Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Soy inferior, afirmación por sister_of_Itachi_and_Mu

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Gracias a todos lo que me lean.

Siempre es igual, me rijo por la lógica y no entiendo por qué, Mello, por su parte, se mueve a base de impulsos, no piensa en sus actos, pero es más feliz que yo. Soy alguien que piensa en si tengo que amar u odiar a alguien para que mis planes funcionen, no he tenido a nadie a quien amar de verdad a mi lado, supongo que nadie quiere a un tipo como yo a su lado. Sin embargo, Mello, alguien como él, tiene todo tipo de gente a su alrededor. Mira que es malhumorado a veces e incluso demasiado protestón, pero la gente está a su lado. ¿Es a esto a lo que le llaman sentimientos de inferioridad? Seguro que sí, otra cosa no se me ocurre.

 

Mello es capaz de expresar sus sentimientos (que suelen ser de enfado) sin temor, pero yo no soy capaz, puesto que previamente de mostrarlos los pienso. ¿Y que hago todos los días metido en mi cuarto? Jugar con mis juguetes como Mello dice siempre. Creo que no me soporta, pues siempre me está gritando y a la que tiene oportunidad se mete conmigo, pero siempre termina perdiendo. De alguna forma ya sé por donde me atacará. Puede ser tan previsible como imprevisible al mismo tiempo. Los sentimientos son algo que no se pueden prever, pero sus típicos enfados sí.

 

Luego están los momentos en, cosa que no entiendo, no puedo dejar de mirar por la ventana, ver como los chicos juegan al football fuera, ver como Mello es el mejor de todos y como Matt no deja de seguirle. Eso me da rabia. ¿Es que Matt es algún tipo de perro? Supongo que Mello le ve así, pues no hace más que aprovecharse. Recuerdo perfectamente que, de pequeños, Mello subía a la espalda de Matt, quien se ponía a cuatro patas y le servía de caballo sin chistar. Sí, es como un perro.

 

También están esos momentos en que, el simple hecho de ver a Mello, hace que el hambre se me pase o que me entren ganas de comer chocolate. No lo entiendo, nada de esto es lógico. O que le vea y mi corazón se exalte. Realmente no lo entiendo. ¿Estaré enfermo? Bueno, soy propicio a coger resfriados. Pero dudo mucho que sea un resfriado, esa enfermedad no provoca estos síntomas.

 

Mi puerta se abre, por la rudeza es Mello. ¿Qué hará aquí Mello?

-Si me busca Matt no estoy. Me he ido a dar una vuelta, estoy comprando.

-¿Qué haces en mi cuarto? Sabes perfectamente que Matt te buscará aquí al no verte en tu cuarto. Si lo que quieres es que no te encuentre ve al cuarto de otro.

-Near, no seas así. Tú solo di eso y punto. No te causará ningún problema hacerlo.

-Puede, pero lo que estás haciendo no está nada bien.

-Cállate de una vez con esas cosas. Solo dilo y punto.

Me casi grita al oído. Me golpea la cara con la tableta de chocolate. Seguro que tengo una buena mancha.

-Límpiame. Si lo hago yo con la camisa luego será imposible que vuelva a ser blanca. Los componentes del chocolate…

-¡Cállate!- Me interrumpe.- Está bien, te limpiaré.

¿Eh? ¿Está servicial? ¿Qué querrá a cambio? Y siento algo húmedo. Es su lengua, me está lamiendo el chocolate de la cara. Tengo calor y al mismo tiempo siento un gran escalofrío que me recorre todo el cuerpo.

-¿Q-qué haces Mello?

-Limpiarte el chocolate de la cara, como me dijiste que hiciera.

-¿Y no hay otra forma?

-No.- Y me sigue lamiendo.

-Mmm…- Se me escapa sin querer.

-Uy, Near, que sensible. No sabía que pudieses gemir por el simple contacto de mi lengua en tu pálido rostro.

-Deja de decir estupideces.

-Vamos. ¿Y ese gemido que has soltado?

-Nunca antes nadie me había lamido.

-¿Entonces soy el primero?

-Si antes nadie lo había hecho es evidente que sí.

-Pero eso no responde a lo del gemido.

 

Para mi suerte pican a la puerta. Mello se esconde bajo mi cama y Matt entra.

-¿Has visto a Mello?

-Se fue a dar una vuelta y a comprar algo. Si quieres encontrarle baja al pueblo.

