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ReAlMeNte es nAvIDad por liz_hattu

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Notas del fanfic:

bueno

parece más una historia romantica que navideña, pero ya ven asi me guto escrivirla..

Notas del capitulo: bueno este es mi regalo para mis queridos niños
un mundo casi "normal", jiji

no soy una poeta y por lo tanto los poemas que incluyo en el fic son de personas a las que si se les da la poesia
y como mi Sev es un romantico incomprendido, no es cierto, lo puse a recitar para mi niño Harry..


FELICES FIESTAS!!

Como cada año Harry Potter se encontraba en la sala con su tía Petunia colocando el árbol navideño, era su época favorita ya que auque no se llevaba bien con su primo por lo menos sus tíos hacían lo posible para que ambos se llevaran bien.

El chico de ojos verdes no se quejaba, prácticamente desde su ingreso a Hogwarts no se peleaban tanto.

—Vamos anormal, ¡Le faltan adornos al árbol! —le dijo su primo.
— ¡No vuelvas a llamar a Harry así! —su madre lo reprendió, auque tampoco dejo lo que hacia— ayúdalo a acomodar los adornos, sí no te gusta como va quedando.
—No te preocupes tía…
— ¿Como que no? Llevo tus siete años de colegio intentando que tu primo Dudley
te acepte, así como cuando eran pequeños y se trataban mejor…

Y así Petunia siguió diciendo lo mucho que extrañaba la relación que se dio en los dos niños, pero lo que no sabía es que esa relación siempre estuvo mal y con el ingreso de Harry al colegio solo se incremento su distanciamiento, iban dejándose de lado y más por parte del chico mayor, que auque no quisiera decirlo se lleno de rencor al saber que no iría a una escuela de magia y hechicería, además de que tenia que mentir cuando otros preguntaban por su primo.

No era sabido por nadie cual era la razón por la cual un niño tan dulce abandonara cada año su casa, solo se le veía en verano y otras vacaciones largas, el resto solo sabían que iba a un colegio donde estaba internado; además de saber que tras un accidente que sufrieron sus padres el niño quedo en custodia de sus tíos, lo que nadie sabía es que ellos eran la razón por la cual el mundo mágico se había librado del señor Oscuro.

Como cada año su tía preparaba un platillo que llevaría a la casa del padrino de Harry, Sirius Black, el cual mantenía una relación con su mejor amigo Remus Lupin, profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Sus dos mejores amigos Hermione Granger y Ronald Weasley como cada año desde que se llevaran en el colegio eran invitados a la cena, la mansión de los Black era el lugar adecuado, ya que entre los nueve Weasley los tres Granger y los tres Dursley, además de otros invitados, se llenaba de risas y alegría.

—Vamos chicos ya es hora de partir —en ese momento su tío Vernon entraba a la sala.
—Si, al rato terminamos de colocar los adornos —contesto su tía mientras veía la ventana— Pónganse suéter, bufanda, guantes y sombrero, se aproxima una tormenta, odio decirlo, pero tendremos que ir por la chimenea…
—Voy por los polvos Flu —contesto Harry subiendo las escaleras hasta su cuarto, ya ay se coloco la chamarra y la bufanda, si viajaban pon la red Flu no necesitaría todo lo demás.

Cuando todos estuvieron listos se dirigieron a la mansión Black, donde entraron y la señora Weasley recibió a Harry con un gran abrazo, tanto él como Dudley se fueron al estudio de su padrino donde le dijeron que se encontraban sus amigos.

Al chico mayor no le hacia en absoluto gracia tener que pasar las navidades con los extraños amigos de su primo a si que simplemente vio una habitación y se metió en ella sin importarle la mirada desaprobatoria de uno de los cuadros.

Harry ignoro totalmente el hecho de entrar solo al estudio, pero no le dio importancia, así que en el momento en el que entro y cuando sus dos amigos lo vieron se abalanzaron a abrazarlo.

