ESTE LOCO CORAZON
Caía la tarde y ahí estaba él, en ese espeso bosque recostado en un colchón de hojas caídas de los árboles, mirando hacia algún lado del cielo, tratando de encontarle formas divertidas a las nubes, descansando de los entrenamientos, de las constantes miradas y voces roncas de cierto pelinegro y de las certeras palizas de cierta pelirrosa.
La quietud era envidiable, se escuchaba sólo el sonido del trinar de las aves a su alrededor y fue entonces cuando sus párpados comenzaron a pesabar más que de costumbre y se sumió en un profundo sueño sin moverse ni acomodarse, sólo se dejó estar en ese ppequeño e improvisado paraíso que tanto disfrutaba.
¿Oye Sasuke, has a visto a Naruto?- preguntó incisivamente Sakura alejando un par de mechones rosa de sus ojos.
-Vaaaaa… para que iba a estar pendiente yo de este tarado. Seguramente se ha quedado dormido en algún lugar del bosque…-¡Pues ve a buscarlo!, Kakashi Sensei no tarda en regresar por nosotros y ya sabes como es, nos quiere a los tres juntos, (aunque sería mejor para ella si Naruto se quedaba toda una eternidad perdido en aquel bosque... así podría estar más tiempo con su Sasuke…uyyyy), pero para su sorpresa Sasuke aceptó sin chistar y dijo;- Tienes razón, tú quédate aquí y yo voy en busca del idiota hiperventilado ese, si llega Kakashi dile que ando en busca de el.
Sakura extrañada por la respuesta de su compañero se quedó inmóvil viendo como éste saltaba hacia las ramas de unos árboles desapareciendo rápidamente.
Y así Sasuke viajaba rápidamente de rama en rama en busca de Naruto, pero ni rastro de el, fue entonces cuando empezó a preocuparse, ya que no le encontraba por ninguna parte mientras su corazón comenzó a latir rápidamente, casi descontroladamente, y algo perturbador pasó por su mente.-¿Y qué tal si le pasó algo a Naruto?- pensó horrorizado.
Ya llevaba un buen rato buscándole y ya cansado recostó su espalda contra un viejo árbol que lo albergó y regaló algo de sombra. Cerró sus ojos y comenzó a pensar… Naruto, ¿por qué siento que necesito verte, por qué siento este latido tan certero en mi corazón y es que acaso con tu mirada tan sincera y traviesa, con esos ojos que iluminan cada paso que doy, con esa piel tersa y suave como la nieve pero de un color de tostado como el sol me enloqueces?
-¿Pero qué estupideces estoy diciendo ¡con un demonio!?, ¿acaso me estoy volviendo loco? -se preguntó.O tal vez…sólo estoy diciendo lo que vengo sintiendo hace mucho tiempo. No sabes cuan extraño es compartir las veinticuatro horas del día junto a ti, lo raro que es siempre estar desafiándonos, tratándonos como rivales, siempre tratando de superarnos mutuamente como si fuésemos grandes enemigos, pero yo sé que no es así, aunque no lo quiera aceptar sé que este loco corazón siente algo que va mas allá de la razón. Cuando estoy a tu lado siento sencillamente que desfallezco., contigo siento que siempre estoy sumido en un mar de contradicciones, algunas veces te odio, por ser tan tarado, distraído, y porque siempre nos castigan por tu culpa por tu comportamiento impulsivo e innato, pero otras veces parece que…parece que...Te..Amo, siempre con esa cálida sonrisa que adorna cada bello centímetro de tu rostro, con esa mirada asertiva que haría derretir a cualquiera, con esos rubios cabellos tuyos que son llevados por el viento y mezclados con las hojas que hacen ver en tu rostro un matiz hermoso, diría exquisito, magistral, además cuentas con esa envidiable determinación de siempre ser el mejor, de querer demostrar a los demás hasta donde puedes llegar, mientras yo siempre estoy sumido en mi sed de venganza, fundido en mi soledad. Pareciera ser que ni te dieras cuenta de las cosas que siento por ti, y es obvio, no te culpo, es normal, tú no sabes que es lo que me pasa contigo, la verdad es la primera vez que