-Será… Gracias Near. Oye. ¿Y esa mancha de chocolate en tu cara?

-Esto…- ¿Qué digo ahora?

Matt se acerca lentamente y me mira de cerca.

-Menos mal que Mello no está aquí.

-¿Por qué? ¿Es que no le estabas buscando?

-Sí, pero por esto.

Y también me lame la cara. No siento lo mismo que con Mello, me da asco que haya hecho esto. ¿Por qué no siento lo mismo?

-¿Qué crees que estás haciendo?

-Limpiarte la cara.

-No vuelvas a hacerlo.

 

Y parece que Mello se ha enfurecido, como tantas otras veces, pues sale de debajo de mi cama y estampa a Matt contra la pared.

-¡¿Qué coño estás haciendo?!

-Entonces si que estabas.

-¿Eh?

-Near, no deberías seguirle el juego a este pervertido. Podrías acabar mal.

-Matt, eres un maldito gilipollas.

Y ahora le coge del cuello como tantas veces ha hecho ya.

-Mello… Me… Haces daño…

-La próxima vez no solo te haré daño, tenlo en cuenta.

Le suelta y sale de mi cuarto, Matt le sigue casi corriendo. ¿Por qué debe haberse enfadado Mello? Sigo manchado. No importa si tengo que tirar una camisa, al fin y al cabo hay dinero suficiente para comprarme mil más, me limpio la cara. Sigo con mi puzzle, un puzzle en blanco, que no tiene imagen alguna. ¿Qué tiene tan entretenido que no puedo dejar de mirarlo y armarlo? Eso como hacer algo que sabes que no va a hacer nada luego. Es un hacer por hacer, algo para pasar el tiempo.

 

Ni siquiera sé cuanto hace que me siento mejor así. Ni siquiera sé cuando empecé ha hacer esto ya no por voluntad propia, sino por necesidad. Es demasiado aburrido el mundo exterior, todo se rige por estúpidas normas que son violadas constantemente, por personas que no son capaces de controlar las emociones y acaban hiriendo a los que tienen a su alrededor. ¿Qué tiene de divertido que te dañen?

 

Y me miro y miro mi cuarto, es blanco, con una cama de sabanas blancas, un mueble también blanco, las puertas de madera también son blancas, es todo blanco, como mi ropa, como mi pelo, como mi cuerpo. ¿Qué es lo que me hace sentir mejor del blanco? Que me distancia de Mello, alguien tan oscuro como su ropa. ¿Es lo que marca la diferencia entre ambos lo que me calma? ¿Por qué quiero ser tan distinto? No sé desde cuando pienso esto, está fuera de la lógica. Pero… Si bien lo miras dentro de lo más puro también hay algo oscuro y a la inversa. Si te fijas bien, Mello es muy buena persona, no lo demuestra, pero se preocupa mucho por los otros. Le afectan los comentarios que hagan, se podría decir que es una persona normal y corriente.

 

Y miro el reloj, la hora de cenar, me levanto con pesadez. Eso de ir a otro sitio que no sea mi cuarto no me agrada demasiado, no tengo nada que hacer, la gente no hace más que gritar y herirse mutuamente. Salgo de cuarto y veo a Mello por delante de mí, golpeando a Matt en la espalda como siempre le he visto hacer. No digo nada, supongo que no querrá ver mi presencia ahora, está con Matt. ¿Estando con él por qué querría estar conmigo? Matt tiene una personalidad más acorde con la de Mello. Eso es, yo no puedo estar con él, no nos parecemos en nada. Mello es impulsivo y yo no.

 

Y les sigo viendo delante mio, no sé, pero no puedo seguir. Vuelvo a mi cuarto, cierro la puerta, no puedo seguir. ¿Qué me impide seguir? Es solamente ir al comedor, comer algo rodeado de gente y volver a mi cuarto. ¡¿Qué me impide seguir?! Vamos, Near, lo has hecho millones de veces. Has bajado millones de veces. ¿Por qué ahora precisamente no puedes bajar?

 

Todo blanco, blanco y más blanco… ¿Es que no pienso aburrirme de este color? ¿Qué tiene que tanto me relaja y me hace sentir bien? Ah, sí, la diferencia con Mello. Me apoyo en la puerta, dejo mi peso contra ella. Suspiro y miro al suelo, que por alguna extraña razón no es blanco, es marrón. Ya pediré que lo cambien. Pero… Esa no es la cuestión ahora. La cuestión es que me impide seguir con mi vida de forma normal.

