veía que el chamo ni se molestaba en peinarlo, el deseo de poseer ese cuerpo en todo el sentido de la palabra lo embargó por dentro, que mejor cuerpo para poseer y usar que el de un arrogante y pedante Uchiha, además los ojos rojos del Sharingan le darían un toque especial frente a sus subordinados sin tener que usar lentes de contacto como se lo había propuesto Kabuto, la larga lengua comenzó a moverse y a Salir de su boca como queriendo alcanzarlo, Sasuke al levantarse lo hizo de una manera muy peculiar debido a la flojera que tenía… levantó el trasero hasta sentir tensión en las piernas y luego seguidamente subió el resto del cuerpo, dejando su trasero en un ángulo sumamente apetecible a la vista.
- ¡¡Oh, por Kami que culo tiene!! – Orochimaru estaba emocionado – ¡¡Yo quiero desgarrar ese agujero!!
Con esto a la serpiente no le quedaron más ganas de quedarse oculto en ese árbol, se bajó y se mostró ante el Uchiha con toda su presencia.
- Hola pequeño, así que tú eres el sobreviviente de los Uchiha.
- ¿Eh? ¿Y quien coño eres tú? “que ser tan repugnante ¿es hombre o mujer” – Sasuke miraba los atrayentes ojos de aquel ser casi hibrido – “Que ojos tan repulsivos”
- Yo soy Orochimaru – dijo con una pose un poco afeminada.
- Lárgate por donde viniste y déjame que estoy ocupado.
- Vamos, por favor ¿Acaso no quieres encontrar la forma de derrotar a tu hermano Itachi.
Esto al Uchiha le prendió, le picó, le encendió, le tocó y le movió algo por dentro.
- Yo te podría dar el poder suficiente para vencerlo, así no tendrías que andar jugando a los boy scouts con tus amiguitos – le decía Orochimaru mientras rodeaba su cuerpo y no dejaba de mirarlo indecentemente (N/Sasulee: mirada made in Sasulee) - ¿No estas cansado de hacer buenas acciones y de jugar con cuchillitos?, nada de esa bazofia te va a ser más fuerte en cambio… - el Orochimaru acercó su rostro al del peliazul y lamió su mejilla – yo si… únete al lado oscuro del Chakra y te enseñaré todo lo que sé.
- “Yiuck, que asco ¿Cómo puedo hacerme más fuerte con un ser como este?” – Pensaba Sasuke, en eso recordó las aburridas misiones en la que se veía envuelto diariamente - “No, ya no quiero andar lavando establos, ni ayudar a ancianos a cruzar la calle, no, YO QUIERO destripar a Uchiha Itachi” – pensaba el chico con una mirada de psicópata imaginándose todos los intestinos de su querido hermanito cubriendo sus manos y chorreantes de sangre, además que le dio flojera tan sólo pensar en el entrenamiento.
- ¿Y bien mi muñequito de torta que me dices? – la lengua inquieta continuaba llenando de saliva la piel del muchacho.
- Esta bien, pero… ¿Qué quieres a cambio ser infernal? – Preguntaba el Uchiha sabiendo que nadie trabaja de gratis y dispuesto a tomar el camino fácil.
- Bueno, quiero tu cuerpo para usarlo como mío y hacer con él lo que me de la gana.
- Me parece razonable – asentía Sasuke con una mano en la barbilla – Pero después de matar a mi hermano te lo doy, ahorita lo necesito, aún hay mucha gente que joder en mi vida, tú me entiendes.
- Claro, pero necesito una prueba de tu fidelidad.
- ¿Una prueba? A ver ¿Qué coño de prueba quieres gusano con patas?
- Para que luego no te arrepientas, necesito que tu cuerpo en cierto modo este interconectado con el mío, de esa forma comenzaré los preparativos para darte lo que tu quieres.
