Capitulo2
Todo comenzó...
Otro día comenzaba, se levanto muy temprano y luego de tomarse su tiempo en bañarse y vestirse, salio de su habitación en dirección al comedor en donde su padre, junto con sus hermano lo esperaban, otro desayuno incomodo, siendo observado y criticado despiadadamente por su padre, que disfrutaba humillándolo cada vez que la ocasión se lo otorgaba, pero nada rompería la frialdad y su fuerte carácter, después de todo hacia años que le había dejado de importar lo que su padre pensaba...
Al llegar al instituto, todo era tan normal y monótono, saludar a los que me convenía y a los que no simplemente los ignoraba, claro que con clase. Después de todo soy el mejor y es lo mínimo que se espera. Entro al salón y allí te veo platicando con un grupo numeroso de chicas, que babean y te admiran.
Eso hace que en mi interior surjan un montón de sentimientos inútiles que ignoro, me siento en uno de los bancos alejado de ti, y tu me miras sonriéndome como si nada, como siempre, tan inocente y lleno de vida, a veces me pregunto si tienes una doble personalidad o en verdad eres un excelente actor, me es difícil asimilar que este Tamaki que me sonríe calidamente, es el mismo que la noche anterior fue tan apasionado y salvaje, el maldito que me chantajea.
Tan metido estaba en mi divagación mental que casi y no noto como ya es hora de la salida, y nos dirigimos al Host club, él camina delante de mí sin articular palabra, siempre es así cuando estamos solos.
Ahora regreso a mi labor diaria que hace que esta estupidez funcione y sacarle el mayor provecho, después de todo nada de esto funcionaria sin mi, veo a esas estorbosas chicas alabando mi vestuario y les sonrió cortes intentando que se alejen y que se acerquen a los otros integrantes, y luego de media hora lo logro.
Yo tomo notas intentando que nada de lo que sucede me interrumpa, mas estoy tan atento a todos los movimientos efectuados en aquella habitación, los gemelos se burlan de rey, mientras que él defiende a Harubi con su vida, después de todo y como el dice es su "hija" aun me pregunto si en verdad la ve así o solo es otra excusa para perfeccionar su farsa.
Hace una hora que no le quito la mirada, desde lo sucedido aquel día en que me mostró aquella foto y me pidió "el pago por su silencio" no he dejado de mirarle, es extraño, cuando recuerdo todo lo sucedido hasta la fecha le odio con todo mi ser, pero de igual manera le deseo, quizás, solo sea un estupido sentimiento que deba eliminar, después de todo pronto saldare "mi deuda" ya que él muy "considerado", solo dijo que esto duraría un mes, nada mas solo eso, y después tendría mi libertad.
Veo como aquel salón se tiñe de un hermoso color anaranjado, ya es tarde todos se han marchado, hoy no vendrás ni me esperaras, por alguna razón nunca vienes en este día, y es un alivio para mi, otra sesión de sexo contigo y mi cuerpo no lo resistiría, ya que aun esta un poco resentido por lo sucedido ayer, siento mi cara arden, ahora que no hay nadie me puedo dar el lujo de demostrar lo que siento, y estoy avergonzado.
Pero muy pronto mi vergüenza pasa a un odio absoluto, en fracciones de segundos te recuerdo y una rabia incontrolable se apodera de mí, y rompo todo lo que esta a mi alcance, no me importa que no sean cosas de mi propiedad, ellas serán victimas de mi ira.
No es hasta que ago trizas el ultimo florero del salón cuando me tranquilizo, aun recuerdo el inicio de todo y en verdad esa rabia vuelve a mi, pero como ya no hay nada que quebrar solo me limito a mirar a la nada, es tan frustrante...