 

Voy hasta mi cama y me tumbo, pongo mi brazo tapando mis ojos que, por alguna extraña razón, amenazan con soltar aquel líquido salado al que todo el mundo llama lágrimas. Pero no tengo razones para llorar. ¿Por qué llorar entonces? Sin razones no hay nada. Sin razones no hay movimiento. El mundo se mueve por razones de supervivencia, el mundo se mueve por razones de comodidad, no por nada. ¿Qué tiene la nada que tanto me atrae ahora? La diferencia con Mello que lo tiene todo.

 

¿Me estaré volviendo loco? Todo lo que pienso no tiene lógica alguna. Hasta el juego de buscar a Waly (o como se escriba) tiene más sentido. Las personas, cuando buscamos algo, nos pasa todo desapercibido menos eso, pero el juego trata de buscar algo muy pequeño entre muchas cosas, por lo que la mirada selectiva no sirve de nada, hacemos una mirada rápida al lugar intentado buscar algo que destaque, cosa que no encontraremos, por lo que siempre nos pasará desapercibido.

 

Respiro hondo, quizás eso me calme un poco. Quizás así pueda pensar con claridad. Pero no tengo tiempo, alguien toca a mi puerta. No contesto, como siempre hago, me quedo sin decir nada hasta que entran.

-¿Near?- Oigo la voz de Mello más suave de lo normal.

-¿Hm?

-¿Cómo es que no has bajado a cenar? ¿Te encuentras mal?

-Puede ser.

-¡¿Qué respuesta es esa?!- Ya vuelve a ser el de siempre.

-Tienes razón, no es ningún tipo de respuesta.

-¡¿Por qué no has bajado?!

-¿No estabas con Matt? ¿Os habéis peleado?

-¡Te estoy preguntando algo!

-¿Entonces os habéis peleado?

-¡Near!- Me retira con brusquedad el brazo de la cara.

-¿Qué?

Se muerde le labio inferior, eso denota la rabia que siente.

-Near.- Dice con mucha más suavidad.- ¿Es que te molesta que esté con Matt?

Eso me ha sorprendido, jamás pensé que me fuese a preguntar algo así. Pero tiene razón, puede que me moleste verle con Matt, puede que por esa razón no haya bajado.

-Respóndeme.

-…- El silencio es mi respuesta.

-Si… Si quieres… Si quieres no voy más con Matt, pero dime que te pasa.

Mello… Mello se está preocupando por mí. ¿Ha dicho que dejará de estar con Matt? ¿Por qué me alegro por ello?

-Near, estás más distante que antes. ¿Qué te pasa?

-¿De verdad? No me había dado cuenta.

-¡¿Por qué no respondes a mis preguntas?!

-Por que no tengo respuestas.

-¡No digas estupideces! Claro que debes tener una respuesta.

-¡Pues no la tengo! Mello… De verdad que no tengo respuesta…

 

Y siento que nuevamente tengo ganas de llorar, pero no tengo razones para ello, el no encontrar respuesta no es razón para llorar. Mello me abraza, acomodo mi cabeza en su pecho, él me acaricia, como si eso tuviese que calmarme.

-¿Near, que te molesta de que vaya con Matt?

-¿Qué quieres decir?

-Dime qué es lo que te molesta.

-Nada, Matt es amigo tuyo, no tiene que molestarme para nada.

-Near, deja de mentirnos. Me mientes a mí, pero también te mientes a ti mismo.

-¿Mentirme a mi mismo?

-Near, no todo se rige por el pensamiento y la lógica, los sentimientos se escapan a estos. Tú, una persona que vive inmersa en la lógica y el pensamiento, no puedo creer que no sepas ciertas cosas. Near, deja que los sentimientos tomen control de tu cuerpo. No puedes vivir así eternamente, es demasiado vacío.

-¿Vacío?

-Sí, vacío. Dime que te molesta de que vaya con Matt. Siempre que nos ves juntos giras sobre tus pasos, dejas de mirarnos, tus ojos se vacían más, tu expresión cambia. Near dímelo, por favor. ¿Qué te molesta?

-Ya te dije que no tengo respuesta a ello.

-Pues yo haré que la tengas.

