Ser shinoi me abrió un universo jamás visto por un humano puro, ya que sentía todo como un vampiro los latidos de las personas a mi alrededor todo lo que estaba bajo mis pies y escuchar a personas conversar a pesar de estar en otra habitación o retirado de mi, incluso envejecía muy lento a diferencia de un vampiro que el proceso se detiene por completo y enfermaba muy poco por no decir casi nunca pero seguía siendo mortal y podía morir y entre mis funciones estaba el cuidar todos sus asuntos importantes como gustos y alimentación entre algunas cosas de su empresa, el no era como los de su clase ya que se alimentaba con sangre de una clínica hematológica donde era uno de los principales accionistas, aunque de vez en cuando yo buscaba un donante que son humanos puros que se prestan para ser alimento de los vampiros, aunque un vampiro común necesitaba 4 o 5 donantes para satisfacer su hambre y no matar a ninguno Kael se conformaba con 2 0 3 y terminaba con su sangre almacenada y traída de la clínica, era un patrocinante muy gentil y en la cama no tenia igual ya que te hacia sentir en el cielo a pesar de estar en la tierra, durante años todo fue perfecto dentro y fuera de la cama, hasta que comencé a darme cuenta que nunca tendría lo que un humano puro tiene que es ser amado y envejecer al lado de tu pareja y vivir alegrías y enfermedades y todo lo que un mortal puro debe vivir con su ser amado y así se lo hice saber a Kael y su respuesta era siempre la misma.
- Para que lo quieres si vas a sufrir, eres diferente tanto por fuera como por dentro acéptalo, si te sientes solo busca a cualquier donante sea hombre o mujer estará a gusto que un shinoi se fije en alguno de ellos, escoge a quien mas te guste y lo acojo bajo mi protección y así ningún otro vampiro lo tomara para alimentarse.
- Pero yo quiero mucho más!
- Acéptalo Nael eres un shinoi y eso no lo cambiaras nunca y pensé que eras feliz y solo te bastaba yo para sentirme amado?
Mi vida transcurría sin muchos cambios y algunos tropiezos amorosos como cualquiera en torno a mi relación con Kael nos alejábamos cada vez mas, porque mi soledad me mataba y el no hacia nada para evitar ese malestar que devoraba mi alma, al contrario se portaba con indiferencia y esa situación me enfurecía y cada vez que le reprochaba esa situación respondía siempre igual.
- Fuiste recreado para mí y solo para mi asi, que olvida el resto del mundo y lo que pueda ofrecerte, porque yo soy tu mundo y tu dios.
Esa respuesta me enfurecía y mucho mas cuando me buscaba por las noches para sentirse amado y el calor de mi cuerpo y como suele decir mi amigo lestat ser homosexual no es pecado, pero como serian las cosas de nunca haber conocido a Kael en esa feria que se acerco para preguntarme mi nombre hace tanto, el cariño y tal ves ese amor que sentía por Kael se iba convirtiendo poco a poco en decepción y llego al punto de odiarlo, pero nunca para abandonar o descuidar mis obligaciones, ya que el y su mundo era lo único que conocía y sabia como desenvolverme muy bien y logar lo que quería sin que el dijera que estaba haciendo algo incorrecto, poco a poco fui introduciendo en mis obligaciones a un donante alegando que con el paso de los años mis obligaciones eran mayores a mis capacidades físicas de shinoi y como conocía muy bien a Kael sabia que este chico produciría un efecto de aprobación inmediata y pocas probabilidades o casi ninguna de ser rechazada mi petición, a Kael le atraían las personas poco comunes como solemos ser los pelirrojos y diez años no pasan en vano para conocer a alguien tan apegado a sus costumbres y ritos personales, pero no fue hasta un año y medio que nació Mael como shinoi al servicio de Kael, en cuanto a mi ya no podía disimular mi disgusto Kael como persona mas no hacia el mundo donde había nacido y crecido desde los 15 años y decidí decirle de mi partida pero se negó a pesar de tener a Mael y que el estaba a cargo de todo desde hace 2 meses dentro fuera de la cama de hecho amaba a Kael de la forma que nunca yo lo haría y tal ves por eso se negaba a dejarme ir diciéndome.
- Mael nunca podrá con la responsabilidad de la clínica y los eventos sociales, tu eres mi asistente y mano derecha
- Pero quiero irme y de eso lo podría hacer pero lejos de ti nuestro nexo será Mael, es mi vida y la quiero tengo ese derecho de exigirla
- TU VIDA! Yo soy tu dueño yo te di todo lo que tienes y te hice lo que eres ahora y no te iras.
Así pasaron 3 largos meses entre discusiones y mis labores hasta el día que se acercaba mi cumpleaños y se acerco para informarme que como en años anteriores haría mi fiesta y me pidió que deseaba de obsequio.
- Que piensas que puedo pedirte de regalo?
- Pero porque deseas abandonarme si solo yo puedo amarte como lo mereces
- Eso no lo se y debes dejarme ir para aprender lo único que nunca aprenderé contigo
- Y que es eso, y lo decía con lagrimas rojas que corrían por sus mejillas
- La verdad no lo se pero si ni lo aprendió contigo en estos años nunca lo hare, me dejaras ir Kael?
- Si ese es tu deseo te dejare ir pero no antes de tu fiesta de cumpleaños y que me regales esa noche como todos los años, será nuestra despedida
- Esta bien esa noche estaremos juntos por última vez después de 5 meses de estar en esta situación.