—Como si lleváramos más de un mes sin vernos, solo fue una semana —Les dijo Harry entre el abrazo del cual fue presa.
—Hola Harry, ¿Cómo te ha ido la última semana? —le pregunto Ginny seductoramente, cuando se separaron.
—Bien —contesto algo irritado por la actitud de la pelirroja, llevaba desde el curso pasado comportándose así con él, en un tiempo pensó que la chica por fin había olvidado su antigua persecución, pero solo cambio de métodos.
—Vamos hermanita no lo hostigues —le dijo Fred colocando sus manos en sus hombros dirigiéndola a la puerta— vamos con mamá…
—… Quizás le podremos ayudar en algo —siguió George.

Auque la idea no pareció agradarle en lo más mínimo a la “pequeña” Weasley no objeto nada y se dejo dirigir por sus hermanos.

Harry se sentó en un sillón frente a la chimenea, mientras sus amigos lo seguían, comenzaron una platica donde se entero de la nueva novia de Ron, la había conocido en el pequeño pueblo que estaba cerca de la Madriguera, ella vivía con sus padres tenia un año menos que ellos y se llamaba Elisa, por otro lado Herms aun mantenía su relación con el búlgaro, Viktor Krum, que según decía la chica más que feliz empezaban a planear su boda a final del siguiente año.

Harry por su lado no sabia muy bien que era lo que mantenía con cierto hombre de mirada negra y profunda, en los últimos meses se había dado una relación algo extraña, no podía definirla como pareja ya que el hombre lo seguía tratando como siempre pero había momentos en los cuales sus reacciones cambiaban de tal manera que llegaba a ser la persona más romántica que hubiera conocido en su vida, lo veía y su estomago se revolvía de impaciencia por volver a unir sus labios a los de él, por escuchar poemas de sus labio, los cuales le dejaban en la nube más alta que encontraba.

No se atrevía a decírselo a sus dos amigos, creía saber a la perfección sus reacciones y no creía que fueran muy buenas y que tal si solo le sugerían alejarse, que solo lo dañaría y sabia que así era, cuando lo hablo con su tía, no le dijo en ningún momento de quien se trataba, ni siquiera que era un hombre, la mujer era muy conservadora y no sabía como lo tomaría, solo le dijo los hechos, ella solo le dijo que alguien así no valía la pena ni para ponerse a pensar en el, no tenían nada y aun así ya se sentía enamorado de él, ya se sentía suyo y si solo era su pasatiempo no creía poder soportarlo.

Sus dos amigos vieron como el chico de ojos verdes se perdía de la plática y decidieron guardar silencio.

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Severus Snape no era del tipo que adornara su casa y mucho menos festejaba las fechas navideñas y ninguna otra fecha en especial, no desde que en la cruel guerra perdiera a su primer amor, todo su entorno había cambiado con este hecho su carácter se había endurecido, sus sentimientos eran escondidos celosamente, el único consuelo que había llegado a el tenia diecisiete años y tenia uno hermosos ojos esmeraldas, más valiosos que cualquier cosa, lo inundaban con su calor y alegría.

En un principio creyó que era un niño mimado, arrogante y sobretodo interesado, muchos lo conocían solo por la razón de que sus padres fueran héroes, pero con el tiempo se vio pisando cada una de sus palabras y descubriendo que se estaba encariñando con ese niño y por más que todo le dijera que no debía enamorarse, no lo podía evitar, por más que se repitiera que podría ser su hijo, que era su estudiante y además que no se fijaría en ningún momento en él, cada uno de sus razonamientos se vio opacada por cada una de las sensaciones que experimentaba con el chico.

Aún recordaba el castigo dos días antes de que salieran de vacaciones.

Flash Back.

Era la tarde del jueves de la última semana de clases, los alumnos partirían el siguiente lunes a sus respectivas casas para pasar las vacaciones de invierno, las mazmorras estaban totalmente frías, el invierno era crudo y por esa razón los alumnos esperaban ansiosos poder prender los calderos.

