¡Yaoi Full House!
Episodio Siete: Confesión
Ya un día había pasado de aquel mentir del moreno, Naruto se encontraba frente a su computadora pensando en el personaje de su sinopsis, mientras comía un tazón instantáneo de ramen...
- Un personaje... un personaje-ttebayo...- se preguntaba el rubio mientras miraba la pantalla del ordenador, específicamente la rayita tintineante de la hoja de notas...- mmm... ya se- dejó el ramen en el escritorio y tecleó, - Su nombre será... U.S, su carrera-ttebayo... actor. De contextura... musculosa sin exagerar, alto... Su cara...- varias escenas de rostro de cierto chico pelinegro le llegaron a su mente, - esta bien su cara-ttebayo. Su personalidad...- otras tantas escenas llegaron a su mente, los regaños sobretodo...- grrr... ¡un teme con un orgullo y ego gigantes-ttebayo!, sus intereses... - recordó las escenas en que le pedía que ordenara la casa, y que hiciera la comida, - Le gusta echar su amargura y apatía a quien pase delante suyo-ttebayo. Su familia... Oto-san, Oka-san, Onii-san, el koi de su aniki, Obaa-chan...y...- quedo pensando unos momentos con una sonrisa zorruna, - un esposo estupendo-ttebayo hehehe...- comenzó a reírse maliciosamente... pero un golpe en su cabeza lo volvió a la realidad.
- ¿Oi... dobe que haces?- pregunto el moreno.
- ¡Ite, Sasuke teme! ¿¡Por qué me pegaste?!- le reclamaba mientras posaba sus manos en su cabeza y sobaba el chichón.
- Me voy- dijo sin más y se dirigió a la salida.
- Matte-dattebayo, ¿cuando vas a volver?-
- Ya vendré... no hagas tantas preguntas, usuratonkachi-
- Solo lo pregunto por la hora de comer, teme...- y así Naruto se volvió hacia la pantalla, mientras Sasuke se retiraba de la casa. El rubio estuvo toda la tarde escribiendo hasta la noche.
Por otro lado, Sasuke se dirigió a un bar, observó la parte central y pudo ver al pelirrojo. Con paso decidido se dirigió a él...
- No deberías beber, Gaara- le dijo demandante, quitándole el vaso. El aguamarina le miro frió y enojado.
- Déjame, ya estoy bastante mejor. Puedo beber- se lo arrebató de las manos al moreno, este suspiro mientras se sentaba junto a él. Al posar sus manos en la mesa, el pelirrojo pudo ver que la muñeca del moreno tenia el dibujo del rubio, el reloj.
- ¿Qué es eso?- El moreno ante la pregunta observó su mano, mientras daba una media sonrisa.
- Un reloj dibujado, Naruto estaba haciendo el baka- ante esto el pelirrojo suspiró.
- Ahora si que no estoy de humor, toma tu anillo-. Le dijo mientras se lo depositaba en las manos al moreno, - es por Naruto...-
- ¿Que pasa con el?... es un buen chico. Aunque a veces comenta torpezas o sea tan hiperactivo, de otro modo no sería Naruto- dijo con otra media sonrisa mirando el anillo de bodas.
- si claro... es por eso mismo que no me agrada- Sasuke le miró confundido...- siempre desde pequeños estabas ahí conmigo, para todo. Pero ahora que hay alguien contigo y que debes estar para esa persona...-, Sasuke ante esas palabras sintió que su corazón se apretaba...- olvídalo. Soy bastante extraño ¿no?... aunque me guste ese infeliz de Sai, de todas maneras estoy contigo-. Sasuke tragó saliva esas palabras le había llegado.
- Gaara... siempre a pasado igual ¿no?, aunque te apartes... yo no me apartaré. A menos que sea definitivo el que te apartes- ambos se miraron, aguamarina con la mas oscura noche...
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Naruto tomó más reservas de ramen, engullía hambriento cada fideo. De un modo extraño... se sentía ansioso. De pronto sintió la llegada del coche de Sasuke, para luego escuchar sus pasos entrando en el salón...
- Deberías avisar teme antes de llegar tan tarde...- gruñó el ojiazul, mientras comía los fideos con los palillos.
- Estas cenando por lo que veo... ¿no te cansas de comer siempre ramen?-
- ¡Teme, no insultes el ramen!...- iba a seguir gritándole cuando observó la mano del ojinegro y divisó el anillo. - ¡Lo has encontrado-ttebayo!... ¿dónde estaba? ¿Quién lo tenia?..-
- Gaara...-
- ¿Nani, y porque no dijo antes? ¿Acaso quiere llevarlo-ttebayo? Lo escondió y mintió, ¡que chico mas raro-ttebayo!- decía mientras seguía comiendo, el moreno le miró fijamente. Sus orbes se encontraron.
- Naruto, no hables así de él. El es mi amigo, hoy... yo no fui a trabajar... fui a ver a mi amigo- el rubio le miró con extrañado y con un poco de reproche.
- Saliste para ver a Gaara... ¿entonces porqué me mentiste con lo de la oficina ayer?...- el moreno desvió su mirar hacia otro lado.
- Porque cuando me preguntaste eso... fue lo que salió, nada más. No me gusta mentirte, así que desde hoy en adelante no me preguntes. Recuerda que acordamos no meternos en los asuntos del otro- hablo serio y con el ceño fruncido. Naruto bufó molesto pero con un toque de burla
- ¡Ha... que gracioso-ttebayo! ¿Cuándo me he colado en tu vida personal? Solo te preguntaba las cosas de ahora por la hora de la cena-ttebayo,- el rubio sorbió un poco de la sopa de su ramen para luego añadir,- no me importa donde vayas o con quien te juntes, así que no te preocupes por mí y haz lo que quieras-ttebayo - y así sin más, se levantó de la mesa, dejó el tazón vacío en el basurero y se dispuso a ir a su habitación...
Se recostó en su cama, luego de asearse, para mañana comenzar mañana un nuevo y rutinario día, sus ojos se cerraban poco a poco...
- ¡Abre la puerta!- entraban a una tienda de vestuario Naruto y Lee. El moreno encaró al otro chico
- ¿¡El es?! Naruto-
- ¡Hai!- hablaba enojado, gruñendo al igual que un perro.
- ¿Qué haces aquí?- preguntaba perturbado pero serio el pelirrojo, mirando al rubio y luego a Lee.
- ¿¡Qué que hago?! ¡Quedaste con mi marido, mapache sin cejas-ttebayo!-
- ¿¡Nani?!- mira extrañado al par mientras retrocede, al ver que ambos se abalanzan a pegarle.
De pronto la imagen cambia completamente, Sasuke y Gaara están a la entrada de Full House.
- Un gusto conocerte, Naruto...- despedía con una sonrisa, no común en el... él pelinegro, mientras mostraba su mano agitándola al compás de una despedida.
- Adiós, Naruto...- le hablaba de la misma manera, haciendo el gesto con la mano el pelirrojo.
Naruto llevaba puesto el delantal de cocina, más una hervidota en una de sus manos y en la otra su maleta...- Que tengan una vida feliz y larga juntos-ttebayo... sayounara- se despedía el pobre yéndose de la casa, viendo como Sasuke y Gaara se sonreían mutuamente de una manera... hasta casi siniestra, mientras cerraban la puerta tras de si. Pero el rubio al sentir ese cierre de puertas la desesperación le inundo, dejo sus cosas tiradas comenzando a empujar y golpear...
- ¡¡Que me abran!!... ¡ya lo entiendo, lo pillo!... ¡soy un dobe, usuratonkachi, baka... y todo eso, pero ábranme la puerta!... ¡¡¡Onegai-ttebayo!!!...-
- ¡¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaa!!- grito el rubio mientras abría sus ojos de par en par, levantándose de la cama... algo aturdido por los sueños, - ¿que me pasa-ttebayo?...- dijo cerrando sus ojos en el proceso, mientras se levantaba de la cama a asearse y preparar todo.
Naruto se dirigió a la computadora para escribir, por otro lado el moreno comió su desayuno. Ya estaba completamente listo y así se dirigió al rubio.
- Volveré después-
- Hey, teme. Acordamos que no nos diríamos nada de esas cosas. No me digas si vas a volver o no -
Sasuke frunció el ceño, mirando mal al rubio. Este ni se inmutó por su mirada, el moreno se dirigió a la puerta, Naruto volteó a verlo mientras Sasuke hacia lo mismo. Sus miradas se encontraron, no sabiendo el porque las mejillas del rubio se tiñeron de un leve color carmín, desvió su mirar otra ves a la pantalla de su computadora. Sasuke le miró extrañado pero decidió mejor partir, no quería empezar una pelea con su "esposo".
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Por otra parte, en la ciudad. Específicamente la mansión Uchiha, la matriarca se encontraba leyendo el periódico...
