Sonríe solo para mí
El carmesí adorna todo a tu alrededor, estas vestido de blanco te vez tan lindo, a tu alrededor es encantador todo rodeado de lindas rosas blancas, tu rostro muestra una paz absoluta, tu boca me llama a gritos y sin poder contenerme me acerco a ti y pruebo aquellos deliciosos labios ¿Cómo puedes ser tan adorable? aparto de tu rostro un mechón de tus bellos hilos dorados. El atardecer baña por completo esta linda casa, el silencio es absoluto, pronto despertaras...
Mariposas...
Bellas criaturas, tan frágiles que revolotean por toda la habitación, flores por doquier ¿no es increíble de que a pesar de estar adentro de una casa estas florezcan? claro que lo es, pero cuando estoy a tu lado todo es de esta manera.
Amor...
Es lo que siento por ti desde que te vi aquel día jamás he podido olvidarte, quede prendado de tu belleza, todos intentaron separarnos, todos te alejaron de mi diciendo que yo era un enfermo ¿acaso estar enamorado es una enfermedad? ¿Acaso estar muriendo por ver a una persona amada es demencia? no, mi querido... no lo es.
Muerte...
Aquellos que intentaron separarnos ya han pagado el precio y ahora nadie ni nada nos separa para que al fin estemos juntos mi amado, al fin estaremos juntos por siempre. Comienzas a despertar, lo se siento como te quejas, tal vez por efecto de las drogas que te día al momento de separarte y proteger tus bellos ojos de la cruel masacre que se llevo a cabo recientemente.
Tiempo...
El tiempo se agota muy pronto será de noche, el reloj insistente me indica que nuestro desenlace se acerca, nuestras almas al fin serán una, así como nuestros cuerpos lo serán ahora.
Miedo...
Al fin despiertas, miras a tu alrededor y comienzas a llorar aterrado mientras miras, aquellos que alguna vez fueron tu familia, y ahora no son mas que trozos esparcidos por el lugar, me miras, siento tu miedo y eso me duele.
Llanto...
Comienzas a llorar, me acerco a ti, tiemblas, me desprecias, aun no entiendo la razón si tan solo te he liberado de aquellas horrendas personas que te herían, que nos separaron, al fin accedes, ya no forcejeas y aceptas mi abrazo, un una leve caricia que representa todo el amor que te tengo, todo el amor que te entregare por siempre.
Beso...
Nuevamente me acerco a ti, pero esta vez es diferente, tu estas conciente, al principio me rechazas, me muerdes haciendo que de mi labio salga un fino hilillo de sangre, mas yo solamente te sonrió, comprendo que tienes miedo, que aun estas triste por lo que hice, acaricio tu rostro y te susurro dulces palabras haciéndote sentir protegido, después de todo te amo demasiado.
Aceptación...
Ahora te relajas y lentamente dejas de temblar, se que es difícil, pero tu eres muy fuerte y lo logras, ya no lloras, nuevamente me acerco a ti, te beso nuevamente sintiendo como el sabor metálico de mi sangre se mezcla con la dulzura de tu saliva, se siente tan bien, al fin me has aceptado.
Entrega...
El beso cada vez se torna mas apasionado, desenfrenado ¿Cuántos años sin poder saber cual era el sabor de aquella boca? muchos, lentamente te recuesto en aquel cama, el color celeste de las sabanas contrastan bellamente con tu vestimenta blanca, te vez tan lindo, mis manos viajan a través de tu cuerpo quitando lentamente aquellas estorbosas prendas, no me detengo hasta que al fin estas completamente desnudo y puedo besar y probar tu cuerpo por primera vez.
Virginal...
Todo en ti lo es, eres tan puro, tan inocente, bueno después de todo ¿Qué se puede esperar de un niño de tan solo 13 años? si mi bello niño, eres tan pequeño. Lentamente me despojo de mi ropa quedando en igualdad, me posesiono entre tus piernas y acaricio tu miembro sintiendo como poco a poco comienza a reaccionar, es normal que me demore en ello después de todo en tu mentecita no hay maldad.
Prohibido...
Para nosotros todo lo es nuestro esta prohibido, no tan solo por ser hombres sino porque la diferencia de edad entre nosotros es mucha, tu eres un niño y yo un hombre, tengo 24 años, es mucho lo se, hemos nacido en épocas erróneas, simplemente es imposible el que nos amemos.
Inocencia...
