-¡Cuidado!-
El grito del muchacho llego a tiempo mas, él tan solo pudo observar como un camión se le venia encima, cerro los ojos esperando el inminente fin, sintió un fuerte empujón y luego el frió de la vereda, pero nada había pasado, él aún vivía, abrió los ojos y vio a un muchacho pelirrojo sobre el (seguramente fue el mismo que grito)
- ¿Estas bien? Fue una suerte que estuviera por aquí...- dijo el chico pelirrojo mientras se paraba y lo ayudaba a levantarse
- Yo...muchas gracias...- fue lo único que salió de sus labios mientras dirigía su mirada hacia otro lado
- Por cierto tal vez suene muy entrometido, pero ¿porque tienes esa cara?- dijo el pelirrojo acariciando el rostro del chico
- Yo...acabo de perder a mi familia....-susurro mientras las lágrimas caían de sus ojos
- Lo siento, no era mi intención que recordaras algo triste...- el pelirrojo lo abrazo con fuerza intentado calmar su dolor - Ne, ¿Cúal es tu nombre?
- Ryo, Tsukino Ryo...- murmuro el chico entre los bazos del pelirrojo
- Yo soy Takeo, Ryuusaki Takeo, un gusto Ryo-Kun....- susurró el pelirrojo apretando aun más el abrazo logrando que el chico se calmara
- Takeo...dime que no es cierto, que aún están aquí, que no me han abandonado, que siempre me han amado....- susurro Ryo mientras las fuerzas se le acababan y cerraba lentamente sus ojos dejándose arrullar por los latidos del pelirrojo
- No puedo decirte mentiras Ryo...ellos ya no están, pero ahora estoy aquí...no me iré de tu lado hasta ver que puedes volar por ti mismo....- dijo el pelirrojo acariciando con cuidado las blancas alas que Ryo tenia en la espalda, alas que ahora estaban rotas....
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No era raro ver ángeles en la tierra … el cielo y el infierno se mantenía en constante tensión, pero hace algunos meses había estallado el caos, una guerra sangrienta comenzó en el cielo...muchos Ángeles heridos terminaban en casas humanas siendo atendidos por las personas para luego, una vez sanadas sus heridas volver a la batalla, los demonios heridos terminaban en frías y oscuras cuevas solos y esperando pacientemente que sus heridas sanaran por si solas....
Tsukino Ryo era un ángel que había caído a la tierra luego de perder a todos a quienes él consideraba su familia, emocionalmente destruido había vagado por las calles, con las alas rotas, las ropas rasgadas y sangre en todo su cuerpo, así fue como lo encontró Ryuusaki Takeo cuando lo salvo de un camión que lo habría atropellado si la reacción del pelirrojo no hubiese sido rápida y precisa
Takeo había llevado a Ryo a su casa para curarlo, había visto numerosos ángeles ser destruidos por demonios, era en si un espectáculo espeluznante, cuando un ángel moría el tiempo se detenía por algunos segundos y la tierra temblaba ligeramente, luego el ángel comenzaba a desintegrarse, una vez hubiera desaparecido las nubes se volvían rojas y llovía sangre...a Takeo jamás le gusto estar presente en aquellos momentos cuando solo se apreciaba dolor en el mundo, la muerte de un ángel era considerada como algo que seria imposible de ver pues supuestamente los ángeles eran seres inmortales, pero como todos lo habían visto ya, era posible matar a un ser divino...
El cielo teñido en sangre y los horrorosos gritos de ángeles y demonios eran lo único de lo que la gente ya no podía escapar, en todas partes del mundo era igual, la guerra entre el reino divino y el infierno no cesaba y cada día la lluvia de sangre se prolongaba más y más
Takeo estaba contento de que Ryo no hubiera perdido la vida en aquella guerra sin control, estaba contento de haber evitado que el chico muriese, pero día a día se iba dando cuenta que en verdad Ryo estaba muerto por dentro, sus ojos se opacaban con el pasar de las horas, no estaba seguro si el color de aquellas gemas alguna vez había sido un azul tan brillante como el cielo o si siempre fue un azul grisáceo sin vida....
