Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LA BELLEZA DEL MUTISMO por YEYE_TTEBAYO

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

- ¿Autista...?

 

Desde que dejé el onceavo templo, ésa palabra ha rondado por mi mente. No sé lo que significa; no recuerdo haberla escuchado, pero al parecer, sea lo que sea, es lo que hace que el acuariano sea tan esquivo.

 

¿Qué será...? Maldición, tengo que investigarlo. Así que en cuanto llego a mi habitación, me dirijo a los libreros que hay en el estudio, ése que por cierto, no he visitado desde que conseguí la armadura.

 

De acuerdo, lo acepto, soy algo ocioso en lo que respecta al aprendizaje, pero no me pueden culpar. Tengo una agenda muy ocupada, sobre todo por la noche.

 

Veamos...busco en el montón de libros una maldita enciclopedia. ¡Mierda, éste lugar es un asco! Creo que es hora de limpiarlo.

 

- ¡La encontré!

 

Intento sacar ése maldito libro, pero una pila me cae encima:

 

- ¡Se acabo! ¡Le voy a regalarle a Shaka toda ésta porquería!

 

Me enfurezco con los jodidos libros que me cayeron encima. Me dolió, maldita sea. Y todo por saber qué demonios es lo que tiene ése francés obstinado y grosero.

 

Un francés obstinado y grosero, que tiene una carita de ángel que me dejo impactado desde el mismo momento en que le vi. Es algo que no niego, Acuario tiene una belleza arrebatadora y tampoco he de negar que mi insistencia es para ver si puedo obtener algo más que palabras de su boca. Quiero poseerle. Sería interesante, pues por allí escuche que es virgen.

 

¿Qué más puedo pedir para una buena noche de diversión...?

 

- ¡Aquí está!-por fin doy con la mentada palabrita que está en letras negritas-Autista-comienzo a leer en voz alta-individuo que sufre autismo...

 

Qué babosada. ¡¿Y se supone que está escrita por tipos sabihondos?!

Ahora tengo que irme a lo que es autismo. Lo bueno es que no está muy lejos de la primera palabra:

 

- Autismo...fenómeno psicológico caracterizado por la tendencia a desinteresarse del mundo exterior y a ensimismarse. //Discapacidad mental.//

 

Vaya...es una enfermedad. Pero, no entiendo cómo le concedieron el permiso a su maestra de tener un alumno discapacitado y lo más sorprendente es, que con todo y eso, Acuario ganó la armadura de manera justa.

 

- Increíble...

 

Según esto, los que sufren de autismo les vale un bledo el mundo que les rodea, lo que Acuario hace tooooodo el tiempo.

 

Siempre parece estar en su propio mundo, un mundo que está miles de millones de distancia, porque ni siquiera puede mantener una plática decente con otra persona.

 

Ahora comprendo muchas cosas, pero necesito investigar más. Necesito saber a que me atengo con éste francés autista.

 

- ¡¡¡Miloooooooooo!!!

 

Mierda, yo, que tengo toda la intención de estudiar y llegan éstos bastardos a sonsacarme.

 

- ¡Milo, ¿qué demonios haces?!-el primero en entrar al estudio es Aioria.

 

- ¡¡Aaahhh, deja ése libro!!-el escandaloso de Afrodita me tira un manotazo para que suelte el libro.

 

- ¡Cabrón, déjame en paz! ¡¿No ves que investigo?!

 

- Ja, ja, ja, ja...-mi par de amigos se ríen descaradamente ante mis palabras.

 

- ¡Cállense, mal nacidos...!

 

- Ja, ja, ja, oye ésa estuvo buena. ¿Tú, estudiando?-juro que si Aioria no quita su cara de estúpido, lo mato.

 

- Por supuesto que sí, idiota...

 

- ¿Y qué "estudias"?-al parecer, Aioria no se cansa de burlarse.

 

- Lo que es autismo, pero no tengo muchos datos.

 

- Es un trastorno grave del comportamiento y de comunicación de la infancia, que se desarrolla antes de los tres años de edad...-dice Afrodita ante mi sorpresa.

 

- ¿Cómo sabes eso?

