CAPÍTULO 2: Los dos anillos que nos unen
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Mi corazón latía deprisa, es que no podía asimilar nada de nada... el chico más popular estaba frente a mis ojos. Su cabello corto y negro se veía sedoso y estaba terminado en puntas, dándole un toque rebelde y sexy, como diciendo "ver pero no tocar." Su piel era nívea, se veía tersa y suave, nunca pensé que un chico tuviese la piel tan bien cuidada, ni siquiera esa Haruno la tiene de esa manera... lo siento Lee, pero si estuvieras aquí tampoco lo negarías, y... ¡dios mío! ¡Era más alto que yo, con razón me duele el cuello! Bueno, exagero, es alto, a comparación mía. Mis ojos recorren su cuello perfecto hasta posarse en su ropa, la cual estaba pulcramente ordenada. Cuando me doy cuenta por donde van mis pensamientos vuelvo a fijar mi mirada en la suya, y me llevo la sorpresa que él no ha dejado de observarme con aquellos ojos negros.
-¿Qué? Pregunta al ver mi rostro de bobo, debía ser toda una gracia para él ver la cara de payaso que puse.
- No entiendo... ¿qué hace en este lugar? Me preguntó con una cara digna de no olvidarse.
- ......... Sasuke observaba, impaciente.
- ¡¡¡¡AAAAHHH!!! ¡Esto es lo más raro que me ha pasado! ¡El tipo de que hablábamos ayer por la noche está delante de mí ahora! ¡Y más encima me dejó su pañuelo! Emmmm, yooo... ¡Genial! ¡Se me trabó la lengua!
Sasuke me observa para luego suspirar y sonreír de lado, de manera divertida para él, pero para mí, esa fue la sonrisa más sexy que he visto en mis 15 años, se me cae la baba de solo mirarlo... espera... ¿¿Desde cuándo pienso eso?? Trato de sacar esos pensamientos impuros de mi cabeza.
- ¡Hmph! No me esperaba tal recibimiento, y pensar que nadie me ha tratado de manera tan simplona como tú, y eres un alumno inferior nada menos
- Ah, noo, yo.. bueno... ¿Eh?, esa expresión, parece divertido. Lo siento...
- Te apuesto que cuando ves a alguien famoso en la calle, te pones a señalar con el dedo y gritas: ¡Es cualquiera-sea-el-nombre! ¿No es cierto? Me pregunta con seriedad
- ¿¡QUÉ!? ¡Yo nunca haría eso-ttebayo! Bueno, una vez lo hice... ¡¡Pero tenía 11 años!! ¿Quién puede culpar a un pre-adolescente a esa edad? Lo más terrible fue que ni siquiera era famoso, se parecía a uno.
- Hmph, lo que tu digas...
- ¿¡Quién se cree este tipo!? Me pregunto inflando mis mejillas, indignado.
Mira su camisa algo empapada y dice antipáticamente:
- Gracias a tu torpe movimiento, me has arruinado mi ropa... pero bueno, que se puede esperar de un tonto...
- ¡Pero si antes dijiste que no importaba! ¡Ahora me lo sacas en cara! Pensaba Naruto indignado.
- Pero... De un solo movimiento, me quita su pañuelo... Ja, ni que se lo fuera a robar. Deja que te de un consejo
- Un... ¿consejo?
- Será mejor que te laves la cara en casa, niño. Me dice con todo el descaro que se gasta.
- ¿¿¿EHHHHHHH???? ¡¡Me esta despreciando, el muy...! ¿¡Se está burlando de mí-ttebayo!?
Me fijo que sus ojos me miran suspicaces y levanta su mano colocándola arriba de mi cabeza, como viendo... ¿mi estatura? ¡¡AHHH!! ¿Bueno, soy bajo y qué?
- ¡¡El piso de los superiores es el cuarto!! Contraataco con todo mi orgullo, estamos en el tercer piso, el cual pertenece a los del curso inferior, no debería estar aquí de todas maneras.
- Bueno... lo siento... estaba lleno de gente. Pero no te preocupes, no pienso volver a este lugar. Dice arrogante, mientras se retira con el orgullo que siempre se trae encima.
Su actitud me enojo, y no pude callarme.
- ¡Ey! ¡Espera!
- .... Uchiha se da la vuelta, indiferente, esperando que le diga algo para irse, hastiado.
- Tu... tu tono de insultarme... ¿no es más maleducado que actuar de forma casual?