Era la hora del almuerzo y como de costumbre Takeo comió junto con Ryo en la habitación que el pelirrojo le proporciono al ángel
- Ryo...yo... ¿puedo preguntarte por que están peleando?- dijo el pelirrojo mientras tomaba los platos que el ángel apenas había tocado
- Un humano....nosotros los ángeles estamos buscando a un humano que sea capaz de unificar ambos reinos en uno solo....no se los detalles pero escuche que el humano que sea capaz de enamorar a un ángel y matar a un demonio será quien unifique ambos reinos...los demonios al enterarse de esto comenzaron a atacarnos pues ellos quieren conseguir al humano para que cree un mundo lleno de maldad, mientras nosotros los ángeles deseamos que el mal sea derrocado....- dijo Ryo mientras sus opacos ojos buscaban los del pelirrojo
- Ryo...¿un demonio te hizo esto?- pregunto Takeo mientras su vista viajaba a las heridas que había en el cuerpo del ángel sin poder evitar pensar en las alas del ángel que en estos momentos Ryo había ocultado alegando que así mejorarían mas pronto
- Si, fue un demonio que me persiguió desde que comenzó la guerra, aquel día cuando me encontraste, Kurosuke logro atraparme...me confeso que desde el infierno siempre me observaba, que me deseaba y que nada ni nadie le impidiera apoderarse de mi....mi familia intento detenerlo pero Kurosuke los elimino a todos en tan sólo unos segundos...no hubo nadie que me ayudara...no hubo nadie que le detuviera, Kurosuke me poseyó y no contento con eso rompió mis alas y me dejo caer a este mundo...- Ryo termino su relato con lagrimas cayendo de sus ojos sin duda le dolía recordar aquello, pero Takeo no estaba seguro si le dolía mas saber que habían matado a su familia por intentar defenderlo o porque Kurosuke había tomado de él su virginidad.
- Ne Ryo, una pregunta un tantito tonta...¿tu cabello es azul o es negro?- pregunto Takeo intentando calmar el ambiente
- Azul....es algo oscuro....- respondió Ryo sonriendo un poco
- ¡Has sonreído! ¡Esto es un logro para mí!- Dijo Takeo haciendo que Ryo sonriera un poco más
- Eres simpático Takeo...me alegro que fueras tú quien me halla ayudado......
- Ne Ryo, si los ángeles son seres, ¿inmortales como los demonios los eliminan?...-soltó el pelirrojo sin pensarlo, cuando callo en cuenta de lo que decía se tapo la boca- Lo siento....
- No te preocupes....la verdad Takeo no estoy seguro de los detalles, pero los demonios vierten un poco de su sangre en sus armas y al herirnos con ellas logran mezclar nuestra sangre limpias con la sucia de ellos, cambiando así nuestra esencia, convirtiéndonos así en mortales y matándonos...en circunstancias normales yo no hubiera muerto si ese camión me hubiera atropellado, pero como Kurosuke me quito la inmortalidad aquel impacto hubiera sido fatal....
- ¿Quién....quién esta ganando?....- pregunto el pelirrojo algo asustado por lo que el ángel acababa de confesarle....
- No hay ganadores en esta batalla....no hasta que aquel humano aparezca, hasta entonces la guerra continuara, los ángeles no perderemos pero los demonios no se rendirán....es solo cuestión de tiempo...debemos tener fe....
Takeo miro al ángel con cariño...era tan difícil creer que aquellas criaturas de las que su madre, aquella mujer tan cálida que ahora ya no existía, le hablaba cuando pequeño estaban muriendo frente a sus ojos....el pelirrojo tomo con delicadeza una mano de Ryo, apretándola suavemente intentando transmitirle al ángel toda la fe que él sentía
- Yo sé que esto pronto terminara, todo estará bien, no hay porque temer....- Takeo abrazo a Ryo con cuidado intentando no dañar aquel cuerpo mancillado por un demonio, Takeo sentía que poco a poco en su corazón nacía un sentimiento muy fuerte hacia ese ángel, sentimientos puros, el pelirrojo solo quería proteger a aquel pequeño de alas rotas, salvarlo de aquel demonio y no dejar que muriese en batalla....
- Takeo.....Arigato....- susurro el ángel respondiendo al abrazo de Takeo....
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Los días pasaban, los ángeles seguían muriendo y los demonios parecían estar ganando terreno, aquel que salvaría al mundo aun no aparecía, la lluvia de sangre estaba siempre presente y los gritos de angustia y dolor no parecían querer borrarse de las memorias de las personas
Takeo subía la escalera dirigiéndose al cuarto de Ryo, en sus brazos llevaba un botiquín y muchas vendas
- Ne Ryo-Kun, ¡es hora de curar tus heridas!- dijo con entusiasmo el pelirrojo
- Hai...Takeo....siento mucho causarte tantas molestias.....- dijo con pena el ángel cuando el pelirrojo comenzó a desvestirlo
- No te preocupes, tu no me causas molestia alguna....además si tu no estuvieras aquí yo me sentiría muy solo, ya que como seguramente te habras dado cuenta, soy huerfano....- dijo Takeo mientras limpiaba con cuidado las heridas del ángel, algunas se habían infectado y necesitaban de un cuidado especial, además de numerosos cortes y moretones el ángel tenia un corte algo profundo en el pecho, eso sin contar las alas que aun no sanaban
El contacto de las manos de Takeo en la piel del ángel hacia estremecer a ambos, las manos tibias del pelirrojo contrastaban con la frialdad de la piel del ángel...Takeo inconscientemente comenzó a acariciar suavemente la piel de Ryo, quien encantado con las caricias, le regalaba al pelirrojo suaves suspiros
Takeo sabia que aquel ángel había causado un gran revuelo en su mente y corazón, tenia claro que desde que lo vio su corazón había dado un vuelco, aunque al principio lo asocio al hecho de la lastimera apariencia del ángel, poco a poco y con el pasar del tiempo callo en la cuenta de que lo que sentía no era lastima ni nada así, aquel ángel se había metido en lo profundo de su corazón, el pelirrojo supo entonces que lo que el sentía era amor....pero amar a un ángel era un imposible, Takeo tenia presente que en cuanto Ryo se recuperara tendría que volver a la batalla....tendría que abandonarlo....