Pero por desgracia el profesor Snape les dio un examen sorpresa, argumentando que como era su último año necesitaban estar preparados tanto practica como teóricamente.

Dependiendo de su puntaje era la tarea que les dejaría, ya que solo podían estudiar teoría fuera de Hogwarts, por que era muy arriesgado dejarles hacer una poción.

Al finalizar la primera hora de clase recogió los pergaminos y comenzó a calificar individualmente, como esta clase era de séptimo eran pocos los alumnos que cursaban pociones avanzadas tenia la oportunidad de dedicar más tiempo a cada alumno.

Cuando llegó a calificar a Harry se dio cuenta de que el chico no había contestado nada y esto le vasto para regañarlo como siempre, aunque el chico era un Slytherin no le tenía en lo más mínimo una sola consideración, auque nunca le bajara puntos, si lo castigaba.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué no se molesto en contestar nada? ¿Acaso cree que por ser de mi casa le daré consentimiento a sus actitudes infantiles?
—Yo… lo siento, señor… no tengo excusas.
—El sábado a las diez, detención en mi despacho, ¡Ahora largo de mi clase!
—Si señor.

Y sin otra palabra Harry salio de las mazmorras, era verdad él era una serpiente y auque sus dos amigos eran de otras casas igual eran de unidos, Hermione por un lado era una Ravenclaw y Ron un Gryffindor, la mayor parte del tiempo se turnaban para pasar la tarde en cada sala común, Dombledore los tomaba como ejemplo para lograr que las pequeñas peleas entre casas desaparecieran por completo.

Después de que Hermione lo regañara por lo sucedido en clase estuvieron jugando en la nieve el resto de la tarde.

El sábado llego sin más cuando entro al despacho de su jefe de casa, lo primero que pensó fue que lo pondría a lavar calderos o algo por el estilo, lo que no imagino fue ver la estancia apenas iluminada por unas pocas velas y mientras se desasía de su sorpresa volvió a quedar en shock cuando unos fuertes brazos rodearon su cintura.

Severus no sabía si aquello que hacía estaba bien pero, no quería ponerse a pensar, las velas daban un aire místico al ambiente y simplemente se dejo llevar por sus sentimientos, sin importarle mucho todo lo que los rodeara.

Sin pensarlo acaricio la oreja del niño que tenía en brazos y después de dar un pequeño suspiro, sintió como Harry se estremecía, comenzó a recitar un pequeño poema que había leído de un libro muggle, pero que decía lo que sentía de cierta manera, con voz pausada e intercalando dulces besos al cuello que tenía enfrente dijo:

—…En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
y soltaré en delirio mi bandada de flechas.

En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.

Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla
en el atardecer resonante y muriendo!... (1)

Cuando acabo de recitar beso los labios del chico, pero en ese momento la poción que inhalo cuando la preparaba, dejo de surtir efecto, una poción reveladora, auque cada cosa que hizo y dijo, lo sintió a cada momento, pero sabía de las consecuencias y las prohibiciones y sin poder evitarlo y auque cada uno de sus poros le gritase que no dejara ese beso lo hizo y sin muchas ceremonias dejó que el chico que antes calentó su alma se fuera con una gran incógnita en su mente y corazón.

Fin Flash Back.

Y aun con todo, no creía estar frente al espejo arreglándose para la cena de Navidad en La Mansión Black.

Afuera ya lo esperaba Dombledore, con su eterna sonrisa.

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Como ya era costumbre Ron miraba la ventana, viendo más al vació que a otra cosa, pensando en aquella niña que tanto quería; por otro lado Hermione miraba fijamente a la nada como meditando alguna cosa.

Harry por su parte solo estaba sumergido en sus pensamientos, de repente sintió como su pelirrojo amigo, comenzaba a formular una pregunta, muy al azar como si todo lo que había en su mundo hubiera cambiado de lugar para lograr que se formaran nuevas ideas.