- Si mierda, dame esa cosa, cógeme, tómame, méteme el enchufe, amárrame a tu cintura, ponme una correa, ponme cables, lo que sea pero dame poder – (N/Sasulee: SI, vamos a apurarnos en la parte de la tocadera que ya me estoy aburriendo, ya he aguantado demasiado sin tocar a nadie +o+)
Para pasar a lo bueno, Orochimaru iba a irse y a dejarle el regalito y decirle: “si quieres volver a verme pasa este examen de mierda como si tu vida dependiera de ello”, pero como no pudo aguantarse al monumento de muchacho que se estaba buceando, decidió salirse de los planes, agarró al moreno por la cintura y lo acercó a su cuerpo, cara repulsiva por parte de Sasuke, cara de hambriento por parte de la cobra, introdujo la larga lengua por la diminuta boca del peliazul, éste en un acto reflejo intentó salirse de ahí y correr como despavorido, pero a la serpi no se le escapaba nadie, así que lo agarró por las muñecas y lo aprisionó, bien, la larga lengua llegó prácticamente hasta la garganta, saboreó con sus pupilas cada rincón de la laringe (N/Sasulee: mierda), la boca del Uchiha de vaina podía con esa lenguota, el blanco la sacó por fin para que el aire tuviera paso hacia los pulmones, Sasuke tosió bastante como si intentara expulsar toda la saliva que la serpi dejó caer por su garganta, bien, Orochimaru soltó al chico quien no dejaba de tocarse la garganta porque la invasión de la lengua por casi lo sofoca, en eso se mordió el dedo para sacarse sangre.
- Técnica de invocación – se pasó el dedo lleno de sangre por el brazo y… no joda, hizo la técnica de invocación y punto.
En eso varias serpientes hicieron su aparición y enrollaron ciertas zonas del cuerpo del peliazul, como las piernas y los brazos, Orochimaru alargó más la viscosa y repulsiva lengua y la rodeo por la cintura del chico quien estaba de pie y no hacía más que respirar y poner cara de asco absoluto, la cobra empezó a desvestir al muchacho con sus manos desesperadas por tocar y de cierta forma usar a un Uchiha.
- “Itachi lo vale, Itachi lo vale, Itachi lo vale…” – repetía como desesperado Sasuke en su mente para mantenerse cuerdo y no salir huyendo.
Cuando por fin el pálido hombre dejó al niño en su traje de nacimiento, no pudo evitar contemplar al que sería su nuevo cuerpo, lo miraba asombrado mientras tocaba ciertas partes y se relamía.
- Pero que cuerpo tan hermoso tienes mi niño – las serpientes continuaban adornando al desnudo peliazul - ¿No te molesta que haga una prueba de calidad verdad? No quisiera gastar mi valioso tiempo en un cuerpo de segunda – preguntaba la serpi desesperado porque dijera “no, no me importa”.
- ¡Haz lo que te de la regalada gana maldita serpiente, pero dame el poder suficiente para mi venganza! – decía Sasuke sin importarle estar parado y en pelotas.
- De acuerdo – una sonrisita por la emoción.
Orochimaru indicó a las serpientes que hicieran alguna cosa que de seguro no le gustaría a Sasuke pero poco le importaba ese pequeño detalle (N/Sasulee: a mi tampoco porque se que a mi si me va a gustar y mucho ^-^), las serpientes iniciaron a recorrer la piel del peliazul quien mantenía los ojos cerrados al sentir la textura lisa de los animales arrastrarse por su cuerpo, bien, una de ellas pues… rozó las nalgas del chico y pues… se coló entre ellas y se metió de lleno en el ano, Sasuke no pudo evitar sentir dolor al entrar la cabeza del animal por su trasero por lo que intentó sacarlo, pero sus manos fueron detenidas por otras serpientes, se desesperó, la serpiente en su entrada seguía metiéndose más y más profundo, aquella intromisión larga y lisa lo hizo tirarse al suelo en cuatro patas (N/Sasulee: si, me gusta mucho esa postura ahora… ¡Cállense!) no evitó gritar tampoco.
- ¡Aaaaaaaahhhhhhhhhh!... “Este tipo es un degenerado… debo sacarme a esa serpiente del culo pero ¿Cómo?”