- Yo...Ryo-Kun....- Takeo miro al ángel a los ojos, aquellos ojos en un principio azules grisáceos habían comenzado a recuperar su brillo mostrando el color de un cielo puro y limpio
- Takeo...Yo...siento algo aquí....- dijo el ángel tocando su pecho, justo donde estaba su corazón, los Ángeles no están asociados a los sentimientos de miedo, angustia, odio ni dolor, pero al ser convertidos en mortales comenzaban a sentirlos y era precisamente eso lo que le pasaba a Ryo- Duele, no me gusta esta sensación, Takeo, Yo...no quiero separarme de ti....- dijo sonrojado el ángel
Takeo sonrió con dulzura, coloco su mano sobre la del ángel que aun descansaba sobre su pecho, acercándose a Ryo lo abrazo con ternura
- Aquello que sientes se llama angustia Ryo, es algo que sientes cuando algo te preocupa....Yo tampoco quiero separarme de ti....pero ambos sabemos que llegada la hora tendremos que decirnos adiós...- Takeo comenzó a derramar lagrimas de dolor que mojaban la piel del ángel que poco a poco había comenzado a entibiarse gracias a la cercanía del pelirrojo
- Takeo....nos conocemos hace tan solo un mes....sin embargo siento que yo....- la frase del ángel no logro ser terminada pues un fuerte terremoto sacudió la tierra, asustado Takeo se abrazo mas fuerte al ángel
- Mas ángeles han caído...- susurro Ryo derramando lágrimas por los ángeles que peleaban por salvar este mundo
- Eres en verdad un ángel Ryo, a pesar de haber sufrido tu corazón sigue siendo puro, tu no sientes odio por los demonios....- dijo Takeo mientras se separaba del ángel y lo miraba a los ojos- Cuando llegue el momento de decirnos adiós, te pido Ryo que me lleves en tu corazón, desde aquí yo te estaré dando fuerzas para que puedas vencer en esta guerra- Takeo acaricio con suavidad el rostro del ángel, poco a poco comenzó a acortar la distancia que separaba sus labios de los del ángel, sus ojos estaban fijos en los de Ryo, miles de sentimientos llenaban su corazón haciéndolo sentir mareado
- Hazlo....- susurro el ángel cerrando los ojos
Takeo acabo con la distancia que lo separaba del ángel, juntando sus labios en un beso casto, lleno de amor, poco a poco el beso comenzó a volverse apasionado, Ryo pidió permiso a Takeo para entrar en su boca, permiso que le fue concedido sin dudas, las manos de Takeo ansiosas buscaron un trozo de piel el cual acariciar, brindándole al ángel sensaciones que jamás había sentido, mas todo termino pronto pues Ryo se separo de golpe del pelirrojo
- ¿Qué ocurre? ¿Te he hecho daño?- pregunto el pelirrojo sorprendido
- No, es solo que...no puedo olvidarlo, sus manos recorriendo mi cuerpo...arañándome, golpeándome.....- el ángel comenzó a llorar, las caricias de Takeo le habían recordado a aquel demonio que lo maltrato
- No te preocupes él ya no esta aquí yo no dejare que te haga daño...- Takeo abrazo al ángel con cariño- Descansa, yo estaré aquí cuando despiertes...- Takeo le dio un beso en la frente a Ryo y luego lo recostó en la cama
- Arigato....Ai Shiteru....- susurro el ángel antes de ser vencido por el cansancio....
-Cuando tus alas mejoren, cuando te alejes de mí.....yo.....es imposible amar a un ángel, es imposible amar algo que jamás estará a tu alcance....- susurro Takeo mientras lloraba silenciosamente....su amor por aquel ángel de alas rotas era simplemente imposible...
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- Así que aquí estas....- una sonrisa macabra llena de maldad y lujuria de asomó en sus labios- te dije que no te escaparías mocoso....ya estas marcado como mío, no le pertenecerás a nadie mas mientras yo viva....