 

Con su mano hace que le mire a lo ojos, que hasta ahora tanto interés me habían causado. Me mira de forma insistente, como si me analizase. Se acerca, se acerca lentamente, tanto que se me esta convirtiendo en una tortura. Me besa, me besa con esos labios que tienen un suave rastro al sabor del chocolate que tanto come. Me estrecha más contra su cuerpo y sin querer mis manos se aferran a su chaleco. ¿Qué es esta sensación que recorre todo mi ser? ¿Por qué deseo más?

 

-Near.- Dice separándose de mí un poco.- ¿Te ha gustado?

-…

-Dímelo. ¿Te ha gustado?

-Sí.

-¿Encontraste la respuesta?

-¿Eh?

-¿Encontraste la respuesta?- Repite insistente.

-¿Cómo quieres que la encuentre así?

-Es… ¡Está bien! Recuerda esto, cuando encuentres la respuesta yo ya no estaré esperando, ya no estaré a tu lado.

-¿A que viene esto?

-¡¿Cómo te atreves a preguntarlo?! ¡¿Todavía sigues con la lógica?! Near, jamás, jamás pensé que fueses tan insensible.

Me empuja contra la cama, mi espada se resiente un poco, sus ojos se están volviendo acuosos, llorará dentro de nada, en cuanto salga por la puerta lo hará.

-Recuérdalo bien, recuerda que ya no hay nadie a tu lado. Te sentirás solo, puede, pero como tu mundo es la lógica la soledad no existe. Pero yo no vivo allí, no pienso hacerlo.

Va hasta la puerta, la abre y la cierra de un portazo detrás suyo.

 

¿Qué es lo que me duele tanto? ¿Por qué estoy llorando ahora? ¿Por qué he herido a Mello? Yo, que jamás he hablado con nadie para poder herirle, sin decir una sola palabra he herido a alguien, a Mello. Y siento sus palabras como si de fuego se tratase: “Near, jamás, jamás pensé que fueses tan insensible. Te sentirás solo, puede, pero como tu mundo es la lógica la soledad no existe. Pero yo no vivo allí, no pienso hacerlo. Ya no estaré a tu lado. Ya no hay nadie a tu lado.” Y no para de repetirse en mi mente. Solo, solo, solo… ¿Qué es la soledad sino en lo que estoy confinado?

 

Oh, ya es de día. Seguro que me dormí pensando en las palabras de Mello. Solo, soledad, son palabras que solo existen al saber que alguien puede estar a tu lado. Pero que alguien esté a tu lado no significa que dejes de sentirte solo. Eso es lo que todo el mundo dice. ¿Es cierto? ¿La palabra soledad sigue teniendo significado si tienes a alguien a tu lado? ¿Pero que significa tener a alguien a tu lado cuando no es un hecho físico? Mello me dijo que estaba solo. ¿De verdad estoy solo?

 

Bajo al comedor, ya es la hora del desayuno. Por el pasillo no hay nadie, seguro que ya han bajado todos y están en las mesas colocados esperando a que todo esté dispuesto. Arrastro mis pies más que ando, no tengo ganas de ir hasta allí, pero si no como nada luego me encontraré mal. Y allí están todos, nadie se gira a mirar quien entra, normal, ya todos deben saber quien faltaba por entrar, todos deben estar en un tema de conversación más interesante que verme entrar a mí. Puedo ver a Mello, está sentado al lado de Matt, quien está jugando a su consola como tantas veces le he visto hacer. Mello se la quita de las manos y juega un poco, pero parece no haberle gustado, se la devuelve enseguida. Matt le sonríe y cuelga su brazo sobre los hombros de Mello.

 

Queda un sitio libre, entre unos chicos con los que tampoco hablo nunca. Me siento, no me dicen nada, lógico, jamás hemos hablado. Yo tampoco digo nada. Desde aquí se puede oír perfectamente que dicen Mello y Matt.

-¿Qué piensas hacer hoy?

-Quiero bajar a comprar algo. Ya me he aburrido de jugar al football.

-¿Puedo ir contigo?

-¿Eh?

-Porfa, y te invito a la marca de chocolate que tanto te gusta.

-Matt, amigo mio, como me alegraría saber que quisieras venir conmigo.

-Jajaja, eres un aprovechado.

-No, lo has ofrecido tú. Yo te iba a decir que hicieses lo que te viniese en gana, pero como te has oferido a invitarme no voy a negarme.