- ¿Qué pasa? ¿No te gusta? – decía el Orochimaru mientras se divertía viendo a un Uchiha a su merced, lo que no pudo hacer con el mayor.
- Desgraciada serpiente, hijo de puta, bastardo, habitante de los malditos fosos del infierno – eran algunos de los insultos que le producía el dolor.
- Creo que hay que hacer algo con esa boca – dijo el mayor al tiempo que mandaba una serpiente más pero de mayor tamaño.
Este ser rastrero se subió por los muslos del Uchiha, pasó por la espalda y se enrolló en el cuello, Orochimaru sonreía divertido mientras la serpiente se metía en la boca del peliazul, éste no dejaba de moverse para intentar sacar al intruso, pero sus amigos lo seguían aprisionando, trató de morder a la víbora con sus dientes pero era tan gruesa que no podía mover la mandíbula pues ocupaba toda su boca, entraba y salía como si fuera el pene de… Orochimaru u algo así, la mente de Sasuke volvió a llenarse de la misma frase.
- Itachi lo vale, Itachi lo vale, Itachi lo vale…” – su cuerpo desnudo estaba cubierto por sudor, su respiración era poca debido a que las víbora no dejaban de moverse, el mayor disfrutaba aún más de cada escena pues tenía asientos de primera fila (N/Sasulee: y díganmelo a mi *O*)
La serpiente en el ano del chico sacó la lengua y comenzó a moverla dentro de sus entrañas, provocándole un placer a morir.
- “¡¡NO, ITACHI NO LO VALE, ITACHI NO LO VALE!!” – Sasuke desesperadamente y lleno de terror giraba los ojos rojos debido a que el sharingan se había activado y trataba de mover la boca, se sentía sofocado, las mejillas rojas y la frente sudorosa, la serpiente seguía moviendo su larga lengua en su interior al tiempo que siseaba.
- Sacaré esta de aquí – Orochimaru retiró la serpiente en la boca del chico.
- ¡SUELTAME! – Sasuke movía las manos pero las serpientes ahí enrolladas hacían más presión, respiraba entrecortado, prefería morirse a seguir sintiendo aquella serpiente moviéndose en su recto – AAHHHHHH… AHHHH… RETIRA LA MALDITA SERPIENTE… AHHHH…AHHHH
- ¿Y por qué? Si yo digo que la serpiente se queda ahí donde esta, se queda y no podrás hacer nada para evitarlo – Orochimaru se agachó y acercó su rostro al del peliazul, con su mano acarició la mejilla sudorosa – Soy más fuerte que tú, así como estas jamás podrás vencer a tu hermano, aunque tienes talento chiquillo – sus dedos comenzaron a rozar el azul cabello mientras que el chico lo miraba con ganas de querer morderle y arrancarle los dedos – Ya no puedes dar marcha atrás mi querido ukesito.
El viejo serpiente-humano no dejaba de sonreír al tiempo que la serpiente no dejaba de saborear las entrañas del Uchiha, el chico jadeaba e intentaba poner la mente en blanco o imaginar cualquier cosa que lo sacara de la pútrida dimensión en la que se encontraba con ese viejo, Orochimaru mandó otras dos serpientes y estas se metieron por el ano del chico sumando con la que ya estaba tres.
- AAAAHHHH…. AHHHHH…. AHH…
El mayor se relamía, las tres rastreras comenzaron a sacar sus lenguas y a sisear en su interior.
- AHH… mm… aaHH… aaHH – era un placer único y repulsivo, que no pudo evitar disfrutar, debido a aquel placer no tardó en eyacular deslizándose el semen hasta caer al suelo.
Aquella textura lisa de las serpientes le daba una sensación extraña al peliazul al moverse entre sus paredes internas, además las libidinosas se hundían cada vez más profundo, la entrada del chico se estaba desgarrando cada vez más, por lo que por las partes de las colas que se veían que salían del trasero del chico empezó a escurrirse un poco de sangre.
- Muy bien, ahora yo voy a profanar ese rico agujero.