- Ne... Mikoto-chan- la mujer al escuchar que su suegra le llamara de ese modo, la hizo sentir bien. Hace mucho tiempo que no la llamaba así, mejor dicho años. Se acercaba con un poco de té para la matriarca...
- Dígame, Tsunade-sama-
- ¿Vamos a ver las nuevas exposiciones del museo?- la bella mujer morena se sentó al lado de la matriarca.
- ¿Hay alguna exposición que te interese?-
- ¡Por supuesto mujer!, ¡la exposición de Deidara!...- la mujer se alegro, sin duda el rubio estaría contento de verla allí, - ... ne, Mikoto ¿invitamos a Naruto-baka a que venga con nosotros?- la mujer ante esto sonrió.
- Hai... demo, Tsunade-sama...-
- ¿Nani?...-
- No deberías llamar Naruto-baka a Naru-chan. No creo que le agrade- La matriarca se encogió de hombros mostrando un rostro indiferente.
- Que importa...-
- A veces te excedes...- la mujer cambio u mirar alegre a uno algo más triste, - Cuando miro a Naru-chan... me recuerda mucho a Shisui, es bastante triste...-
- No hables de un muerto, Mikoto-
- Hai, lo se...- y sin mas se retiró, Tsunade la quedó observando mientras se retiraba.
- Debo decir, que a mi también me recuerda a él... demo, el ya no esta con nosotros- y dando un suspiro lastimero, se levanto del sofá, alisando algunas arrugas de su hermoso kimono dorado que vestía para la ocasión.
Justo cuando iban a salir ambas mujeres. La matriarca con su hermoso kimono, mientras Mikoto vestía un kimono azul marino con pelados de rosas celestes claros, se encontraron con el mayor de los hermanos Uchiha. El cual iba corriendo hacia las mujeres, vistiendo con un terno negro y una corbata roja carmín.
- Gomen, por la demora. Oba-san supe que querías ir a ver la exposición de Dei-chan, así que voy con ustedes- decía mientras amarraba sus cabellos con una coleta baja con un listón rojo.
- Ahh... este muchacho, si no fuera por nosotras llegarías tarde a ver la exposición de tu koi. Deidara estaría sumamente molesto contigo- le reprendió su abuela.
- ... -
- tu silencio nos lo afirma, vamos rápido. Primero iremos a buscar a Naru-chan, luego nos vamos allá- le dijo Mikoto mientras entraban al carro, conducido por Iruka.
- jujuju... Naru-chan irá con nosotros también-
- No se te ocurra hacerle nada, Sasuke se molestará-
- Ototo-baka no tendrá como enterarse y tampoco Deidara, seré precavido jojojo...- de pronto sonó el móvil de Itachi.
- Mochi-mochi...-
- Itachi, se que Naru-chan vendrá... si le haces algo, no te preocupes que entre Sasuke y yo te matamos. Eso... cuídate Ita-koi, te espero en la exposición, ¡ja ne!- y así sin mas se cortó la llamada, dejando a un shockeado Itachi en la línea, mientras Mikoto y Tsunade reían, se había escuchado todo.
- Calma Itachi, Deidara está más que avisado que Naruto-baka vendrá, yo le dije antes que vendría- Mikoto la miró con una sonrisa, mientras posaba su mano en el cabello de Itachi, el cual bufaba enojado palabras inteligibles por la trampa puesta por su Oba-san.
Ya luego de una hora alrededor, llegaron al dichoso museo, la familia Uchiha junto al menor rubio.
Ingresaron en el museo, Deidara se encontraba por otro lado y estaba algo ocupado, así que no podrían ir a verlo mientras todos observaban sus esculturas.
De pronto la matriarca se detuvo en una escultura, la cual mostraba a dos hombres... ambos mirándose desafiantes, pero al mismo tiempo sus cuerpos estaban cerca y sus manos a punto de entrelazarse.
- En el titulo pone "Existencia",... Naruto dime que significa...- el rubio se puso algo nervioso ya que la matriarca le preguntaba eso. Mikoto posó una mano en el hombro de naru, animándole a hablar. Mientras Itachi miraba la escultura.
- Etto... pues hay gente que se pelea a cada segundo o se insultan diciendo, teme... usuratonkachi y...- a Naruto le crecía una venita en la frente mientras hablaba y recordaba ciertas peleas con el moreno. Pero al mirar como los demás lo miraban extrañado, paro de hablar. Mikoto rió bajito mientras continuaba.
- Representa la pelea y el afecto entre dos hombres, una especie de amor que esta camuflado por el odio que hacen ver a los demás y las manos a punto de juntarse representan la unión- Naruto la miró sorprendido... "¿Cómo puede interpretar tantas cosas de esto-ttebayo O.o?"... Itachi daba una sonrisa de medio lado al ver la escultura, eso le recordaba el principio de su relación con su rubio de largos cabellos. Tsunade miró mal al pequeño rubio, y avanzó hacia otra parte seguida de Itachi y Mikoto. Naruto miró nuevamente la escultura admirándola, pero al mismo tiempo frunció el ceño y alzó su puño con enojo.
- Teme, por tu culpa...-
Pero ya no dando mayor importancia se fue de allí siguiendo al trío, estuvieron bastante rato paseando, hasta que divisaron a Deidara que se dirigía a ellos junto a un pelirrojo, Itachi sonrió al ver a koi pero frunció el ceño al ver al pelirrojo, el rubio mayor tomó la mano de su pareja dándole una sonrisa conciliadora, Itachi se la devolvió pero miró indiferente al pelirrojo; Deidara solo sonrió ante esto, sin duda su koi era celoso. El rubio mayor saludo a todos, Naruto lo felicito por las obras, Deidara solo agradecía porque haya ido a verlas... de pronto el chico pelirrojo se dirigió a la matriarca.
- Me alegra verlas por aquí Tsunade-sama, Mikoto-san-
- Sasori, tanto tiempo...- saludo la matriarca al chico, mientras Mikoto daba una reverencia siendo aceptada por el pelirrojo, - sin duda eres un buen maestro para Deidara-
- Arigato, Tsunade-sama... ¿vinieron a ver la exposición de Deidara?-
- Hai, es todo muy hermoso...- Deidara solo escuchaba la conversación mientras Itachi miraba hacia otro lado, al rubio mayor le agradaba mucho Sasori, su maestro en arte. Pero Itachi siempre le decía que tuviera cuidado con él, que tenia mas intenciones además de ser su maestro, el rubio siempre le soltaba que lo que sucedía era que estaba celoso, cosa que Itachi siempre negaba.
- Me alegra que le guste la exposición de mi mejor alumno- sonrió Sasori a Deidara, este se la correspondió, mientras Itachi bufaba molesto.
- Estas bien de salud, por lo que veo- le dijo la rubia al pelirrojo, este asintió. Al hacerlo observó al pequeño rubio que miraba cabizbajo o solo escuchaba las conversaciones. Sasori se acercó a Tsunade
- ¿Quién es...-
- Uzumaki Naruto, nuestro nuevo miembro en la familia- dijo contenta Tsunade al pelirrojo, Naruto solo la observó sorprendido juraba que no iba a hablar así de él.
- ahh... el chico que se casó con Sasuke- le habló con cortesía dirigiéndose al menor rubio, este hizo una reverencia.
- Encantado de conocerte, como ya dijo Tsunade-sama. Mi nombre es Uzumaki Naruto- dijo con su sonrisa característica.
- Vaya, eres muy atractivo y tierno- el rubio le entrego una sonrisa por el cumplido, Sasori se dirigió a la rubia.
- Deben estar encantados todos con él-
- Hai- dijo la rubia dando una media sonrisa. Naruto volvió a quedar impactado por esto, mientras una leve sonrisa se posaba en sus labios.
- Bien, si pueden disculparme. Debo marchar, la exposición esta por terminar, así que iré a ver otros salones, Deidara...- el rubio le observó - ya puedes retirarte. Hiciste un excelente trabajo como siempre y tu obra existencia fue muy bien catalogada por muchos críticos aquí, un reconocimiento mas para ti, te felicito- le dijo tomando su mano, Deidara la agarró con fuerza dándole las gracias. Itachi se volteó no quería ver escenas allí.
- Arigato, Sasori-danna. Sin ti no podría haber aprendido esto y menos haber expuesto, arigato por todo- Deidara realmente se lo agradecía a su maestro.
- Bien, bien... tu ya debes irte como nos dijiste, además ya es casi la hora del almuerzo. Mejor vayamos a la casa a celebrar allá nosotros, ¿ne... Deidara-k-o-i? - dijo Itachi tomando de los hombros a Deidara alejándolo del pelirrojo, el cual le observó mal. Ambos daban unas miradas de rencor, Deidara y a los demás les corría la gotita de anime en sus cabezas.
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Mientras en la oficina del moreno, este paseana por los pasillos en dirección a la oficina de Hinata, cuando una voz que le resultó familiar le detuvo.