 

- Porque aparte de ser hermoso, soy un genio-y te faltó que también eres modesto, Afrodita-Pregunta lo que quieras bicho, que yo, te daré la información.

 

- De acuerdo. Dame más detalles.

 

- Bien...se dice que el niño autista es incapaz de utilizar el lenguaje con sentido o de procesar la información que recibe del medio. Cerca de la mitad de los niños autistas son mudos, y aquellos que hablan, por lo general sólo repiten de forma mecánica lo que escuchan...

 

Que raro. Acuario no hace eso. ¿Me habrá tomado el pelo?

 

- Tienen un patrón de desarrollo desigual, fascinación por objetos dinámicos, respuesta mecanizada a los estímulos del medio e incluso, pueden presentar capacidades precoses...

 

- ¿Capacidades precoses?-pregunto intrigado.

 

- Eso quiere decir, que son unos genios-responde Aioria que también está prestando mucha atención.

 

- Así es. También presentan una resistencia a cualquier variación del medio. Pero el pronostico no es tan malo en todos los casos y hay algunos que se recuperan totalmente.

 

- ¿Y puede existir algo cómo, un termino medio...?

 

- Mira bicho, no sé. Yo sólo te digo lo que leí. Y a todo esto, ¿porque tanto interés?

 

- Es que lo escuche y cómo no sabía que era, me entro curiosidad.

 

Le miento. No creo que le gustase a Acuario que ventile su enfermedad.

 

- Pues bien, ya que lo sabes, vámonos-me dice Afrodita-Tenemos que ir a divertirnos un poco.

 

- ¡Sí, tengo ganas de emborracharme!-grita Aioria

 

- Eso lo haces todos los días, estúpido. Cambia de itinerario, ¿quieres?

 

- No me jodas, cabrón...

 

Creo que se complico un poco mi meta de tener una noche entretenida con Acuario. No se me hace justo que acepte estar conmigo si no está al 100% en sus capacidades mentales. Eso no sería un juego limpio...aunque, no descarto totalmente la idea.

 

No considero justo que esa carita de ángel se eche a perder porque está medio trastornado. Además, si le enseño unas cositas, no creo que le haga daño a nadie, ¿cierto...?

 

 

Al día siguiente decidí visitar a Acuario. Era demasiado temprano...o tarde. ¡No lo sé!, cómo acabo de llegar de la parranda con Aioria y Afrodita, sólo tuve oportunidad de darme un baño antes de visitar al francés.

 

Entro a su templo...es curioso. ¿Por qué será diferente al resto...?

 

Llego hasta la puerta de los aposentos privados...toco, pero no hay contestación alguna. Era de esperarse. De seguro el francesito anda en su planeta de nuevo. Así que elijo entrar.

 

Es la primera vez que entro a su habitación y la verdad, no imagine que fuera así...

 

Las paredes tienen dibujos de todo tipo: paisajes, animales salvajes, personas, objetos, esculturas o tan sólo, simples letras. Más que el templo de un caballero ateniense, parece el estudio de algún artista. Creo que Acuario tiene complejo de Monet...

 

Ahora veo que lo que dicen de los franceses es verdad, eso de que son talentosos para las cosas artísticas como la pintura, la danza, el teatro...la moda.

 

Un pequeño escritorio de madera gastada, está acarreado hacia la única ventana de la habitación. Sobre él, hay muchas hojas blancas, algunas hechas bola; también hay trozos de carbón, acuarelas, libros por montones y tazas de café. Y yo que pensé que mi estudio era un desastre.

 

Sobre el suelo, encuentro objetos de todo tipo guardados en cajas de cartón. Al parecer aún no desempaca totalmente. Pero lo que llamó mi atención fue que en una de ellas, había una katana, cuya funda es de color negro, justo cómo el ónix y tiene unas pequeñas letras en rojo que dicen "Ángel" en kanji...

 

La desenvaino...es tan ligera y perfecta. La hoja es magnifica, puedo observar mi reflejo en ella y la misma inscripción cerca de la empuñadura.

 

Si Athena no nos prohibiera el tener armas, sin duda yo escogería una katana. Es la más perfecta y letal arma tradicional. Y al estar viendo mi reflejo en la hoja de la katana, es que me doy cuenta de lo más maravilloso de aquella habitación.

