Mom obsession por papillon rouge

-         dialogo-

“pensamientos”

       (fragmento obsesion miguel mateos)

El invierno azotaba a Osaka helando todas las cosas que estuvieran a su paso y en un edificio de elegante estilo, gusto en el piso 16 se encontraba el departamento de iori yagami quien en esos momentos se mostraba inmerso en sus soledad y sus  pensamientos y ahí sentado en un sillón de cuero en la completa oscuridad, se repetía una y otra vez el su vaga cavilación

Iori- Maldición kyo, ¿por que no puedo? “por que no puedo sacarte de mi cabeza, hace cuanto que no te veo, un año, 6 meses, ¡hmmm! para que me engaño solo es un maldito mes y ya se me ha hecho la eternidad, ese bendito mes donde decidir recuperar mi orgullo y para eso tendría que acabar con tu miserable vida, pero lo irónico es que no puedo, no puedo pensar por que me atormenta tu recuerdo, no puedo dormir por que me despierta tu mirada, no puedo hacer nada en donde la razón no sea olvidarte y entre mas lo intento mas fuerte es tu recuerdo, a caso realmente me habré enamorado, no pude ser, no yo, y es que ese  un cuerpo de locura, junto con  mirada de ángel y una sonrisa irresistible que me  hacen perder la cordura, que sin darme cuenta paso de una obsesión a  un deseo carnal nada mas pero luego lo que yo sentía por ti se iba convirtiendo en un deseo incontrolable de tenerte en cuerpo y alma de querer tenerte solo para mi, de amar te….

Y con ese último pensamiento el pelirrojo sacudió la cabeza fuertemente y la hecho detrás del sillón, pensando que ya era hora de acabar con esa situación y con un repentino movimiento se levanto de aquel cómodo mueble, tomo su gabardina y las llaves de su auto se marcho del departamento.

La fría ventisca de la estación le dio la bienvenida al ojirubi, que sin esperar momento alguno se subió a su vehiculo y con un fuerte arranque, se marcho dejando plasmada las marcar de neumáticos  y la estela del humo.

Y mientras el día pasaba un joven de cabello castaño y tez morena se encontraba esperando impacientemente a su rubio amigo, pues ya hacia mas de 1 hora que esteba en aquel lugar, ya había hecho de todo para matar el tiempo, se paraba se sentaba, meditaba, casi se pone de cabeza para ver si podía divertirse un rato, y así el tiempo paso dando le oportunidad de pensar a kyo como iba a matar su querido amigo benimaru por la espera ,cuando sin darse cuenta una figura le tapo el escaso sol que había en ese día y al posar su mirada sobre a aquella silueta, enmudeció, si frente a el estaba nada mas que iori yagami, aquel pelirrojo que le movía su mas secretos sentimientos.

 Y por un momento tubo que controlar las ganas de saltar sobre su figura pues llevaba tiempo sin verlo y solo se resigno a levantarse para quedar cara a cara a su enemigo, el momento era tenso y el ambiente era indudablemente incomodo, ambos jóvenes podían sentir el aliento del otro y el calor que emanaban sus cuerpo, el terrible silencio fue roto por el pelirrojo quien hablaba sin cambiar gesto alguno.

Iori- kusanagi mas vale que estés preparado para morir-  sin más iori tomo fuerte mente la chamarra del moreno que después de zarandearlo un poco y luego lo arrogo contra el suelo y mientras kyo se levantaba del azote el pelirrojo avanzaba lentamente murmurando algunas palabras que no se oían.

Kyo miraba atónito al pelirrojo “no has cambiado nada yagami” pensaba tristemente para luego esquivar una llamarada púrpura - todavía sigues teniendo esa idea de matarme idiota- gritaba el morocho con cierta melancolía que se disfraza de rabia

Ambos jóvenes se adentraron en lo más profundo del parque danzando frenéticamente en fuerte golpes que se estampaban en sus cuerpos, volviendo a recordar viejos tiempo en donde realizaban jugarretas para hacer caer al otro en alguna trampa planeada o simplemente para tener la simple satisfacción de saberse mejor que el oponente.

El tiempo transcurrió y el día dejo paso a la gélida noche que cubría el cielo con su bello manto, siendo testigo de la batalla que aun se libraba a pesar de los cuerpos cansados y de la falta de energía.