- ¡Konnichiwa Sasuke-kun!- el moreno miró hacia donde le hablaban, encontrándose con el amigo de infancia de Naruto, Lee.
- Tú, ven- lo tomó de una oreja y lo llevó arrastrando a una oficina que se encontraba vacía mientras todas las personas miraban extrañados la escena y Lee gritaba de dolor por el tire de su oreja.
Sasuke se paseó de un lado a otro por la habitación, mientras Lee miraba cabizbajo por ratos el suelo.
- Ne, ¿tú eres el que vendió la casa, realmente?... ¿de verdad son amigos los tres? - Lee intentaba no mirar al moreno, se sentía culpable por esas palabras.- ¡Se ve a kilómetros de distancia que te aprovechaste del buen y dobe corazón de Naruto! ¡Lo haces de nuevo y no te dejaré tranquilo!- hablaba exaltado el moreno apuntando con el dedo acusador bastante cabreado a Lee, pero es que realmente le daba mucho coraje el asunto. - ¡La gente como tú y tu novia deberían estar comiendo entre rejas!-
Lee ante todas esas palabras comenzó a llorar, tal cual como un niño llora desconsolado tras ser regañado por alguna mala acción cometida.
- Lo que... sucede es que Naruto no sabe como es el mundo. Por mi culpa Sakura-chan no puede vivir como quisiera...- empezó a llorar mas, haciendo que el moreno se pusiera nervioso y miraba afuera de la oficina como algunas personas pasaban mirando extrañados la escena, - No tiene todo lo que quisiera por mi culpa, aunque nuestro bebe se este desarrollando bien, yo quería que tuviera una mejor vida y Sakura-chan también quería una buena vida- seguía llorando. El moreno se desesperó.
- ¡A pesar de eso después de lo que hiciste no tienes derecho de llorar! ¡No llores!- y sin mas comenzó a salir de la oficina, pero Lee se le lanzó prácticamente encima. Tomándole de la pierna arrastrándose...
- ¡Onegai, Sasuke-kun perdónanos! ¡Me equivoque!- decía, Sasuke se afirmaba del umbral de la puerta mientras zamarreaba su pierna intentando quitarse a Lee.
- ¡Déjame! ¡No te voy a perdonar nada! ¡Y suéltame que me estas bajando los pantalones!- la gente miraba extrañada por la ventana, Sasuke seguía gritando, Neji estaba pasando por allí y al ver al moreno en la puerta en una actitud extraña le observo raro.
- Nee... Sasuke; Hinata-sama te espera en su oficina, ¿que haces?-
- Etto... ¿yo?- intento por todos sus medios colocarse normal en el umbral de la puerta,- no hago nada... ya iré donde Hinata-
- Esta bien- y sin mas se marchó de allí. Sasuke volvió a sentir un jalón y tironeó hasta que se hubo liberado del agarre de Lee y así corrió a la oficina de Hinata, intentando burlar por los pasillos al amigo de infancia de Naruto.
Al llegar a donde Hinata, cerró la puerta fuertemente tras de si, sintiendo que algo chocaba con ella. Lee le había seguido hasta allí, la peliazul le miró extrañado. Sasuke le dio una sonrisa algo nerviosa.
- ¿Sabes que tenemos la conferencia de prensa de la película, verdad?-
- Hai-
- Espero que nos vaya bien, Sasuke. Si te soy sincera estoy un poco asustada- le hablo dando un suspiro mientras observaba el afiche promocional de la película, era el rostro de Sasuke en primera plana, con una expresión fría, sus cabellos ondeaban por el viento... abajo se veía una pequeña figura de una mujer caminando hacia el horizonte y debajo el nombre de la película.
Sasuke sonrió de medio lado con superioridad no dando importancia al asunto, calmando a la ojiclara.
- Bien, como dije... ojala nos vaya bien. Tú esposo también viene, ¿verdad?- le habló con una sonrisa en el rostro, Sasuke le miró extrañado.
Luego de conversar bastante rato sobre asuntos de trabajo, decidió ir a la casa. Con una razón en mente... "hablar con el dobe"..., ya que Hinata había prácticamente obligado al moreno para que trajera al rubio a la conferencia.
Al llegar a la casa, comenzó a revisar todas las habitaciones mientras llamaba al rubio... pero por más que gritara o revisara las habitaciones y sectores de la casa, l dichoso rubio no se encontraba allí...
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La familia se encontraba comiendo en el comedor principal de la mansión, Fugaku recién avía llegado para la celebración, una exquisitez de variados platos; todos alzaron sus copas para brindas por las obras de Deidara, este agradeció el gesto. Ya había pasado la celebración y todos comían tranquilamente, mientras charlaban...
- Hablando de ciertas cosas, hay momentos en los que comería mucho y otras en que no lo haría-ttebayo - hablaba el rubio, mientras comía un tazón de arroz.
- Las personas tienen que comer- hablaba la matriarca al menor rubio. Este dio una pequeña sonrisa mientras continuaba.
- Pero es desde que estoy solo, ¡porque ese teme bastardo!... - calló rápidamente al ver la expresión de extrañeza en los rostros de los demás más la de Tsunade, de indignación por hablar de aquel modo, - qui... quiero decir, desde que mi marido está, siempre estoy comiendo-ttebayo, si eso...- se justificaba, riendo nerviosamente mientras hablaba.
- Ne, Naruto. Cuando vivías solo, las comidas en festivos serían fundamentales, ¿que hacías para esas fechas?- preguntaba interesada Mikoto.
- Para esas fechas me iba a la casa de un amigo- recordaba Naruto.
- ¿Una amigo?- preguntó la matriarca.
- Hai, Rock Lee se llama. En esa época él vivía con su padre Gai-sensei, en año nuevo y para navidad ellos me invitaban a comer-
- Deben ser unas buenas personas- decía Fugaku, mientras tomaba con los palillos un poco de arroz de su tazón.
- Hai, aunque su padre murió hace dos años y estoy seguro que Lee lo mato de los sustos, además de...- pero paró al ver como todos nuevamente volvían a verle extrañado... "me paso unos tantos pueblos al hablar-ttebayo...", - bueno el asunto es que en los festivos nosotros tres comíamos y jugábamos las cartas, haciendo apuestas simples-
- ¿Jugar a apostar?- le llamo Tsunade bastante interesada, todos le vieron algo preocupados. Si algo le gustaba a tsunade, eso eran las apuestas...
Luego de comer, comenzaron a jugar a las cartas para apostar. Ya llevaban bastante jugando, Naruto de por si era bastante bueno. Deidara e Itachi también lo eran, aunque Fugaku les ganaba en ciertas jugadas. Las que eran sencillamente negadas para el juego eran Mikoto y Tsunade, pero la morena no jugaba o hacia apuestas tan malas, como la rubia matriarca.
- Tsunade-obaachan el juego es así de impredecible- le animaba el rubio con una sonrisa en el ostro. Tsunade tenía una gran vena en su frente, si algo que no le gustaba era perder en las apuestas. Aunque siempre le sucedía.
- Calla mocoso, y sigamos jugando- Naruto no se ofendió por la respuesta, sabia que Tsunade solo estaba resentida por perder. Las horas pasaron, y el rubio seguía allí. De pronto se le ocurrió mirar por la ventana y cual fue su sorpresa por ver oscuro afuera. Se levantó exaltado, haciendo que todos le mirasen.
- Gomen ne, demo... es muy tarde. Debería ir a casa-
- Naruto, es demasiado tarde. Puede pasarte algo en el camino, mejor quédate a dormir aquí- le habló calidamente Mikoto.
- Hai, quédate a dormir aquí y mañana te vas, es peligroso que salgas tan tarde- afirmó las palabras de su mujer, Fugaku.
- Llama a Sasuke para que sepa que estas aquí y te vas mañana- acotó Itachi. El rubio menor asintió con la cabeza, mientras daba una reverencia.
- Arigato-.
Por otro lado Sasuke estaba hecho un mar de nervios aunque no lo quisiera demostrar, se paseó por toda la casa, se quedó al lado del teléfono por horas. Pero una de las reglas era no meterse en la vida del otro, así que no podía hacer nada. Aún así le molestaba el hecho de que el rubio no llamase ni se apareciera en todo el día... "¿y si le pasó algo?, no. Tu no eres así Sasuke" intento calmarse y seguir esperando.
Por otro lado al rubio una de las empleadas le indicaba su habitación, Mikoto había dicho que durmiera en la exhabitación de Sasuke, cuando este vivía allí. Naruto se adentró era bastante grande y espaciosa, con muchos estantes llenos de libros, sin duda al moreno le gustaba leer, el cuarto lo acompañaba un gran escritorio, más una gran cama acolchada.
- Disculpa, Naruto-kun. Aquí esta el pijama que me pidió Tsunade-sama que le diera- hablaba una joven mujer morena de cabello corto liso, que bestia un traje negro con blanco, aquel típico de las asesoras de hogar.