— ¿Crees en la persona ideal? —Ron.
—No lo se, lo que si se es que me gustaría encontrar a alguien que yo quiera y que ese alguien haya nacido para mi… —Contesto Harry, sin pensarlo mucho y diciendo lo primero que sintió.
— ¿De verdad crees que ese alguien exista? O es ¿Qué ya lo encontraste? —le pregunto Hermione.
—No lo se… Podría haberlo encontrado ya o simplemente haberlo creído…

En ese momento Ginny entro en la habitación y con una enorme sonrisa le dio un beso en la mejilla a Harry y le dijo:

—La cena esta lista y ya tenemos que irnos —

Sin esperar mucho lo tomo de la mano y salio así sin siquiera esperar a los otros dos chicos, Harry se dejó llevar en automático, estaba más arto de su maldita coquetería, pero estaba seguro de que no serviría de nada volver a mandarla al diablo, no entendía maneras y esa noche no deseaba tener otra pelea más.

—Tú hermana esta más odiosa a cada momento…
—Creo que tienes razón, ¿Crees que Gin sea ese amor del que habla Harry?
—No, es alguien más… además Ronald, ¿No vez lo fastidiado que esta Harry de ella?
—Bueno solo era sugerencia —contesto bajito.
—Chicos ¿No vienen? —pregunto Sirius desde la puerta.
—Si ya vamos, Sirius ¿Cuándo se casan Rem y tú? —le contesto Herms.
—oh, muy buena pregunta, pequeña, no te preocupes serás madrina y esta noche te enteras, apurémonos, dudo que a las cocinaras les haga gracia que se enfrié la comida, ¿No crees?
—Si, ya es hora de la cena —secundó Ron.

Cuando llegaron al comedor todos estaban cerca de la mesa, Molly y Petunia se encontraban llevando algunas cosas que faltaban, los gemelos ayudaban con las casuelas Remus ponía los platos, Harry los cubiertos y Ginny las servilletas, demasiado cerca de Harry, en ese momento entraban los demás invitados, ya con la mesa puesta todos tomaron sus lugares, los últimos en entrar fueron Dombledore seguido del profesor Snape y para la mala suerte de Harry, Ginebra se sentó justo a lado de él y aún que procuro platicar con Bill que estaba de su otro lado no le funciono ya que estaba con Fleur y su pequeña Cecilia, del otro lado de Gin estaban Ron y Hermione y para su desgracia eran ignorados por la pelirroja.

Severus por su parte se siento furioso Harry estaba enfrente de él y la chica Weasley parecía tenerle demasiada confianzas para su gusto, Dombledore estaba platicando con Sirius, Remus y Vernon, los tres primeros preguntaban como iban las vacaciones de Harry.

—Pues él y Petunia han estado colocando gran parte de los adornos, además su tía lo ha puesto a estudiar con Dudley, definitivamente no le puede ayudar, pero se esfuerza, lo extraña mucho el resto del año, lo malo es que veo que mi hijo parece sentirse desplazado…
—Yo no me siento desplazado —le contesto el chico que no parecía más contento que cuando llegó.
—Vamos son chicos, no creo que sea para tanto —opino Sirius.

Cada cual disfrutando de la velada a su manera, Harry que estaba enfrente le pregunto algo al profesor Snape y la pelirroja soltó el tenedor con el cual intentaba darle de comer al ojiverde, molesta por ser ignorada.

—Perdón, señor Potter.
—Profesor, le preguntaba, ¿Qué como van sus vacaciones? —volvía a preguntar, sin darle importancia al hecho de que Ginny se había cruzado de brazos y lo veía mal.
—Bien, gracias.

Después de ese breve intercambio de palabras no se dijeron nada pero basto para que Ginebra no volviera a molestar a Harry, cosa que ambos agradecieron mucho.

La cena paso entre risas y buenas noticias, Sirius y Remus decidían casarse para mediados de Abril, a Remus no le parecía divertido esperar tanto, pero Sirius quería seguir planeando todo, era demasiado perfeccionista como para dejar que ningún detalle se le escapara.

Como cada año los invitados se quedarían a dormir y por la mañana se abrirían los regalos.