Bien, cuando las serpientes pervertidas abandonaron su ano, Sasuke estaba más que seguro de que el mayor usaría una más grande o su propio pene (N/Sasulee: ¿simple intuición o lo quería?...), Orochimaru si se colocó detrás del muchacho y manoseó sus caderas de nuevo y sus nalgas, pero lo que introdujo en la entrada no fue precisamente su miembro si no su larga y gruesa lengua, el primer contacto de esta que sintió el peliazul fue horrible, espantoso, baboso y asqueroso, y más cuando se empezó a deslizar en su interior, el mayor la movía en diferentes direcciones, de arriba abajo, de izquierda a derecha, en círculos, en fin, saboreaba cada rinconcito para que no le quedara ninguno sin lamer, aprovechaba con sus manos de seguir manoseando la blanca piel del Uchiha.
- AAAHHHHH… AHHH… AHHHH… “MALDICION… MATENME, MATENME”… AAHHHH
- Que rico, mmm, delicioso – removía más la lengua como para sacar más el sabor.
Sasuke no se quedaba quieto e intentaba mover sus caderas mientras continuaba sintiendo a la viscosa lengua profanando su interior, el mayor quien sabe de donde coño sacaba aquellos metros de lengua, pero seguía sacándolos de su boca y metiéndolos en el culo del peliazul.
- “Mmm, que suculento, jamás en mi vida había probado un culo tan sabroso” – pensaba Orochimaru sin dejar de mover, girar, meter y alargar su lengua.
- AUM… mmm … Ahh – aquella lengua si que lo estaba excitando y matando del placer, sus mejillas colapsarían de tanto tinte rojo.
El serpi llegó a un punto de que… digamos que de seguir metiendo tanta lengua la sacaría por la propia boca del Sasuke, por lo que decidió sacarla rápidamente como si estuviera comiendo espagueti o pasta (N/Sasulee: si ustedes saben, como si la estuviera absorbiendo) para provocarle un estremecimiento al chico y así lo hizo, cada centímetro de lengua llena de saliva que rozaba por las paredes de las entrañas del Uchiha le brindaban un horrible placer que nunca en su vida deseó haber conocido, finalmente la gruesa e intrusa lengua salió dejando el trasero del chico más que bañado con saliva.
- Um, que sabroso eres mi niño – Orochimaru se relamía y se saboreaba el manjar que se acababa de dar.
El blanco (N/Sasulee: Orochimaru, lo digo por la piel) ordenó a las serpientes de los brazos y de las piernas que elevaran al Uchiha, así lo hicieron agarrándose a las ramas de un árbol dejando al muchacho con las piernas abiertas y toda su masculinidad erecta de nuevo en una esplendida visión, en eso volvió a sacar la lengua, la estiró y enrolló el pene de Sasuke entero con ella como si quisiera coger una fruta de un árbol, empezó a rodearlo y a apretarlo ligeramente mientras mantenía una carita de sádico.
- NOOOO… AAHHHHH NOOO BASTA MALDITO… AAHHH – el sudor aumentaba al igual que el placer a morir, sentía que si el viejo seguía con eso lo mataría asfixiado porque de vaina podía respirar.
- Um está duro… a ver ¿Qué pasa si halo aquí? – Orochimaru haló el pene de Sasuke como si fuera un muñeco de cuerda.
- AHHHHHH AAH AHHH – el peliazul sentía que el semen saldría y así lo hizo.
El sanin apartó la lengua para ver el líquido blanquecino caer en picada, en eso comenzó a lamerlo como cuando un perro bebe agua (N/Sasulee: si, ustedes saben, mete lengüita, saca lengüita *O*), la expresión en el rostro de Sasuke era de drogado al sentir por fin el tibio líquido abandonarlo, cuando el serpi alargó su cuello y se tragó su pene para succionarlo, se sintió más sofocado y con ganas de tener un kunai cerca para rasgarse la garganta, Orochimaru estaba dispuesto a tragarse todo el semen que el cuerpo del Uchiha fuera capaz de proveerle, tal vez pensaba que ese era la formula de juventud o cualquier huevonada de esas.
