Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Descubriendo que te amo por Naara

[Reviews - 151]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

En el capítulo de hoy el kitsune recupera la consciencie y vemos que cierto Uchiha mayor tiene un pretendiente...

 

 

Durante cuatro días, Sai, Sasuke y yo estuvimos en el cuarto en que los médicos atendían a Itachi y a Naruto.

Cada día parecía más difícil que recobraran la conciencia y este pensamiento de no volver a oír jamás la risa de Naruto provocaba que nuestros rostros se tornaran cada vez más y más serios, y que nos dejásemos llevar por la soledad.

            Cuando ya estábamos a punto de perder toda esperanza, el mayor de los Uchiha se despertó.

            Itachi miró a su lado y observó el rostro de Naruto dormido.

            - ¡Kami-sama he visto un ángel! - Murmuró y cuando siguió observando a su alrededor se encontró con la mirada de Sasuke, la de Sai y la mía enfurecidas y nuestros chacras se volvieron amenazadores.

            - Hm... - Susurró. - Creo que no soy el único que lo piensa.

            - El dobe es mío, no te dejaré que lo toques. - Amenazó Sasuke.

            - Eso será si yo te lo permito, Uchiha-bastardo. - Gritó Sai. - Lo hubieras pensado antes de largarte.

            Yo iba a decir algo, pero un feliz acontecimiento interrumpió mi intervención.

            - ¿Gaara? ¿Sasuke? ¿Sai? - Naruto se incorporó de la cama y nos observó con sus inmensos ojos azules. - ¡Me alegro de que estéis bien, ttebayo!

            Los tres nos quedamos mudos de la impresión, nuestros ojos recorrieron ávidamente el rostro de Naruto. Él seguía tan pálido como los días anteriores, pero sus ojos zafiro nos regalaron una hermosa sonrisa y los tres suspiramos aliviados.

            - Naruto. - Sai se lanzó a mi kitsune y lo abrazó con fuerza. - Me alegro de que estés bien.-Naruto contestó a las palabras de Sai regalándole una enorme sonrisa y el ANBU sonrió como nunca antes le había visto.

            - ¡Dobe no vuelvas  asustarme! - Sasuke apartó a Sai y abrazó a Naruto. - Nunca más o juro que te mato, usurantonkachi.

            Yo me acerqué a él lentamente y le sonreí.

            - Me salvaste otra vez, gracias.

            - Ya te lo dije, Gaara.

Eres mi mejor amigo, ttebayo.

            - Ante esas palabras sentí las miradas de Sasuke y Sai taladrándome, pero en ese instante no me importó lo más mínimo.

            Mi Naruto estaba bien y eso era cuanto necesitaba saber en ese instante.

            - ¿Y no te alegras de ver que yo estoy sano y salvo? - Protestó Itachi.

            - Itachi - Naruto observó al mayor de los Uchiha y le dedicó una mirada escrutadora. - No tienes muy buen aspecto, ttebayo.

            - ¡Mira tú quién fue a hablar! - Dijo Itachi y estalló en una carcajada. - Eres el ninja más irritante que he tenido el honor de conocer. - Itachi le sonrió a Naruto. - Me alegro de que estés a salvo.

            - Yo también me alegro de que tú lo estés, ttebayo. - Naruto se incorporó, se sacó todos los tubos y agujas que tenía alrededor de su cuerpo y fue hacia la cama de Itachi, se sentó a su lado y le tendió la mano. - Ahora ya somos amigos, ttebayo. - Naruto le guiñó un ojo. - Yo también me alegro de que estés bien, dattebayo.

            Fue impresionante el modo en que te enfrentaste al demonio tú solo.

            - Pero no lo derroté yo. - Protestó Itachi.

            - ¡Es verdad! - Naruto se levantó de golpe. - ¡Tenemos que salvar Konoha, ttebayo!

            - Relájate, dobe. - Sasuke se acomodó al lado de Naruto y lo empujó de nuevo a la cama para que se sentara. - El Akatsuki ha sido destruido, todos los demonios han sido eliminados  y la paz ha regresado a Konoha.

            - ¡NARUTO! - Sakura entró en la habitación y fue hacia su rubio amigo. Lo tomó en brazos y fue capaz de levantarlo con su fuerza. - ¡La próxima vez que me asustes de este modo te voy a dar tortas hasta en el carnet de identidad! - Sakura besó los cabellos de Naruto, su mejilla y palpó cada parte de su cuerpo para asegurarse de que estaba sano y salvo.

            - Siento haberte preocupado, Sakura-chan. - Se avergonzó mi rubio.

            - ¡Naruto hijo! - Kushina entró en la habitación, seguida por Hikari y Tsunade que nos empujaron a todos los demás, incluido Itachi, hacia fuera.

            En el exterior Sai, Sasuke, Itachi y yo nos lanzábamos miradas de desafío. Nuestra batalla campal fue interrumpida por un animado Kakashi que llegó hacia nosotros.

            - Así que el ninja número uno en sorprender a la gente está de nuevo sano y salvo. - Susurró. - Me alegro. - Después su mirada se desvió a la de Itachi y lo miró. Los pozos negros de Itachi parecían haber engullido a Kakashi y mientras el ojo sano del ninja copia había logrado captar toda la atención del mayor de los Uchiha.

