Capitulo 8- Robando un beso x Herido x Recuperando la memoria parte II
-Sasuke-baka -lo llamo Naruto
-¿Hn?
-¿Por qué tengo que dormir con tigo dattebayo? -era cierto, hacia dos días que el Uchiha había engañado, digo "convencido" al rubio que al ser su compañía, debía dormir con el, en la misma habitación y la misma cama (¬¬U), y siendo Naruto tan... Inocente, se la creyo
-Ya te lo dije mil veces usuratonkashi
-Demo, a mi me gustaba dormir con mi niisan
-Deidara debe dormir en las habitaciones de la servidumbre
-Igual que yo Dattebayo
-Dobe ya deja de discutir y duérmete
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-¡Suéltalos Demonio! -le grito Melchor -Si lo haces te arrepentirás Dattebayo
El pelirrojo le dedico una mirada fría para luego mirar nuevamente a los dos magos y oprimir mas su agarre
Melchor saco de entre sus cosas, un pequeño amuleto, el cual le lanzo al demonio, quedando adherido a este.
-¡Arggg! -el pelirrojo demonio soltó a los dos magos a sentir como aquel liquido lo quemaba
-Cof, cof, cof
-Gaspar, Baltasar, ¿Daijoubu?
-Cof, cof, si.... -respondió Gaspar para luego ver al demonio que seguía quejándose e intentando quitarse aquella sustancia que lo hería
-Debemos ayudarlo Dattebayo
-¿Estas loco Melchor? -lo regaño Gaspar -Esa criatura del averno casi nos mata
-Aun así, debemos ayudarlo -dijo para luego acercarse al pelirrojo para ayudarlo
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El pelirrojo abrió los ojos lentamente, su visión era algo borrosa al principio, parpadeo barias veces para aclarar su visión, dándose cuenta que se encontraba en una habitación, miro asía un lado, encontrándose con la cara de Ino y Deidara
-¿Cómo te sientes Gaara? -le pregunto Ino
-Donde... Melchor...
-Se encuentra en la habitación del hijo del dueño del castillo -le respondió Deidara
Gaara apretó los puños, estaba celoso de aquel que estaba con su Melchor en ese momento
-Espero que al verte recobre la memoria
-¿Aun no recuerda?
La rubia suspiro pesadamente
-Solo porciones
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Al siguiente día, Naruto fue el primero en despertar, decidió ir a ver a sus hermanos, pues a pasar de que los conocía hace poco, sentía que los conocía de toda la vida y los quería como si en verdad fueran sus hermanos.
Aquel pensamiento hizo sonreír, por primera vez sentía que tenia una verdadera familia, se sentía feliz, pero a la vez triste, pues recordabas a Shizune quien fue como una madre para el, y al recordarla, no podía evitar recordar a su "tío", aquel ser que lo había hecho sufrir tanto y que ahora, gracias a ambos ángeles, ya no podría tocarlo nuevamente.
Entro a la habitación, había alguien en la cama, creyendo que era el mayor, sonrió con malicia y se acerco con sigilo, tomo la sabana y la retiro de un golpe, retuvo el grito que pensaba lanzar a su hermano, pues, el que estaba en cama no era el, si no un pelirrojo.
-Ga... Ga... Ara... Arggg -nuevamente aquel dolor de cabeza que sentía cada vez que recordaba algo
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El demonio abrió los ojos lentamente, encontrándose con una mirada preocupada.
-¡Ya ha despertado! -dijo Melchor a sus compañeros
Gaara se incorporo confundido, se llevo una mano a la cabeza, para luego mirar al mago que estaba cerca suyo
-Siento a verte lastimado -se disculpo Melchor -Pero no tuve alternativa.
-¿Por qué no me acabaste? -pregunto el pelirrojo aun mas confundido -Yo los iba a matar
El casi mata a sus amigos y Melchor le pedía disculpas.
-Por que no nos corresponde a nosotros el juzgar -le dijo Baltasar
-Además no lo hiciste -dijo Baltasar
Gaara los miro aun mas confundido, no podía creer que alguien pudiera ser como esos tres
-Tu herida ya a cerrado Dattebayo -dijo Melchor -Nosotros tenemos que continuar con nuestro viaje
-Los... Acompañare -dijo con seguridad, los tres lo miraron confundido -Lucifer me envió a matarlos y al no hacerlo, enviara a alguien mas
Los tres se mantuvieron en silencio
-Mi vida ahora les pertenece -dijo mientras se ponía de pie -Yo los protegeré
Melchor sonrió
-Tu vida no nos pertenece Dattebayo -dijo -Y si quieres venir con nosotros eres bienvenido
-Así es
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Al escuchar el grito de dolor del rubio, el pelirrojo se levanto, sosteniéndolo
-¡Melchor!
-¿Melchor? -repitió Naruto recuperándose del dolor, como si nunca lo hubiera sentido -¿Quién es ese Dattebayo?
-Es... -dijo soltándolo
-¿Quién eres tu Dattebayo?
-El es Gaara... Un amigo -le dijo un recién llegado Deidara
-Es un placer Gaara-san -dijo el menor haciendo una reverencia -Yo soy Uzumaki Naruto Dattebayo
-Na... ruto...
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En el infierno, Lucifer estaba furioso, Sasori, uno de sus mejores esbirros había perdido a manos del demonio traidor
-maldita sea!!!
Pero aun no perdida la guerra, aun no habían visto lo ultimo del príncipe del mal
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Sasuke había citado a Naruto bajo el gran roble, estaba inquieto, ese día había decidido confesarle sus sentimiento, suspiro pesadamente.
-Ya llegue Sasuke-teme -dijo el rubio sonriéndole
-Llegas tarde Usuratonkashi
-No molestes Sasuke-baka, ya estoy aquí -dijo molesto
Ambos guardaron silencio por unos momentos, hasta que el rubio se decidió a romperlo.
-¿Para que me pediste que viniera Sasuke-teme?
-Bueno yo... -el azabache se sonrojo, lo que iba a decir era lo mas difícil que había dicho en su vida
-Sasuke estas sonrojado -dijo el rubio acercándose a el hasta el punto de chocar sus frentes -Pero no tienes fiebre Dattebayo
Sasuke aprovecho aquella cercanía para besar a Naruto en los labios, beso que el rubio en un principio le sorprendió, pero que poco a poco fue respondiendo.
-¡Suéltalo! -escucharon ambos antes de que Sasuke saliera volando chocando contra el gran roble, lastimándose
-¡Sasuke! -Naruto corrió asía el azabache preocupado de que algo le hubiese sucedido -¿Estas bien?
-Si... Le respondió débilmente, acusa del golpe, su silla se había destruido, pero milagrosamente a el no le había pasado nada serio
-Aléjate de el -escucharon nuevamente, ambos levantaron la mirada, encontrándose con una mirada seria.
Ahí, frente a sus ojos, se encontraba Gaara en su verdadera forma, sus alas extendida y la mirada de furia que le dedicaba al azabache le daban un aspecto aterrador.
-Gaara... -dijo el rubio sorprendido
-No lo repetiré otra vez humano -dijo el pelirrojo -¡Aléjate de el!
Naruto se levanto poniéndose entre ambos con una mirada que al demonio le recordó al rey mago
-Gaara... No lo lastimes Dattebayo
El pelirrojo no respondió, pero si guardo sus alas, si Melchor no quería que lo lastimara, pues nada podía hacer, el era un demonio puro, pero aun así tenia honor y había jurado su total obediencia a los tres ángeles de las navidades.
Continuara...