Flash Back_____________
Era un día normal, que cumplía mas de algún capricho estupido y absurdo, era inevitable mi inteligencia era de mucha utilidad y mi ser dictaba que debía cumplir con sus caprichos, quizás, era a eso lo que llamaban "amistad" si mas de alguna vez pensé como en ese rubio tonto fuera mi amigo, pero eso cambiaba al utilizar mi sentido común y ver la realidad, yo solo estaba allí cumpliéndoles sus caprichos, porque de alguna manera aquello me libera y me hace ir mas allá de mis propias capacidades, era algo sin explicación, pero que me impulsaba a seguir.
Era tarde ya todos se habían marchado, él solo se estaba cambiando de ropa cuando siente que Tamaki entra a la habitación y cierra la puerta:
--oka-san-se le acerca y sonríe.
--¿Qué sucede?-se acomodo los lentes, quitándose aquella camisa de su disfraz.
--se me ocurrió una idea-sonrió tal y como lo haría un niño después de hacer una gran travesura-me gustaría verlos vestidos de egipcio y todo-se acerco- ¿se puede?
--haciendo unas cuantas modificaciones no veo porque no-reviso en su portátil, que se encontraba junto a la mesa, las cifras de las ganancias y perdidas del club.
--genial-toco su hombro-sabes una cosa oka-san, hace unos días encontré algo muy interesante y creo que te gustaría ver-busco en su bolsillo, extrayendo su billetera y de ella una foto, pasándosela al chico de lentes.
Tomo aquella foto y palideció levemente, antes de recuperarse y con su tono tranquilo y frió pregunto:
--¿donde la conseguiste?
--un accidente, una de mis princesas me la mostró, y pensó que era una broma del club y así mismo le dije que era, y como comprenderás ella me creyó y me regalo la foto, prometiendo no decirle a nadie-su tono y mirada eran muy diferentes a las que usualmente poseía.
--¿Qué pretendes?-pregunto sin rodeos, toda esa palabrería debía de conllevar algún objetivo.
--tu cuerpo a cambio de mi silencio-respondió arrebatándole aquel papel de sus manos.
--¿mi cuerpo?-lo miro sin comprender o creyéndolo un demente.
--te deseo-sin mas apoyo su mano en aquel dorso descubierto-siempre lo he hecho-beso su hombro.
--¿es una broma?-se separo bruscamente-no sabia que eras homosexual-el brillo de sus lentes ocultaban sus ojos, estaba indignado y no por ese hecho, sino por pretender poseerlo.
--no lo es-comenzó a desabrochar su corbata y luego su saco-y como veras en la vida siempre se descubren cosas nuevas-sonrió-seré amable no tengas miedo, aunque claro si no te comportas me veré en la obligación de "tranquilizarte"
--esto es una estupidez, no lo haré-lo miro desafiante, intentando contener su ira y no golpearlo allí mismo por tal propuesta.
--o ¿acaso prefieres que se la muestre a tu padre? de seguro a el le encantaría ver en que estado estaba su "amado" hijo-sonrió con maldad.
--no te atreverías.
--¿Por qué no?
Mordió su labio inferior producto de su rabia, era imposible, el no era así, y no haría eso, pero lo que le decía era verdad, si le mostraba aquella foto al estupido de su padre, el muy idiota de seguro lo desheredaría, lo perdería todo, y eso era lo que menos deseaba, no ahora que estaba a punto de ganarle la compañía a su padre.
--¿aceptas?-pregunto el rubio mirándolo juguetonamente.
--si-lo miro inexpresivo.
--no estés triste solo será un mes y ya veras como la pasamos bien-sonrió galán mientras se acercaba y besaba sus labios levemente.
Se sintió extraño, él jamás había besado a otro hombre, pronto su nerviosismo aumento al sentir aquellos largos y delgados dedos tocar su entrepierna masajeándola enérgicamente.
Gimió ahogadamente en su boca, rayos jamás espero a que algo así sucediera y menos con aquel atolondrado rubio, ¿¡Que estaba pasando!? salio de sus pensamientos cuando fue guiado hacia uno de los sillones en donde fue obligado a acostarse, mientras que Tamaki terminaba de quitarle la ropa y una vez estuvo completamente desnudo, procedió a quitarse su propia ropa, de una manera tan sensual y provocativa, casi increíble de poseer.
