Había corrido por aproximadamente cinco kilómetros cuando se detuvo, su corazón al igual que su respiración eran completamente agitadas.
Se recargo contra una barda para darse un respiro, no sin antes percatarse que se había alejado del castaño. Permaneció en ese sitio por aproximadamente diez minutos en lo que sentía que se normalizaban sus signos vitales. Después emprendió la marcha hacia el lugar que estaba rentando. El viento helado se volvió aun mas insoportable y una suave nevada empezó a caer , pero en su corazón era mayor el témpano de hielo, podía decirse el viento helado era un juego de niños. Mientras caminaba observo la luna cubierta por una estola de nubes. Esa seria la última vez que vería la luna en esta ciudad, su decisión ya no tenia retorno.
Ban por su lado después de la escena en el callejón regreso a su departamento se encontraba bastante abatido estaba helado, afuera el frió era insoportable y su cuerpo lo había resentido sobre todo después de una desvelada por la guardia, estaba congelándose, pero parecía no importarle era de esas veces que se sentía tan solo que deseaba estar muerto. Sabia que si en un momento había tenido oportunidad el mismo se había encargado de echarla a la borda. Se fue directo a su cama y fijo la vista en el techo y después en la ventana podía ver a través de la frágil cortina la luna tan brillante y esplendida rodeada entre las nubes. Pensó si el chico habría visto lo hermosa que lucia la luna a pesar de su enojo?
Prendió el equipo de sonido para ver si le era mas fácil conciliar el sueño, hacia días que lo hacia y aun estaba programado un CD de los hombres G que regularmente le gustaba tanto
Para mí tú eres el marEres la única verdad
Mi razón para continuar
El motivo de vivir
Planeando sobre ti
El alivio de mi soledad
Para mí tú eres el centro
De mi pequeño universo
Para mí tú eres la lluvia
Resbalando sobre mí
Y la luna que quiero sentirLas palabras sin decir
Las canciones sin cantar
Y un millón de puertas por abrir
Sino quieres no tienes que responder
Pero quisiera saber.
¿qué soy yo para ti? otra noche sin dormir Que soy yo para ti Ginji? Tu eres eso y mas para mi. Una escena de amor o siempre un último adiós
¿qué soy yo para ti? dime que va a ser de mí
Volveré a abrazarte así, dímelo
¿qué soy yo para ti?
Para mí tú eres el sol
Que inundó mi corazón
El camino de mi salvación
Para mí tocar tu pelo
Es como estar en el cielo
Entre tu luz azul y tu calor
Sino quieres no tienes que responder
Pero quisiera saber.
Dime si estarás aquí mañana junto a mí
Si vas a quererme como yo te quiero a ti
¿qué soy yo para ti? otra noche sin dormir
Una escena de amor o siempre un último adiós
¿qué soy yo para ti? dime que va a ser de mí
Volveré a abrazarte así, dímelo
¿qué soy yo para ti?
Para mí tú eres mi hogar
Donde yo quiero llegar
Abrazarme a ti para dormir
Ahora dime sin pensar si este amor es de verdad
Dime, ¿qué soy para ti?
-Gin esa canción describe lo que yo siento por ti….Que soy yo para ti.?
-No te quiero perder rubio idiota y no se que hacer. Hoy perdí una preciosa oportunidad, creo que ahora si te perdí para siempre.
-Y lo peor es que mañana tengo que trabajar como siempre y hoy no tengo ganas ni de dormir, ni de pensar, ni de recordar ah solo quisiera desaparecerEl castaño echo un rápido vistazo a su reloj de pulsera mientras cerraba los ojos para intentar dormir mientras la letra de la canción resonaba en su mente. Después de todo mañana seria otro día.
Al día siguiente el rubio acudió como siempre a la cafetería en la cual trabajaba. El dueño del lugar y jefe lo recibió como siempre, aunque podía percibir que había algo diferente en El
-Jefe le agradezco enormemente todo su apoyo, pero no voy a esperar hasta el fin de semana, lamento no poder cumplir mi palabra pero necesito irme el día de hoy. El tono del joven denotaba tristeza.
-Tan urgente es la razón de tu salida no puedes esperar?.
- No, en verdad lo lamento, me tengo que ir hoy mismo. Y después se dio la media vuelta y abandono el local.
Una vez afuera respiro profundamente y se dirigió hacia la estación de trenes. Se sentía libre aun que había dolor en su corazón, era libre. Podía irse hacia la estación caminando ya nada lo detendría.