Lo que digo no es mentira... yo no me di cuenta que era un superior hasta verlo, por eso le hablé de forma tan sencilla... pero su modo de contestarme fue lo más grosero, especialmente si viene de alguien con un expediente intachable.
- ¿Y...? Responde, como no entiendo el punto.
- Esto... bueno... ¡Quiero decir que tengo un nombre! ¡Naruto Uzumaki! ¡No lo olvides-ttebayo!
- Vale...
- ¿Qué?
- Entonces esto es para Naruto Uzumaki... Me dirige una mirada cruel y fría justo cuando se estaba yendo. Nunca me des órdenes, dobe. Y dicho esto, se retira sin inconveniente alguno.
- .......
Que... ¿Qué ha sido eso? Miro la puerta por donde ha salido, me siento defraudado y desconcertado más que nada. No es para nada como me lo describen...Esa actitud tan antipática que tiene... esos ojos negros tan crueles, ese tono sarcástico... ¿¡Qué estudiante tan respetable es ese!? ¡Es una gran mentira ese tipo! ¡Les engaña su aspecto de chico bonito! Tomo mi anillo enojado. Mierda...
- Toda esa actitud solo porque le hable de manera tan familiar... hasta me quito el dolor de cabeza el muy...
Intento ponerme el anillo en mi mano derecha, pero...
- ... Eh? Lo miro extrañado.
***
Ya se había ido el profesor con el toque de la campana, y todos estaban sacando sus respectivos almuerzos.
- ¡Naruto! ¡Vamos a comer! Me dice mi amigo Lee con energías.
- Emm, no, es que estoy... mmm...
- ¿Qué te pasa? No me digas que te duele la cabeza...
- No es eso... es que... creo que debo ponerme a dieta, parece que he subido de peso.
- ¿¿¡¡QUÉ!!?? ¡Pero si eres delgado como un palillo! ¿Me estas molestando? Dice entre risas, claro él, el que no tiene problemas de peso con lo vicioso que es para hacer ejercicio.
- Es que... el anillo no me cabe. Le digo mostrando mi anillo, extrañado.
- ¿El anillo? Pregunta, extrañado.
- Sí, el que llevo siempre... intenté ponérmelo de nuevo después de lavarme la cara, pero no me cabe.
- Yaaaaaaa... pero se supone que no lo llevabas esta mañana? Me dice, intentando encontrar una explicación.
- Sí, pero se supone que debe entrar en mi dedo corazón derecho, y no entra... lo más extraño es que entra en el dedo anular de la mano izquierda... Le digo mostrándole. ¿Ves, ves?
- Ohhhhh, verdad... pero, ¿se puede ganar peso tan de golpe? Me pregunta, con cara de no me lo creo.
- Pues, no... pero tampoco se puede encoger bruscamente el anillo...
Mientras que nosotros buscábamos hipótesis de cómo el anillo se había encogido y que posiblemente fuera magia, los alumnos del salón comenzaron a inquietarse y susurrar, asombrados.
- Hey, mira...
- Nooo, no puede ser...
- Waaaaaaaaa
Nosotros nos miramos y luego dirigimos nuestra atención a la multitud que no nos deja ver.
- ¿Qué... qué pasa? Pregunto yo, sin entender.
- No sé... Lee mira y se asombra. ¡Hey!
- ¿Ah?
Mis ojos azules se fijan en la persona que entra a nuestro salón y causa tanto alboroto. No puede ser... Sasuke Uchiha entra como si nada. ¡¡Sasuke Uchiha!! ¿En nuestro salón? ¡Debe ser el fin del mundo! ¿Qué hará aquí?
- ¡Hey! Ese no es Uchiha Sasuke? Pregunta mi amigo, sorprendido.
Sasuke gira su rostro y su ojos se posa en los míos, que tiemblan por unos segundos... de la emoción.
- ¡Me está mirando!
Lentamente se dirige a mi puesto, entre los murmullos emocionados y sorprendidos de mis compañeros.
- ¡Se dirige aquí Naruto! ¡Justo a nuestro lugar! Exclama Rock Lee sin creérselo.
- No quiero hablar con él... y si finjo estar sordo... no... no creo que eso resulte... ignórale Naruto, ignórale... Mi mirada se posa en mi mesa, y trato de no decir nada
- Ey, tú... Sasuke me dirige la palabra, su voz es tan sensual... ¡Maldición! ¡Otra vez estoy pensando raro!
- .....
- Sé que puedes oírme, contesta.
Me carga esa forma tan altanera de dirigirse a mí... Mi mano tiembla de coraje y le miro a los ojos, enojado.