Kyo por su parte solo estaba esquivando los ataque del ojirubi y de ves en cuando atacaba pero sin demasiada fuerza lo único en que pensaba era en salir vivo de esta situación y para ello ya había ideado un plan, solo necesitaba una oportunidad y lo pondría en marcha ya que no aguantaba mas al pelirrojo que  parecía un demonio, sus ataques se habían vuelto mas fuertes y rápidos que la ultima vez que sostuvieron una pelea.

Esquivo a unos cuantos ataque y una que otra llamarada, mientas el humo que producía aquel  fuego violeta le encubría su huida, corrió lo mas que le daban sus piernas hasta posarse agachado detrás de un árbol preparando un explosión para poder terminar de escabullirse de iori.

En tanto seguía escuchando los pasos cercanos del yagami y su voz llamándole como si se tratase de un animal perdido, poco a poco la respiración del moreno se hacia mas exaltada, era el momento exacto de actuar, salía de su repentino escondite lanzando la llamarada causando una explosión instantánea por ende una cortina de humo le cubrió y cuando se preparaba para arrancar su huida su cuerpo choco contra algo y al fijar la mirada noto la mano de yagami tomarle el rostro después todo se volvió oscuro para  kyo.

En cuanto el joven cayo inconciente al suelo, el pelirrojo le recogió con delicadeza embozando una sonrisa de lado, pues se había dado cuenta que el joven desde hace ya un rato solo estaba tratando de encubrir sus continuos escapes a través del humo de las  explosiones y si ya las había hecho un par de veces ahora que estaba cerca del final del parque seria mas propenso a realizarlas así que evitaría eso con un ligero engaño para al final intersecarlo.

 Y así la figura de yagami se desvanecía en la oscuridad cargando en brazos la silueta de un inconciente kyo.

Se despertaba lentamente y con el cuerpo adolorido, abría despacio sus ojos para darse cuenta que todo estaba oscuro, y la  desesperación empezó a comerle los nervios y revolcándose en la suave superficie de la cama en donde se encontraba se pudo dar cuenta que sus manos se encontraban atadas atrás de su espalda y que por el tacto de su piel no poseía camisa alguna y sus pantalones estaban ligeramente desabrochados, siguió rodando hasta que se cayo al suelo donde costosamente logro sentarse, en donde pudo oír unos pasos que se acercaban lentamente hacia donde el se encantaba,  intento levantarse pero una patada por detrás de su pierna le hizo caer de nuevo.

Kyo- ¡Qué demonios!, ¿Quién esta ahí?- preguntaba con enojo el castaño

Iori- Despertaste antes de lo esperado kyo- me alegro así podremos empezar antes- pronuncia el pelirrojo con un aire de sensualidad mientras que levantaba a kyo del suelo cargándolo a mitad de su cintura como si fuera un paquete.

Kyo- ¡haa, maldición, suéltame yagami!- gritaba el chico a la vez que trataba de zafarse.

El pelirrojo no contesto solo aventó al joven de nuevo a la cama y antes de que este pudiera hacer o decir algo, se puso encima cubriendo su cuerpo y de forma sorpresiva cubrió los labios de kyo con los suyos en un beso posesivo, salvaje y lleno de un sentimiento que iori se negaba a reconocer 

Tomaba la cabeza de kyo con una de sus manos para hacer mas profundo aquel beso y mientras iori exploraba en lo mas profundo de aquella cavidad, mordiendo sensualmente su labio inferior incitando a  kyo a contestarle aquel arrebato de pasión, en tanto el castaño solo atinaba a disfrutar el repentino beso y aunque tratase de seguir el paso a yagami este simplemente no podía era demasiado repentino era demasiadas emociones para asimilarla ni tan siquiera podía pensar.