Lo observo sin poder evitarlo era demasiado atractivo y sensual, lo asfixiaba el solo mirarlo, por ello desvió la mirada, que hiciese lo que quisiese, de todas maneras no lo iba evitar, el tono que utilizo en sus palabras era muy determinante y si aquella foto era mostrada seria su ruina.
Sintió como aquellas manos recorrían sin remordimiento su cuerpo, besándolo y lamiéndolo de vez en vez.
Cerro sus ojos no quería sentirlo, no quería verlo, apretó sus labios, mordiendo su boca, provocando que sangrara, ese estupido lo poseería y lo peor de todo era que no podía hacer nada para evitarlo...
Fin del Flash Back________________
--y para continuar con mi humillación-sostuvo sus cabellos negros con una mano intentando calmarse-me trataste como a "una frágil doncella" llamándome princesa y un sin fin de estupidas palabras, ¡idiota! esta me la pagas-comenzó a reír con descontrol, se vengaría, pasara lo que pasara lo haría.
Por que nadie, absolutamente NADIE lo iba a humillar de esa forma y se quedaría sin su castigo, se levanto mirando el desastre que había ocasionado y después de unas cuantas llamadas, se retiro de ese lugar, confiado de que sus empleados se encargarían de todo el desastre.
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Su mirada era triste, bueno como toda su vida desde que lo separaron de su madre, aquella anciana despreciable que tanto lo odiaba, jamás entendería el porque aun lo tenia con ellos si su sola presencia le provocaba nauseas.
Acababa de hablar con ella y le dio una noticia que realmente lo destrozo, mientras caminaba por aquellos enormes pasillos rumbo a su habitación no pudo evitar que de sus bellos ojos cayeran las lagrimas, marcando aun mas su dolor ¿Cómo era posible que esa vieja estupida de su abuela fuera tan cruel? el solo recordar su cara llena de una felicidad insana, le causaba desagrado.
La odiaba, odiaba a su abuela, aquella mujer que tanto lo había humillado llamándolo "niño asqueroso" cada vez que lo veía, aquella que lo había encerrado en su habitación sin darle de comer, aquella que lo golpeaba constantemente con el bastón, aquella que le había informado "aquello" sin ninguna pizca de misericordia, a ella que tanto deseaba matar.
--oba-san-golpeo la muralla con su puño imprimiendo toda su rabia-te odio, maldita vieja-apretó sus labios intentando dejar de llorar, pero le era imposible, el dolor era demasiado, con esto su decisión se había reforzado, ya no tenia que preocuparse por nada, todas las cartas estaban sobre la mesa, lo único que le quedaba era actuar.
Entro a su habitación y cerro la puerta, camino un poco y se sentó en uno de los sillones del lugar, mientras que sacaba aquella foto que tanta felicidad le había entregado en aquellos días, era un maldito por hacerlo y lo sabia, pero no podía desaprovechar aquella oportunidad, ahora Kyouya estaba en sus manos y le pertenecía por un tiempo y eso era satisfactorio para su perturbada mente, ahora era suyo.
Y eso nadie lo cambiaria.
--Oka-san lo siento-medio sonrió antes de caminar hacia aquel enorme ventanal, apoyando una de sus manos en el frió cristal mientras que apoyaba su frente en su mano, quedando en una posición extremadamente sensual, sonrió-creo que mañana nuevamente se me "olvidara" llevar algunos de mis libros-su mirada se podía ver una pequeña muestra de felicidad.
Todo en su vida era una mierda, una farsa, pero ahora que él estaba a su lado ahora era iluminada tenuemente por algo casi real...
Casi...