Esa noche el demonio feliz por haber encontrado a aquel ángel, decidió celebrar haciendo algunos desmanes por aquí y por allá, quemo algunas casas, mato a algunas personas y a uno que otro ángel desdichado que aparecía en su camino....aquella noche el cielo se tiño un poco mas de rojo y las calles, plazas, tejados, árboles y demases se mancharon con el color de la sangre de los seres divinos que morían tanto en el cielo como en la tierra....
- Jejejeje es más entretenido matar ángeles, ¡son mas duros!- decía el demonio mientras andaba por entre las casa quemadas y cadáveres de personas inocentes....- Estupidos humanos esto les pasa por ayudar a mis enemigos!!!- la ira consumió al demonio, quién cegado por aquel pecado, destrozo el cráneo de un niño con una patada, fascinado con el olor de la sangre, el demonio extendió sus alas y voló en busca de ángeles a los cuales asesinar....
- Por esta noche te dejare dormir en paz....Tsukino Ryo....pero recuerda nadie se escapa de Kurosuke.....- el demonio soltó una carcajada mientras se perdía entre las nubes cargadas de sangre
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Los días pasaban lentamente mientras la matanza continuaba, las heridas de Ryo eran tan solo un mal recuerdo, sin embargo sus alas seguían sin querer curarse, continuaban rotas y manchadas de sangre, sangre que corría como un rió entra las blancas e inmaculadas plumas
- Ryo-Kun....estoy preocupado tus alas no parecen querer sanar....- comento Takeo mientras con cuidado limpiaba las alas del ángel
- No se curaran pronto....las alas rotas son difíciles de sanar....tanto como un corazón roto o un alma perdida....- respondió el ángel
Takeo sonrió con tristeza, en parte estaba alegre de que aquellas alas no mejoraran, ya que así Ryo permanecería con él por más tiempo, pero sabia que estaba mal sentirse alegre por algo así.....por otro lado sentía dolor...el mismo dolor que Ryo sentía....
- Ryo-Kun...¿tú crees que nosotros podremos estar juntos?- pregunto Takeo al terminar de limpiar la sangre de las alas
- No lo sé Takeo....soy un ángel y tu un humano vivimos en mundos diferentes....pero yo....te amo....- dijo el ángel sonrojado
Takeo sonrió y decidió responder a los sentimientos del ángel con un beso
- Yo también te amo....- Tomo la mano del ángel entre la suya propia y comenzó a acariciarla
La tranquilidad se respiraba en el cuarto, mientras que afuera todo era un caos, hace unos días hubo una matanza de humanos, humanos que al parecer tenían a su cargo a ángeles heridos, Takeo no temía por su vida, en cambio Ryo sentía que Takeo estaba en inminente peligro ya que el pelirrojo tenia a un ángel en su casa
Ryo, que había permanecido en cama durante casi tres meses y medio, oculto sus alas y se levanto, camino hacia la ventana necesitaba un poco de aire, pero al abrirla el olor acre de la sangre invadió el cuarto mareando tanto al ángel como al pelirrojo
- Que olor tan desagradable....- susurro Takeo tapándose la nariz
- Es el olor de la muerte.....- respondió Ryo mientras cerraba la ventana y caminaba hacia Takeo
- Ven siéntate- dijo el pelirrojo invitando al ángel a que se sentara sobre sus piernas, el ángel así lo hizo y una vez sentado abrazo con fuerza a Takeo
- Tengo miedo Takeo....tengo un mal presentimiento....tengo miedo que mueras por mi culpa
- No digas eso, yo no moriré, aunque no te negare que moriría feliz si así pudiéramos estar juntos....
- Tu corazón es puro serás un ángel cuando mueras.....pero si esta guerra continua puede que cuando llegue tu hora ¡yo ya no este aquí!- la desesperación se hizo presente en el ángel, los sentimientos de los humanos se estaban manifestando en aquel ser divino, sentía amor, desesperación, miedo, angustia y en una pequeña medida odio....odio hacia los demonios que mataban sin remordimientos
Takeo tomo el rostro del ángel entre sus manos y junto sus labios con los de Ryo, brindándole al ángel un poco de calma....
Al separarse Takeo sonriendo tomo a Ryo en sus brazos y lo cargo hasta la cama, para luego recostarlo y posicionarse sobre él....
- Ryo....quiero que seas mío, quiero que sientas cuanto te amo....- susurro el pelirrojo mientas guiaba sus labios al cuello del ángel, depositando suaves besos que hacían suspirar de placer al ángel
- Yo...Tengo miedo....- susurro Ryo sabiendo que el pelirrojo entendía a la perfección la razón de su temor
- Yo no soy como ese demonio....no busco hacerte mal, jamás te dañaría, yo te amo....- susurro el pelirrojo mientras poco a poco comenzaba a quitarle la polera al ángel....