- Arigato... etto...- dijo el rubio preguntándose por el nombre de la mujer.
- Shizune, ese es mi nombre-
- Arigato, Shizune-neechan. Por cierto, Sasuke tiene varias cosas en su excuarto- decía mientras se adentraba por completo a la gran habitación, haciendo sonreír a la mujer al escuchar como el rubio le había llamado, con familiaridad.
- Lo que sucede es que Sasuke-kun frecuenta venir de vez en cuando, y cuando era tarde. Mikoto-san le pedía quedarse. Por ello todo esta en el perfecto orden en como lo dejo, el día que se marcho. Además de dejar ciertos recuerdos que compartió junto al amig...- pero se callo al hablar de más, esos eran datos personales de Sasuke. Naruto la observó extrañado, pero no pregunto más. La mujer se despidió del rubio, este dio una reverencia correspondiendo los actos de la mujer.
Naruto se cambio en el baño personal de la habitación y se aseo, para acostarse. Se metió dentro de la cama del pelinegro, esta tenía el aroma a jazmín característico del ojinegro. Naruto por alguna extraña razón posó su nariz en la almohada recordando el aroma de su "marido" de pronto una fugaz escena pasó por su mente, él y el pelinegro estaban algo borrachos, mientras se besaban apasionadamente cayendo a una gran cama, desvistiéndose uno al otro, probando sus cuerpos. Tras aquella fugaz "visión" para el pelirrubio pero absolutamente real y realizada, se levantó algo exaltado de la cama, preguntándose el porque de aquel pensamiento y el porque de que se viera tan real. Intentando despejarse, se levanto de la cómoda cama. Se dirigió hacia los estantes, mientras en las paredes veía diversos diplomas.
- ¿Estudiante de honor? Debería adorar la escuela-ttebayo - decía mientras posaba su mano en aquellos diplomas y acto seguido pasar a la cantidad de estantes con libros.
- Esta lleno de libros de biología, literatura y un montón de enciclopedias de historia del teatro...- su hablar para si mismo, fue cortado cuando escuchó la característica música de su móvil. Se dirigió al escritorio donde lo había dejado, se acomodó en la silla y contesto.
- ¿Mochi-Mochi?-
- ¡Ne... Naruto! ¿¡Sabes qué hora es?! ¿¡Dónde estás?!- gritaba desde la línea el pelinegro, se le podía escuchar sumamente exaltado. Naruto alejó el teléfono de su oído.
- ¿Por qué estas gritando-ttebayo? Estoy en tu cuarto-
- ¿Nani? ¿En mi cuarto?- el pelinegro abrió los ojos curioso mientras miraba todo el cuarto donde estaba, preocupado y también un tanto paranoico al pensar que el rubio estuviera ahí. Luego de recorrer hasta los rincones, volvió a hablar; - ¿¡Nani?! ¿¡Acaso me estas tomando el pelo usuratonkachi?!-
- La cacatúa querrás decir- se mofó el rubio, escuchando un gruñido por parte del moreno, - ¿por qué tienes toda la pared de diplomas? Es molesto-ttebayo, ¿te crees el único con diplomas? - hablaba el rubio con el ceño fruncido e inflando una mejilla mientras observaba los dichosos diplomas.
- ¿Medallas?... ¡ahh estas en la mansión! ¿Qué diablos haces allí?-
- Fui a ver la exposición de Deidara, y como celebración me invitaron a cenar- decía el rubio, mientras su vista se desviaba a un gran, mejor dicho gigante reloj de arena, el cual botaba un puñado de esta; - vaya tienes un gran reloj de arena... ¿lo hiciste tu?- preguntó interesado el rubio.
- Ie, lo hizo Gaara. Para el día de mi graduación- tras el pelinegro dijera esas palabras el rubio acercó el reloj de arena hacia si, mientras lo observaba con una mirada pensativa.
- Ohh, ya veo- de pronto su mirar se desvió a una fotografía que había en el escritorio, en ella se mostraba a un Sasuke de unos 5 años, de cabello más caído a como lo llevaba actualmente. Vestía con un pantalón corto blanco, una camisa de cuello alto azul, mientras sostenía un bolso en sus manos.
- Jajaja... Teme, estoy viendo una fotografía tuya. Ahora se que la cacatúa que llevas en tu cabeza no nació junto a ti, tienes el cabello más caído acá-
- ¡Urusai, usuratonkachi! Lo llevaba así en primaria, Oka-san le gustaba de ese modo como me quedaba- se defendía el moreno.
- Pues quizás esto es un halago viniendo de mi, pero te ves bien con la cacatúa detrás-ttebayo, hehe...- se mofaba el rubio recibiendo otro gruñido de parte del pelinegro, pero realmente pensaba que el moreno se vía mejor con aquel cabello en punta. De pronto su vista se desvió a otra fotografía en ella aparecían Itachi de unos 13 años, Sasuke de 8 y otro chico moreno que al parecer asemejaba 12. Itachi tomaba de los hombros a aquel niño, mientras este abrazaba a Sasuke como si de un peluche se tratase, el pequeño Uchiha miraba enojado a quien fuera que tomase la foto ya que aquel chico parecía que le estuviese asfixiando con ese abrazo; - encontré otra foto... esta Itachi, tu y otro chico-
- Ahh... debe ser Shizui- Naruto noto de inmediato el cambio de voz del moreno, se le notaba nostálgico, - ...nuestro primo, el mejor amigo de Itachi. Como un hermano más para nosotros, un buen chico-.
- ¿Tienes un primo tan cercano a ti que no conozco?- preguntaba curioso el rubio observando la fotografía.
- Ya no lo tengo, él murió- el rubio ante esto se mordió su labio inferior. La voz de Sasuke le había hecho sentir extraño. Observó al chico de la foto, sin duda ese habría sido un gran shock para toda la familia. Sus pensamientos fueron cortados por el moreno que volvía a hablar, - tenía una enfermedad Terminal, a él desde que recuerdo... le pinchaban dos veces al día, algo bastante doloroso...- de pronto callo, Naruto escuchaba atento, - pero nunca se quejaba. El vivía con nosotros ya que nuestros tíos tuvieron un accidente al poco que Shizui naciera, murieron en un accidente de avión. Shizui para nosotros era como nuestro hermano... recuerdo que Oto-san le decía que si se quejaba o llorara, nunca se pondría mejor por eso el nunca se quejaba. Demo... el nunca mejoró- Naruto apreció un tono enojado cuando mencionó las ultimas palabras, observaba la fotografía y a los tres... "Sin duda Itachi y Sasuke debieron ser los mas afectados con esto, los entiendo... es sumamente doloroso que un ser querido se marche de tu lado", siguió escuchando atento al pelinegro, - ¿Por qué Oto-san le dijo aquellas palabras sabiendo lo que sucedería? ¿Por qué le decía que no se quejase o que no llorara?... si ambas cosas estaban bien, el era un niño. Sencilla y realmente nunca le importo lo que Shizui pensara- terminó de decir con el tono de voz sumamente frío. Naruto frunció el ceño ante esto...
- Eso no es verdad. Fugaku-san, es probable que llorase a solas por lo que le pasaba a Shizui. Después de todo si para ustedes era como su hermano, para tus padres era como su hijo y perder a un hijo es el dolor más grande que puede haber-, Sasuke por su lado tras escuchar esas palabras sintió que su corazón dejaba de apretarse y nuevos pensamientos pasaban por su mente, sin duda el rubio sabia calmar hasta el río mas torrentoso.
- Eso no lo se y creo no saberlo nunca. Recuerdo también que Gaara lloraba constantemente cuando éramos niños tras la muerte de Shizui, para él también era su amigo. Era un niño bastante sensible pero dulce también, como cambian las personalidades a veces ¿no?, era bastante asustadizo de las personas, buscaba siempre agradar aunque algunos niños se alejaban de el. Nunca entendí el porque...- Naruto escuchaba el relato, sentía unas punzadas extrañas cuando el pelinegro hablaba de esa manera de Gaara, pero este era solo su mejor amigo... eso razonaba Naruto escuchando las palabras; - cuando un niño o una niña lloran a una edad temprana, para intentar que dejen de llorar... ¿sabes lo que más necesitan?... un helado-.
Naruto tras escuchar esas palabras recordó la infinidad de veces en que comió helados junto al moreno. "Por ello entonces lo hacia"... una pequeña sonrisa se formó en sus labios, mientras observaba nuevamente aquella foto de los tres Uchiha...
-... ¿Naruto, te dormiste?- preguntó el pelinegro tras no recibir respuesta del rubio por largos ratos. Eso no era común el él.
- Ie. Claro que no-ttebayo- decía el rubio, mientras se dirigía hacia la cama con el móvil en una mano y en la otra la foto.