Eso es lo que posees en este momento y yo seré el que te la robe, lo siento amor, pero necesito que nuestros cuerpos sean uno, coloco un poco de lubricante en uno de mis dedos y comienzo a profanar aquella pequeña y delicada cavidad, introduzco mi dedo por completo y tu te quejas, comienzas a llorar, yo te acaricio tus cabellos, susurrando dulces palabras y que pronto todo terminara, t asientes e intentas relajarte, lo siento pero nuevamente introduzco otro dedo aumentando el dolor.
Lagrimas...
Ya te has acostumbrado a la dolorosa invasión, ahora solo lagrimeas en silencio mirando mi rostro, comienzo a sacar mis dedos para seguidamente introducirlos con suavidad, después de todo no deseo dañarte, te amo demasiado como para si quiera intentarlo, lentamente comienzas a disfrutarlo, lo se, porque veo que elevas un pocos tus caderas y gimes de una manera casi silenciosa.
Placer...
Es lo único que veo en tu dulce carita, continuo unos minutos mas jugando con mis dedos en tu interior, una vez siento que estas preparado comienzo a sacarlos lentamente, recibiendo una queja de tus labios, no se si es porque te dolió o porque querías mas, si es lo segundo te puedo complacer, separo un poco mas tus piernas, acomodo mi miembro en tu entrada, acerco mis labios a tu boca y te beso, comenzando a penetrarte lentamente, el placer que siento es infinito, delirante, no puedo evitar gemir al sentir como tu interior aprieta deliciosamente mi virilidad.
Control...
Siento como te quejas, lo se, lo siento, mi miembro es demasiado grande par tu diminuta entradita, acaricio tu rostro intentando tranquilizarte, te beso, paso mi lengua por tu lindo pecho, probando aquellos suaves pezones, comienzo a lamerlos con desesperación logrando con esto que dejes de sentir dolor y comiences a gemir nuevamente, mi amado ¿no imaginas cuanto deseo en este momento envestirte con fuerzas? ¿Cuánto deseo perderme en la éxtasis? pero aun así me controlo y permanezco en tu interior sin moverme, después de todo, como te lo he dicho ya, te amo demasiado como para hacerte sufrir.
Poseerte...
El dolor ya ha pasado y con una suavidad inquietante comienzo a abandonar aquel frágil lugar, para seguidamente volver a introducirme con la misma parcimonia, el desquiciante, me desespero, pero a la vez me gusta, me gusta sentirte, poseerte, marcarte para siempre como mi propiedad.
Maldad...
Eso es lo que hay en mi, tengo muy claro que esto es una crueldad imperdonable, se que esto esta mal, pero aun así no puedo detenerme, te amo y aunque se que esta mal lo sigo asiendo, ahora gimes, gemimos al sentir lo delicioso de aquello que estamos haciendo, comienzo a masturbarte mientras aun te envisto con suavidad, ahora gritas de placer, y eso ante mis ojos es retorcidamente placentero.
Infierno...
Es allí en donde iré por cometer tal atrocidad, he matado y ahora estoy poseyendo a un inocente niño, que ni siquiera se si me ama, yo lo amo siempre lo he hecho, mi alma esta maldita, soy un demonio y pronto iré a mi reino, pero quiero que tu me acompañes después de todo jamás te abandonare.
Ángel...
Tu mi pequeño eres un ángel, tan puro, inocente, que ha caído en las garras de este demonio que pronto te destruirá, ángel y demonio amándose por toda la eternidad, amándose aun si tengamos que abandonar tan horrendo lugar y vivir en la nada. Lo siento mi ángel, pero gracias a mi su pureza a sido manchada.
Esencia...
Siento como estoy apunto de terminar, entrecierro mis ojos sumergido en el placer de poseerlo, siento como usted mi amado derrama su calida esencia en mi mano, siento como da un gemido interminable mientras llega al clímax y provocando que sus músculos se contraigan a presionando con fuerza mi miembro en su interior provocando que al fin lleno sus entrañas con mi semen.
Remordimiento...
Salgo de tu interior con cuidado, viendo como un fino hilillo de sangre corre por tu entrada al igual que mi semen, siento culpa te lastime sin poder evitarlo, ahora tu lloras sabes que lo que acabamos de hacer esta mal y por ello estas triste, me acerco a ti y te abrazo, te acomodas entre mis brazos y te duermes sin darte cuenta.
Dorado...
Miro tus hebras doradas tan bellas como todo lo que hay en ti, a pesar de que te acabo de robar tu virginidad aun posees aquella inocencia, eso me hace feliz, dejo que duermas un poco mas, se que pronto todo terminara y deseo sentirte el tiempo que sea posible.