- Ahhh....Takeo....- dijo entre suspiros el ángel- confío en ti...ahh... sé que no me harás daño....
Con la autorización del ángel Takeo comenzó a trazar un camino de besos por la piel tibia de Ryo, haciendo que suaves suspiros y gemidos salieran de la boca del ángel
Hubieran seguido con aquel acto, se hubieran amado con locura, pero en aquel momento la tierra volvió a temblar, distrayendo a ambos de lo que hacían y cuando pensaron en volver a retomar su acto una fuerte sacudida de la casa los espanto, una de las paredes de la habitación había sido demolida y entre los escombros se observaba la silueta de un muchacho con alas, y solo se distinguían sus brillantes ojos rojos...
- Kurosuke....- susurro Ryo mirando con terror a la negra silueta de ojos rojos
- Veo que aun me recuerdas....Tsukino Ryo...- dijo el demonio mientras se acercaba a la pareja
Takeo pudo ver entonces el rostro de aquel demonio, la maldad en sus ojos era palpable, sus negras alas se veían manchadas de sangre al igual que su rostro que tan solo mostraba frialdad, su cabello era negro como la noche sin luna y por ultimo sus brillantes ojos , rojos como la sangre infundían en quién los mirase un terrible miedo del cual era imposible escapar
Ryo en un vano intento de huida abrió sus alas e intento volar, huir lejos de aquel asesino demoníaco, mas sus alas rotas no soportaron su propio peso y comenzaron a sangrar nuevamente mientras Ryo caía al suelo y se escondía aterrado tras Takeo
- El mayor deseo de cualquier demonio es romper las alas de aquellos entupidos ángeles....Yo he sido el primero que lo ha logrado...- dijo el demonio mientras observaba con lujuria al ángel- nunca nadie ha logrado escapar de mí, y tu no serás el primero en hacerlo, eres mío Ryo, esas alas rotas, ensangrentadas son mi marca....¡NADIE JAMÁS LA BORRARA!
- Entonces tu fuiste el que hirió a Ryo...- susurro Takeo mientras abrazaba a un aterrado ángel, era obvio que las heridas psicológicas aun no curaban...
- Sí, y estoy orgulloso de haber herido sus alas a tal punto que aún no han sanado, estoy orgulloso de haber mancillado su cuerpo y de haber eliminado a todos a quienes este estúpido ángel amaba....pero....hay algo que no poseo, algo que tú tienes y eso es el corazón de este ángel, y eso es algo que yo deseo para mí, ¡SOLO PARA MÍ!- grito el demonio mientras con envidia reflejada en sus ojos se acercaba lentamente hacia el humano y el ángel
- Tu no tocaras a Ryo, eso...¡no lo permitiré!- dijo Takeo colocándose frente al ángel, actuando como un escudo....
- No me hagas reír...tu no eres mas que un insignificante humano, y yo soy el demonio más grande después de Lucifer, yo soy aquel demonio que ha cometido los 7 pecados capitales en mas de una ocasión, ¡soy la representación viviente del mal puro! Yo soy el que acaba con ejércitos de ángeles en tan solo segundos, ¡soy el responsable de que la lluvia de sangre no cese! - dijo el demonio con soberbia marcada en su voz -¿que piensas hacer tu, un pobre humano ante tanta maldad junta?- Kurosuke miro a Takeo con burla en sus ojos....
- "Es verdad, ¿qué podría hacer yo, un simple humano contra un demonio?"- se pregunto Takeo, se sentía impotente al verse derrotado sin siquiera haber pelado...miro a Ryo que se escondía detrás de él y algo en su interior se encendió -"No puedo mostrarme débil, debo proteger a Ryo y si me muestro asustado tan solo lograré que el también se asuste...debo ser fuerte....¡por Ryo!"-
- Morirás hoy, aquí y ahora....tu cadáver será un excelente alimento para los buitres y tus tripas me servirán para atar mis zapatos....aunque...pensándolo bien eres bastante lindo...podría tenerte a ti y al pequeño ángel....- dijo el demonio mientras con avaricia pensaba que dos eran mejor que uno
- Ni Ryo ni yo te perteneceremos....primero muerto...- dijo Takeo enfrentándose al demonio
- Entonces ¡MUERE!- grito Kurosuke levantando el vuelo y abalanzándose contra Takeo
El pelirrojo busco algo con que defenderse y en su desesperación encontró, entre los escombros de lo que una vez fue una pared, un fierro que utilizó para frenar un poco el ataque del demonio y disminuir así el daño de los golpes
- No eres malo humano, pero solo defendiéndote no lograras vencerme, ¡tienes que hacer algo mejor!- dijo Kurosuke mientras frenaba sus ataques y chasqueaba los dedos haciendo aparecer una lanza entre sus manos, se preparo para atacar nuevamente al pelirrojo
Esta vez los ataques eras más certeros y difíciles de esquivar, numerosos cortes comenzaban a aparecer tanto en la piel de Takeo como en sus ropas, la sangre no tardaba en abrirse paso por entre las heridas y comenzaba a manchar la piel y las ropas del pelirrojo, en un vano intento de parar la sangre Takeo se cubrió una de las heridas de su hombro que era la más profunda, mas no logró que la sangre se detuviera y tan solo consiguió manchar sus manos con el tibio liquido
- ¡Takeo!- grito Ryo cuando vio la sangre del pelirrojo manchando el suelo de la habitación, el ángel se levanto y corrió hacia el humano
- ¡No te acerques!- le grito Takeo y el ángel se detuvo a medio camino y miro al humano -No quiero que te dañe, entiéndeme....no te acerques si lo haces no sé si pueda defenderte....