- AAhh… AUmm… HIJO DE PERRA… BASTA… Ah Ammm – pedía el peliazul con los ojos y los puños cerrados elevado como si fuera una piñata.
El Orochimaru no tuvo que pensarlo dos veces, porque comenzó a subir y a bajar como si nunca hubiera mamado y quería reponerlo, (N/Sasulee: vamos a saltarnos los diálogos porque ya me aburre escribirlos, sólo narraré que coño de su madre pasó en ese sitio y las morbosidades que dijo el viejo), hacía una presión con sus labios y pronto el tanque llenito de semen se vació de nuevo esta vez en la garganta de Orochimaru, dentro de la cual la serpiente que habita ahí también tragó un poco (N/Sasulee: no puedo creer que le quepa tanta vaina en esa boca, lengua, serpiente y una espada), Sasuke estaba hecho puré con las rodillas un poco juntas, no cabe mencionar que intentaba respirar como alguna vez lo hizo, o sea normalmente y no agitado, sudaba full y su sharingan que hacía rato se había activado por la excitación, por fin se apagó, cuando el miembro del chico quedó vacío el viejo regresó su cabeza a su sitio, se lamió, se saboreó, se sobó la pancita mientras decía “ñami, ñami” y bla, bla, bla, al Uchiha no le quedaron más ganas de nada, sus amigas las serpientes lo bajaron y lo colocaron de nuevo en tierra.
-…. “No, esto no… me puede estar pasando… no a mi”… - Sasuke temblaba sentado en la tierra, las serpientes que lo habían estado en cierto modo agarrando finalmente lo dejaron tranquilo.
- Pasaste la prueba, tienes un cuerpo perfecto, único y suculento, digno de ser mi portador – su mirada de psicópata se hizo presente – Te daré otro regalito y prueba de garantía.
El sanin se aproximó al cuello del tembloroso y traumatizado Uchiha, los mordió con sus dientes de serpiente dejándole una que otra gota de sangre, pero debido a que a este le gustaba tanto aquel líquido, no pudo evitar imitar a un vampiro y succionó un poco de esta, el peliazul con los daños psicológicos que tenía no hacía más que mirar a un punto inexistente mientras continuaba sentado, Orochimaru dejó su marquita en aquel sitio y tomó las manos de Sasuke quien como dije antes quedó hecho mierda, abrió las palmas y colocó entre ellas la cosa que traía metida en el bolsillo.
- Este es otro obsequio para ti, espero que te guste – seguidamente cerró las manitas para que sujetaran el regalito, el peliazul temblaba todavía – si quieres volver a verme pasa este examen de porra como si tu vida dependiera de ello, sabrás muy pronto acerca de mi y mandaré algunos subordinados a buscarte – acarició el cabello de Sasuke – y cuando eso suceda serás mío en serio y para siempre (N/Sasulee: hasta que la muerte los separe… Amen u.u)
Orochimaru iba a besar al muchacho, pero prefirió dejarlo para después, además que tenía otros asuntos que como cualquier villano no pueden esperar, con los gritos de Sasuke de seguro ya sabían de su presencia en Konoha, en el bosque y eso, la próxima vez lo penetraría en serio pero en la camita suavecita de su cuarto y cuando estuviera seguro de que el peliazul no se arrepentiría, aja, se fue y dejó a Sasuke desnudito porque así se veía mejor y porque es mejor desvestir que vestir, o sea no le dio la gana y la pereza lo inundó, el blanco saltó por los árboles bla, bla, bla, desapareció de mi vista.
Volviendo con el sabroso zorro de Naruto, este no pudo aguantar más y… meo en unos árboles cercanos saliendo de su escondite secreto, mientras orinaba miraba su pene e inconscientemente imaginaba y se preguntaba de que tamaño lo tendría Sasuke, sentía curiosidad (N/Sasulee: y unas ganas de tenerlo metido entre las piernas).