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Otro día llego, todo era normal, se sentó como de costumbre, pero algo andaba mal, aquel rubio atolondrado y falso no estaba en el salón de clases, algo demasiado extraño, ya que por lo general siempre llegaba antes que todos, hasta antes que él mismo, aquello definitivamente no le agrado, estaba preocupado y si ¿le había pasado algo malo? o ¿estaba enfermo? en aquel instante paro en seco aquellos pensamientos "¡ja! que estupidez ¿Qué me importa si se muere? eso seria mejor para mi ¿no?" rechazo de inmediato aquel pensamiento ya que a pesar de todo aun apreciaba un poco a ese idiota, modio la punta de su dedo pulgar con rabia ¿que le estaba pasando?
Fueron fracciones de segundos los que pasaron después de aquella pregunta y de que aquel chico de ojos amatistas y bella sonrisa ingreso a aquel salón, sonriendo como de costumbre, en ese chico nada cambia ¿verdad?
--buenos días oka-san-en vista de que nadie les prestaba atención se acerco y beso su mejilla.
--buenos días-respondió secamente.
--hoy será un lindo día, ya que llegan los trajes árabes ¿ne?-le miro esperando la respuesta.
--si, ya llegaron esta mañana.
--fantástico, por eso te quiero tanto oka-san-lo abrazo efusivamente-siempre eres tan eficiente e inteligente-se separo de él.
--mhg-solo hizo aquel sonido mientras se acomodaba sus lentes, Tamaki se estaba comportando mas extraño que lo normal, tal vez ya se había vuelto completamente loco, si eso debía hacer, aunque para ser sincero le encantaba recibir "halagos" de aquel rubio.
--que emoción, de seguro mi hija se vera hermosa-puso sus ojitos brillantes-aunque no permitiré que esos pervertidos se acerquen a ella-comenzó a rabiar mientras que recordaba a aquellos gemelos traviesos y "malvados" por acercarse a ella.
--ya deja de hacer tanto ruido-dijo algo irritado ella, siempre ella, porque no se la follaba de una vez y lo dejaba tranquilo, suspiro sintiéndose tonto ante su reacción ¿Qué era todo es? ¿Celos? eso era algo que no deseaba responder.
--oka-san no te ves muy bien-lo miro preocupado, acercando su mano y tomando su temperatura-quizás deberías descansar, lastima deseaba poseerte una vez mas-lo ultimo lo dijo en un tono casi inaudible, pero que pudo escuchar a la perfección provocando que su cuerpo temblara.
--estoy bien-miro entrar al profesor.
--buenos días alumnos, saque sus libros y ábranlos en la pagina 437-dijo mientras escribía en la pizarra.
--oka-san-lo miro con ojitos de cachorrito.
--otra vez se te quedo el libro ¿verdad oto-san?-un leve asentimiento por parte de su compañero lo confirmo, suspiro con pesadez antes de acercar sus bancos y comenzar a leer juntos.
Dos horas siento torturado al escuchar aquella sensual voz, y al fin sonó aquel estupido timbre anunciando el receso, casi todos abandonaron el salón, pero a diferencia a otros días Tamaki tan solo se quedo recargado en el marco de la ventana observando hacia fuera, se quedo mirándolo unos minutos antes de acercarse, perdiéndose en aquella preciosa imagen ya que si había algo que no se podía negar era el atractivo y encanto de aquel chico:
--¿pasa algo oto-san?-se sonrojo levemente al mirar como aquella brisa removía sensualmente sus hebras doradas, mas se acomodo los lentes intentando que no fuera notorio.
--todo se ve igual, pero en realidad nada sigue así, todo esta cambiando Kyouya-uso aquel tono serio que casi nunca se escuchaba de sus labios-pero antes de que todo vuelva a cambiar solo deseo preguntarte una cosa-despego su vista de aquel punto perdido y lo miro directamente a los ojos.
--dime-no se dejo intimidar y le sostuvo la mirada.
--¿me odias?
--¿Qué?-aquella pregunta realmente lo desconcertó y ahora ¿que planeaba?