Lágrimas caían desde los azules ojos del ángel, sintiéndose inútil y haciendo caso de lo que le pedía el pelirrojo se alejo...se sentó en suelo y mirando al cielo lanzo una plegaria silenciosa pidiéndole al cielo que ayudara al pelirrojo
Los ataques de Kurosuke no se detenían y en cada ataque el pelirrojo sufría alguna nueva herida
Las lágrimas de Ryo mojaban el suelo al igual que lo hacia la sangre de Takeo....
Se dice que las lagrimas de los ángeles pueden hacer milagros y en este caso algo extraño ocurrió
El tiempo parecio detenerse...
La pelea fue interrumpida por un terremoto que sacudió toda la casa y con un fuerte estruendo algo cayo del cielo entre el humano y el demonio levantando polvo y cegando a los presentes, al disiparse el polvo una hermosa y brillante espada con grandes alas blancas y brillantes en la empuñadura apareció frente al pelirrojo, quien sin dudarlo la tomo entre sus manos con un poco de dificultad, y luego arremetió contra el demonio....
Sin saber como utilizar bien una espada Takeo puso todo su empeño en lograr dominarla y al hacerlo pudo comenzar a dañar al demonio, la espesa y oscura sangre de Kurosuke mancho el piso de la habitación mientras el demonio levantaba su lanza y contraatacaba, no se sabía quien ganaría estaban muy parejos pero en un descuido Takeo tropezó y Kurosuke aprovecho para con su lanza causarle una profunda herida en el abdomen
- ¡TAKEO!-grito Ryo mientras intentaba correr junto a su amado, pero no podía moverse de su lugar
Takeo se limpio un poco de la sangre que corría por sus labios y se levanto con dificultad, tomando la espada con aun más esfuerzo que anteriormente arremetió nuevamente contra el demonio
- ¡DEBO ACABAR CONTIGO RÁPIDO!- gritó Takeo mientras aprovechando la confianza del demonio (ya que pensaba que Takeo estaba demasiado débil para atacarlo) dio un certero golpe con su espada, derribando al demonio y de paso enterrándole la espada en donde estaba aquel duro corazón de piedra...
- Es...tu...pi...do...huma....no...- dijo entrecortadamente el demonio, mientras sangre salía de su boca...el golpe de la espada había sido certero y en tan solo segundos la vida del demonio se consumió
Takeo soltó la espada que quedo clavada en el cuerpo sin vida del demonio...con un ruido sordo Kurosuke cayo al piso y ahí permaneció, con la espada ensangrentada clavada en el pecho
El pelirrojo entro en un estado de shock, nunca pensó que llegaría a matar a alguien, se sintió mal, a pesar de que hubiera sido un demonio, Takeo se sintió como un ser sucio...callo de rodillas y contemplo sus manos manchadas con la oscura sangre del demonio...aún en shock se tapo en rostro manchándose con la sangre
Ryo que también estaba como en shock, se acerco al pelirrojo y lo abrazo, Takeo escondió el rostro en el pecho del ángel, y este acaricio los cabellos del muchacho
- Calma Takeo...todo esta bien...-murmuro Ryo mientras levantaba con delicadeza el rostro del pelirrojo obligando a este a clavar su mirada verde en la azul del ángel -...gracias por tu ayuda con ese demonio...por tu amor...por todo Takeo...- Ryo limpio con sus labios las pequeñas perlas de agua salada que caían de los ojos de Takeo
De repente un fuerte terremoto sacudió la tierra, Takeo y Ryo se abrazaron fuertemente, un rayo de luz ilumino al ángel...sus alas se fueron cubriendo por una luz naranja que poco a poco hizo sanas sus alas
Cuando el terremoto ceso, Takeo y Ryo se separaron un poco, un rayo de luz se abrió paso entre las oscuras nubes cargadas de sangre y un ángel de 4 alas enormes bajo a la tierra
- Tsukino Ryo....-susurro el ángel de 4 alas colocándose frente a Ryo -...Ryuusaki Takeo...el humano que salvara este mundo...ha llegado....- el ángel a punto a Takeo con uno de sus largos y finos dedos- Ryuusaki Takeo, has enamorado a un ángel y derrotado a un demonio...- dijo el ángel mientras miraba a Takeo con una mirada cálida- eres aquel humano elegido...ahora es tu decisión...¿salvaras este mundo o permitirás que mas vidas humanas y mas vidas divinas se pierdan?...