- ¿Entonces por qué no me dices nada?-
- ¿Qué puedo decirte?... es todo bastante triste, por así decirlo-
- Hai- el pelinegro dio una media sonrisa. A nadie le había dicho aquello, solo conocían esa parte de su historia, su familia y Gaara. Pero nadie sabía como él realmente se había sentido tras la muerte de su primo. Agradecía que el rubio le escuchara; - Oe... dobe, ¿voy a recogerte?-
- ¿Nani?- se extraño el rubio, por aquellas palabras "¿Sasuke viniendo por mí?"
- Ahh... es que, debes hacer el desayuno... hai, limpiar y eso. ¿Qué voy a comer mañana?... ¿ne?- intentaba disimular el pelinegro lo dicho con anterioridad.
El rubio se enfureció tras esas palabras, - ¿¡Solo sabes hablar conmigo de comida-ttebayo!? ¡Te preparas tú la comida! Sayounara- y así refunfuñando el pelirrubio colgó. Dejó el móvil en la mesita cercana a la cama y definitivamente se acostó, aun tenia la foto en su otra mano, la observó por largo rato... luego levantó su mirar al escritorio, viendo el reloj de arena que aun caían puñados de él. Comenzó a recordar la historia de la que le hablaba el pelinegro, aquel de que un chico estuvo enamorado de otro casi toda su vida, pero el otro chico se pensaba marchar. Luego recordó aquella vez que le vio ensayando en el salón el discurso de confesión matrimonial, luego cuando encontró aquel anillo que el pelinegro no quería ver ni en pintura y finalmente aquella ves en el pre-estreno de la película en la cual Gaara obligó al moreno a confesarle sus sentimientos, pero este no dijo nada y beso al rubio. Naruto se tocó sus labios con la punta de sus dedos, observó luego su anillo de bodas en el dedo correspondiente... cerró los ojos, ya veía todo más claro aquel chico a quien se refería Sasuke era Gaara. El moreno había estado enamorado del pelirrojo desde siempre, el rubio suspiró desganado, dejando la foto también en la mesilla. Tapándose con las mantas, solo quería dormir.
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Al otro día el moreno se levantó temprano para salir a trotar, sus ejercicios matutinos. Luego de unas tantas horas volvió a la casa, desayunó unas tostadas con café. Algo que no le gustaba, el agradaba de comer arroz y pescado con sopa de miso. Así pasaron algunas horas, Naruto aun no había llegado y ya era la hora del almuerzo, miró en la nevera. Pero cual fue su sorpresa de no ver nada para comer ni preparado ni nada para preparar, necesitaría urgente las compras del mes. Al no encontrar nada, se dirigió a los estantes pero solo había reservas para alimentar a todo Japón con solo Ramen. No encontrando mas alternativa, tomó uno de los pocillos, hirvió agua espero los minutos requeridos y la sirvió en el tazón. Luego de unos minutos de cocción comenzó a engullir, no le agradaba pero estaba tan hambriento que hasta le agradó. Comía como un animal cuando al fin atrapaba a su presa, echaba muchos fideos a su boca. Tantos que sus mejillas estaban hinchadas por tanta comida dentro de su boca, al menos ya no sentía tanto apetito, justo en aquel momento. Naruto había entrado a la casa mirando a Sasuke con una gota en la cabeza al ver tal espectáculo hecho por el pelinegro, este al verle escupió gran parte de los fideos que contenía en su boca, mientras intentaba taparse con las manos y comer. Consecuencia por comer tan rápido; su mandíbula le cobró los actos tomando el cuello y todo el brazo. Naruto fue rápido hacia el cuando escuchó los quejidos del moreno. Este se levanto trago los fideos, el rubio lo llevó al sofá y comenzó a pegarle en el brazo para que este lo sintiera, tras el calambre sufrido.
- Así que comiendo almuerzo "no sano" ¿ne?- le hablaba mientras le pegaba en el brazo, - ¿lo sientes?-
- La mitad no- el rubio siguió golpeando, - ¿ne, Naruto? ¿Por qué fuiste a la mansión?, ¿te dijo oba-san que fueras?-
- ¿Por qué quieres saberlo? Dijimos que no nos involucraríamos en la vida del otro-ttebayo- el moreno dejó de mirar al rubio desviando su mirar mientras un leve tono carmesí se posaba en sus mejillas.
- Estuve pensando... Deberíamos decirnos lo que hacemos. Tampoco es infiltrarse en la vida privada- Naruto le vio extrañado.
- No quiero. ¿Por qué siempre cambias de ideas-ttebayo?, deja mi vida en paz como yo dejo la tuya- dijo mientras tomaba una aguja en su mano.
- ¡Ni hablar! ¡Desde ahora me dirás cuando y a donde te iras!- dijo con tono serio y hasta demandante. Naruto se enfado tanto que con la aguja pinchó fuertemente el dedo de Sasuke, haciendo que este gritase por el pinchazo.
- ¡¡Arrrggg... Usuratonkachi!!- se quejó el moreno. Naruto suspiró cansado tras el grito, pasándole una bendita a Sasuke para que se la pusiera en el dedo.
- Debía hacerlo para que sintieras tu brazo-
- ¡Pero no tan fuerte... lo hiciste a propósito, me enterraste la mitad de la aguja en el dedo, dobe!- dijo tomando la bandita, pero no podía colocársela así, el rubio se la arrebato y se la colocó en el dedo. Luego de ello, se dirigió al ordenador, tras la atenta mirada del moreno, estuvo así unos minutos hasta que imprimió algo, la hoja se la dio a Sasuke.
- ¿Qué es esto? - veía el moreno una gran torta de estadísticas cortada en diversos porcentajes.
- Es un horario de empleado y jefe-
- ¿Nani, un horario?- le miraba extrañado, del papel al rubio. El cual se encontraba frente a el con una mirada indiferente.
- Bien... estamos atados por un contrato, pero acordamos vivir vidas separadas. Es lo mejor para los dos-ttebayo. En vez de meternos en la vida del otro, esto mantendrá la privacidad de ambos. ¿No era eso lo que querías?- le hablaba con una sonrisa falsa. Sasuke desvió su mirar refunfuñado. Hablando claro...
- Claro, perfecto. Esto deseaba hacerlo desde el principio, si claro...- decía subiendo el tono de voz cada ves, siendo observando por un indiferente rubio; - Te he dicho que te quedes siempre en tu habitación, que no quiero verte por aquí molestando. No sabes lo molesto que eres- a Naruto el comentario no le afecto para nada, seguía con su indiferencia.
- Bien, a partir de ahora no lidiaras con ese problema. De diez a cinco de la mañana yo usaré el salón, pues tengo que trabajar-ttebayo. Durante el día, mientras tú sales yo también saldré y al regresar haré las cosas de la casa. Te tendré preparada la comida a cierta hora, tu solo debes servirte- el moreno escuchaba atento cada palabra..."¿¡tanta tontería?!"... mientras el rubio continuaba; - Si tienes algo que decirme, escribes una nota y la dejas pegada en la nevera. Los demás detalles están escritos en la hoja que te di, si hacemos todo bien no tendremos que interferir en nuestras vidas. Bien eso debía decirte, ahora iré a mi habitación y no te molestaré más-ttebayo. Matta ne - se dirigió hacia las escaleras mientras escuchaba los reclamos del moreno, con que no estaba de acuerdo con las reglas y cosas por el estilo. El rubio pasó de todo ello al entrar y cerrar la puerta de su habitación.
Luego de unas horas, Sasuke leía cómodamente en el patio de la casa, con la vista al lago, pero no podía concentrarse en la lectura.
- "Ahora iré a mi habitación y no te molestare más-ttebayo" - decía el moreno imitando al rubio desde el patio, mientras dejaba el libro e ingresaba nuevamente a la casa. Entró y no vio por ningún lado al rubio, pero algo le llamo la atención, el almuerzo... un gran almuerzo estaba servido en la mesa. Todo para el moreno. Sasuke frunció el ceño... al parecer el rubio estaba cumpliendo con aquellas normas. Luego de comer y pasear por la casa mientras intentaba volver con su lectura no soportó mas, fue directo a la habitación del rubio, golpeando la puerta en el proceso.
- ¡Ne... Naruto! ¡Sale de ahí!- Lugo de unos minutos, la cabecita rubia se vio entremedio del umbral y la puerta.
- Los mensajes, en la nevera-ttebayo - y volvió a cerrar, el moreno de nuevo llamo insistentemente. El rubio volvió a hacer acto de presencia.
- Ven, hablemos-
- Ponlo en la nevera...- volvió a hacer lo mismo, pero el moreno puso un pie entremedio haciendo que no pudiera cerrar la puerta.
- Nada de ponlo en la nevera, ¡ven hablemos dobe!-
- ¿¡¡Que, que quieres Teme?!!- al haber abierto la puerta de ese modo, sus rostros se encontraron muy cerca, Naruto fruncía el ceño. Sasuke se quedó observando esos pedacitos de cielo azul, mientras sus ojos se fijaban en diversas facciones del rubio...