- ¡Oye! No tengo por qué aguantarte esto...
- ......
- ......?.
Solo me mira tranquilo, sin quitar su vista de la mía. Sus ojos penetran en mí, me hacen sentir... extraño. ¡Ay no! Me he sonrojado-ttebayo, ¿Qué digo? ¿Qué digo?
- He... he dicho... Vamos Naruto, no te pongas nervioso, tú puedes, solo di lo que piensas.
Algunas chicas suspiran al ver a semejante espécimen de hombre en nuestra sala, es decir, ¿quién vería a Sasuke Uchiha en la sala de los alumnos del curso inferior?
- Te lo dije... me llamo...
- Sí, Naruto Uzumaki, lo sé. Dice tranquilo.
- ¿Eh? Lo miro, levemente sonrojado. Se acuerda de mi nombre... ¡de mi nombre! Mi corazón late deprisa... me siento...algo feliz.
- He venido para devolverte esto... extiende tu mano. Me dice, mostrando su puño frente a mi rostro.
- ¿Devolver? Extiendo mi mano sin vacilar, curioso de lo que me puede dar.
Cuando abre su mano, un anillo de plata cae en mi palma, que gira hasta quedarse quieto.
- Un... ¿anillo? Lo tomo con mis dedos y lo observo, minuciosamente. Es de plata, con una línea dorada en el centro...es el mismo que el mío.
- Se debieron cambiar cuando estuvimos en los lavados, ¿cogiste la mía por error, cierto?
- ¿Mi anillo? Pregunto sin creerlo. ¿¡Eso quiere decir que tenemos el mismo anillo!?
- Oye...cálmate... a mí tampoco me hace gracia... así que apúrate y devuélvemelo. Me dice de mal humor.
- ¿¡En serio!? ¿¡Sasuke Uchiha tiene el mismo anillo que yo!?
Miro el mío, sin tragarme el cuento.
- Es cierto... este es el mío por las marcas que tiene...
- Ohh, verdad, son iguales.. Dice mi amigo tan asombrado como yo.
- Siempre llevo el anillo en el dedo anular, pero ahora entiendo porque no entraba. Explico asombrado de mi brillante deducción.
... Sasuke Uchiha se ve... intrigado por mi manera de ser tan simple, olímpicamente le he ignorado otra vez, supongo que nadie se lo ha hecho dos veces seguidas, y en tan poco tiempo.
- Bueno... date prisa y dame el mío, no es como si me gustase tener el mismo anillo que tú.
- Grrrrrrr
- Pero una amiga lo hizo para mí, y es muy especial por eso.
- ¡No hace falta que me lo digas! Exclamo con las mejillas rojas, no sé por qué razón, me hizo sentir más enojado de lo normal. ¡Toma! Le paso su preciado anillo.
Sasuke me lo quita y se lo pone en el dedo anular, tranquilamente para luego mirarlo, comprobando que esté en buenas condiciones. Pero... no puedo negar que se ve atractivo por ello, con esa mirada perdida... y esas flores detrás de él........................... ¡¡Esperen un momento!! ¿¡Flores detrás de él!? ¡Por dios, estoy delirando ya!
- El anillo parece distinto si el lo lleva, Naruto. Comenta mi amigo con una mano en su barbilla.
- ¿¡Qué dijiste cejotas!? Lo miro con molestia. Si se... que el anillo le queda bien a él... supongo que todo lo que se ponga a él lo hará ver guapo.
- Es bueno que te dieras cuenta de que los anillos estaban cambiados. Dice Sasuke sereno.
- No me había dado cuenta. Comento encogiéndome de hombros. Pensé que había ganado peso.
- Cualquiera pensaría eso nada más probárselo. La única vez que me lo quite fue en los lavados y eras el único que estaba a mi lado. Hm, pensar que ganaste peso en un solo día... ¿Acaso eres idiota? Pregunta de forma antipática.
- Emmmm... Yo solo agacho la cabeza, avergonzado. Idiota... ¡me dijo idiota-ttebayo! Aunque... es verdad... soy un idiota por pensar eso tan... tonto.
- Y pensar que yo también creía eso... Lee se queda callado.
- El anillo te debía ir muy ajustado... ¿o me equivoco?
- Pues... algo así. Murmuro algo sonrojado por la vergüenza de hace un rato.
Sasuke cierra los ojos.