Takeo miro a Ryo...sabia que debía salvar al mundo después de todo aquella era su misión...pero si aquello implicaba que tal vez no volvería a ver a Ryo...no quiso ni imaginarlo necesitaba a aquel pequeño ángel junto a el...dudoso miro al peliazul a los ojos como preguntándole que debía hacer, la mirada azul de Ryo estaba húmeda, seguramente el sabia que debía hacer Takeo para salvar el mundo y al parecer no era nada bueno para la pareja...
- ¿Q-que debo hacer?- pregunto con voz algo quebrada Takeo al ángel de 4 alas
- Sacrificar tu vida...- respondió simplemente el ángel
- "¿M-mi vida? ¡Entonces significa que ya no podré ver a Ryo!" P-pero entonces...Ryo y yo...- Takeo miro al peliazul, Ryo ya no aguanto las lagrimas y estas ahora corrían libres pos su rostro....
- Lo siento Takeo, no sé si Ryo y tu vuelvan a verse...pero existe una gran posibilidad de que si lo hagan...- respondió el ángel haciendo que la esperanza naciera en los corazones de Takeo y Ryo
- ¿P-puedo despedirme?- Takeo miro a Ryo, su rostro empapado de lagrimas le destrozaron el corazón
- Claro Takeo- el ángel sonrió-tómense su tiempo, salvar el mundo puede esperar algunos minutos mas...
El ángel alzo el vuelo y desde arriba grito
- Cuando estés listo volveré...- y sin mas el ángel desapareció
Uno vez solos Takeo se acerco a Ryo y limpio algunas de las lagrimas que aun caían de sus ojitos azules, la despedida había llegado...lentamente tomo el rostro del ángel entre sus manos y acerco sus propios labios a los de Ryo, un suave roce que poco a poco se convirtió en un apasionado beso, lleno de amor por parte de ambos...
La falta de aire se hizo presente y el beso tubo que ser cortado...se miraron a los ojos, en ambas gemas, las azules y las verdes había agua salada que poco a poco caían y recorrían los rostros de ambos jóvenes, Takeo tomo a Ryo de una mano y le ayudo a levantarse pues todo el tiempo habían estado sentados en el frió y sucio suelo de lo que una vez fue la habitación de Takeo...se miraron nuevamente y se abrazaron mientras lloraban, que difícil eran las despedidas!
- Te amo Ryo, te amo mucho mi pequeño ángel- susurro Takeo antes de comenzar a romper el abrazo
- Yo también te amo mucho Takeo...Koibito esperare por ti lo juro...- Ryo beso al pelirrojo en ambas mejillas y justo en ese momento apareció nuevamente el ángel de 4 alas frente a ellos
- ¿Están listos?- pregunto mirando a la pareja
- S-si...- respondió simplemente Takeo con temor en su voz y sin soltar las manos de Ryo
- Chicos lo lamento...pero esto es por el bien de todo el mundo...- el ángel miro con pena a la pareja, se veían tan lindos juntos y ahora él debía separarlos...- Takeo por favor colócate enfrente de mí
Takeo soltó con dificultad las manos de Ryo y le dirigió una ultima mirada llena de amor y a la vez temor, su vida esta apunto de serle arrebatada...
El ángel miro a Takeo a los ojos y susurrando un "cierra los ojos, no tengas miedo Takeo...todo será muy rápido..." alzo su brazo, las nubes aún rojas y cargadas de sangre se abrieron dejando ver un rayo de luz dorado que alumbro al pelirrojo, el ángel bajo el brazo y rápidamente una espada brillante cayo del cielo en dirección a Takeo...todo fue muy rápido en cuestión de segundos la espada atravesó el cuerpo del pelirrojo...
- ¡TAKEO!- Ryo quiso correr junto al pelirrojo pero el ángel con una mirada lo detuvo...el cuerpo de Takeo comenzó a brillar intensamente, todo se fue cubriendo de una cegadora luz blanca...