--dímelo ¿realmente me odias por todo lo que te he hecho?
--si-no sabia lo que pasaba, pero si quería escuchar la verdad entonces se la diría-si te odio.
--gracias eso era todo lo que deseaba saber-le sonrió con dulzura.
--Tamaki ¿estas bien? no, en realidad creo que necesitas ayuda urgente, mírate tus acciones, tus palabras, son las de un loco-en sus palabras no había ningún mal es como si en verdad estuviese preocupado por él.
--¿locura? -sonrió con malicia tal y como lo hacia cuando lo poseía de una manera salvaje-a ellos no les importo lo que sentía en aquel momento ¿Qué te hace pensar que ahora les importara? incluso si estoy loco eso es algo que a nadie le debe importar, y recuerda controlar tus palabras oka-san o me harás enojar-acaricio su mejilla antes de comenzar a caminar y finalmente salir de aquel salón dejando a un paralizado chico.
"solo en este momento me doy cuenta del miedo que te tengo..." aquel fue un pensamiento fugaz, tanto así que ni siquiera logro entenderlo en su totalidad.
Las horas pasaron y se encontraba en una de las "bodegas" por así llamar los enormes cuartos en donde guardaban los disfraces del club, allí estaba revisando que los trajes habían llegado sin ninguna clase de imperfección, se extraño al sentir la puerta abrirse, pero de seguro era uso de los gemelos, pero se tenso de sobremanera al sentir como lo abrazaban por detrás acercándolo al otro cuerpo.
--¿Qué quieres?-pregunto aun molesto ante sus palabras.
--¿para que lo preguntas si ya lo sabes?-escucho aquella sensual voz acariciar su oído, mientras que aquellas manos recorrían su cuerpo, apretándolo aun mas provocando que sintiera aquel miembro endurecido entre sus... mejor no decirlo.
--¿aquí? ¿Ahora?-dejo aquella libreta arriba de una de las cajas-ahora no, debemos ir al club además los demás están por llegar-le recordó.
--¿eso debería importarme?-comenzó a desabrochas sus pantalones de aquel chico que mantenía "atrapado"
--nos verán, además tu dijiste que hoy....
--que mire... y lo siento lo que dije, pero...-acerco sus labios hasta su oído y le susurro-te deseo...
--ahh...Tamaki...-gimió un poco, pero se mordió su labio no deseaba que lo escuchara pedir como una ramera...como siempre... no, esta vez no se lo permitiría.
--se que te gusta, no se porque no lo admites de una vez-mordió su cuello de una manera brusca ocasionándole un poco de dolor, pero comenzó a lamer con cuidado aquella zona lastimada, bajando aun mas su mano y acariciando descaradamente su trasero mientras que su otra mano había comenzado a masturbarlo.
--jamás lo haría mmm...-apretó sus labios no deseaba gemir, solo por una vez de deseaba ganar en aquel retorcido juego de poder.
--gime para mi oka-san-despego unos segundos sus labios de aquel delicioso cuello, pero no por mucho tiempo.
--¡maldito!-susurro con rabia, ya casi no podía controlarlo.
--te quiero mucho oka-san-sonrió al sentir como aquel cuerpo temblaba ante sus palabras- ¿quieres esto?-movió sus caderas provocando que su miembro rezara en su trasero-mira lo duro que esta y es solo por ti, deberías estar feliz.
--si seria un tonto si no-lo dijo con sarcasmo total, recibiendo como castigo un fuerte apretón en su pene-ahh...
--no me obligues a lastimarte...o es que... ¿acaso deseas que te hiera? claro a ti te gusta mucho lastimar a los demás creo que de igual modo te gusta sentir el dolor-en sus palabras tan solo habían odio.
--¿Qué?-un sudor frió recorrió su cuerpo, temblando aun mas notablemente ¿en verdad lo iba a lastimar? y a todo esto ¿a que mierda se refería ese loco?, realmente no lo entendía-no se de que hablas...ahh...