 

La cabecera de la cama tiene pintada un paisaje, más exactamente, el paisaje de Siberia oriental: el suelo congelado, los muros eternos de hielo, la aurora boreal, el mar  antártico completamente helado. Sorprendente. Es una verdadera obra de arte.

 

De pronto, la puerta del baño se abre...ya encontré al dueño de éste cuarto de fantasía y me mira, claramente confundido.

 

Parece que él también se estaba dando una ducha, pues sale con una toalla sobre la cintura y otra más corta en las manos, para secarse su cabellera rojiza, la cual me fascina.

 

Nunca había tenido la oportunidad de conocer a un pelirrojo y debo agregar que tuve la suerte de conocer al más hermoso y encantador de todos ellos.

 

"¿Qué haces...?"

 

Hablas conmigo por medio del cosmo. Creo que aún no me tienes la suficiente confianza para conversar por el método más convencional. Pero en fin, no puedo obligarte a nada. No quiero que empieces a temerme.

 

- Perdona por entrar así a tu templo, pero llame y cómo no contestaste, entre.

 

"Eso veo...perdona el desorden."

 

Me sorprende tu trato. ¿Será que sólo finges o eres así en realidad? No sabes cuanto me muero por saberlo, Acuario.

 

- Hey, tranquilo. Mi templo está en peor situación.

 

"¿Qué opinas...?"

 

- ¿Respecto a qué?

 

"A la katana. Te gustó, ¿cierto?"

 

- Sí. Creo que has viajado mucho por el mundo...-te digo al tiempo que la envaino nuevamente.

 

"Nada de eso, sólo que soy una clase de coleccionista."

 

- También eres artista. ¿Todos los dibujos son tuyos?-tu vista se gira al montón de hojas sobre los muros.

 

"¿No se nota? Son horrendos."

 

- Eso es mentira. En verdad son impresionantes, sobre todo el que está al pie de tu cama.

 

"Lo hice para nunca olvidarme de Siberia. Es lo último que veo todas las noches..."

 

Puedo ver que tu rostro tiene una extraña expresión, una sonrisa tímida, junto con un mirar lleno de nostalgia.

 

No sé como puede agradarte ése lugar, si es una especie de congelador. Ni loco iría a un lugar así.

 

"¿Por qué me buscabas? ¿Necesitas algo?"

 

- No, sólo que...-coloco la espada de nuevo en el lugar donde la encontré y trato de mantener mi distancia respecto a ti, puesto que aún no sé si mi cercanía te afecta-estuve investigando un poco y, ya sé lo que es autismo.

 

 "Vaya...¿y?"

 

Me sorprende la forma en que incluso por medio de tu cosmo, seas tan firme y frío con todo lo que dices. Eres un buen aprendiz de tus indiferentes ancestros.

 

- Es que algunas cosas no coinciden contigo, por lo que vine a preguntarte, ¿qué es lo que se te dificulta o te molesta?

 

"¿Para que quieres saberlo...?"

 

- Vamos Acuario, no te pongas a la defensiva. Sólo quiero ser tu amigo, quiero saber cómo tratarte.

 

"¿Y porque? No soy una persona interesante."

 

- Pues tu habitación me dice lo contrario, ¿sabes?

 

Luego de un breve silencio, me miras a los ojos...puedo ver que estas titubeando.

 

"Yo...soy algo retraído...fácilmente me pierdo en mis pensamientos. Puedo hablar, pero el hacerlo con alguien más es un poco difícil para mí y cuando me pongo demasiado tenso, pierdo la voz y ahora si, me quedo mudo."

 

- ¿Por eso te mantienes lejos de nosotros?

 

"Sí..."

 

- ¿Qué más te ocurre?

 

"No soporto que me toquen."

 

- ¿Bromeas?-eso sí que me dejo sorprendido.

 

"No...no me gustan los abrazos ni nada por el estilo. Entro en pánico cuando estoy tan cerca de alguien."

 

- Entonces, sí eres virgen.

 

"Si no soporto que me abracen, es de esperarse que tampoco me hago a la idea de tener relaciones."

 

- Te pierdes de mucho, Acuario...-y vaya que sí, te lo digo por experiencia.

