CAPITULO I : " ¡¡¡MI HERMANA!!!
4 DE DICIEMBRE
Camus leía una carta que Athena le había dado, mientras se encontraba sentado en los primeros escalones de su templo...
- Por los dioses...lo que me hacia falta....-suspiro resignado mientras guardaba la carta en el fajín de la túnica que porta-Eso me pasa por tener una familia que viaja por todo el mundo...
- ¡Hey Camus!-Milo le da una palmada, olvidándole de sus quejas-¿Qué tienes? Traes una cara de mírame y no me toques...
- Tendré visitas en la semana próxima.
- ¿Y de quién?-el Escorpión se sienta a su lado.
- Mi hermana Camile decidió tomar vacaciones...aquí...-respondió molesto.
- ¿Camile? ¿La que es modista?
- No, ella es Cloé...
- Cierto...entonces ¿la que está estudiando en Londres?
- Ella es Sofie...
- Ah...¿Qué no era la diseñadora grafica?
- Se llama Angela...
- ¿La que es psicóloga?
- Ella es Lorena...
- Oh, cielos...-Milo empezó a ponerse nervioso. Él no tenia la culpa de que Camus tuviese hermanas como para repartir en el Santuario y aun así, sobrarían algunas-Entonces, segurito es la que trabaja como doctora en París...
- ¡Ella es Diane! ¡¿Qué nunca escuchas cuando platico de mi familia?!
- ¡Por supuesto que sí! Pero...como recordar los nombres de todas. Necesitaría una agenda...
- Que chistosito...
- ¿Y porque te molesta que venga? ¿Acaso no la extrañas?
- Sí...pero no quería que viniera a éste lugar.
- ¿Y porque razón?
- No es que sea presuntuoso, pero Camile es muy bonita y temo que pasen... cosas.
- ¡¡Ya recordé!! ¡Camile es la modelo y según tú, la que es idéntica a ti!!
- Ah, pues sí...-Camus pone cara de trauma al ver la repentina reacción de Milo
- Oye, pero no creo que tengas nada por que temer, tú me has contado que tus hermanitas son unas ninfomanías de clase "premium"
- Que mal suena eso. Aunque, la verdad, tienes razón...por eso tengo miedo a que haga desastre y medio cuando se encuentre con la pandilla de Kanon. No quiero que Athena me expulse de la orden.
- No veo cual sea el problema...-Milo se acerca a Camus, dejando en sus labios un apasionado beso-Me gustaría de una vez por todas, escapar contigo...y conocer a tu familia-la ultima frase la dijo con un poco de rencor.
- No creo que sea lo más indicado.
- ¡Otra vez lo mismo!¡No entiendo porque no me presentas ante tu familia! ¡¿Acaso te avergüenzas de mí?!
- ¡Milo, no empieces...! Todos ellos saben de lo nuestro y lo aceptan
- ¡¿Y?!
- Mi familia no es como la tuya...
- ¡Ninguna familia es igual a otra, Camus! ¡No tienen las misma costumbres, el mismo lenguaje, nada...no hay nada en común! O es acaso que...¡lo sabía!
- ¿De que hablas?
- ¡Temes que haga el ridículo frente a ellos, ¿cierto?! ¡Disculpa a este pobre plebeyo que no tuvo la fortuna de nacer con una familia de clase tan alta y respetada!
- ¡Eso no me importa ¿escuchaste?!-Camus tuvo que atrapar entre sus manos el rostro de Milo, para detener su ataque de ira-Te amo...y no me interesa en lo más mínimo tu condición económica. Es sólo que...-lanzo un pequeño suspiro-Cuando conocí a tu familia, pensé que sería cómo tú, y me sorprendió que no fuese así. Todos eran tan...normales...
- Te dije que era la oveja negra de la "family"...-Milo sonrió al igual que Camus.
- Pero con mi familia, las cosas son muy diferentes...