- ¿eh?...- movió de un lado a otro su cabeza, despertando de su estado ido- ¡la casa esta hecha un desastre! Sal y limpia...-
- ¡Teme, pues pone eso en la nevera, yo ya lo leeré-ttebayo!- hablaba desesperado el rubio al no entender la actitud del menor Uchiha.
- ¡Pero ahí será muy tarde! Sabes que no me gusta este horario, ¡así que sal y limpia!- el rubio refunfuñando bajo las escaleras para ponerse a limpiar seguido de un pelinegro el cual tenia una sonrisa en su rostro, algo maquiavélica y triunfal al sacar al rubio de su habitación. Se dirigió al salón, sentándose en el sofá mientras el rubio trapeaba el suelo, mirando como si fuera lo más interesante sacar brillo a aquel suelo.
- Ne... te dejaste una mancha, quiero todo limpio y reluciente- sinceramente Sasuke trataba a Naruto como su empleada aunque también le divertía ver al rubio así, y porque no decirlo, el tan solo hecho de verle le dejaba bien.
- Ne... ¿Naruto?...- nada, el rubio seguía trapeando; - Naruto... oe dobe, mañana es el estreno de la película. Asegúrate de estar ahí antes de las cuatro- nuevamente silencio, el rubio se dedicaba a trapear; - ¿ne... por qué no respondes?-
- No puedo ir- ni siquiera miró al moreno. Este por su parte le miró curioso con el ceño fruncido, como desconfianza.
- ¿Por qué no?-
- La razón...- seguía trapeando sin mirar al moreno, - te la dejaré en la nevera-ttebayo - Esa fue la gota que rebalsó el vaso para el moreno y su paciencia.
- ¡¡¡Oe no vuelvas a mencionar esa maldita nevera!!!- gritó enojado mientras indicaba con su dedo acusador aquel indefenso artefacto para congelar comidas, a punto de enfrentarse a una batalla con el. (N/a: xDD gomen no pude aguantar la risa hehe lol)
Naruto pasó de él. Al ver bien trapeado el suelo, se levantó dio un ultimo vistazo al suelo comprobando el brillo y se fue a su habitación nuevamente. Luego de unas tantas horas, el rubio bajó para comenzar a trabajar en el ordenador. Sasuke no se encontraba en el salón, luego de estar escribiendo unos minutos el rubio se percato que le moreno bajaba las escaleras carraspeando fuertemente, ya exageradamente para que Naruto notara su presencia; el rubio dio un suspiro de derrota mientras echaba aire por su boca hacia arriba elevando algunos flequillos de sus cabellos.
- Oe dobe, usas mucha electricidad por las noches. Así que ahora trabaja durante el día-
- Acordamos que yo usaría este sitio por la noche. ¿No puedes irte a otra parte-ttebayo?- hablaba, mientras continuaba escribiendo en el ordenador.
- No quiero; Estoy en mi derecho- dijo mientras se sentaba en el gran sofá viendo al rubio de reojo como este escribía, - ¿crees que conseguirás la inspiración así?... ante todo un escritor necesita talento, el cual tu careces... me molesta ver a alguien trabajar con poco talento, trabajar así - le hablaba tal vil como una serpiente. Naruto frunció el ceño mientras seguía escribiendo, pero no dejaría que las palabras del moreno le hicieran bajar su ánimo, - Así que en lugar de eso... duerme en tu cama y descansa. Además tienes que hacer el desayuno y el almuerzo mañana- decía el pelinegro, Naruto no paraba de escribir, aunque claro su enojo se notaba al teclear fuertemente, hasta que ya no aguanto más y con sus puños pegó en la mesa fuertemente elevando el teclado remeciendo el ordenador, mientras se levantaba e iba al baño.
- Vaya el usuratonkachi al parecer tiene mucha presión...- de pronto la vista del pelinegro se devolvió al ordenador mientras una sonrisa maquiavélica e insana se posaba en sus labios.
Naruto luego del enfado se dirigió a su ordenador, el pelinegro veía el lcd tranquilamente, Naruto encontró extraño ver la pantalla apagada junto a la CPU(N/A: procesador, ordenador, etc...), ya asustado y conmocionado se viró hacia el Uchiha.
- ¡¿Qué le ha pasado a esto-ttebayo?!-
- Ahh... lo apagué. Como te fuiste, ya no lo usarías más. Te dije que gasta electricidad- decía el pelinegro mirando un programa de televisión, mientras el rubio abría desmesuradamente los ojos sintiendo una angustia colosal, pasando sus ojos del ordenador al pelinegro y al lcd.
- ¿¡Demo... guardaste el archivo?!-
- ¿Guardarlo?... ¿mmm... había que guardarlo? ¿No lo hiciste tu antes?-
- Ohh... no- Naruto prendió el ordenador. Mientras era visto de reojo por un indiferente pelinegro; - ¡No puede ser, no se guardo!-
El pelinegro fue hasta donde el rubio hasta estar junto a él viendo el ordenador, - ¿Se perdió?... ohh, que terrible- se mofaba con una risa de burla. Naruto estaba muy enfadado.
- ¿¡Te parece divertido?! ¡¿Cómo puedes reírte-ttebayo?! ¿¡Te hace feliz hacerme esto?!- Naruto le gritaba al pelinegro mientras se acercaba a el, sus ojos comenzaban a humedecer, odiaba que el moreno le tratara así. Este solo le sostenía la mirada, pero no se alejó.
- No lo suficiente para hacerme feliz, pero si que es gracioso- decía con una sonrisa burlona. Naruto ya no aguanto más y le dio un puñetazo en pleno rostro. Mientras los flequillos de su cabello tapaban su expresión.
- Eres un teme, baka y borde... ¡Te odio más que a nada en el mundo! ¡Eres un Teme de primera!- esas palabras al pelinegro lo hicieron enfurecer, más que el golpe recibido.
- Y tu eres un dobe... toma- y le dio un disquete. El rubio miró el disquete y sus ojos pasaron al pelinegro.
- Lo guarde ¡ya! Solo era una broma usuratonkachi, ¿¡como eres tan dobe?! Tenemos que comunicarnos, no lo haremos a través de una nevera- naruto ya sea por la broma o por la presión psicológica que aconteció el momento, sus ojos ya estaban más que húmedos unas lagrimas brotaban de ellos, mientras sus sollozos se escuchaban. Sasuke al ver así al rubio el cargo de conciencia le llego, le dolió mucho ver así al hiperactivo rubito.
- Ne... Naruto, era una broma... mmm... ¿quieres helado?- le hablaba conciliador, zobandose la mejilla donde el rubio le había golpeado, se acercó al rubio estaba a punto de colocar su mano en el hombro de este. Cuando el grito de este le hizo detenerse...
- ¡Ie-ttebayo! ¡Odio el helado! ¡No voy a comer helado, no quiero helado!- Sasuke le miró asustado y con una gota en la cabeza. El rubio gritando así parecía un niño pequeño...
Luego de unos minutos Sasuke para tranquilizar al rubio, le tomó de la mano y lo llevó al jardín era de noche y se podían observar el esplendor de las estrellas, Naruto estaba sumamente dolido, se limpió las lagrimas con sus manos, el moreno le observaba con un leve tono carmesí en sus mejillas, aquello que iba a hacer no era lo que mas le gustase conforme a su personalidad, pero si que le dolió ver al rubio así.
- ... "Oto-san Oso esta gordo... Oka-san Osa es delgada... Bebe Oso es kawaii... Todo lo hacen bien, lalala..." - Naruto tras escuchar al moreno cantar la canción de los osos le miró sorprendido. El moreno no le veía solo seguía cantando agrandando la familia, el rubio dio una media sonrisa. Algo más calmado mientras un tono carmesí se posaba en sus mejillas y sus ojos dejaban de estar húmedos, - ..."Una familia de seis Osos vive en una casa... Oto-san Oso, Oka-san Osa, Oba-san Osa, Aniki Oso, koi de Aniki Oso y Bebe Oso... Oba-san Osa es espantosa...- Naruto ante esto sonrió con su típica sonrisa zorruna, Sasuke colocaba a su familia en la canción, - Oto-san Oso esta gordo... Oka-san Osa es delgada... Aniki Oso es un pervertido... Koi de Akini Oso es un artista... y Bebe Oso es kawaii... todo lo hacen bien, lalala... - Naruto no aguantando la risa rompió a reír, el moreno sonreía de medio lado al ver que el rubio estaba mucho mejor. Luego de cantar ambos un poco más la dichosa canción decidieron ir a dormir. Naruto luego de asearse fue a su cama, tomó entre sus brazos a su peluche de zorrito, Kyuubi y se acostó. Miró su anillo de bodas, hasta que decidió dormir, cerrando sus preciosas orbes azules.