Como aún era temprano, los mayores se quedaron en la cocina sirviéndose copas, Dudley con ellos y el resto de los chicos salieron una vez más al estudio de Sirius.

— ¿Oye que le pasa a tu primo?, ¡No le hemos hecho nada! Ya son seis años y sigue con lo mismo —
—No lo se, siempre a sido así, no le hagan caso, y no le vallan a ha hacer nada,
¡Eh!
— ¿Por qué nos dices eso? —Fred.
— ¿No confías en nosotros? —George.
—No, no es eso, si no que no quiero que mi Tía se enoje, ¿OK?
—OK —le contestaron los gemelos, ellos sabían bien que en realidad no le iban a decir nada a él, así que cruzaron los dedos y salieron del estudio pensando en una buena broma.
— ¿Crees que me hagan caso?
—Pues si no, a mamá no le hará gracia —Le contesto Ron.
— ¿Harry?
— ¿Qué sucede, Herms?
—Cuando te preguntamos acerca de ese amor secreto que tenéis y que no sabes si es bien correspondido…
—Herms…
—No me interrumpas Ronald, como decía, esa persona ¿Quién es?
— ¿No te parece muy indiscreta tu pregunta?
—No, ¡No me lo parece!
—Pues no creo que debas obligar a Harry a contarnos algo de lo cual aun no esta preparado, cuando…
—Pero es que debería decírnoslo somos sus amigos…
—Por esa razón, deberías esperar a que él lo diga…
—No…

Mientras sus dos amigos comenzaban a pelear acerca de su vida amorosa, Harry salio del estudio, sin decir nada y sin hacer ruido, Ron se había dado cuenta de su huida pero definitivamente sabía que Harry no le hablaría aun del tema así que siguió con la discusión y por otro lado Hermione noto su ausencia hasta que se volvió a verlo y queriendo saber la verdad, solo dio un grito de frustración y se fue a la habitación que compartiría con Ginny.

Mientras Harry caminaba tranquilamente por la cocina, vio como los adultos comenzaban a subir las escaleras, además vio como Sirius se le acercaba con Dombledore y Severus detrás de él.

—Hola, ¿oye y Ron y Hermione? —Sirius
—Se quedaron en el estudio, yo vine por agua. —mintió Harry, esperando que sus dos amigos aún no se hubieran dado cuenta de su ausencia.
—Ah, bueno, ¿Te puedo pedir un favor? —le pregunto Sirius
—Si, claro.
—Puedes llevar al director y a Snape a la segunda planta y mostrarles su habitación.
—Si claro, ¿Son los únicos que se quedaran arriba? —
—No también los Señores Weasley, Bill y Fleur, bueno también tu y tu primo, pero ya los demás están en su habitación desde hace rato.
—Ah, bueno vamos —contesto Harry viendo venir a su amiga cerca de él y subió rápido las escaleras dejando atrás a los adultos.
—Harry James Potter Evans ¡No te me vas a escapar! —le Hermione grito intentando alcanzarlo.
—Hermione, que bueno que te veo, ¿Me puedes ayudar con lo regalos?, vamos ay que ponerlos debajo del árbol que esta en la sala — Le dijo Sirius ignorando sus gritos.
—Pero… Yo quería preguntarle algo a Harry…
—Ahora va acompañar a lo profesores, después se volverán a ver y ya le preguntas ¿Si? —Sirius.

Harry agradeciendo la intervención; camino por el pasillo de la primera planta, ya que las escaleras estaban del otro lado, pasaron por varias habitaciones que parecían estar ya ocupadas. Harry que conocía la mansión a la perfección, comenzó a avanzar hacía las escaleras y en el segundo piso se detuvo en las dos habitación que estaban aún vacías y les dijo al Director y a su profesor que serían sus habitaciones, Dombledore sin despedirse se metió en la habitación de la derecha dejando al chico solo con Severus en el pasillo.