Paul estaba aun poniendo al día el lugar sabia que estaría solo. Por lo que abrió el local una hora mas tarde de lo acostumbrado. El trabajo era pesado. Pero el hecho de no tener ayudante le iba a impedir que su negocio demeritara. Hacia dos horas aproximadamente que había abierto el lugar cuando llego un cliente Que se sentó directamente sobre a barra.
- Desea le sirva café en lo que ve la carta? Pregunto El dueño del lugar a su cliente.
- Gracias, con el café es suficiente .Realmente busco a su asistente.
Paul levanto la mirada y se puso en alerta. – A mi asistente dice?
- Si busco a Ginji, necesito en verdad hablar con El…el día de ayer cometí un error y me urge hablar con El.
El dueño del local le estudio por unos instantes.- Entonces se trata de ti.
- De mi? Pregunto el joven intrigado.
- Si tu fuiste la persona que creo robo su sonrisa…..- Bah no me hagas caso. Solo especulo. El chico hoy abandono el trabajo.
El rostro del castaño demostró por un momento las emociones que pasaron por su corazón.
- Si lo quieres ver fue a la estación de trenes, tenia planeado irse en el primer tren que saliera sin importar mucho el lugar de destino.
- Hace cuanto fue que se marcho? Pregunto el castaño con ansiedad.
- Aproximadamente unas tres horas. Si te das prisa es probable que lo encuentres aun en la estación.
El joven sin decir más, saco un billete de su cartera y abandono rápidamente el lugar, intentando recuperar el tiempo que llevaba en contra.
En la estación de trenes un joven observo repetidas veces el mapa intentando decirse que tan lejos huir era la primera vez que se sentía así, esta vez no viajaría, huiría.
Se dirigió a la taquilla y pidió un boleto directo a Okayama, pero ese día no había viaje a ese lugar tendría que esperar 24 hrs. Tímidamente pregunto a la chica que atendia la taquilla cual era el tren a salir mas próximo
-En cuarenta minutos sale el próximo para Osaka.
El joven suspiro resignado esperaba algo más lejos. – esta bien me da un boleto por favor.
- Lo quiere viaje redondo?
- No solo de ida por favor.
El joven saco su cartera y pago el precio que se le solicito por el boleto.
- Un boleto de ida a la Ciudad de Osaka, para las seis treinta de la tarde, de hoy.
-Gracias.
El joven se retiro faltaban cuarenta minutos, los que le aun le ligaban con esa ciudad que tantas emociones encontradas le ocasionaba. Fue compro una soda de una de las maquinas y se sentó en uno las filas frente al reloj a esperar a que diera la hora.
Ban decidió mejor dejar su auto en el estacionamiento y tomar el subterráneo, el trafico en ese momento se encontraba en su hora pico y haría el triple de tiempo si se fuera en auto.
Faltando diez minutos Ginji abandono el asiento se fue a la fila para abordar.
Y una vez adentro busco cual seria su asiento. Por haberlo comprado de ultimo minuto le toco en un vagón bastante lleno, lo único que le agrado es que era junto a la ventana, eso le daría un poco de privacidad.
El castaño arribo a la estación y echa un rápido vistazo hacia las salas de espera y nada.
Decide correr a la taquilla más cercana y empieza a preguntar si han visto a un joven rubio comprar un boleto de viaje.
- Señorita necesito saberlo.
- Bueno, hace una media hora un joven parecido al que describe abordo un tren rumbo a Osaka. Pero este esta abandonando la central. Lo siento.
El joven abandona la taquilla y se lanza al andén, pero para comprobar que el tren esta abandonando la estación.
Las luces de la ciudad aparecen en una ciudad que empieza a oscurecer, todas se ven como manchas entre la velocidad y las lagrimas que brotan de sus ojos.
Todo pudo ser diferente, pero no podía dar marcha atrás, tenia que empezar una vez mas, después de todo su vida siempre había sido así. Volver a comenzar cada vez que llegaba a una nueva ciudad.
Su reflexión fue interrumpida por el oficial que verificaba los boletos.
- Me permite su boleto joven.
El rubio lo saca de su bolsillo y lo entrega indiferente al solicitante.
- Perdón pero su boleto esta equivocado, aquí dice que viaja hacia Osaka.
-Equivocado? Se dice para si, - No puede estar equivocado y con esta última frase levanta su vista hacia el oficial.
- Su boleto esta equivocado su destino no es hacia Osaka, su destino es hacia mi corazón.
El rostro De Ban relucía con una hermosa sonrisa mientras le miraba directamente a los ojos. El rubio le correspondió la sonrisa, era cierto su destino que deseaba en su interior era hacia el corazón de Ban Mido.
FIN.