Era un día como cualquier otro en la vida de Sara, ella era una chica promedio, un poco alta, su cabello castaño, liso y largo, sus ojos color marrón claro, contextura delgada, que se consideraba muy feliz, como cualquier otra. Pero algo que ella no sabia era que su vida iba a cambiar totalmente. Sara estaba en su salón con sus amigas Claudia, Alexandra y Ángela platicando como era su costumbre, pronto saldrían al primer receso. Y su profesor no habia llegado.
- Ya quiero salir!!- dijo Alexa haciendo pucheros
- No falta mucho, no empieces- le respondió Claudia con el ceño levemente fruncido
- Pero quiero tomar aire este salón me asfixia.
- ¡Si no hemos hecho nada de clase! de que te quejas!- le dijo Claudia con mirada fulminante
- Ya están otra vez peleando!! como les gusta- Les recrimino Ángela
- Mejor guardemos todo y bajemos, quiero caminar un poco- propuso Sara
Las tres asintieron y cogieron sus mochilas.
De repente alguien entro en el salón, era Elizabeth, la mejor amiga de Claudia y Alexandra, era algo más bajita que Sara, su cabello rubio oscuro, con unos hermosos ojos verdes claros, contextura delgada; Sara conocía a Elizabeth hace seis años pero nunca había tratado con ella, y este día especialmente se fijo en ella. Elizabeth se acerco a donde estaban y a cada una las saludo con un tierno beso en la mejilla. Sara quedo sorprendida por esto, nunca imagino que tuviera esa muestra de afecto hacia ella, porque prácticamente ni se saludaban.
- Solo pase a saludar tengo clase de calculo en tres minutos- dijo Elizabeth algo angustiada
- Es mejor que vayas ya luego la pierdes- le contesto Claudia muy calmadamente
- Tienes razón luego nos vemos
- Cuídate mucho Eli, te llamo en la tarde- le dijo Alexa con voz consentida
Salio corriendo con dirección a su salón.
Sara tuvo esto en su mente durante todo el día pero no sabía porque le daba tal importancia.Al día siguiente seguía pensando en lo que paso cuando salio del salón para ir a su casa vio como Elizabeth se despedía de Claudia, la abrazaba y le besaba la mejilla muy tiernamente, en ese momento Sara deseaba estar en el lugar de su amiga.
Cada vez era mas frecuente la imagen de Elizabeth en la mente de Sara, y ella se preguntaba si Elizabeth le comenzaba a gustar o si solamente estaba enloqueciendo. Sara estaba muy confusa, no sabia que pensar, a veces prefería no hacerlo, así transcurrió el resto de la semana tratando de aclarar lo que estaba sintiendo.
En el fin de semana solo tuvo cabeza para pensar en lo que le estaba pasando, nunca se habia sentido asi. Y mucho menos por una chica. Alguna vez le habia gustado un amigo de su primo pero no mas, ahora lo que estaba sintiendo por Elizabeth era muy diferente, en tan solo dias se habia apoderado de sus pensamientos por completo.
Y ahora lo que mas deseaba era que llegara el lunes para poder estar segura que estaba sintiendo algo por ella, creia que si la veia otra vez sus dudas quedarian despejadas.