Ryo cerro sus ojos, pues la luz era en verdad tan intensa que lo cegaba...al abrirlos una profunda oscuridad lo recibió...poco a poco el lugar se fue llenado de una tenue luz y el ángel apareció junto a el...
- Ryo...hay muchas cosas que debo explicarte...pequeño ángel...desde el principio tú y Takeo estaban destinados a enamorarse, puesto que Takeo nació con la misión de salvar este mundo...pero ciertamente este enamoramiento ocurrió muy rápidamente y esto fue debido a que la guerra se estaba prolongando demasiado y nuestra fuerzas se estaban agotando, por eso el ángel del destino decidió que deberían ocurrir las cosas más rápido entre tu y Takeo...no se si me entiendas bien pequeño ángel...- el ángel miro al peliazul con una mirada cálida
- ¿Q-que le ha pasado a Takeo?!- pregunto Ryo con voz cortada por las lagrimas
- Su vida ha terminado Ryo...pero no te preocupes el renacerá...y también lo deberás hacer tu pequeño ángel...- el ángel miro a Ryo a los ojos y pudo ver en aquellas húmedas perlas azules la duda -Al igual que muchos ángeles tu esencia divina fue manchada con la sangre de los demonios, con esto se han convertido en humanos...por lo tanto deben regresar al mundo con una nueva vida...
Al terminar el ángel su explicación las alas de Ryo comenzaron a desvanecerse en pequeñas plumas que volaban por el lugar...Ryo miraba como sus alas sanadas hace tan solo momentos desaparecían...las lagrimas nuevamente cayeron por sus ojos y antes de que sus alas desaparecieran completamente miro al ángel a los ojos...
- ¿Vo-Volveré a ver a Takeo algún día?- pregunto con miedo Ryo
- Claro Ryo...tú y Takeo están destinados a enamorarse en esta y en otras vidas...- respondió el ángel mientras Ryo poco a poco comenzaba a perder la conciencia...-Sean felices...se lo merecen
Aquellas fueron las ultimas palabras que Ryo logro escuchar del ángel antes de perder la conciencia...
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15 años habían pasado desde aquella guerra sin control entre Ángeles y demonios, estos hechos de violencia extrema al igual que las lluvias de sangre habían sido borradas de las memorias de los mortales, pero, tanto Tsukino Ryo como los que alguna vez fueron Ángeles y demonios aun lo recordaban todo, tan claramente como si aquella guerra hubiese sido ayer...
Aquel era su primer día en esta nueva escuela, a pesar de haber pasado ya largos años Ryo aun tenia la esperanza de reencontrar a Takeo y, escuela nueva significaba una gran posibilidad de encontrar a su pelirrojo...
Camino pro los largos pasillos buscando entre cada rostro aquel que le resultara tan familiar, el rostro de Takeo...alguno que otro le resultaba familiar pues eran los rostros de algunos de sus antiguos compañeros Ángeles...pero el rostro del pelirrojo aun no aparecía por ningún lado...suspiro en derrota y camino hacia el baño más cercano...necesitaba refrescarse un poco pues aun era verano y la temperatura ambiental estaba demasiado alta
Abrió la puerta lentamente, al hacerlo escucho un "ayyyy! mi cara T.T" entro al baño y vio a un muchacho que miraba al piso con una mano cubriendo su rostro...el muchacho era pelirrojo...una luz de esperanza brillo en el corazón de Ryo...
- G-Gomen ne...- dijo Ryo muy bajito pues el nerviosismo no le dejaba hablar muy claramente
- No te preocupes n.n fui un accidente- el chico levanto el rostro para ver a Ryo...
Sorpresa era lo que había tanto en el rostro de Ryo como en el del pelirrojo
- R-Ryo...
- Ta-Takeo..
El tiempo se detuvo al rededor de ambos chicos mientras las lagrimas comenzaban a humedecer los ojos de ambos, Ryo soltó su mochila y se abalanzo a abrazar a Takeo que aun se encontraba en el piso...
- Tantos años buscándote Takeo...- susurro Ryo mientras con su lagrimas mojaba el hombro del pelirrojo
- Yo también te he buscado por mucho tiempo Ryo...- Takeo separo a un poco de su cuerpo a Ryo para verlo a los ojos, con delicadeza tomo su rostro entre sus manos y deposito un suave beso en los labios de aquel que aun era su pequeño ángel
- Te amo Takeo..
- Yo también Ryo...yo también...- susurro el pelirrojo mientras abrazaba a Ryo con mas fuerza...
La puerta del baño estaba entreabierta y por el pequeño espacio unos ojos rojizos miraban la escena con celos...
- Veo, que la historia pude volver a repetirse...- susurro el dueño de aquellos ojos rojizos, un chico de cabello negro más conocido como Kurosuke...
~Owari~