Capitulo 2
Apoyo incondicional
Sentado en una esquina del apartamento, con sus piernas encogidas, afirmadas en su pecho miraba a través de la ventana las luces que iluminaban la ruidosa ciudad. Canturreando al ritmo de una lenta canción, se detuvo para nuevamente suspirar.
Hangeng estaba en la mesa mirándolo a lo lejos con el ceño fruncido, era la novena vez que suspiraba. Kibum se encogió de hombros mirando fijo a su amigo para luego mirar fugazmente al extraño Heechul que desde hacía unos días estaba de esa manera. Se negaba a hablar de lo que le sucedía, y si él no estaba listo todavía no iban a presionarlo para que lo hiciera. Kibum no era de esas personas. Eso no significaba que no se preocupara, lo estaba y demasiado. .. no era habitual ver a rella de esa forma.
Ya no pudiendo más, se levantó acercándose lentamente a su amigo, y lo rodeó con sus brazos en un cálido abrazo.
-Chul. . .- Le susurró- ya no estés así. . .-
Kibum miró a sus amigos fijamente. Aquel instante parecía eterno. Notaba el silencio de Heechul a las preguntas que Hangeng le hacía y ya sospechaba el porque, aunque su amigo no lo notara.
-¿Ah?. . .- El moreno giró su cabeza sacándose los auriculares de sus oídos y dirigiéndose al joven detrás suyo, mirándolo como si nunca le hubiera escuchado.
El menor sonrió, haciendo audible su risa. Hangeng hacía pucheros y Heechul no entendía nada.
-Hyung. . . te estoy hablando hace como 10 minutos-
-No te escuché. Estaba. . .-
-Perdido, hyung. . . perdido-
Era verdad, estaba completamente perdido. No había necesidad de contestar aquello, ¿qué podía decir? Ellos no podían saber que ahora su relación con Shiwon ya no era la misma.¡¡Diablos!! Que difícil que era todo, si fuera algo que tan solo se abocara a ellos dos. . . pero no, había muchas otras personas en juego.
-Ya. . . Hangeng, ayúdame a lavar los platos.- Kibum le hizo un gesto y el otro comprendió, era mejor dejar a su amigo solo.
-Ssi. . .- se levantó apartándose lentamente de aquella figura frágil, que cada día se iba haciendo más lejana.
Los jóvenes comenzaron con el aseo sin articular palabra alguna. De cuando en cuando dirigían su mirada hacia el mayor que seguía mirando a través de la ventana apartado de ellos. Pasaron unos instantes hasta que Heechul decidió moverse de allí para encerrarse en su habitación.
-Hyung. . . esto es complicado- dijo Kibum finalmente dejando caer todo su peso sobre la silla más cercana, apoyando sus codos en la mesa y colocando su rostro en sus manos.
-Mmm. . .aunque no quiera preocuparnos, no puede manejarlo él solo, y no nos va a decir, Heechul no es la clase de hombre que guste compartir sus problemas o dolor-
-Si, tenes razón. Es lo que más miedo me da. . .-
Ambos intercambiaron miradas y suspiros. Otro día más que pasaba en la misma situación.
Miraba su teléfono, más bien, lo inspeccionaba, como esperando a que mágicamente comenzara a sonar. Ese era un artefacto que mucho no le agradaba. Hablar por teléfono no le gustaba. Prefería contacto real. Cansado de fijar su vista en algo que jamás le podía dar una solución, lo dejó a un lado, dándose vuelta.
Hyung. . . me gustas.
Y aquel susurro volvía a recobrar vida. Detestaba tener que ser tan impaciente. Quería saber porque Shiwon le había susurrado eso, en un principio no le creía pero conocía demasiado al menor y sabía que para él, el amor era algo con lo que simplemente no se jugaba. ¿De que forma le gustaba? ¿Acaso era algo físico nada más? No lo creía pero. . . él no había dicho te quiero o estoy enamorado de ti, en cambio me gustas fueron las palabras utilizadas. Sin duda su cabeza iba a estallar, ya podía sentir la vibración en su espalda. . . un momento, ¿vibración en su espalda? Y cuando se dio vuelta pudo sentir esa melodía conocida, era su teléfono.