El pelirrojo dejo respirar al joven que estaba debajo de el y con la misma habilidad con la que había tomado sus labios, bajo por su cuello repartiendo un par de mordiscos y unos que otro beso, mientras su manos se encargaba de acariciar el bien formado cuerpo de el moreno y de paso quitarle los estorbosos pantalones y mientras subía  asta su oreja y  le susurrar suavemente en el oído lo que hizo que el castaño gimiera quedamente y el pelirrojo al ver que kyo se entregaba completamente prosiguió con su acto, bajando lenta y tortuosamente por su pecho deteniendose a jugar con los rosados pezones del moreno, su parte kyo solo deseaba que iori le desamarrara las manos par ser también el participe de aquel fogoso juego

El castaño no podía de parar de gemir con el nombre de su ahora amante y pedir y casi rogarle que no parar, iori al ver la desesperación del muchacho sonrió sobre su piel y continúo bajando su abdomen besando, conociendo cada parte de aquel cuerpo de dios que tanto deseaba, jugaba a conocer a fondo a kyo kusanagi y en tanto besaba cada rincón del abdomen del muchazo dejaba resbalar cuidadosamente sus manos por la zona mas sensible de kyo acariciando aquella parte tan delicada, haciendo que el castaño gimiera con mas fuerza y pidiera que no parece aquel contacto tan intimo, el yagami siguió disfrutando de cada unos de los gemidos y jadeos de su obsesión logrando llevar a kyo al limite de locura logrando que se corriese lanzando un gemido de completo placer.

Sus respiraciones eran rápidas, exaltadas, por el mas puro placer que les provocaba sus cuerpos y los deseos desenfrenados de sentirse uno al otro. Así que iori sin perder más tiempo destapo los ojos del chico revelando aquella mirada de ángel que tanto quería, mirando fijamente aquellos ojos marrón que lo sonsacaban, se retiro del castaño unos cuantos pasos dejando un confundido kyo, que de repente empezó a ver como la hermosa figura de iori yagami se revelada de tras de su ropa cada prenda callo al suelo y kyo continuaba sin parpadear al ver tan perfecto cuerpo de yagami que después de dejarse admirar un rato se acerco a su presa

Kyo- iori por favor mis manos- suplicaba en un susurro suave

El ojirubi se acerco al oído del morocho – ni lo sueñes kyo- contesto con voz aterciopelada para después morder el lóbulo se su oreja  haciendo que el chico jadease y sin dejar que renegase nada lo tiro en la cama para seguir exacto que esta vez ya no seria un juego, después de unas cuantas caricias, mordiscos y besos  que volviera hacer que entraran sus cuerpos en calor, el pelirrojo acaricio con desesperación a kyo separando sus piernas lentamente a acomodándose, recorrió con sus manos las espalda del chico para luego desapercibidamente desatar las maniatadas de kyo para finalmente posarlas suavemente en sus caderas, se reclino y fundió sus labios juntos con los del castaño en un beso tierno pero a la vez lleno de entrega y con una fuerte estocada entran dentro del castaño, quien ante tal intromisión solo levanto sus brazos para a ferrarse a los hombros de iori, mientras dejaba escapar un par de lagrimas de sus orbes y un gemido ahogado por su beso.

Yagami por su parte solo espero que el castaño se acostumbrara a la intromisión para luego moverse lentamente, el pelirrojo no dejaba de besar a kyo y mostrarle cuanto le deseaba mientras que el castaño acariciaba dulcemente con sus manos la espalda  de iori dándole a entender que también le deseaba de la misma manera, con forme los movimientos de el pelirrojo se volvieron rápidos, fuertes y un poco salvaje, y con un fuerte jalón pudo tener a kyo en su regazo dándoles una posición mas cómoda y libre  haciendo que  cuerpos se sincronizaran perfectamente el uno con el otro, llenando el ambiente de los gemidos de ambos, envolviéndolos el calor que sus cuerpos emanaban en ese ambiente tan intimo, ambos jóvenes entregándose a una pasión que era excitante y totalmente prohibida. Aquellos movimientos frenéticos terminaron en lo que seria la cúspide del placer para ambos.

El pelirrojo se dejo caen en el cuerpo de kyo dando ambos en la cama después de estar un momento sin movimiento alguno se retiro lo mas suave posible del cuerpo del castaño botándose a su lado atrajo a kyo para si  ambos cuerpo recuperaban su respiración e intentaban a aclarar su mente pero nunca dejaron de mirarse tratando de descubrir que sentía el otro permanecieron así por un largo momento hasta que kyo cayo en el sueño acurrucándose en el pecho del pelirrojo que suavemente lo abrazaba.

En ese instante iori yagami se había dado cuenta que no podía negar lo que sentía por kyo hace un momento intento comprobar que solo tenia un deseo carnal por el fallando por completo y con un pequeño susurro al oído del chico que abrazaba tan posesivamente lo mucho que lo amaba

Tenia que resignarse kyo kusanagi era su obsesión.