            Ambos se prendaron uno del otro, con lo que Sai, Sasuke y yo, viendo como se estaban poniendo las cosas optamos por dejarlos a solas.

            - Creo que tu hermano se ha autoeliminado de la lista de fans de Naruto. - Explicó Sai. - Pero yo aún no me voy a rendir.

            - Sí, mejor para él porque así no tendré que matarlo. - Aclaró Sasuke. - Y vosotros dos...

            No sois rivales para mí, soy la primera persona por la que Naruto sintió algo y eso me da ventaja sobre vosotros.

            - No tengo intención de dejar a Naruto en vuestras manos. - Hablé con un tono de voz frío. - Pero si él me dice que ama a alguno de vosotros me retiraré, lo único que yo quiero es que sea feliz. - Dije y me alejé de los dos morenos.

            Me encaminé hacia mi habitación, recogí mis cosas y justo cuando iba a salir por la puerta, Sakura detuvo mi huída.

            - Aún no puedes irte del hospital. - Me dijo.

            - Pero llevo cuatro días levantado y ya me siento perfectamente.

            - Me da igual, no te vas a mover de aquí. Tus hermanos personalmente me han encargado que te vigile y eso haré.

            - Pero...

            - Además a Itachi ya le han dado el alta y puedes quedarte en la habitación de Naruto. - Sakura me sonrió. - Así él no se sentirá solo, yo necesito ir a descansar. - Sakura me miró a los ojos. - Desde que Naruto fue ingresado no he dormido ni una sola noche y necesito que alguien lo vigile.

            Bah, mejor se lo digo a Sai.

            - ¡No! - Grité más alto de lo que pretendía. - Yo cuidaré de Naruto, te prometí que lo ayudaría.

            - ¿De verdad?

            - Sí, yo lo cuidaré.- Asentí convencido.

            - Gracias, Gaara. - Sakura me tomó de la mano y juntos fuimos a una habitación en la segunda planta. Al entrar ya me encontré  a mi rubio tumbado en la cama lanzándole miradas fastidiadas a Tsunade.

            - Pero Obachan, yo estoy bien, ttebayo. - Protestó. - No tengo que quedarme en el hospital, ¿no ves? - Empezó a saltar y aunque trató de disimular todos los presentes nos dimos cuenta de que aún le dolían las heridas que cubrían su cuerpo.        

            Tenía todo el cuerpo con suturas. Una fina cicatriz recorría su torso, en los antebrazos tenía cuatro más y también en las piernas.

            - He dicho que te quedas.- Tsunade se giró hacia nosotros. - Kazekage-sama, bienvenido. - La Hokage me sonrió y Naruto desvío su mirada hacia mí.

            - Gaara... - Me llamó y yo fui hacia él.

            - Será tu nuevo compañero de habitación. - Explicó Sakura. - A Itachi ya le hemos dado el alta y te prometo que a vosotros dos os la daremos en dos días.

            - Pero yo me siento bien, ttebayo. - Rezongó una vez más Naruto.

            - Y yo también. - Me uní a su queja.

            - Os quedaréis aquí, estaréis bajo custodia y pobre de vosotros si alguno se atreve a sacar un pie de esta habitación.- La Hokage elevó su puño en alto y mi kitsune y yo nos atemorizamos al ver la mueca de determinación en su rostro.

            - Claro, obachan, ttebayo. - Dijo mi rubio.

            - Esto, sí... Tsunade-sama.

            - Así me gusta. - Tsunade se quedó mirando para mí un instante. - Vigíleme bien a mi pequeño, Kazekage-sama. - Me lanzó una última mirada y salió de la habitación.

            - Mañana vendré de visita. - Sakura nos sonrió. - Me alegro de que estéis a salvo. - Murmuró y nos dejó a los dos solos en la habitación.

            - Antes no te acercaste a mí, ttebayo.

            - ¿Y eso te molestó? - Pregunté.

            - Sí porque no pude ver si estabas bien del todo, ese demonio maldito te atacó antes de que a mí me diera tiempo de protegerte, dattebayo.

            - Así que tú me salvaste otra vez, ¿no?

Se está convirtiendo en una costumbre que me rescates. - Comenté. - Al final te acabarás hartando de mí y cambiarás de amigo.

            Parece que desde que nos conocimos no haces otra cosa que salvarme, una, otra y otra vez.

            - Tu me quitaste de encima al demonio de siete colas, no lo sentí y si no llega a ser por ti probablemente estaría muerto, ttebayo.

            - No tiene importancia, eres mi amigo y yo siempre trataré de protegerte, incluso cuando tenga todas las de perder.

            - ¿Es una promesa, ttebayo? - Preguntó Naruto y vi una expresión extraña en su rostro.

            - Sí, te lo prometo.

            - Yo también te protegeré, Gaara. - Naruto se levantó y cogió un kunai. Con el kunai se abrió una herida el dedo anular y después fue hacia mí y me hizo una herida en el mismo lugar, después juntó los dos dedos y nuestras sangres se fundieron. - Te lo prometo, ttebayo.

            - De acuerdo. - Yo sonreí a mi rubio y estuve a punto de besarlo en ese instante, cuando una inoportuna visita interrumpió el momento.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).