 

"No lo creo. Por ésa parte, no tengo mucho interés."

 

- Bueno, creo que tu temor a la gente se compensa con tu talento.

 

"Gracias."

 

- Dímelo Acuario, deja de comunicarte conmigo por medio del cosmo. Habla conmigo.

 

"No quiero."

 

- Vamos. No voy a burlarme.

 

"No."

 

Me dan ganas de reírme ante tu infantil conducta. No es algo que vaya con la fría personalidad del maestro de los hielos, ¿sabes?

 

- Por favor.

 

"No quiero."

 

- Por favor. Lo haces bien. Vamos.

 

"Dije que no."

 

- Prometo no burlarme. Lo juro.

 

Parece que mi sincera promesa te tranquiliza y por fin, puedo escuchar de nuevo tu varonil y profunda voz.

 

- Gracias.

 

- Perfecto...-sonrío al oír tu voz una vez más. Voy ganando cada vez más terreno contigo.

 

Es una lástima que no puedas compartir todo esto con los demás, Acuario. Es una crueldad que un ser con tanto potencial, no pueda presumir al mundo lo que es, pero no te preocupes, te ayudare a que no temas nunca más.

 

- ¿Y que harás?

 

- Desayunar. Pero antes, me pondré algo de ropa.

 

- Perfecto. ¿Me invitas a desayunar?

 

- No...digo, es que yo...pues...ah...yo no...

 

- Tranquilo...-te digo para que no te pongas tan nervioso. Sé que debe ser muy difícil para ti el mantener una charla, pero estás con el mejor conversador de mundo. Claro, aparte de ser también el mejor amante. Pero de eso, hablaremos después.

 

- Es que...no cocino muy bien.

 

- No hay problema, yo te ayudo.

 

- Gracias.

 

Me miras durante unos minutos, esperando no sé que...

 

- ¿Podrías salir?-me preguntas-Deseo cambiarme.

 

- Ah, cierto. Estaré en la cocina.

 

Cierro la puerta de tu habitación y voy hacia el mencionado lugar. Lo observo un rato. No es tan distinto cómo tu habitación. Supongo que no pasas mucho tiempo aquí y lo compruebo al encontrarme con sólo leche y mermelada de fresa en el refri; y pan en la alacena.

 

Entiendo porque estás tan flaco...

 

Sales de tu cuarto y no pierdo tiempo en contarte sobre tu insípida alimentación:

 

- Deberías comer más sanamente, Acuario-ante el comentario lanzas una risita nerviosa.

 

- Sí, eso creo.

 

- En fin-me resigno. De todos modos no estoy cómo para darme un banquete por desayuno.

 

Soy el primero en embarrarle la mermelada a una rebanada de pan blanco, luego le pongo una tapa y lo dejo listo para comérmelo. Ahora, es el turno del francés. No pierdo de vista ninguno de sus movimientos. Quiero vislumbrar si las tareas cotidianas y burdas, son igual de cotidianas y burdas para un autista.

 

Tomas la rebanada de pan y comienzas a quitarle los bordes; tomas un trozo pequeño de éstos y lo remojas en el vaso de leche que está frente a ti; luego, lo comes.

 

Te das cuenta de que te he observado y creo que eso, te intimida, pues actúas cómo un niño que ha sido descubierto en una travesura. Te acomodas mejor en la silla y muy disimuladamente, dejas el resto de los bordes sobre un plato, para posteriormente tomar el trozo más grande de pan y ponerle mermelada, demasiada, a mi parecer. Después, lo doblas por la mitad y también lo sumerges en la leche, antes de morderlo.

 

Nuevamente, te das cuenta de que continuo observándote. Me sonríes tímidamente y yo, devuelvo el gesto.

 

Luego, me doy cuenta de que ahora eres tú, quien me observa. Y tu indagación desemboca en que cambies la forma en que tomas tu desayuno, ya que lo primero que haces es desenvolver el trozo de pan mordido y pones una tapa sobre el, tal como mi sándwich y comienzas a comerlo, justo cómo yo.

 

Me causa algo de diversión tu comportamiento; parece la escena de un hijo imitando a un padre en todo lo que realiza...