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Al otro día al despertar, nuestro rubio se sentía algo extraño. Pensaba continuamente en el moreno, además se levanto con un problema entre sus piernas había tenido un sueño bastante comprometedor pero que a la ves se le hacia muy real y había manchado parte de su ropa interior con aquel liquido delatador. Naruto estaba sumamente confundido, se fue directo a la ducha a asearse la evidencia... luego de ello y vestirse bajó a la cocina a preparar el desayuno para el moreno, el cual al parecer aun no se levantaba. Tuvo por primera ves la curiosidad de ir hasta su dormitorio, sacudió su cabeza negando aquellos pensamientos, sin duda el rubio se había levantado algo extraño aquel día, claro... eso era lo que pensaba él.
Luego de un rato el pelinegro bajo completamente listo, vistiendo un elegante terno negro. Naruto le miraba de arriba abajo. Sasuke se dio cuenta de esto, pero no dijo nada... el rubio a lo mejor le miraba así evaluando su ropa.
- ¿Qué tanto me ves?-
- Nada- dijo el rubio intentando demostrar indiferencia. Sasuke le miró extraño, pero no le dio mayor importancia, - Bien recuerda que tienes que estar a las 4 en el estreno-
- Hai-
- Bien, nos vemos...- y así se fue. Naruto dejó de lavar los platos, y comenzó a prepararse para salir. Se colocó un terno azul marino, con una corbata azul zafiro combinando perfectamente sus ojos, luego se coloco unos zapatos negros. Se arregló el cabello, dejando algunos mechones caídos y otros levantados, se veía sinceramente hermoso. Luego de ello, imprimió las hojas que le tocaba entregar a Sai, finalmente partió de Full House yendo a la oficina del ojinegro.
Al llegar se encontró con el en el ascensor, se saludaron cordialmente. El ojinegro le ofreció que se fueran juntos, y así lo hicieron. El rubio aun seguía metido en sus pensamientos, mientras el ojinegro le observaba de reojo mientras manejaba su carro...
- Oe, Sai... si Sasuke y Gaara se conocen desde los 5 años, además de comer helado, ¿qué más puede haber?- el ojinegro le miraba extrañado, - Si no le han montado en bicicleta o ido al parque de diversiones, estaría bien así-ttebayo - el rubio se le notaba un leve tono celoso tras las palabras, virándose al ojinegro - ¿habrá enseñado Sasuke a Gaara a montar en bicicleta?- pregunto interesado.
- Ie, Gaara no sabia montar en bicicleta hasta ya de adolescente. Yo le enseñé- recordaba el ojinegro momentos vividos con el pelirrojo, dando una media sonrisa.
- ¿Wuaaaa Hontoni?, es un alivio-ttebayo - decía el rubio con una sonrisa en su rostro.
- ¿Nani, un alivio de que?- preguntaba el ojinegro extrañado. El rubio negó con la cabeza no dándole importancia al asunto mientras sonreía y miraba fuera de la ventana.
Al llegar, un hermoso carro rojo se estacionaba... el carro de Gaara, este salió de él. Vestía un terno negro, con una corbata roja carmesí. De pronto sintió más ruidos en el estacionamiento viendo unos tantos carros detrás halló uno conocido, el de Sai. El pelirrojo observó que el rubio se bajaba por la otra puerta y se juntaba con el pelinegro para caminar. Justo cuando el rubio iba a cruzar el lugar por donde circulan los autos, no se fijó que un carro pasaba a una cierta velocidad no permitida en aquel lugar. El ojinegro tomó de la mano al rubio y lo atrajo a su cuerpo, este se asustó por el acto. Había visto el carro pero no alcanzó a reaccionar. Tras separarse ambos, el ojinegro estaba enfadado con aquel conductor, que andaba a aquella velocidad ahí, el rubio no le dio mayor importancia y siguieron caminando. Todo esto era observado por el pelirrojo, el cual desviaba su mirar enojado, cerrando la puerta con fuerza, adentrándose al mismo lugar, después del par. Claro esta.
Naruto al llegar al cine y entrar al pasillo, observó todos los carteles de promoción, sonrió al ver la cara de su "marido" en los letreros, esperaba sinceramente que a Sasuke le fuese bien en la película. De pronto a Sai le llamaron para atender un asunto, se disculpó con Naruto para ir a aquel lugar. Luego de unos segundos viendo el letrero, su vista viró a dos chicos... Lee y Sakura estaban allí, se dirigió a ellos.
- Ahh... Naruto- saludo Sakura que vestía un vestido rojo con flores de cerezo, mientras Lee vestía un terno verde oscuro.
- Ustedes también están aquí-
- Por ser empleados de la compañía, claro- dijo Lee dando un saludo al rubio. De pronto vieron a Neji pasar, por ahí indicándole a Lee que debía ir a trabajar al vestíbulo, este asintió y marcho de ahí, despidiéndose de su novia y el rubio.
- Oe, Naruto. ¿Quién es el?- indicó la pelirosa a Sai; - Es bastante guapo, se parece a Sasuke-kun-.
- Ahh... es Sai, un publicista. Es él para quien trabajo-. Justo en aquel momento que decía esas palabras el ojinegro le dio una sonrisa al rubio. Este se la devolvió.
- Mmm... vaya, parece interesado en ti- El rubio le miró extrañado.
- Hai, mira sonríe cuando te mira-
- El siempre esta sonriendo-ttebayo. Eso no quiere dice nada-
- No seas baka Naruto, sale con el. Dale una oportunidad, además parece ser un chico con dinero- el rubio la miró ahora con el ceño fruncido; - debes prepararte, de todos modos tarde o temprano te divorciaras-
- ¡Urusai, Sakura-chan!- el rubio le posó una mano en la boca. Intentando que esta no dijera más o sino alguien podría escuchar, - debes estar callada. Si esto sale de aquí no podré quedarme con Full House- le susurraba el rubio.
- Gomen ne. Demo... a ese chico se ve que le gustas, no desaproveches esa oportunidad. Te ayudaré si quieres-
- ¿Por qué tanta amabilidad?- le preguntaba el rubio desconfiado.
- Etto, me siento culpable por lo del contrato entre tú y Sasuke-kun-
- Sakura-chan, métete en tus asuntos. Deja los míos tranquilos- dijo el rubio mientras, desviaba el tema. Cuando justo en aquel momento vio a cierto pelirrojo. Su cara inmediatamente se puso molesta.
- ¿Ese mapache sin cejas esta otra vez por estos lugares-ttebayo?- decía con el ceño fruncido. Sakura le miró raro y enfocó la vista donde el rubio observaba viendo a aquel pelirrojo.
- ¿Mapache sin cejas?- el rubio le dio a Sakura unas cosas que traía consigo. Esta los recibió.
- Sakura-chan, entra tú primero- y así se dirigió directo donde el pelirrojo, dejando a una Sakura bastante confundida.
- Konnichiwa- dijo el rubio dando una pequeña reverencia para con el pelirrojo, este evadió su mirada pero correspondió, - Quisiera hablar contigo-, el pelirrojo correspondió, se fueron a un lugar menos congestionado, ambos se sirvieron un vaso de agua. Naruto fue el primero en tragarlo al seco, mirando desafiante al pelirrojo. El cual le observaba indiferente.
- ¿Qué tienes que decirme?-
- Es sobre el anillo. ¿Por qué lo escondiste-ttebayo? ¿Por qué dijiste que no lo tenías?- intentaba hablar calmado.
- Yo no escondí nada, se perdió y apareció. Además a Sasuke parecía no importarle mucho- ese fue un impacto para el rubio
- Na... ¿¡Nani?!- soltó una risa enojada por las palabras del pelirrojo, - Tienes el derecho a pensar lo que quieras- y cerrando los ojos y volviendo a abrirlos, desafiante le habló, - Si no te gusta Sasuke. ¿¡Por qué le haces la vida más difícil?!. Siempre llamándole y llamándole, ¿¡te crees que es tu sirviente-ttebayo?! - El pelirrojo seguía viéndole con indiferencia, pero ahora con el ceño fruncido, mientras escuchaba - Cuando ya tienes a alguien que te gusta; ¿Por qué sigues aún llamando a Sasuke? mejor dicho, ¿Por qué molestas a Sasuke si no te gusta?- el pelirrojo desvió su mirar suspirando, - Estoy siendo educado contigo. Así que onegai, déjalo en paz-. Pero cual fue su sorpresa al escuchar lo que dijo el pelirrojo.
- Ie, no creo que pueda hacer eso. Creo que preguntas mucho, y esos son temas que a ti no te conciernen. ¿Acaso quieres que apostemos?- el rubio bufó molesto, - ¿quien gana su cariño primero?-
- Disculpa eso me parece estupido- dijo el rubio mirando mal al pelirrojo, este se burló de él.
- Claro, porque no tienes confianza en ti mismo-.