Minutos...
Has dormido durante interminables minutos o ¿acaso horas? ni siquiera lo se y no me importa demasiado, el reloj continua con su molesto "tic-tac" burlándose de mi, ya que sabe que cada segundo que pasa es un segundo que ya no estaré a tu lado.
Sirenas...
Se escuchan a lo lejos, al parecer alguien ha llamado a la policía, de seguro fue por los gritos y los llantos de tus familiares hace unas horas, cuando yo acabe con sus vidas, se termina nuestro tiempo juntos, pronto nos separaran, no quiero, no soportaría volver a perderte.
Sin tiempo...
Comienzo a moverte suavemente, despiertas y me mira aun adormilado, te pido que te vistas mientras yo ago lo mismo, una vez terminamos te observo, te ves tan bello, tu traje blanco esta manchado con algunas huellas de sangre de seguro cuando te quitaba la ropa mis manos mancharon aquel angelical traje.
Finalizar...
Nuestro tiempo juntos a acabado, al fin nuestros cuerpos fueron unos, ahora era tiempo de que nuestras almas también lo fueran, te miro, tu te recuestas en la cama como adivinando mis pensamientos, me siento tan mal al ver lo que horroroso que estoy a punto de hacer, mis manos tiemblan, me acerco a ti con aquel cuchillo.
Mirada...
Tu me miras, sientes miedo, lo puedo ver en tus ojos, tiemblas, me siento mal no se que es lo que estoy haciendo, esto no esta bien ¿en verdad quiero darle muerte a mi amado? te miro una vez mas y tu no haces nada, pero aun así tu mirada es triste.
Golpes...
Alguien golpea con desesperación la puerta, de seguro son ellos que vienen a separarme para siempre de mi amado, ya estoy junto a la cama el cuchillo esta entre mis manos, te miro una vez mas.
Palabras...
Ya es tiempo de que te diga la verdad, deseo hablarte antes de que nuestro fin nos acalle para siempre:
--lo siento Joey-chan, pero esto debía suceder-el castaño comenzó a llorar.
--no lo entiendo Seto-san, ¿Por qué tuvieron que morir ellos?-miro a los cadáveres que permanecían en el piso, sintiendo miedo.
--ellos debían pagar por separarnos, por enviarme a ese lugar lejos de ti mi bello amor-sus manos temblaban-durante seis largos años me mantuvieron encerrado en aquel lugar, me dijeron loco, pero lo que mas dolía era el no poder verlo.
--¿jamás podremos estar juntos?
--en este lugar no, pero si morimos nadie podrá sepáranos jamás-le sonrió.
--Seto-sensei...--susurró mientras veía como aquel cuchillo se acercaba lentamente a el-ya lo sabia, sabia que usted había puesto esas pastillas en la bebida, pero aun así yo...
--la bebiste-era muy tarde ya había entierrado aquel metal en el pecho de su amado, mientras un poco de sangre salpico en su rostro, lo miraba asombrado ¿si sabia que había puesto droga en su vaso porque lo bebió? y ¿si hubiera sido veneno?--¿porque?--¿Por qué lo había hecho? ¿Por qué había aceptado caer en aquella trampa? el podía haberle avisado a los demás, el pudo haber vivido y llamado a la policía.
--por que yo también le amo-dijo a penas sintiendo el frió cuchillo en su piel-sabia que iba a morir en sus manos, mas no hice nada por evitarlo-comenzó a llorar era doloroso.
-- lo siento Joey-chan-susurro con voz quebrada mirando la atrocidad que había cometido.
--Seto-san...-susurro abriendo sus ojitos a más no poder, ya que aquel hombre que había amado por tanto tiempo le había enterrado el cuchillo en su corazón-lo amo-dijo comenzando a sentir como su vida se escapaba lentamente, sentía miedo, pero ya no podía hacer nada.
Sonrisa...
Una bella sonrisa se dibujo en tu dulce carita, a pesar de estar muriendo por mi culpa, tu me sonreíste y susurraste un te amo una vez mas, era desquiciante ¿Qué mierda había hecho? la puerta al fin cedió aquellos hombre entraron, tome a mi pequeño en brazos y se los entregue, les pedí que lo salvaran, pero ya era muy tarde su ultimo suspiro fue dado en mis brazos aun sonriendo, te apreté mas entre mis brazos, mientras sonría también, pronto estaríamos juntos amor.
Después de todo mi amado ángel solo sonrió para mí...
Fin