- Yo creo que exageras.
- Cuando conozcas a Camile, no dirás lo mismo.
- Supongo que ella es la "descarriada".
- De hecho, es de las más calmadas. Milo, sólo quiero saber que lo que ocurra durante su visita, no afectara nuestra relación
- Por supuesto que no, tonto...-Milo le abraza fuertemente-Ni siquiera una hermana loca hará que me separe de ti...
- ¡¿Por qué la llamaste así?! ¡Perdona a este loco y a su hermana, por no ser normales como tu familia...!
Milo se separa de él y lo mira:
- Camus, ¿estas bromeando?
- ¡¿Y porque lo estaría a haciendo?! ¡No es justo que hables así de mi familia!...aunque...sea cierto...
Milo solo se dedica a sonreír, si Camus era una persona un poco...extraña, no se imaginaba como serían sus hermanas...
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Mientras, en la casa de Aries, el resto de los caballeros de oro, tiraba la hueva...o más bien, no llegaron a sus respectivos templos por lo briagos que se pusieron en la noche anterior. Es más, hasta dormidos se quedaron en las puertas del ya mencionado lugar y apenas se dignaban a abrir los ojos...faltando unos minutos para las 5 de la tarde:
- Me duele todo...que se me hace que el tequila estaba adulterado-dice Shura
- Les dije que era raro que la botella, dijera "Made en Mejicó"...-comenta Saga
- Ese tequila me tiró bien chido...para la próxima tomare más. Si tan sólo pudiera recordar como se llamaba...-Kanon era el que más aguantaba la peda, y sin embargo, en esta ocasión tuvo la misma suerte que sus compañeros.
- ¿Dónde están Camus y Milo?-pregunta inocentemente Aiolos.
- Desde anoche, se largaron del bar, hermano...
- ¿Que no les gusto el ambiente?-todos lo miran con cara de "no mames, wey".
- A veces no se si eres, o te haces...-comenta Mascara Mortal-Se fueron porque tenían "cosas" más "importantes" que hacer...
- ¿Qué tipo de cosas?
- ¡Que la...! ¡Se fueron a coger! ¡¿Contento?!-Donhko a pesar de ser uno de los más sabios del lugar, últimamente había agarrado malas mañas y que decir de su vocabulario.
- ¿Ellos...son..?
- Son pareja desde hace más de tres años...me sorprende que no te hallas dado cuenta-Mü tampoco puede creer lo increíblemente despistado que era Aiolos.
- Y hablando de Camus...allí viene...-Aldebarán mira hacia el horizonte, haciendo que el resto haga lo mismo-Si trae que comer, le diré que me invite a desayunar...
- Que raro...no viene con el "güero". Siempre que va al pueblo lo hace con él...-Kanon empezaba a sospechar que el que se veía a lo lejos no era su compañero, a pesar de que esa inconfundible cabellera se ondeaba con el viento.
- Es el efecto secundario del tequila, copia chafa. No hay nadie que tenga ese cabello de "chingame la retina" en todo el Santuario-dice Aioria.
- No, Kanon tiene razón...algo no está bien. ¿No creen que se ve demasiado pequeño?-Shaka abrió los ojos, para observar mejor tal escena.
- Que se me hace que llegaste al Nirvana y ni cuenta te diste...
- No juegues con eso, Dita...-Shion es el que impone orden...siempre y cuando, no tenga alcohol a 70 metros de distancia-Además, ese no es Camus...
- ¿Por qué estás tan seguro?
- Veras, Donkho...dudo que Camus use minifalda...
Todos al escuchar "minifalda", se ponen de pie haciendo un sobrenatural esfuerzo...si Shion tenia razón y no era Camus, entonces ¿quién era?...y si lo era, no querían perderse el espectáculo de verlo subir las escaleras.
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- Ninguno está en su casa...-Camus y Milo, pasaban por Tauro, y que al igual que las otras, estaba completamente vacía.