- Ah… mmm… Creo que lo mejor será buscar a Sakura – se le prendió el foco – “esperen un momento… ¿Y si Sasuke se fue a… hacerle no que no pudo conmigo a ella?” – pensaba el rubio mientras continuaba descargando la vejiga completamente llena – Debo ir a buscarla.
El uzumaki se metió al amigo en el boxer, subió la bragueta, se pisó, invocó a todos los demonios por el dolor, se arregló el pantalón y se fue en busca de su kunoichi favorita.
- ¡¡SAKURAAAAA CHAAAAAAANNNN!! – los gritos del rubio se escuchaban hasta en el país del viento.
En eso la ojiverde salió de un arbusto.
- Naruto ¿Eres tú?
- Claro que soy yo ¿Quién más podría ser?
- No se… di la contraseña.
- A ver… los pollitos dicen pío, pío, pío, cuando tienen hambre, cuando tienen frío…
- Muy bien y ¿Dónde esta Sasuke kun?
- ¿Eh? ¿Mr caliente? No se, hace un buen rato que me estoy protegiendo el culo de su masculinidad.
- Hay que buscarlo ¿Qué tal si le hicieron algo?, mientras ustedes se estaban divirtiendo con sus pajaritos en el bosque una pandilla de chicas de broma me unen al club yuri.
- Tienes razón Sakura chan, Sasuke podría estar en peligro – en eso Naruto se abrió la chaqueta dejando mostrar su camiseta con una gran “N” inscrita - ¡¡Super Naruto al rescate!!
- … - una gota se escurrió por su frente de porcelana.
Super Naruto y Sakura maravilla (N/Sasulee: shhhhhh!!! Se que es estupido pero silencio) tenían una nueva misión y más importante que estar jugando a los niños perdidos y esa era buscar, rescatar y en cualquier caso resucitar al mal nacido de Sasuke (N/Sasulee: después digo que soy su fan), después de resbalarse varias veces con restos de semen en los árboles (N/Sasulee: mejor ni pregunten como llegó ahí), finalmente divisaron una cabeza azul inconfundible para ellos, se acercaron al muchacho quien continuaba en el mismo sitio pero estaba en posición fetal y sin ropa, a los dos ninjas casi se le desorbitan los ojos, no por verlo desnudo sino por ver a un Uchiha (N/Sasulee: creen que por ser de esa familia son unos dioses o algo así ¬¬) de su clase en tal mal estado, lo medio acomodaron ahí e igualmente lo medio vistieron con la ropa llenita de tierra y de saliva que encontraron tirada, el peliazul no dejaba de temblar.
- Sakuke kun ¿Qué tienes? – preguntaba la Haruno con lagrimas en los ojos.
- Sasuke dime que degenerado te hizo esto para darle su merecido – decía Naruto dispuesto a matar a quien hubiera tocado a su hombre.
El muchacho no decía nada, temblaba como si fuera a quebrar en cualquier momento y su mirada estaba perdida (N/Sasulee: no, la próxima misión no será buscar la mirada de Sasuke ¬¬), pero el carricito por alguna razón tenía una marca en el cuello muy rara y sus manos juntas con algo que sostenía.
- A ver ¿Qué tienes ahí? – Naruto abrió las palmas del peliazul, miró lo que tenía entre ellas sorprendido y lo tomó - ¿Un medallón en forma de flor?
- Es de los que se abren Naruto, tal vez sea una pista para saber quien le hizo esto.
El rubio le hizo caso a la pelirrosada y abrió el objeto, se encontró con una foto de Orochimaru con la lengua afuera que decía: “Para mi ukesito con amor”
- ¿Pero que mierda es esto? “¿Sasuke de uke? ¿Desde cuando? Y de ser así ¿Por qué no conmigo T.T”
- Yo…
Los dos shinobis quitaron su vista del medallón horrible y la dirigieron a su amigo Sasuke, quien se levantaba con algo de dificultad porque le dolía todo el hueco del ano, se tapaba la marca del cuello con una mano, inclinándose de un lado.
- Tengo que ir… con ese tal Orochimaru…