-Pues eso, aprovechado. Jajaja.

¿Cómo puede hacerle gracia que Mello se aproveche de él?

 

Y disponen las largas mesas con jarras de leche y zumo, tazas y vasos, cereales, tostadas y fruta. Al fin y al cabo yo cojo mi zumo de naranja y dos tostadas y terminé de desayunar. Como poco, ciertamente, muy poco. Sin embargo, como siempre, Mello se pone un tazón con leche y cereales, claro, de chocolate. Matt un baso de leche y otro de zumo y un par de tostadas. Los que están a mi lado toman tazas de leche y algo de fruta. ¿No les dolerá luego el estomago? Mezclar leche con fruta no es muy bueno.

 

Y todos gritan más que hablan, no paran de hacer ruido y más ruido. ¿Es que no piensan callar nunca? Se pasan el día hablando. ¿Pasan tantas cosas en tan poco tiempo? Ten en cuenta que estabas durmiendo hasta hace poco. Y termino, me voy del comedor, a nadie le importa, pero tampoco me extraña, algunos me imitan y también salen, somos pocos los que terminamos pronto. Y, como antes, arrastrando mis pies, voy hasta mi cuarto. Miro el lugar. ¿No parece más vacío que antes? Puede ser. Quizás es por que el puzzle no está en su sitio. ¿Cuál es su sitio? Su sitio es estar desperdigado por el suelo para que yo encuentre las piezas y lo arme una y otra vez, como un robot. Algo automático.

 

Y miro mis manos y vuelvo a mirar el suelo. ¿Qué puedo hacer hoy? No tengo nada con lo que entretenerme. ¿Los dados pueden ser entretenidos? Quizás… Seguramente. Un cubo, seis caras, seis números distintos, blancos y negros, de distintos colores. ¿Qué se puede hacer con dados? Quien sabe, todo sea comprarlos y mirar. Y con esta intención salgo de mi cuarto, puede que algo más animado.

 

Los chicos corretean arriba y abajo por el pasillo riendo y gritando como siempre. Debe ser algo agotador estar así siempre. Yo no lo soportaría. Tampoco entiendo que puede tener de bueno hacer algo así. Salgo por la gran puerta y travieso el inmenso jardín. Las verjas impiden mi paso, pero se abren para dejar de obstaculizarlo. Siempre es lo mismo. Y con paso lento sigo mi camino. No muy lejos está la tienda a la que, las pocas veces que salgo, voy a comprar algún “juguete”, como todos quieren llamarlo. A cinco calles de donde estoy ahora está la tienda. Demasiados pasos para contarlos.

 

Y sigo andando, cruzo la calle, solo quedan cuatro. ¿Pero que puede detener mi paso? Ver a Mello ante mí, con su ropa extremadamente estrecha, abrazado a Matt. Pero… No simplemente abrazado, le está besando. Le besa… Es exactamente lo que hizo conmigo, besarme. Pero a Matt, a mi parecer, le besa de forma distinta, como con furia, con deseo. Y sí, lo reconozco, me he detenido al verles, pero no puedo quedarme aquí. Sigo mi camino, como si no hubiese visto nada y Mello me mira y me sonríe.

-Hola, Near. ¿Dónde vas?

-A comprar.

-¿Podemos acompañarte?

-Como queráis, pero solo compraré dados y volveré.

-Bueno, no importa, queremos ir. ¿Verdad, Matt?

-Claro.- Dice sonriéndome de forma estúpida.

-Son cuatro calles.- Digo siguiendo el camino que tenía fijado.

 

Y sus pasos me siguen, es algo un poco agobiante, la verdad. Van abrazados como si no se pudiesen despegar. ¿Qué cola es tan fuerte como para enganchar a dos personas? Hay gente que le llama amor. Yo le llamo, según las intenciones, estupidez. Amor aquí, amor allá. ¿Qué es exactamente el amor? ¿Alguien puede explicármelo? “Ya no estaré a tu lado”. ¿Qué significan esas palabras? ¿Esto es un intento de darme celos? Si mal no recuerdo me dijo que si hiciera falta dejaría de estar con Matt, sin embargo, ahora, está tan acaramelado que da asco. Celos… ¿Puede ser celos lo que siento? ¿Por qué debería ser celos lo que siento? No tengo razones…

 

-Mello, déjame… Estás demasiado encima.