Un nuevo gemido escapo de sus labios. Si, nuevamente había perdido...
--claro como lo ibas a recordar han pasado tantos años, pero no te preocupes que aquí estoy yo para que recordártelo-lo empujo en contra de una de las paredes provocando que su espalda chocara dolorosamente.
--¡que te pasa!-se quejo antes de gritar, le había dolido demasiado.
--¿eso importa?-se acerco y lo acorralo colocando una de sus rodillas entre sus piernas separándolas un poco-gomen ¿te he lastimado oka-san?-pregunto con su carita de inocencia.
--hazlo de una vez-le ordeno de una manera apagada, ya que en ese instante en verdad deseaba llorar, pero su orgullo no se lo permitiría.
--lo siento-suspiro antes de alejarse de Kyouya-me estoy comportando como un salvaje, y de continuar así te lastimare...hay tanto que decir...hay tanto que deseo que entiendas, pero simplemente explicaciones no hay...
--ahora es mi turno de preguntar ¿Qué sientes por mi Tamaki?-lo miro serio intentando controlar su cuerpo que aun temblaba, solo que no sabia si era por el miedo o por el deseo.
-- tu eres mi oka-san-le sonrió antes de acercarse y besar sus labios, de una manera posesiva, con deseo, con suavidad y a la vez con tanta pasión, introduciendo su lengua en aquella deliciosa boquita que tanto adoraba.
Al sentir sus labios chocar con los suyos no pudo hacer nada mas que entreabrir su boca permitiéndole el acceso, gimiendo ahogadamente entre sus bocas, era simplemente delicioso, no supo ni cuando ni como, pero ya se encontraba en el piso de aquel lugar, con aquel rubio entre sus piernas que movía sus caderas provocando que ambos miembros chocasen entre si entregándoles las placer, pronto la ropa comenzó a ser estorbosas y por ello comenzaron a quitárselas de una manera brusca y rápida, hasta que al fin estuvieron completamente desnudos, Tamaki dejo de devorar su boca unos instantes intentando recuperar un poco de oxigeno.
--ahh...Kyouya-jadeaba mientras que acariciaba sus muslos.
-- Tamaki-también jadeaba aceleradamente, cerrando sus ojos ante aquellas caricias.
--voy a entrar-le susurro mientras que con sus dedos acuciaba sus labios.
--si-abrió un poco mas su boca entendiendo a la perfección que era lo que deseaba y ya sin más demora comenzó a lamer sus dedos humedeciéndolos.
--oka-san-saco sus dedos de su boca y los llevo hasta su entrada acariciándola un poco antes de introducir un par de dedos en su interior, comenzando a aumentar la velocidad de sus movimientos.
--ahh...mmm...Tama...-aun mantenía sus ojos cerrados mientras que sentía como aquellos dedos juguetones acariciaban su interior y como a la vez aquel rubio lo masturbaba al ritmo de sus otros dedos.
--mm... creo que será mejor terminar de una vez-detuvo sus movimientos sacando sus dedos de su interior y dejando de masturbarlo, escuchando perfectamente una queja de su compañero, pero no le hizo caso y escupiendo un poco en su mano llevo la misma hasta su pene y comenzó a acariciarlo-tranquilo pronto se sentirá mejor-le sonrió, antes de acercarse a su boca y comenzar a besarlo apasionadamente, acomodándose mejor y presionando un poco con su pene aquella entrada, sintiendo como algunos gemidos eran ahogados en su boca, ya que la penetración al fin había comenzado.
--ahhh...-dio un largo gemido al sentirlo completamente en su interior, punzando aquel punto que lo hacia retorcerse del placer-Tama...onegai...
--ahh...oka-san...-cerro los ojos al sentir aquel calido y húmedo interior apretándolo deliciosamente, ya no lo resistió mas así que empezó a salir de una manera lenta para seguidamente volver a entrar.