 

Creo que ya estamos en confianza, así que es hora de investigar un poco sobre tu vida, Acuario:

 

- ¿De qué parte de Francia eres?

 

- Nací en un pueblo llamado Saint Pierre de Belleville cerca de los Alpes Franceses.

 

- Así que desde pequeño ya estabas acostumbrado al frío.

 

- Algo así.

 

- ¿Eres huérfano?

 

- Desde los 5 años.

 

- Entonces, ¿recuerdas a tus padres?

 

- A mi padre nunca lo conocí. Mi mamá murió de leucemia...-tus respuestas son cortas y mantienes muy aguda tu audición en mis palabras. Creo que te esfuerzas demasiado por ponerme atención.

 

- Recuerdo a tu maestra, aunque sólo la vi por corto tiempo, ya que luego se la pasó en Siberia, entrenándote.

 

- Es la persona más amable que he conocido en mi vida.

 

- ¿Qué fue de ella?

 

- En éstos momentos, se encuentra en Escocia. Me manda cartas...

 

- ¿Cómo es su relación?

 

- Excelente. Gracias a ella, Shion me aceptó como aprendiz, a pesar de mi discapacidad.

 

- No imagine que no sólo tu maestra, sino también el antiguo Patriarca, conocieran tu condición.

 

- Aún no comprendo muy bien la razón por la que mi maestra me eligió cómo su sucesor. El Patriarca, no tenia fe en que lo lograra, pero ella, era muy buena para convencer.

 

Espero que no sea de la forma en que estoy imaginando. Enide, es el nombre de la maestra de Camus. Es de origen ucraniano y escuche rumores de que era de ascendencia gitana.

 

No era tan antisocial cómo el francés ni tan demente cómo sus antecesores. Era toda una novedad, pues hasta ése entonces, la casa de Acuario nunca había tenido a una amazona de sucesora.

 

En verdad era hermosa, tenia un aire de misticismo encantador...y ahora que recuerdo, decían que también era virgen.

 

Bueno, desechamos la pervertida idea que tuve al principio...

 

- Creo que tu entrenamiento fue algo distinto al de los demás.

 

- Sí. Mi maestra se enfocó mucho más en mi mente que en mi cuerpo, aunque tampoco lo descuidó. Me ayudo demasiado.

 

- ¿Cómo era tu comportamiento de niño?

 

- Ni siquiera hablaba y la muerte de mi mamá, me afecto aún más...-observo que bajas la mirada-nunca pude demostrarle cuanto la quería...

 

- ¿A que te refieres?-permaneces distante. Al parecer tu atención se a perdido, pero no dejare que te quedes a medio relato-¿Acuario...?

 

- ¿Sí...?-perfecto, conseguí de nuevo tu atención.

 

- ¿Porque dices, que no le demostrarte a tu madre que la querías?

 

- Cuando era niño, me daba miedo que me abrazara...temía que se acercará a mí. Entendía que eso, la lastimaba, pero en verdad me daba mucho miedo que me tocará. Cuando estaba agonizando, me pidió que le diera un beso cómo despedida... no pude hacerlo, al menos no cuando ella aún respiraba.

 

Cielos...ésa es una confesión abrumadora. No espere que tuvieras recuerdos tan dolorosos.

 

- Me sentí tan culpable. Ella no merecía tener a un hijo tan ingrato cómo yo, era una buena persona y me quería a pesar de todo.

 

- Así es. Porque era tu madre, por eso no le importaba nada más que su hijo.

 

- Un hijo que ni siquiera podía darle un beso en la mejilla...

 

Hemos llegado a un punto en donde tus confesiones te están lastimando, así que dejemos para otro día la tarea de conocerte mejor:

 

- Es algo tarde. Será mejor que me vaya.

 

- Sí.

 

- Unos amigos y yo, iremos a dar un paseo por Atenas, ¿quieres venir?

 

- No, gracias.

 

- Tal vez otro día.

 

- Tal vez.

 

- Mañana vendré a desayunar. Espero no te importe.

 

- Confío en que el pan alcance.

 

- Olvídate de eso. Traeré unas cosas para hacer un desayuno sano, ¿entendido?

 

- Sí.

 

- De acuerdo. ¡Nos vemos mañana!

 

- Adiós.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).