-Cállate, por una vez que estoy cariñoso.

-En eso tienes razón.

-Pues ya está.

Sí, supongo que es eso a lo que todo el mundo llama “querer dar celos”. Y oigo como se besan de nuevo, casi puedo oír como traspasan saliva al otro. Que asco.

-Matt, te dije que no fumases antes de besarme. No me gusta el sabor del tabaco.

-No importa, luego te doy chocolate y listo.

-Pero eso no soluciona que sepas a tabaco. Quiero que dejes de fumar.

-Pareces la típica ama de casa.

Y los dos juntos parecéis el típico matrimonio empalagoso.

-¿Sabéis? He decidido que ya no quiero dados.- Vale estamos a una calle, pero ya no les soporto más.- Me voy. No quiero molestar ni servir de cuartada.

-Eso no es lógico, Near. Si querías dados.

-Lo sé, pero ya no los quiero, he decidido que no me van a servir para nada.

Y que no vale la pena tenerlos si os tengo que aguantar más tiempo.

-¿Quieres que te acompañemos?

-No, eso os cortaría el rollo. Ya me voy yo solo.

-¿Te parece mal que esté con Matt?

-Para nada, así tienes a alguien que esté a tu lado. Pero bueno, hasta hace pocas horas habrías sido capaz de abandonarle si te lo hubiese dicho.

-¿Son celos lo que demuestras?

-No, es tu infantilismo. Como no me tienes a mí, coges al inocente Matt que te sirve como un perro, intentas darme celos que no funcionan y pretendes que me crea que ahora estás enamorado de él. Pues que os lo paséis bien, parejita.

 

Giro completamente y salgo corriendo, por primera vez en mi vida corro. He visto como Matt empujaba a Mello, supongo que el pobre no sabía nada. Pobre juguete roto. Una vez que un juguete se rompe ya nadie juega con él. Lo tiran, se olvidan. Cuando ves algo que no puedes conseguir lo quieres con más fuerza, una vez lo tienes pronto te cansas. Supongo que Mello hará lo mismo si llega a estar conmigo. Debe verme como un tipo de trofeo que no puede conseguir y es capaz de jugar con alguien solo por ello. ¿Es capaz de llegar tan lejos solo por tenerme? ¿Pero vale la pena estar así con alguien?

 

Puede que sí haya funcionado su táctica. Siento ganas de llorar, nunca pensé que en tan poco tiempo Mello consiguiese este efecto en mí. Nunca pensé que pudiese llegar a darme celos el que estuviese con Matt. ¿Esto quiere decir que le amo? ¿Qué me gusta? Puede, pero no estoy seguro, jamás he sentido esto. Y con todo ello no soy capaz de volver, tengo que aclararme antes. No quiero que nadie me vea turbado como estoy ahora. Un buen detective debe mantener la sangre fría siempre. Eso es lo que dicen.

 

Cuando estoy suficiente lejos, muy poco en realidad, pero bueno, giro la esquina y desaparezco de su campo visual. Sigo corriendo unas calles más, no quiero que me sigan. Tampoco creo que lo hagan. No vale la pena. Y sigo calles y calles andando arriba y abajo. No importa. Es la primera vez que paseo tanto yo solo o que corro. Me falta algo de aire, hasta no hace mucho he estado corriendo. El vaho sale de mi boca. No me había fijado, pero hace frío. ¿A cuantos grados debemos estar? Mis manos han perdido movilidad a causa del frío. Tiemblo ligeramente al sentir el helado viento golpear contra mi cuerpo agitado por el ejercicio.

 

Miro a mi alrededor, nadie se percata de mi presencia, nadie me hace caso. No sé donde estoy ahora mismo, me he alejado demasiado, jamás había salido solo. Debería fijarme más por donde ando, ahora no sé volver. Bueno, supongo que si me quedo en algún lugar quieto me acabarán encontrando. Vendrán a buscarme y me dirán que no vaya solo a los lugares, que luego me pierdo y todo eso. Estaré una semana bien vigilado y luego me dejarán tranquilo de nuevo. Recuerdo que solo me pasó esto una vez y era muy pequeño. Ahora ya tengo mi edad, pero me siguen tratando como un niño por mi aspecto y algunos de mis actos. Jugar, dicen que juego, pero no es cierto.