- Te apuesto que están tirados en las escaleras de Aries...
Y una vez que llegaron a la primera casa zodiacal, encontraron a sus compañeros charlando con alguien:
- ¿Tenemos visitas...?-dijo Milo mientras se abría paso para ver al huésped. Lo que vio, le hizo abrir los ojos de pura sorpresa.
En medio de todos se encontraba una jovencita de cabello rojo, lacio y largo; de piel blanca; complexión delgada y piernas largas que se acentuaban con la minifalda color arena que vestía y las sandalias con correas hasta la rodilla; en la parte de arriba solamente llevaba una blusa strapless color blanca; a su lado descansaba una enorme mochila de viaje:
- ¡¡¡¿CAMILE?!!!-grito Camus al ver a su querida hermana.
- ¡¡¡CAMUS!!!-la chava se sube literalmente a su hermano; sus piernas rodean la cintura de Camus, mientras sus brazos están alrededor de su cuello-¡¡¡Hermanito, te extrañe!!!
- ¡¡¿Qué haces aquí?!! ¡¡Pensé que vendrías dentro de una semana!!-Acuario, para evitar que su hermana caiga, coloca los brazos bajo el trasero de la pelirroja.
- ¡¡¡Quería darte una sorpresa!!!
- Y vaya que lo has hecho...
- Camus ¿quieres decirnos que pasa?-Shion quería escuchar el chisme.
- Les presento a Camile...mi hermana...
- Son idénticos...hasta en las cejas...-dice asombrado Dita
- ¡Si son las del "pegue", ¿verdad hermanito?!-responde al escuchar el comentario...como si nunca hubiesen visto a una mujer de cejas tan peculiares.
- No es sólo tu hermana, Camus, ¡es tu gemela...!-Milo no sabía ese "pequeñísimo" detalle-¿Por qué no me lo dijiste?
- Yo...
- ¡¡¿No les habías comentado de mí?!! ¡¡¿Negaste a tu hermana gemela?!! ¡¡Le diré a mi mamá, maldito greñudo!!-la chava indignada, se baja de su hermano.
- ¡¡Ja, lo dice quien usa kilos y kilos de gel para peinarse!!
- ¡¡Tonto!!
- ¡¡Libertina!!
- ¡¡Paliducho!!
- ¡¡Boca de pescado!!
- ¡¡Cara de niña!!
- ¡¡Patas flacas!!
- ¡¡Te perdono lo de la gel, pero lo de mis piernas, eso si que no!! ¡¡Éstas "patas flacas", como tú les llamas, valen más dinero de lo que en tu miserable vida verás...!! ¡Por si no lo sabes, me han contratado como modelo exclusiva de Vicky Secretos MR!
- ¡¡¿En serio?!! ¡¡¡Felicidades, Camile!!!-Los gemelitos se abrazan efusivamente, luego de casi agarrarse a trancazos.
- Ya les bajaron el puesto de los hermanos mas extraños, Saga y Kanon...-les comenta Shaka, en tono divertido.
- Tendremos que expandir nuestro repertorio, hermanito...
- Espera un momento...-Camus deja de brincar como idiota junto con su hermana al recordar un "detallito"-¿Es donde sólo hacen ropa interior?
- ¡¡Sí, ¿no es genial?!!
- ¡¡¿Cómo que genial?!! ¡¡No dejare que salgas semidesnuda en fotografías por todo el mundo!!
- ¡¡¿Y quien te crees para hablarle así a tu hermana mayor?!!
- ¡¡Sólo me ganas por cinco minutos!!
- ¡¡Tu mismo te echaste tierra hermanito...!!
- ¿Por qué todos lo gemelos pelean por ser el mayor?-pregunta Mü
- ¡¡Basta, Camus!! ¡No vine desde París para pelear contigo!...bueno, tal vez un poquito, pero ahora tengo muchas cosas que contarte, más, antes de eso, ¿quién es Milo?