—Así que la señorita Granger, ¿Decidió que era hora de perseguirlo como una de sus tantas fan? —Le pregunto burlón Severus
—No, en realidad, de interrogarme sobre mi vida amorosa —le contesto el chico, el cual se sonrojo un poco.
—Ah, y dígame ¿Qué tan interesante es? —Se lo dijo acercándose un poco al chico.
—No le veo lo interesante…
— ¿Así?
—Si —Harry veía como el hombre se le acercaba cada vez más.

Hasta que los labios del mayor tocaron los suyos, fue un pequeño roce en el que ambos cerraron los ojos disfrutando de la cercanía del otro, Harry paso sus brazos por el cuello del mayor mientras este lo tomaba por la cintura, el beso avanzaba muy despacio, era dulce y lleno de sentimientos.

Cualquiera que lo viera de lejos pensaría que estaba lleno de amor, no sabían cuanto tiempo había pasado si unos segundos o una horas, no le importo estar a mitad del pasillo, no hasta que escucharon un grito de asombro y se separaron como si el otro quemara, dirigieron su mirada al sitio donde escucharon la voz. Se sorprendiera de ver a Hermione con los ojos ensanchados de la impresión.

— ¡Así que era él! —No lo preguntaba, lo afirmaba.
—Herms, ¿Qué haces aquí? —Le pregunto Ron
—Nada, ven. —Jalo a Ron escaleras abajo.

Ambos chicos desaparecieron por las escaleras dejando otra vez el pasillo con Harry y Severus solos, solo que ahora ambos estaban seguros que la secreta relación, además de extraña, que llevaba, ya no era tan secreta.

Lo ninguno supo fue que un hombre que se encontraba en la habitación contigua, había salido para agradecer a Harry y al ver la escena solo sonrió, viendo como el mejor regalo para su amigo y casi hijo encontrara el amor auque fuera en brazos de un estudiante. Un gran regalo para ambos además, Harry solo estaría unos meses más en el colegio y podrían seguir juntos después, lo tomo como la magia de la navidad, lo que nunca supo, fue que esa relación ya llevaba meses iniciada.

—Señor Potter, creo que es hora de que se valla a dormir —le dijo Sev mientras volvía a unir sus labios a los del menor, este solo dejo hacerse y separándose el profesor entro en la habitación —de verdad que no se cuanto pueda esperar para que esta relación llegue a algo más formal… —dijo a la oscuridad que lo envolvió en la habitación.

Del otro lado de la puerta Harry suspiro y se pregunto si podría pasar años a lado de ese hombre que era todo aquello que nunca espero como una pareja, siempre se imagino con alguien muy distinto, si bien tenía unos años de saber que los hombres le gustaban, no creyó enamorarse de este hombre, la persona a la que quería amar.

—S-i — Contesto Harry a la nada. De verdad esperaba que ese sueño se le cumpliera, el sabía que tenía todo lo que necesito, una familia que lo quería. Auque no tenía a sus padres quería a sus tíos como si fueran sus padres, tenía a sus amigos, a Sirius y a Remus, una vida que no era complicada y era un buen mago, su amor le era correspondido. No podía desear más, solo quería volverse un buen Sanador, por que eso deseaba estudiar para Sanador, ayudar a más personas.

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El resto de la noche paso sin más, cuando Harry despertó sonrió recordando lo que paso antes de entrar a su habitación el beso que le dio su profesor de pociones, cuando llego a la habitación Dursley ya estaba dormido en una de las camas; auque no le agrado mucho ver el sol entrando por la ventana, se termino de despertar y volvió a sonreír tontamente, sus ojos llenos de un brillo especial y colocándose las gafas que estaban en la mesita de noche, lo primero que vio fue como Hermione estaba frente a él viendo cada una de sus expresiones.

—Así que es el profesor Snape
—Herms, ¿No vas a decir nada verdad? —le pregunto
—No, ni siquiera Ron lo sabe.
—Eres extraña, yo pensé que le dirías todo…
—Gracias por la confianza, en realidad me lo lleve para dejarles un poco más de tiempo, auque debo decir que eres un flojo… Son las diez… y en un rato abrimos lo regalos, vamos, el desayuno a de estar por acabar.