 

Mis huesos se están estremeciendo por el frío, debería buscar algún sitio donde refugiarme. ¿Pero donde? Dudo que amablemente me dejen quedar en un bar esperando a que me vengan a buscar sin hacer una consumición. Dudo que alguien quiera quedarse a mi lado o darme abrigo. ¿Se podría decir que soy un niño perdido? Puede ser. Supongo que cualquiera que me mire en estos momentos dirá que soy un niño perdido. Tengo que tener ese aspecto ante los ojos de otros. Débil, supongo, angustiado, quizás. ¿Qué soy yo para los otros? Creo que Mello es el único que quiere verme como persona.

 

Mello… Mello… Mello… ¿Por qué no dejo de pensar en Mello? Alguien que es capaz de dañar a otros sin importarle. Alguien que… Alguien que… Alguien que lo único que quiere es verme como persona, que le ame como él me ama a mí. Mello… Supongo que tu táctica funcionó al fin y al cabo. Tengo celos de que estés con Matt. Tengo celos de todos lo que se acercan a ti. Quiero que seas solo mío. No quiero compartirte con nadie más. Eres el primero que no me ve simplemente como Near, un niño estudioso que… No… También me ves así, seguro, ya me lo dijiste: “Tu mundo se rige por la lógica”. Mello… Solo intentabas darme sentimientos protegiéndome con los tuyos.

 

-¿Ves? Mi mundo no solo es lógica.

-¿Con quien hablas?

-Conmigo mismo.

-¿Para quién iba esa pregunta?

-Para tu amigo Mello.

-Si te parece te acompaño de vuelta.

-No hace falta, Matt, puedo ir solo.

-¿Por qué no has vuelto ya, entonces?

-Quizás no quiera. ¿No has pensado en eso?

-Di la verdad, te has vuelto a perder.

-…

-Tu silencio dice que tengo razón.

Es mejor ignorarle. Matt es alguien muy estúpido cuando no está Mello delante. Con Mello es un perrito obediente, pero cuando desaparece de su vista es tan malcarado como él. Siempre se ha portado así conmigo, como mínimo.

-Como quieras, yo me vuelvo. Si eso ya te buscarán.

-…

-Hasta la noche.

Y se va tan tranquilo. La verdad, nunca le he soportado.

 

Desaparece de mi vista, ha girado la esquina. Tampoco me importa mucho, la verdad, como bien ha dicho, ya me buscarán. Y sino me fastidio y me muero de frío. Sin querer empiezo a tiritar, froto mis manos intentando darme calor, pero de poco sirve. Y cuando un escalofrío me recorre siento que alguien me abraza por la espalda.

-¿Dónde te habías metido?

-Mello…

-Me tenías preocupado, imbecil.

-Tenías razón.

-¿Eh?

-Mi mundo era solo lógica, estaba solo, estoy solo, pero antes, como mínimo, tú me prestabas atención y, por mucho que me dijeses que no volverías a mi lado, lo has hecho. Mello… Yo… Tu táctica ha funcionado, me has puesto celoso. ¿Sabes? Encontré la respuesta. No sé si la quieres oír a estas alturas.

-Claro que quiero oírla. Near, una persona no puede dejar lo que siente así por las buenas. Sé lo que dije, lo sé, pero no puedo cumplirlo, te necesito.

-Mello…- Digo girándome para verle la cara.- Te… Yo te… Yo te quiero.

Se estrecha más su abrazo, yo simplemente tengo los brazos colgando a los lados.

-Tardaste demasiado en darte cuenta, imbecil.

Y me besa como aquella vez, con calidez, con el suave rastro a chocolate que no deja de comer, protegiéndome de lo que me rodea.

-Volvamos, cogerás frío en la calle.

-Sí.

 

Y espero que esto dure mucho tiempo, por que si es cierto lo que tengo planeado no me queda mucho para disfrutarlo. La vida son planes de futuro, el amor es algo del presente que se tiene que disfrutar mientras sigas vivo. Pero hay algo que no pienso olvidar y es que Mello me enseñó que hasta yo puedo amar.

Notas finales:

Ere_chan, espero que te guste. Es un MelloxNear.

La inspiración de la soledad puede llegar a ser buena.

 

GRACIAS A LOS QUE ME LEAN Y A LOS QUE ME DEJEN REVIEWS MUCHAS MÁS.

Por cierto, feliz año nuevo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).