- Ah...yo...-murmura Milo.
- ¡¡¡Cuñis...deja abrazarte!!!-ante la atónita mirada de sus amigos, Camile se le deja ir de brazos abiertos-¡¡¡Hermanito, te volaste la barda, mira nada más que guapo está tu novio!!! ¡¡¡Ah, si no fueras mi cuñis, segurito te invitaba a darme una paseada por el Santuario!!!-dice mirándolo de manera muy seductora.
- ¡¡Hey, no sonsaques a mi novio!!-Camus los separa de inmediato.
- ¡¡Tranquilo, sólo bromeaba!!
- ¡Si tú, cómo no!
- ¡Ya deja de pelear y llévame con Saori!
- ¿Y tú, dónde la conociste?
- En un fiesta que dieron en New York. Nunca pensé que tu diosa fuera una mocosa caprichosa. Pobre de ti, hermanito...
- Es mi deber...
- Si no hubieses sido caballero, ahora estarías modelando con Chris y luciendo uno de los estupendos diseños de Cloé...por cierto, ella vendrá a Atenas para exhibir la temporada de invierno, chance y se den una vuelta por acá...¡Hey, no sería mala idea!
- ¡¿Y ahora que demonios te imaginaste?!
- ¡Tus compañeros están de muy buen ver, serían modelos excelentes! ¡¿Qué dicen?!
- ¡¿Habrá muchas mujeres?!-pregunta Kanon.
- ¡¡Mi vida, tendrás a las mujeres más hermosas del mundo en la palma de tu mano!!
- ¿Qué clase de licor nos darán?-ahora quien pregunta es Donkho.
- ¡Lo que se les pegue la gana...vino, cerveza, tepache, mata-ratas, etílico..tú nomás di!
- ¡Athena jamás lo permitiría!-Camus se propone a arruinarle la fiesta, esa era la costumbre cada vez que estaba con su gemela.
- ¡Nah, ella me hace los mandados! ¡Y si no, le ofrezco a uno de mis hermano, que al fin tengo muchos!
- Como nos quieres...-dice un poco triste Camus.
- Le ofrecería a todos, menos a ti...-Camile toma del brazo a su hermano-Jamás haría algo que te lastimara...por lo menos no algo que necesite más de cinco puntos de sutura....-esa era la Camile que Camus tanto quería...a pesar de sus sarcásticos comentarios.
- No has cambiado nada, "Cami". Bueno, te llevare con Athena.
- ¡Ni creas que subiré esas escaleras!
- ¡¿Y crees que hay elevador o algo por estilo?!
- ¡Pues con la "money" que se carga Saori, es lo mínimo que debe haber en este lugar!¡No seas malito, cárgame!
- Lo que hago por ti...-Camus se agacha para que Camile pueda subir a su espalda, y una vez que lo hace, trata de acomodarse:
- Hay, hermanito...estás más ancho ¡Mira que estoy a todo lo que da la abertura de mis piernas! ¡Lástima que eres mi gemelo, sino tendríamos noches muuuuy divertidas!
El comentario, sonroja a más de uno:
- ¡¡No seas vulgar!!-Camus había olvidado lo que era sentirse abochornado por uno de los innumerables comentarios de su gemela.
- ¡¡Está bien, ya sé que sólo eres de Milo, pero ¿que dicen si hacemos un trío?!!
- ¡¡¡CAMILE!!!
- ¡¡Ja, ja, ja...sólo era una proposición!!
- ¡Estas loca...!-fue lo que Camus le dijo para después comenzar el ascenso por las doce casas.
- ¡¡Vamos hermanito, canta la Marsellesa! ¡Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé, contre nous de la tyrannie, l'étendard sanglant est levé...!
- No sé ustedes, pero me cayó bien...-comenta Aioria una vez que los gemelos se pierden de vista.