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El moreno estaba en la sala de reuniones, al salir se topó con Gaara, este le saludo...
- Konnichiwa Sasuke-
- Ohh Gaara, Konnichiwa- devolvió el moreno mirándole a los ojos.
- Ne... Sasuke, ¿después de esto que debes hacer?-
- Supongo que tengo tiempo libre-
- Si es así, ¿salgamos a comer algo juntos?-
- mmm... ¿a donde?-
- Secreto- el moreno desvió su mirar, observando a las personas buscando a alguien en especial.
- ¿Has visto por casualidad a Naruto?- el pelirrojo le miró extrañado, - ¿te parece bien que venga con nosotros?- eso le recordó fugazmente a otra escena en que él le había hecho lo mismo al moreno, ¿las vueltas de la vida no?, - pues, no. No puede ser- y así sin el pelirrojo se dirigió dentro de la sala de cine. Sasuke se molestó por la actitud del pelirrojo y volteó a ver otra vez si Naruto se encontraba por ahí.
Gaara al entrar se encontró justamente en unos asientos al ojinegro. Sai al verle le saludo, pero Gaara solo hizo una reverencia y se sentó dos puestos después de él.
El ojinegro se sintió algo extraño por aquella actitud del pelirrojo. Pero decidió por lo sano, de no hablarle.
Luego de un rato la sala estaba repleta de invitados, periodistas y camarógrafos. Cerca del gran telón blanco había tres personas. Neji hablando sobre la carrera de Sasuke, y Hinata escuchando las palabras de Neji, mientras daba una sonrisa al Uchiha, el cual estaba con una media sonrisa de autosuficiencia pero también observaba por toda la sala, intentando divisar alguna cabecita rubia. La cual no se encontraba allí. Las horas pasaron hasta que terminó la película, el rubio se encontraba aún en aquella mesa en que había hablado con el pelirrojo, suspirando desganado... por otro lado el moreno estaba algo exaltado, no hallaba al rubio por ningún lado.
- ¿Donde está Naruto?, ¿vino?- le habló a Lee. Este por su parte le miró extrañado y confundido.
- Yo le vi antes que ingresáramos a ver la película-
- Bien, llámalo- le dijo. Lee le llamó con su móvil, pero luego de unos minutos sin escuchar nada cortó. Sasuke caminaba de un lado a otro, hasta que divisó a Gaara, el cual se acercó pidiéndole que ya se fueran, pedió a un amigo que encontró en el estreno que le llevara el auto a su casa. El pelinegro asintió y decidió ir junto al pelirrojo, al llegar al estacionamiento. Ambos se encontraron con el rubio al lado del coche. Sasuke fue hacia donde él.
- ¿Has estado aquí antes?, ¿que ha pasado?-
- Etto... fui a ver a alguien- desviaba el rubio la mirada enfrentándola con la del pelirrojo, pero desviándola al instante.
- Demo... ¿viste la película?- le preguntó el moreno curioso y con un deje de ansiedad en sus palabras.
- ...-
- ¿¡Entonces para qué vienes, si no vas a ver la película?!- dijo enojado, el rubio le miró culpable.
- Fue sin querer, gomen-ne- pro recobro su orgullo al instante, - aunque he oído por ahí que no fue muy buena-
- ¿No fue buena? ¿Quién lo dice?- le preguntó con el ceño fruncido pero también exaltado.
- Todo el mundo...- el moreno le miró mal, el rubio continuó, - Si ya terminaste todo, volvamos a casa-.
- No puedo. Gaara y yo tenemos que ir a un sitio- el rubio miró a ambos, y su vista se debió otra vez al moreno extrañado, nervioso y enojado, - pídele a alguien que te lleve- el moreno desviaba su mirar. No entendiendo el porque no podía ver esos ojos.
- De... demo, ¿a donde van?- pero el pelirrojo interrumpió al rubio haciéndole una seña para que se apresurara a entrar al carro. El moreno abrió la puerta del carro para ingresar; - ¡Sasuke!- el moreno al fin le miró.
- No te vayas...- le observó directo a los ojos. Sus miradas hace mucho no se cruzaban tan intensamente, Gaara miraba enojado la escena.
- ¿Co... Cómo?- tragó saliva mientras miraba los decididos ojos de naruto, en ese momento sintió algo bastante extraño...
- Si te vas ahora... - paró un momento, sus mejillas estaban sonrojadas. No podía creer lo que hacia, no podía decir nada... "¿¡que me pasa-ttebayo?! ¿¡Por qué hablo así sin más?!... No... ¡no puede ser!"... el rubio tenía una batalla mental, no podía decir lo que estaba pensando. De modo que evadió lo dicho- ¡No te haré la cena-ttebayo!-
El moreno le observó extrañado, con un deje de desilusión no comprendido por él mismo y hastiado, - No te preocupes por tonteras. Ya yo comeré fuera- y así sin más se subió al carro, el rubio miró na Gaara este solo suspiro e ingreso al carro. Este arrancó después de unos minutos perdiéndose en el estacionamiento. Por un lado el moreno se sentía extraño, llamó a Lee diciéndole que llevara a Naruto a casa y que le comprara algo de comer en el camino. Gaara miraba con cierto enojo al moreno, por dar tantas atenciones al rubio.
Por otro lado el rubio luego de que Lee lo acompañara a todo, llegó a casa y comenzó a escribir en el ordenador. Ya era bastante tarde y el moreno aun no llegaba, Naruto se sentó en el sofá a esperar, mientras sus pensamientos no le dejaban tranquilo. Luego de un rato llegó el moreno, no siendo percatado por el rubio el cual se encontraba mirando una película muy triste, lo triste se le contagiaba a él...
- ¿Ne, Naruto? ¿Que te ocurre?- al escuchar la vos del moreno. El rubio se enderezó mirándolo, - ven, vamos a tomar unas cervezas- dijo Sasuke mientras sacaba unas de la nevera, se sentó al lado del rubio.
- Etto... ¿y a donde fueron?- preguntó mientras tomaba la cerveza, observando la boquilla de esta, como si fuera lo mas importante.
- Fuimos a cenar a un restaurante, luego fuimos a compartir viejos tiempos a nuestra escuela. Era un buen estudiante en esa época, como cambian las personas... ¿ne?- el rubio miraba triste la cerveza mientras la agitaba y tomaba más y más. El moreno le miró extrañado, mientras se acercaba más a él. Le tomó de la barbilla con una mano, virando su rostro, encontrándose sus orbes; - ¿Estas bien? ¿No te ha pasado nada?, ¿quieres helado?- el rubio golpeó la mano que le sostenía el mentón y habló.
- Te dije que no quiero helado-
- ¿¡Y ese arrebato?! Antes no decías nada cuando comíamos helado- el rubio, le miraba con el ceño fruncido, mientras tomaba más cerveza, - usuratonkachi, deja de tomar- intento quitarle la cerveza, pero el rubio seguía bebiendo.
- No quiero que me compres helado, desde ahora quiero que me compres ramen, o... - su mirada se desvió a la mesa, aun aquella rosa azul estaba intacta- rosas, eso. Prefiero las rosas y de ese color... zafiro-ttebayo -.
- La rosas son caras, sobretodo de esas- el rubio le miró mal, sabía que Sasuke tenía dinero para comprarse un crucero si quisiera.
- Me da igual, compraras rosas color zafiro- el moreno ante la terquedad del rubio, lejos de enojarse. Lanzó una risa, afirmando con la cabeza el pedido del rubio, - No te rías teme, además es extraño verte reír-
- Es mi mente que me hace la visión de ese modo, o las cosas que dices. ¿Qué acaso no puedo reír?- decía de nuevo riéndose, picando al rubio acercándose a él, Naruto por su lado al ver así al moreno se sonrojo levemente, mientras contestaba.
- Si te ríes de mi te acostumbrarás. Yo no soy un chiste- el rubio volvió a sonreír, el rubio le observaba fijo, se mordió su labio inferior, lo que iba a decir. No podía creérselo ni él mismo, pero algo había ya descubierto... no quería aceptarlo. Pero ya no podía evitar aquello- ne, Sasuke, cuando una persona cuida a otra... significa que le gusta esa persona, ¿no?- el moreno le miró extrañado, pero no apartó su mirar del rubito, - Tú puedes cuidar a Gaara... que yo te cuidaré a ti- el moreno tras esas palabras, abrió sus ojos, no se creía lo que escuchaba.
- ¿Na... Nani?-
- Yo...- el rubio se acercó un poco más al moreno sus ojos estaban cristalinos, sus palabras le dolían al ser confesadas...- Sasuke, creo que me he enamorado de ti-
El moreno desvió su mirar, no podía ver aquellas orbes. Pero al sentir que Naruto posaba su mano en la del moreno, este le observó intensamente...
¡¡¡¡¡¡¡¡Continuaraaaaaaaaa!!!!!!!