Sin mirar la pantalla atendió sin muchas ganas.
-Hola. . .-
-Heechul. . . - Se escuchaban muchos sonidos, había demasiada interferencia pero pudo reconocer la voz al instante.- Oye. . . ¿Puedes hablar, no estás ocupado?-
-No, esta bien-
- ¿Podrías salir un momento? Necesito verte-
Se quedó callado por unos momentos, no sabía si era lo correcto pero. . . su amigo parecía necesitarle y tal vez un poco de aire fresco no le haría tan mal.
-Esta bien. . . ¿Dónde te encuentro?-
-Donde siempre. . .-
Y dicho esto, luego del despido habitual colgaron. Se levantó sin apresurarse. Salió de su habitación para dirigirse al baño, los otros jóvenes seguían en la cocina, ambos se detuvieron y siguieron con la vista a su amigo.
Luego de unos instantes salió y con una leve sonrisa les dijo que iba a salir y así lo hizo.
-¿Dónde irá?- Se levantó finalmente Hangeng dirigiéndose a su habitación.
-Mmm. . .no sé- le respondió a lo lejos Kibum.
Hacía tiempo que no iba a ese lugar, más bien hacía tiempo que no veía a su amigo. Sus trabajos no les permitían encontrarse muy seguido, a pesar de trabajar en la misma compañía. Contempló la figura a lo lejos. Se iba acercando cada vez más hasta que se hizo totalmente nítida y se le presentó como aquel a quien no veía en mucho tiempo.
-Hola-le susurró con una leve sonrisa, que le sabio tan amarga, jamás hubiera imaginado ver tal expresión en su rostro.
-Jay...- en otras circunstancias hubiera sido otra la reacción, con su típico "Hey, touch man, yo. . ." pero podía adivinar que su amigo estaba tan mal como él en esos momentos.
Sin decir nada más se sentó a su lado, suspirando, con la mirada perdida y sin pensarlo mucho lo único que atinó a hacer fue abrazar ese frágil cuerpo que estaba cerca suyo. Heechul ya podía estar seguro de cuan serio era el asunto, Typhoon, el cantante de The Trax, su más grande amigo, estaba completamente deprimido.
-Solo. . .no se que hacer rella. . .- Descansó su rostro en el hombro del mayor.
-Idiota-suspiró- siempre es lo mismo, nadie sabe que hacer. No creo poder ayudarte Tainnie. . .- murmuró- pero sabes que podes confiar en mi, sea lo que sea, lo que me pidas. . .-
-No digas eso- levantó su cabeza mirando fijamente a su amigo- es cruel que lo digas, después de. . .-
-Ya, comprendo- dijo con tono serio- pero ¿somos o no somos amigos, bro?-
-Jajajaja. . . seguís igual que siempre- Logró reír por primera vez sinceramente después de tanto tiempo.
-Si, eso intento- suspiró dirigiendo su mirada a su amigo, regalándole una leve sonrisa, esas que solo podían surgir cuando realmente se sentía cómodo con alguien, ¡¡Cuánto necesitaba aquella calidez!!
-Supongo que hoy no es nuestro día-
-No, simplemente no lo es- sonrió nuevamente.
Y así pasaron los minutos y las horas, ambos abrazados sin darse cuenta del tiempo, sintiendo la suave brisa en sus rostros, señal de que la noche ya estaba profundizándose cada vez más. Heechul, por más confianza que tuviera con su amigo no podía decirle que era Shiwon quien lo atormentaba como sabía que Typhoon tampoco podía decirle la verdadera causa de su malestar pero. . . así estaba bien, no había necesidad de palabras, su entendimiento trascendía lo común. Con su mutua cercanía bastaba, bastaba saber que podían contar el uno con el otro, solo eso. . .