- ¡¡Vaya cuñis tienes, Milo!!-exclama Donkho.
- Me das envidia...tener a la parejita. Yo que tú, aceptaba ese trío y después dejaba experimentar al resto...-al ver la mirada matadora de Milo, Kanon se esconde detrás de su hermano-Si no quieres, no...
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- ¿Cómo están mis papás?-pregunta Camus faltando poco para llegar a Tauro.
- Tan sanos como siempre....y con la misma idea de adoptar a todos los niños abandonados de París. Hace 4 meses adoptaron a una niña de ascendencia china.
- ¿Y mis hermanos y hermanas?
- Antón sufrió un accidente mientras participaba en un rally, por Sudamérica. Nada grave, sólo unos cuantos rasguños. Jossy se divorció de su esposo y está en la depre. Por lo pronto vive con mis papás, mientras prepara su próximo álbum. Marie, ya sacó su libro. Te mandó uno con dedicatoria y toda la cosa. A René lo contrato una empresa y es el principal arquitecto para un nuevo edificio en París. Natalie pronto se casará con su novio, así que esperamos tu presencia. Los peques, están como siempre dado lata...y todo mundo está súper feliz porque Nina, gano en el campeonato estatal de gimnasia y Fabrice, fue elegido en un casting para una película...
- Muchas cosas han pasado...y todo me lo he perdido...
- Luego de no vernos por más de cuatro años, ¿qué esperabas? Además, tu estancia en éste sitio no ha sido del todo desagradable.
- En algunos aspectos, no me quejo.
- ¿Cuanto tienes con Milo?-Camile cambia un poco de tema
- El 25 de Diciembre cumpliremos 4 años.
- ¡Cielos...casi toda una vida! ¡¿No han pensado en casarse?! ¡A Natalie le encantará hacer una boda doble!
Camus, sólo lanza una pequeña risa:
- Tiene unos ojos bellísimos...supongo que fue lo primero que captó tu atención.
- Sí...eso y las locuras que hace...ahhhh, es tan especial...
- Y cuéntame, ¿ya te quito lo casto?
- ¿Qué te imaginas que hemos estado haciendo, durante tanto tiempo?
- ¡Me vas a pervertir, hermanito! ¡Ja, ja, ja, ja! ¡¿Y que tal lo hace?!
- No por nada tiene el apodo de "penudo"...
- ¡¡¡Camus, por la virgen de Fátima, no seas degenerado!!! ¡Lo acusare con mamá, por corromper al más inocente de la familia!
- ¡Tú me preguntaste!
- Ah, Camus...te extrañe muchísimo.
- Yo también, Cami...
- ¿Por qué no volviste, por lo menos unos días a casa?
- Lo lamento...no quise dejarte sola...pero, no deseaba alejarme de Milo...
- Lo hubieses llevado contigo.
- Es que...yo...no quería que...que los conociera...
- ¿Y porque?, si es que te dignas a decírmelo-Camus notó de inmediato el tono malhumorado de su gemela.
- Por miedo...de hecho aún lo tengo...
- ¿Miedo, a que?
- Camile, nuestra familia no es como el resto...y esa excentricidad a veces, puede asustar a la gente.
- Te entiendo, Camus...pensaste que Milo no aceptaría a tu familia, a la familia que durante todo este tiempo te ha extrañado, la familia que en cada fiesta que celebra deja un lugar vacío en tu honor, a la familia que te ama a pesar de que pueda morir de frío por tu culpa...-la gemela se queda callada al sentir que por la ira, las palabras se le atoran el la garganta.
- Perdóname...sé que soy un malagradecido por decir eso, pero, en verdad lo amo y no quiero perderlo...ni a ti, ni a mi familia...-al no escuchar respuesta alguna, Camus baja a su hermana para encararla-¿Camile...? Por favor, no te enojes conmigo...vamos, dime algo...
- Eres un cabrón...-le contesta de forma descarada.
