Soubi y Ritsuka estaban en la habitación del ultimo, Soubi estaba sentado en el piso al lado de la cama mientras Ritsuka estaba en la silla frente al ordenador , Ritsuka se sentía apenado y ruborizado cuando Soubi estaba cerca desde que este le dijo que no podía vivir sin el.
El silencio era incomodo, al menos para el menor que solo podía escuchar los latidos de su corazón al ser observado por el adulto fijamente.
Lo que el pequeño no sabia era que el hombre con ojos azules miraba su mejilla y para abajo hasta el cuello, tenían una cicatriz que aunque apenas mostraba poca carne y sangre le preocupaba mucho.
-¿Ritsuka?-
-¿Si Soubi?- Pregunto ruborizado Ritsuka.
-¿Y esa marca?-
-¿Eh?- Ritsuka no comprendió hasta que recordó lo que paso esa mañana, su madre otra vez quería hacerle daño, solo que esta ocasión, tomo un cuchillo y le dio en su rostro, dejando la cicatriz a medio cerrar.
-Ritsuka- El susodicho despertó notando que Soubi estaba al frente de él acariciando la parte dañada mientras Ritsuka solo podía mirarle y ocultar el carmesí de sus mejillas, fallando en el intento, mientras Soubi miraba divertido el inocente sonrojo del pequeño. Sin que Ritsuka se diera cuenta Soubi besaba su mejilla hasta hacer un camino hacia la comisura de sus labios, cuando se dio cuenta, Soubi ya había tomado posesión de sus labios.
-Soubi...-Dijo mentalmente el nombre del poseedor de sus labios mientras cerraba sus ojos, después el beso se volvió mas exigente así que Soubi abrió un poco su boca y su lengua penetro en la boca de Ritsuka y jugo un rato con la del jovencito cariñosamente.
Ritsuka gimió, era dulce, suave pero...le superaba lo que hizo después...
Se separaron un poco por falta de aire, Soubi abrió sus ojos viendo que Ritsuka los mantenía cerrados y su boca y mejillas estaban sonrosadas, sonrió y se fijo en la cicatriz.
Después de separarse para respirar, no había sentido los labios de Soubi o su piel posarse nuevamente en él, ¿se habría aburrido?, Ritsuka abrió sus ojos para ver el cabello y un poco de su cara frente a él.
-¿Qué hace...?-La respuesta fue rápida, sintió la lengua de Soubi lamer nuevamente la herida bajo su mejilla hasta tocar la carne, lo cual producía en Ritsuka una sensación entre agradable y extraña, también de vez en cuando Soubi lamía su cuello provocándole un cosquilleo y un leve quejido.
Después de estar así un rato, Soubi se separó de Ritsuka, le beso un poco la frente y las mejillas ruborizadas.
-Soubi-Llamo un ruborizado Ritsuka- ¿Qué... fue eso?-
-Tu herida-Ritsuka lo miro incrédulo-Ya termine de sanarla.
-¿Eh?-Se toco la herida que ya prácticamente no se notaba-Gracias.-
-De nada-Dejo sonriéndole-Bueno, mejor me voy, tienes que dormir-Decía mientras se paraba.
-¡No espera!-Soubi volteo a verlo-Yo...¿Podrías dormir conmigo?- Pregunto Ritsuka ruborizado.
-Umm...-Soubi se hizo el que lo pensaba y miro el rostro de Ritsuka-Esta bien.-Vio como Ritsuka lo miraba feliz y lo abrazaba mientras le corresponde el abrazo.
-¿Ritsuka?-
-¿Si?-
-¿Tienes frío?-
-No, estoy bien-
Ritsuka estaba apoyado en el pecho de Soubi quien se había rehusado a dormir en la cama pero Ritsuka le dijo que si dormía en el piso se iba a resfriar.
Soubi abrazo a Ritsuka quedando el pequeño un poco avergonzado.
-Buenas noches Ritsuka-
-Buenas noches Soubi-
Soubi vio como Ritsuka se dormía cuando este dijo:
-Te quiero Soubi...-
-Yo también te quiero Ritsuka-
Finalmente Soubi durmió con Ritsuka entre sus brazos.