En cuanto se vistió bajaron por las escaleras, la mayoría ya había acabado de desayunar y salía de la cocina.

Muchos otros se acomodaban en los sillones que estaban en la pequeña sala que habían acomodado en la habitación donde se encontraba tanto la chimenea como el árbol Navideño, la mayoría estaban debajo de árbol, otro estaban en una pequeña mesa donde había una lámpara.

Cuando Sirius comenzó a repartir los regalos del intercambio poco a poco los fueron abriendo, lo sorprendente fue el paquete alargado que recibió Harry, constaba de dos pergaminos uno que lo hizo sonreír y otos que tenía un hermoso poema que hizo sonreír aun más al chico y sonrojarse, eso sumando una hermosa rosa negra, parecía hecha de cristal, con unas pequeñas luces que desprendía de ella, eso había recibido Harry.

— ¿Qué sucede? ¿Qué dice? —le pregunto curiosa Ginny al ver el sonrojo del chico
—Nada…

Ginny le quito el primer pergamino, no le importo la cara de incredulidad de el chico, pero después de pensárselo se lo dejo, si quería enterarse que se enterara. El primero contenía un bonito poema de Navidad, el creía en lo que decía, la Navidad podría ser un día especial, aunque para él cada día podría ser un renacer.

Y esto es lo que había en el primer pergamino:

¿Qué es Navidad? (2)

Es amor. Es esperanza. Es fe.
Es alegría.
Es principio de Redención.
Es una etapa de nuestra historia de Salvación.
Es encuentro con Cristo, Niño.
Es conversión y renovación.
Es paz interior.
Es vida nueva.
Es camino que se abre para el tiempo
y para la eternidad.
Es verdad que se alimenta del Amor.
Es vida que fructifica y madura,
sin dejar de nacer siempre.

— ¿Puedo ver el otro? —le pregunto Ginny
—Si, claro — le dijo pasándoselo, a lo mejo con lo que leía lo dejaba por fin en paz. Aun que no noto en ningún minuto la mirada de incredulidad del hombre vestido totalmente de negro.

Bueno, yo se te sonara extraño, pero como se como te gustan los poemas aquí dejo este, no seré el autor, mucho menos alguien bueno al recitarlo pero tu me inspiras para pensar el que existe este amor que crece en mi cada día, en cada momento y se que contigo a mi lado vale la pena seguir esperando en silencio, rogando por que tus dulces labios toquen los míos en un beso que me llene de esperanzas y de sueños, anhelando ser más que alguien en tu mundo, ahora solo imagínate en mis brazos y prometo que algún día seré, si tu lo permites, tu compañero de vida…

Amor eterno (3)

Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.


Con todo el amor
Severus Snape.

En ese momento Ginny se quedo con la vista vacía y la tez totalmente pálida, sin importarle mucho Harry se encamino hasta estar al frente del profesor Snape y sin importarle estar en medio de todas aquellas personas que amaba beso dulcemente sus labios y dijo en un murmullo:

—Feliz Navidad Sev…

Fin


1. Poema III de Pablo Neruda - 20 poemas de amor y una canción desesperada

2. Muy bien de aquí saque el poema de Navidad, no dice de quien es (eso o nisiquiera lo vi) así que dejo el link  : http://www.poemas-del-alma.com/que-es-navidad.htm

3. Por: Gustavo Adolfo Bécquer en: http://www.poemas-del-alma.com/amor-eterno.htm

Notas finales: bien,
les dejo las reacciones de los demás a su imaginacion, asi como la pequeña bromita de los gemelos,
no se me ocurrio nada digno de esos dos ¬¬

besos y muchos abrazos para tod@s
jiji
hoy toy feliz, Ninfa es feliz! (si yo lo se y a ustedes q?, pero kyaa no podo evitar decirlo, jiji)
sayonara!!

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