- Algo que no sea una ofensa....
- Te odio...-Camus detestaba la forma en que su hermana demostraba su enojo. Desde niños ocurría lo mismo, Camile podía pasarse semanas diciéndole puras babosadas. Era tan orgullosa...
- Está bien, no respondas nada...-en cuanto dijo esto, la chava le hace una seña obscena-¡Basta Camile!-toma la mano de su hermana-Tú, siempre has estado a mi lado...mientras entrenaba en Siberia, podía sentir como rezabas por mí...cada vez que me sentía desfallecer, veía tu rostro...y eso me daba fuerza para continuar...sé que me comprendes, no por nada somos gemelos, y por ello, te pido que me apoyes...cometí un error al decir eso sobre nuestra familia, ahora lo sé...y quiero enmendar ese error...
- JO-DE-TE...
- ¡¡¡Camile, estaba hablando es serio!!!-el francés enfurece al ver como le valió madre a su hermanita, el sermón tan chido que se aventó.
- ¡Te perdonare sólo si cumples con una promesa!
- ¿Y cual es?
- Acércate...-una vez que Camus lo hace, Camile le aplica "el cascanueces". El pobre Camusito, nada más se tira al suelo con un dolor tremendo-Ya estamos a mano, hermanito...-ve como se retuerce y le lanza una patada en la espalda. El coraje no se baja tan fácilmente-Ahora si, te ofrezco la paz...-se inclina y le ofrece su mano. Camus no puede ni hablar por lo que como buen hermano que es, le responde el gesto...le muestra su "dedo grosero"-Yo también te adoro, hermanito...
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Ya eran cerca de las 9 de la noche y los gemelos franceses aún no regresaban de con Athena. La bola de huevones, se aplastó en la casa de Camus, para ver a ese par. Era todo un espectáculo verlos pelear...
- Que bonita ropa..-Kanon se dedicaba a registrar la mochila de Camile. Sostenía entre sus manos una de las tangas de la pelirroja-Y huele tan bien...
- ¡Dame eso!-Milo le arrebata la prenda y la mochila.
- Quieres quedar bien con la familia ¿verdad, bicho?-a Aioria le resultaba gracioso la manera sobreprotectora en que su amigo se comportaba con la hermana de Camus.
- ¡¡Cállate!!
- ¡¡¡BONJOUR...¿dónde esta la fiesta?!!!-esa voz sin duda era la de Camile.
- No...irás...a ningún...lado-todos se quedaron viendo la forma tan extraña de hablar de Acuario. No se veía muy bien que digamos.
- ¡No me quedare sin visitar los antros de Atenas, hasta crees!
- Camile...te prometo...que..mañana....visitaremos los lugares que...que quieras...¿sí?
- Nada más porque te quiero mucho. ¿Y bien, chicos? ¿Con quien me iré a dormir?
- Dormirás...conmigo...
- ¡Estudie para metiche, pero reprobé, hermanito!
- Déjate...de bromas...te quedaras aquí...
- ¿Y que pasara con Milo?
- Por mí no hay problema. Tengo mi templo.
- Él también...se quedará...
- ¡¿Quieres que te vea en acción?! ¡No sé si pueda resistirme, soy de las personas que les gusta participar en todo!
- ¡¡Camile!!
- ¡Ya estuvo bueno...me quedare con ustedes! ¡¿Satisfecho?!
Camus asintió con la cabeza...el dolor no le dejaba de aquejar. Decepcionados, el resto de los dorados se fue...o mas bien Milo los corrió.
- Vayan a fastidiar a Athena, bola de borrachos....
- ¡¡¡Una porra para Milo!!!-se escucho el típico chiflido de los partidos fut y casi un himno de los aficionados para el arbitro o los contrincantes...
- Cabrones...-cerro la puerta de los aposentos privados y fue hasta donde Camus-¿Te sientes mal?
- Un poco...