- Pues en mi caso, me iba grande en mi dedo corazón derecho. Pero me cabe en mi dedo anular izquierdo, ya que los dedos de mis manos tienen tamaños distintos.
- El dedo... ¿anular izquierdo? Pregunto asombrado
- Así es, un lugar inadecuado diría yo. Por eso tenía que devolverte el anillo, sería un caos si vieran que yo tengo el anillo en esa mano... podrían emparejarme contigo y no tengo ninguna gana que me comprometan con un tonto como tú.
- ¿¡QUÉ!? ¡¡Pues lo mismo digo!! Exclamo furibundo.
- ¡Ah que bien! Es algo mutuo. Dice calmado, ¡me pone los nervios de punta este Uchiha!- Pero... ese anillo, tiene hartos años.
- ¿Ah? Eso me tomó por sorpresa, solo observo mi sortija y respondo. - Pues sí, me gusta mucho, le tengo un gran cariño.
- Eso pensé... estaba tan maltratado que me sorprendí, eso significa que debe ser muy preciado para ti.
- Ah... pues... bueno... ¿Qué dice? Tan de repente... acaso eso será... ¿una especie de halago?
- Hasta luego. Y después de despedirse tan "educado" se retira sin mirar hacia atrás, mientras que muchas chicas babean el piso.
- Ya se fue el príncipe... Dice Lee con una sonrisa.
- ¿Qué fue eso? Me parece muy dominante... controla la situación a como él quiere, dice lo preciso y se va... además, él fue quien se equivoco de anillo... Aprieto mi mano. ¿Por qué se comporta así conmigo? En los lavados... fue amable... al principio... ¿tan despreciable soy? Esa pregunta dejó un sabor amargo en mi corazón, me sentí... roto.
- ¡¡NARUTOOOOOOO!! Exclama de repente Sakura, de una manera muy melosa... eso significa... que quiere algo.
- ¡Sakura-chan! Lee la mira sonrojado, parece que todavía la ama.
- ¿Qué pasa? Pregunto sin entender.
- Tienes el mismo anillo que el joven Sasuke, ¿verdad? Por favor... Me suplica con una cara de ángel que no se la compro mucho. ¿Me dices dónde lo compraste? Por favor...
- ¿Eh? ¿Y para qué? Pregunto curioso.
- Pues es obvio, ¿no? Para tener algo que me relacione con Sasuke, y que mejor que tener el mismo anillo.
- ¡Ah sí! ¡¡Yo también quiero saber donde lo compraste!! ¡¡Dinos!! Exclama otra chica de cabellos castaños.
Me siento intimidado por estas chicas, no puedo decirles nada... porque...
- No... puedo. Murmuro cohibido.
- ¿¡Qué!? ¡¡No seas malo!! ¡Te lo estamos pidiendo unas bellas señoritas! ¡De más que nos puedes decir!
- Lo siento pero... no. Mi voz sonó más segura
- ¿¡Pero por qué!? Exclama Sakura enojada.
- Porque no recuerdo dónde lo encontré y de todas formas... no me gusta la idea que otras personas lleven mi anillo. No me gusta la idea que puedan tener el mismo anillo que sasuke... Ese fue mi pensamiento.
- ¡¡Ah, ya lo sé!! ¡¡Quieres tener el anillo para ti solo!! Grita Sakura al borde de la locura
- ¡Eso es tan cruel! Dice la otra chica.
Se quejaban y se quejaban, yo solo aguantaba las críticas, mientras que Lee lloraba triste porque su amada Sakura estaba más interesada en el sexsimbol Uchiha que en él. Pero lo que colmó mi paciencia, fue el comentario hecho:
- ¡Lo que te pasa es que quieres a Sasuke-kun para ti solo! ¡Egoísta!
No sé la razón de mi enojo, sinceramente no lo sé... lo único de lo que estoy seguro, fue que en ese momento, me imagine a Sasuke... mirándome solo a mí.
- ¿¿¡¡PERO QUIÉN DEMONIOS ESTÁ SIENDO EGOÍSTA-TTEBAYO!!?? ¡¡HE DICHO QUE NO LO SÉ!! ¡¡Y NO LO SÉ!!
Después de aquello, Sakura y yo tomamos una rivalidad apocalíptica, nos éramos indiferentes pero, de alguna forma, buscamos la manera de hacernos la vida imposible... Lee estaba que se moría, a mi no me importó mucho... solo sé que después... la historia del anillo se corrió por toda la escuela. ¿Qué me esperará más adelante-ttebayo? Ni siquiera se me ocurre.
CONTINUARA...