--ahh...mas fuerte...ahh-cualquiera que lo escuchara pensaría que no era el mismo chico serio y orgulloso que siempre se mostraba.
Continuo con aquel vaivén casi salvaje envistiendo con mayor precisión cada vez mas, siempre era así ambos se llevaban al máximo importándoles muy poco si cruzaban o no lo limites de sus propios cuerpos.
--ahh...ahh kyo...--su respiración era entrecortada mientras que le era casi imposible el respirar, pero aun así se acerco a la boca del otro y comenzó a besarlo, a tal punto que le era un poco doloroso para sus pulmones pero poco le importaba ante tanto placer.
Para kyouya también le era un poco doloroso aquel devorador beso a eso sumándole las frenéticas y delirantes envestida le era casi imposible el no gritar, por el placer y el dolor combinados a la perfección en aquella danza erótica
Estiro su cabeza hacia tras dejando ver su lindo cuello, liberándose de aquellos labios recibiendo un poco de oxigeno en su sistema, jadeando aun mas al sentir aquellos húmedos labios recorrer su cuello, sintiendo aquella caricia y sus suaves mordidas.
--ahhh...oka-san-mas que una gemido parecía un ronroneo-yo quiero...ahh...
--ahh...mmm...lo se...esta bien...d-medio le sonrió antes de que aquel rubio detuviera sus movimientos y comenzara a salir lentamente, de sus labios inevitablemente se escapo un quejido, no deseaba que se alejara, pero sabia muy bien, lo que quería aquel chico y ¿Cómo no conocerlo y hace unas semanas que ya se acostaba con él?
Lo guió hasta una mesa que se encontraba en aquel lugar en donde se sentó y abrió un poco mas sus piernas dándole una clara invitación, la cual fue aceptada de inmediato, sabia muy bien que Tamaki tenia esa manía de hacerlo de pie, ¡ja! ¿Como no saberlo? si el muy maldito siempre lo acorralaba en contra de una pared o lo recargaba entre sus brazos mientras lo poseía, una extraña mana que comenzaba a gustarle.
--oka-san...-se acomodo entre sus piernas y comenzó a penetrarlo.
--tama...ahh...-aquel no era un gemido sino mas bien un suspiro.
--así esta bien-susurra antes de besar sus labios comenzando una vez mas con un beso desesperado y casi doloroso, mientras que sus arremetidas se tornan de igual forma en unas salvajes.
Mi cuerpo esta en el la máxima de las glorias, ya no me importa nada, y gimo como una verdadera puta, digo tu nombre, me deleito llamándote, rogándote, ya casi no me importa el hecho de que mi entrada a comenzado a arderme, ni que la mesa cruje antes nuestra accione, ni tampoco que se arrastra amenazando con romperse, esto es exquisito y lo único que deseo es continuar sintiéndolo, es un éxtasis absoluto...
"hay alguien allí" escucho una voz lejana y unos golpes en la puerta "mi señor ¿esta allí? ¿Que esta pasando? abran" continúan hablando.
--ahh...tamaki...ahh.... mas... mas fuerte-llevo mi boca hasta tu hombro y lo muerdo.
--ahh...kyo...a-me obedeces, mientras que con tus manos me tomas de la barbilla y me sonríes antes de volver a besarme, pero esta vez de una forma lenta y suave.
"abriremos la puerta" siguen hablando.
--ellos están aquí-me susurras en mi oído cuando te separaste unos instantes de mis labios y jadeas.
--lo se...ahhh...-y es la verdad se que los demás miembros del club están afuera, también se que entraran, pero en este momento tan solo deseo estar así contigo-no importa solo continua...ahh...
--ahh...mi oka-san-volvió a besarlo.
El continúa envistiéndome y yo tan solo gimo cada vez con mayor intensidad, es tan delicioso que el resto ya no importa.
"tenemos la llave, abre de una vez"
Se escucha un crujido, un grito, un gemido, la puerta se abre y deja a todos los presentes impactados ante tal imagen.