- ¿Quieres que te de alguna pastilla...un té...?
- No te preocupes, para mañana estará mejor-responde la gemela-Haber si con eso, aprendes...
Milo, no entendía a que se refería, pero decidió no preguntar, por lo menos ahora.
- Yo dormiré en la sala, Camus.
- No, yo lo haré-se entromete Camile.
- No...tú te quedarás en mi cuarto. Yo le haré compañía a Milo.
- Dudo que en el sillón puedan dormir.
- Ya...nos arreglaremos...buenas noches, Camile...
- Eres un necio...buenas noches Milo, buenas noches hermanito...
- Buenas noches...-dijo Milo. Ya que la puerta de la habitación de Camus se cerro, hizo que éste, se sentara en el sillón más grande-¿Qué te paso?
- Recibí mi merecido...
- ¿De que hablas?
- Hice enojar...a Camile y... me pateo las bolas...-al escuchar eso, Milo lanzo una risita-No te burles...si me duele mucho...
- Perdón, pero...es gracioso como una mujer común y corriente noqueo a uno de los caballeros más poderosos de la orden...
- Es más fulminante que la Exclamación de Athena...
- Ja, ja, ja...hay Camus, te ves tan chistoso-esa expresión de incomodidad hacia que las cejas de Camus adquiriesen una forma única, que Milo no recordaba haber visto.
- En vez de que me reconfortes, te burlas en mi cara....
- ¿Quieres que te acaricie para alejar el dolor?-el griego se inca frente a Camus, para después hacer una ligera presión en su entrepierna.
- ¡Ahhh, me duele!
- ¡¿Pero quién demonios te entiende?!
- Mejor déjalo así...-suspiro derrotado Acuario.
- Espero que mañana estés mejor, quiero ver si el daño no es permanente...-Milo se recarga sobre una de las rodillas de Camus, sin perderle de vista. Tenía que grabar en su mente esa expresión.
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Camile fue la primera en levantarse, la "tripa le rugía" del hambre, ya que desde que se subió al avión no había comido absolutamente nada...a excepción de unas pastillas para el mareo. Y es que la emoción de ver a su hermano fue demasiada, y él ¿como la recibió?... diciéndole que no le había dicho a nadie que tenia un gemela, ni siquiera al tipo ese con el que andaba de calentura e incluso tuvo la desfachatez de sentirse avergonzado por su familia...
- Que pinche desgraciado...-murmuro con rencor. La verdad se sentía un poquito celosa...ese griego era de verdad muy especial para Camus, tanto que no dudo ni un segundo en olvidarse de ella, de su hermana gemela, la que prácticamente nunca dejaba de pensar en él. Si hubiese estado en sus manos verlo desde mucho tiempo atrás, no le dejaría ni un momento solo. Fue una suerte conocer a esa molesta mocosa con aires de superioridad...
Maldición, ¿porque tenían que dormir tan...juntos?...
Camus siempre dormía con ella cuando eran niños, le abrazada como si fuera un muñeco de peluche...adoraba perderse en el aroma de su cabello...Camus tenia la extraña costumbre de usar como almohada el pecho de su gemela...y ahora, ese tipo, era el que gozaba de la embriagadora esencia de Camus...de su hermano gemelo...de su vida...
*¿Tienes envidia? ¿Quisieras ser tú la que estuviera abrazándole? ¿Qué te detiene para hacerlo? Sólo un pequeño movimiento y el wey ese, besara el suelo*
Milo estaba casi en el filo del sillón con el brazo izquierdo alrededor de la cintura de Camus, mientras el rostro francés y su mano izquierda yacían sobre su pecho del Escorpión. No tenían ninguna clase de cobija encima, por lo que se podía mirar perfectamente que habían dormido muy bien.
#Hasta el dolor se le ha de ver quitado a tu hermanito. ¡Ándale, dale el jalón y finge demencia...que al cabo, no hay testigos!#